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De tal padre, tal hijo cartel reducidoDe tal padre, tal hijo(Soshite chichi ni naru)
Dirigida por Hirokazu Kore-eda
¿Qué te parece la película?

Sección Competición de la 65ª edición del Festival Internacional de Cine de Cannes.

Sección Perlas - Festival de cine de San Sebastián 2013 – Donostia Zinemaldia


Unas palabras del director
¿Cuándo se convierte un padre en padre?

Como padre, me hago esta pregunta apremiante a la que no encuentro respuesta. Cuando mi hija nació hace seis años, mi esposa se transformó en madre al instante. Supongo que no todas las mujeres pasan por una metamorfosis semejante, pero al observarla amamantado a la niña, me sentía algo distanciado, sin tener muy claro lo que era ser padre, aunque me sentía feliz de serlo.

Seis años después, me he acostumbrado a oír a mis amigos y conocidos decir que mi hija se parece mucho a mí. Si comparo nuestros rasgos, como la boca y los ojos, siento que mi ADN ha dejado su marca.

Y en este caso, ¿un hombre se convierte en padre porque se da cuenta de que comparte la misma sangre con su hijo? ¿O se debe al tiempo que pasan juntos? Y si no acepto del todo ser padre, ¿se debe entonces a no haber pasado bastante tiempo con mi hija? ¿Se es padre por sangre o por el tiempo que se comparte? Empecé a pensar que este dilema personal podía ser el tema de una película.

Así es como nació DE TAL PADRE, TAL HIJO. Dilemas, preguntas e incluso tristezas que nunca había vertido con tanta candidez en el protagonista de una película.

Ahora, la película está terminada, acabada, pero tanto el protagonista como yo seguimos planteándonos la misma pregunta.

18 de abril de 2013
Hirokazu KORE-EDA



Una entrevista con Hirokazu Kore-eda

P: ¿Qué le empujó a hacer esta película?

R: Quería rodar un largometraje con Masaharu FUKUYAMA. Pensé en varias tramas, pero quería que interpretara a un padre. Eso fue el principio de la película.


P: ¿Qué le hizo escoger el tema del cambio de recién nacidos?

R: Tengo una hija de seis años, como el protagonista de la historia. A través de la película, he querido analizar el significado de los lazos de sangre, algo en lo que he pensado mucho. Me pareció que el tema de los niños cambiados haría que la historia fuera más interesante y atractiva para el público.


P: ¿Se ha inspirado en algún caso real?

R: Me documenté acerca de varios casos ocurridos durante el boom de natalidad de los años sesenta en Japón, pero es una historia totalmente inventada por mí.


P: Su cine gira a menudo alrededor de la paternidad. ¿Qué significa para usted ser padre, la paternidad?

R: Ahora mismo no tengo respuesta a esta pregunta. Mi padre falleció hace diez años y me convertí en padre hace seis años. Creo que mi idea de la paternidad se modificó al cambiar mi posición en el árbol familiar. Es probable que siga analizando la paternidad en mis próximas películas, hasta que consiga entenderla.


P: Es su primera película con Masaharu FUKUYAMA, ¿cómo ha sido la experiencia?

R: He disfrutado mucho. Creo que tanto el tipo de película como el papel eran algo nuevo para él, pero ha hecho un trabajo magnífico expresando primero la debilidad y la frialdad del personaje, y su posterior crecimiento.


P: Háblenos del proceso de crecimiento por el que pasa el personaje de Masaharu FUKUYAMA.

R: La verdad, no sé si llamarlo crecimiento o madurez. Sinceramente, no lo sé, pero sí puedo decir que uno no se convierte en padre solo. El hijo hace que el padre se convierta en padre. Creo que el personaje acaba comprendiéndolo.


P: Háblenos de los otros tres personajes principales.

R: Machiko ONO hace el papel de esposa, y en la primera mitad de la historia siempre acepta las opiniones de su marido, lo que puede llevarnos a pensar en la tradicional obediencia de la esposa en la cultura japonesa. Pero en la segunda parte, su sensación de odio le ayuda a encontrar su fuerza como madre, un cambio que Machiko ONO interpreta a la perfección. En la otra familia, Lily FRANKY y Yoko MAKI interpretan a una pareja cuyo estilo de vida es diametralmente opuesto al de los protagonistas. Su actuación es muy convincente y pone en evidencia la fragilidad del éxito de Ryota.


P: En su última película, Kiseki/Milagro, los niños tienen más energía, más carácter. Aquí, al contrario, vemos a niños distantes, reservados. ¿Cuál ha sido su objetivo al dirigir a los niños en esta película?

R: Sobre todo quería que hubiera un marcado contraste entre los dos niños. Me esforcé en subrayar sus diferentes personalidades. Los dos tienen seis años, y he intentado que expresaran desconcierto más que tristeza por la situación en que se encuentran de pronto.


P: ¿Qué deseaba comunicar con esta película? ¿Cree haberlo conseguido?

R: Creo que aún no puedo distanciarme tanto como para contestarle. Al rodar esta película pasé por lo mismo que sus protagonistas, sentí angustia, tomé decisiones, tuve momentos de tristeza. Solo espero que haga pensar al público – como me ha hecho pensar a mí –, acerca de la decisión que deben tomar las dos familias: quedarse con el niño con el que han vivido seis años, o escoger el lazo de sangre.