Ernesto es un afamado pintor e ilustrador de cuentos para niños. Separado de su esposa Irene, es padre de un niño pequeño. Un día se entera por el misterioso Don Pugni, secretario del enigmático Cardenal Piumini, que a su madre la quieren hacer santa. Al recibir la noticia se queda asombrado, por una parte porque su familia le ha ocultado siempre la verdad, y por otra parte porque nada de ello contrasta con su forma de vida, con su mundo de artista libre y ateo. En pocas horas, sus familiares que deseaban contar con él en todo lo referente al proceso de beatificación, multiplican las presiones y los conflictos no tardan en aparecer. El recuerdo de su madre y de su sonrisa, harán que Ernesto reaviva su pasado, y cambie radicalmente su forma de vida actual.