Ollie Trinke (Ben Affleck) es un publicista musical de Manhattan simpático y triunfador que aparentemente lo tiene todo. Pero un buen día, su vida de cuento de hadas se viene abajo de la noche a la mañana cuando se convierte en padre soltero, algo que le viene grande... No sabe qué hacer.
La vida de Ollie en la gran ciudad ya sólo es un recuerdo. Lo despiden del trabajo y atraviesa una mala racha, así que decide a regañadientes irse a vivir con su padre (George Carlin) a las afueras de Nueva Jersey, donde pasó su infancia. Atraviesa el peor momento de su vida. Sólo hay que preguntarle.
Los años pasan, y con ellos, los planes de futuro de Ollie. Estancado en un aburrido trabajo sin futuro, no encuentra salida ni manera de recuperar la vida que tanto amaba. Pero adora a su hija Gertie (Raquel Castro) y a ella le encanta su vida en las afueras de la ciudad. Para ella, Jersey es el paraíso.
Un día, Ollie está en el videoclub alquilando una vez más la película preferida de Gertie cuando conoce a Maya (Liv Tyler), que da un giro de 180 grados a su escala de valores y a su forma de ver la vida. Ollie empieza a darse cuenta de que a veces hay que olvidarse de quién creías que eras y aceptar quién eres de verdad y lo que te hace feliz.