Con un guión de Michael Finch y Karl Gajdusek basado en la novela de Bill Granger "There Are No Spies" de la exitosa serie de libros November Man. Dirigida por Roger Donaldson (El robo del siglo, No hay salida, Trece días), la película está producida por Beau St.Clair de Irish DreamTime y Sririam Das de Das Films.


Cazar a un espía
La Conspiración de Noviembre es un thriller de espionaje de nuestro tiempo; es una historia oscura, cruda y realista que hunde sus raíces en las películas de espías del pasado. Pierce Brosnan interpreta a Devereaux, un hombre que vive una vida pacífica y que, a pesar de sus reticencias, es convencido para volver a trabajar para la CIA en una última misión. Brosnan, quien es conocido internacionalmente por su interpretación de James Bond en los noventa, ha tenido mucha experiencia en el mundo del espionaje.

Brosnan explica la complejidad de este hombre, "Devereaux es complicado. Es un hombre que ha estado en ese mundo durante muchos años. Es un hombre instruido e inteligente, y también es un asesino entrenado, un profesional, y eso le ha convertido en un ser torturado y traumatizado. Tiene esta apariencia de normalidad y, sin embargo, está obsesionado con los "pecados" de su vida pasada. Así que, cuando le conocemos, se encuentra en una posición incómoda entre los dos mundos – el lado oscuro de su vida como un agente de la CIA y su existencia más bien gentil y civilizada en Lausana."

Devereaux es enormemente ansioso y cínico, debido a los años que ha pasado en el juego de espías – un juego al que no querría volver a jugar nunca. Ahora se cuestiona todo y mira cada rincón antes de moverse. Aunque se cuestione los aspectos morales y éticos de su trabajo – especialmente todo lo relacionado con los asesinatos ordenados por el Estado – aún es capaz de ser despiadado si es necesario. "No hay nada negro o blanco en Devereaux, es bastante letal," dice Brosnan. Sobre Devereaux, el director Roger Donaldson dice "es un personaje tan duro, despiadado, que le han apodado ‘el hombre de noviembre’. La idea es que es en invierno cuando todo muere… y Pierce realmente creo que estuvo a la altura e hizo un gran trabajo con su personaje."

Deveraux se enfrenta a David Mason, un joven determinado y mortal agente de la CIA, que en su día fue uno de su protegidos y amigo. El hombre que en su día era un cazador, ahora se ha convertido en presa. "Descubre que el joven al que ha entrenado le está persiguiendo y posiblemente tenga que matarle," dice Brosnan. Como Devereaux entrenó personalmente a Mason e hizo que fuera quien es hoy, los dos están igualmente cualificados y saben las fuerzas y flaquezas de cada uno, lo que hace que esta batalla, orquestada por otros, sea incluso más amarga. Teniendo todo esto en cuenta, para el papel de Mason necesitaban un actor que no sólo retratara la determinación y ambición sin límites de un joven agente, sino también las complicadas emociones que siente por su objetivo actual.

Los productores encontraron todo esto en un joven actor australiano Luke Bracey. "Mason quiere ser mejor, quiere demostrar su valía. Devereaux en su día fue casi una figura paternal para él," dice Bracey. "Lo que hace la película es meterse de lleno en esta idea de seguir órdenes, pero también el cuestionarlas y tomar decisiones – adaptando y eligiendo el camino por uno mismo." Su antiguo protegido ahora tiene que preguntarse cuánto de todo lo que ha aprendido de su maestro puedo usar en su contra, según le da caza en este complejo juego de gato y ratón.

Para el joven actor, no sólo fue un privilegio tener la oportunidad de trabajar en un trepidante thriller de espías, sino que Luke tuvo la oportunidad de actuar junto a uno de los grandes espías de todos los tiempos, el mismísimo James Bond. Cuando le preguntaron sobre trabajar junto a Pierce en la película, Luke contestó "Fue absolutamente emocionante. No podía creérmelo al principio cuando me dieron el trabajo, pero fue genial y me sentí muy afortunado."

