Tras 25 años cosechando éxitos y gozar de fama mundial, el futuro de un cuarteto de cuerda de Nueva York está a punto de recibir un duro golpe que pondrá en entredicho su futuro. El violonchelista de la formación está padeciendo los primeros síntomas de una enfermedad que en poco tiempo pondrá fin a su carrera como intérprete.
La incertidumbre sobre su futuro se apoderará del cuarteto, dando rienda suelta a emociones reprimidas, egoísmos y reproches que pondrán en entredicho años de amistad y colaboración profesional.
La vida siempre da una segunda oportunidad, por lo que encontrarán una solución que les permitirá ofrecer El último concierto (para conmemorar sus 25 años como formación), poniendo a salvo tanto su amistad como su inmenso y reconocido legado musical.
Sinopsis larga
Peter Mitchell (Christopher Walken) está experimentando los primeros síntomas de una enfermedad que le impedirá seguir con su profesión. Peter es el violonchelista de un cuarteto de cuerda afincado en Nueva York, que cuenta con una brillante trayectoria de 25 años, durante la cual ha cosechado innumerables éxitos y fama mundial.
Para conmemorar el XXV aniversario como formación, han programado un concierto en su ciudad. Peter no tiene más remedio que comunicar a sus compañeros su situación, así como su intención de dejar la formación tras la temporada que recién empieza.
A partir de ese momento, los tres componentes restantes se encontrarán en una encrucijada, en la que egos, envidias y reproches pondrán en peligro años de amistad y fructífera colaboración musical.
Robert Gelbart (Philip Seymour Hoffman), el segundo violinista del cuarteto, anuncia su deseo de cambiarse el puesto con el primer violinista, Daniel Lerner (Mark Ivanir), tras años de sacrificios y mediación por el bien del grupo.
La esposa de Robert, la violista Juliette Gelbart (Catherine Keener), lo pasa especialmente mal porque Peter ha sido mucho más que un compañero, ya que la adoptó cuando ella era niña.
Juliette es incapaz de apoyar a su marido y su matrimonio se ve amenazado por una tensión palpable que no pueden seguir ignorando. Su hija Alexandra (Imogen Poots), una violinista con mucho talento y prometedor futuro, se ve arrastrada por la vorágine de sentimientos.