En medio de todo está Alice, una trabajadora social que ayuda a chicas que escapan de la esclavitud sexual y tráfico humano. Su trabajo la convierte en el último vínculo en una cadena para localizar a la desaparecida Mira Filipova, quien tiene pruebas incriminadoras contra un oficial público corrupto. El papel de Alice estaba escrito específicamente para Olga Kurylenko. Alice es una mujer valiente, hermosa, compasiva y perspicaz atrapada en medio del fuego cruzado de otra gente, que se ve obligada a confiar en un extraño, Devereaux, para que la proteja.

"Es muy valiente por hacer lo que hace, pero lo que también me gusta de ella es que es una chica sencilla, no es una agente o una súper mujer," dice Kurylenko. "Es una chica muy normal, corriente, que tiene la valentía de llegar mucho más lejos de lo que su vida te haría esperar."

En la CIA encontramos al oficial veterano John Hanley, interpretado por Bill Smitrovich. El personaje es un maestro manipulador y usa unos métodos muy cuestionables en su empeño por hacer que se haga el trabajo. Pero el dilema moral con el que nos encontramos es el siguiente: "¿son totalmente erróneos sus motivos?" Esto es lo que Devereaux debe determinar.

Bill Patton interpreta a Perry Weinstein, el oficial superior de Hanley, que se ve lanzado a esta situación desde la oficina central de la CIA en Langley, en Virginia, para intentar poner un poco de orden. Un respetado agente, que es determinado y puede llegar a ser despiadado, usando unos duros poderes de persuasión para reclutar a Mason. Pero mientras Weinstein es de la "vieja escuela", la joven agente Celia, interpretada por Caterina Scorsone, es la "nueva generación" en la CIA, que trabaja estrechamente con Mason, así que es perfectamente consciente de los conflictos crecientes y las preguntas.

Completando el reparto está la australiana Eliza Taylor, como Sarah, una joven mujer que se ve metida en algo que nunca se pudiera haber imaginado cuando sale con su atractivo vecino, Mason. La producción también contó con una serie de actores increíblemente talentosos de Europa del este en papeles clave, entre ellos encontramos al aclamado actor serbio Lazar Ristovski, que interpreta al corrupto candidato a la presidencia rusa, Arkady Federov. Las acciones del pasado y del presente de Federeov son la base de la historia, haciendo que tenga que contratar a una atractiva pero letal asesina llamada Alexa, interpretada por la joven actriz y bailarina bosnia Amilia Terzimehic. Y Mediha Musilovic, una reconocida actriz de cine y teatro bosnia, interpreta a una aliada de los Estados Unidos en el gobierno ruso, Natalia Ulanova.


Encontrar al hombre de noviembre
Cuando la productora Beau St. Clair empezó a considerar hacer un thriller de espionaje, en 2008, sabía que tendría que encontrar algo realmente excepcional para atraer de nuevo a Pierce Brosnan al papel espía. Ni ella ni Brosnan, co-fundadores de la productora Irish DreamTime, querían repetir material. Brosnan hacía tiempo había dejado su huella en el público interpretando al espía por antonomasia, el seductor y sofisticado James Bond, en cuatro películas. "Las películas de espías son un gran género, me han tratado muy bien," dice Brosnan. "Es un género que es muy querido y cuando lo haces bien, pasas una gran noche en el cine." Pero lo que querían ahora era algo más contemporáneo, un espía de nuestro tiempo, un hombre que trabaja en el mundo real y que se enfrenta a cuestiones de actualidad, mientras le persigue sin descanso su protegido.

Fue el productor ejecutivo Dino Conte quien le enseñó por primera vez la serie de libros November Man del autor estadounidense Bill Granger a St. Clair. Se empezaron a publicar a finales de los setenta, los trece libros de la serie ofrecían un protagonista fuerte, complejo e intrigante en la figura de Peter Devereaux – un hombre que opera en escenarios increíblemente realistas de la época, rodeado de personajes que a su vez representan lo mejor y lo peor de la naturaleza humana en un mundo de luchas de poder, de engaños, intrigas e intereses internacionales. Lo que es más, el tema de la guerra fría como telón de fondo en los libros de Granger podía actualizarse convincentemente para reflejar el clima político global actual.

"Devereaux no intenta salvar al mundo, es un hombre que sabe exactamente lo que ve, cómo es el juego y cuáles son los intereses de todos los implicados. Pero cree que quizá pueda equilibrar un poco la balanza," dice St. Clair. "No es el escenario donde el mundo entero va a estallar y sólo hay un hombre que pueda salvarlo. Así que nuestra aproximación es mucho más cercana a como es el mundo realmente."

St. Clair consiguió los derechos del séptimo libro de la serie – There Are No Spies. Además de ser perfecto para una adaptación cinematográfica, en este punto de la serie Devereaux es más maduro, tiene más experiencia y es un hombre que se cuestiona cosas y, habiéndose retirado del servicio, necesita mucha persuasión para volver al juego.

Peter Devereaux es un hombre que no solo se ve obligado a volver a luchar, sino que todo, desafortunadamente, perece cerrar un ciclo cuando su antiguo protegido está al acecho. Este complejo personaje era perfecto para Brosnan, que también es productor ejecutivo en el proyecto. Según Brosnan, "A mí me parecía una gran idea. Como actor, te diriges por tu instinto e intuición la mayor parte del tiempo, pero el trabajo de Bill Granger es realmente sólido. Devereaux está muy bien definido. Y los guionistas fueron exhaustivos con todos los detalles del libro. Al público le encanta este género y cuando tiene corazón, un buen sentido del drama humano y escenas de acción geniales, entonces esperas tener una buena película."

Los guionistas Michael Finch y Karl Gajdusek se unieron al proyecto para escribir el guión y St. Clair empezó a buscar un productor independiente que la respaldara desde la creación del guión hasta su llegada a la gran pantalla. Encontró a Sriram Das de Das Films.

"Cuando Beau y Pierce me contactaron por primera vez con el concepto, yo me sentí muy atraído por la idea de la vuelta de Pierce al mundo de los thrillers de acción, en el que no ha trabajado desde hace tiempo. Y también me encantó la aproximación de los escritores a la hora de desarrollar la historia. El guión final funciona tan bien – realmente es fiel a la esencia del trabajo de Granger y a la vez lo actualiza al contexto actual."

El guión tardó unos cinco años en completarse y el siguiente paso fue buscar a un director que se estuviera a la altura. La sugerencia de Brosnan de que fuera Roger Donaldson (El robo del siglo, No hay salida, Trece días) fue bien acogida. El actor ya había trabajado con Donaldson en Un pueblo llamado Dante’s Peak y el director es muy admirado por sus películas de acción y thrillers políticos. Cuando le enseñaron el guión, Donaldson no dudó en aceptar la oportunidad de llevarlo a la gran pantalla. "Al principio me sentí atraído por el guión porque descubrí que era algo extraordinario y sentí que podría hacer una película entretenida y llena de suspense. La oportunidad de colaborar con Pierce Brosnan lo hizo aún más atractivo, ya que sabía que Pierce podría dar una vida al personaje de Peter Devereaux de una manera que nadie podría igualar."

El reencuentro entre director y el actor protagonista fue una muy esperado. "Trabajé con Roger en Un pueblo llamado Dante’s Peak y me lo pasé de maravilla. Es un buen amigo y alguien a quien admiro y respeto profundamente," dice Brosnan. "Sabe de narrativa y cómo mantener el drama de una escena. Sus instintos para los pulsos emocionales están tan bien pillados porque invierte mucho de sí mismo en el proyecto."

Donaldson admiraba la larga trayectoria de Pierce en el cine, en particular en el género del espionaje y sintió que Brosnan hizo un gran trabajo dando vida al complejo personaje de Devereaux. "En esta película Pierce interpreta a un personaje mucho más rudo, duro, despiadado, aislado," dice Donaldson. "Y creo que se mete del todo y no creo que le haya visto hacerlo tan bien como en esta película."

El dúo también tuvo la oportunidad de trabajar con una de las estrellas emergentes de Hollywood, Luke Bracey. Pierce especialmente admiraba el talento natural de Luke. "Luke es osado, valiente y tiene talento hasta en la punta de los dedos, es algo hermoso de contemplar," dice Brosnan.

Además de trabajar con algunos de los mejores talentos de Hollywood, Donaldson también tuvo la oportunidad de rodar en localizaciones exóticas y trabajar con distintos grupos de personas. "Disfruté rodando en Serbia y Montenegro. Trabajar con un equipo internacional extraordinario, en lugares increíbles y con un reparto de gran talento hizo que se convirtiera en una de las experiencias más interesantes y disfrutables de toda mi carrera como director."


Un espía de los nuestros
Los guionistas Michael Finch y Karl Gajdusek (que han co-escrito Predators y Oblivion respectivamente) empezaron con una gran labor de investigación y desarrollo. Además de leer los trece libros de la serie de Granger para meterse en las mentes de los personajes, observaron la realidad política de los ochenta, cuando el autor estaba escribiendo el libro, para comparar y actualizar la historia de una manera emocionante.

Granger había hecho una gran labor de creación con sus personajes sobre papel, pero hubo un momento de revelación a la hora de escribir el guión cuando dieron más relevancia al protegido de Devereaux, Mason, pasando de ser un personaje secundario a ser uno principal y hacer que la película tuviera dos protagonistas, él y Devereaux.

Gajdusek dice "A la hora de adaptar la historia para la pantalla se trataba de dar imagen y voz a los personajes tan ricos que había creado Granger. Con Devereaux se trataba de mantenerse fiel a Granger y con Mason encontramos una manera de actualizar la historia."

Como la serie de libros se centraba en el entorno de la guerra fría y los acontecimientos de esa época, Finch y Gajdusek sintieron que era necesario actualizar. "Necesitábamos traer la historia al presente, lo que significaba encontrar una geografía y entorno político que resonara con el mundo geopolítico actual. La historia que usamos como el corazón de nuestro guión es una historia de hoy en día, pero su argumento y lo que nos revela se remonta a la era de la guerra fría y a algunas de las terribles semillas que se plantaron entonces," dice Finch.

Las películas de espías del pasado se han basado en lo fantástico: aparatos imposibles, coches que se pueden conducir en el agua y bombas de relojería digitales. La conspiración de noviembre es la película de espías que todo el mundo estaba esperando. Es cruda, realista y trata cuestiones que son relevantes a día de hoy. Sitúa al público en la vida de un espía de verdad y le sigue mientras intenta ser más astuto y manipular a sus enemigos. "Creo que es extremadamente relevante. El mundo en el que vivimos está lleno de secretos e intrigas de políticos ávidos de poder en el escenario global – la situación geopolítica es muy volátil," dice Brosnan.

Nuestra historia se centra en las consecuencias de acciones pasadas que chocan con el presente y las amenazas a un hombre corrupto que se perfila como futuro candidato a la presidencia rusa, Arkady Federov. La primera de estas amenazas es la posibilidad de una agresión militar con intención de provocar la guerra en la políticamente inestable Chechenia. Ambientada en el conflicto centenario entre nacionalistas chechenos e islamistas contrarios al estado ruso, la historia, a pesar de ser ficticia, es inquietante y realista.

La segunda amenaza de Federov gira en torno a su explotación sexual y control de una joven e indefensa prisionera de guerra, Mira Filipova. La chica ha visto y oído demasiado en su corta vida, y ahora supone una amenaza a su campaña presidencial, si llega a conocerse el pasado que han compartido.

Federov no cejará en su empeño a la hora de esconder su pasado para asegurar su futuro político – pero, ¿quién sabía de ellos, hasta qué punto han conspirado y cuántos han de morir para asegurar que la verdadera naturaleza de Federov permanezca oculta?


Belgrado – Visión, estilo y acción
Aunque se escribió con Berlín en mente, el coste de rodar ahí llevó a los productores a considerar otras localizaciones, por lo que el productor Sriram Das se encontró visitando numerosas capitales de Europa del este. Su visita a Belgrado (Serbia) en 2012 acabó siendo una revelación. La hermosa y cosmopolita ciudad a penas ha salido en películas internacionales y la variedad de localizaciones que ofrecía, junto con la generosa cooperación de la ciudad y gobierno serbio, eran incomparables. Además, el hecho de que contara con una industria cinematográfica asentada significaba que podrían contar con un equipo de calidad y con experiencia.

El director Roger Donaldson estaba tan impresionado con Belgrado que no tardó en ver la ciudad como un verdadero y tangible personaje de la película y se propuso aprovechar la rica variedad que ofrecía la ciudad como telón de fondo. El objetivo era disipar la imagen de una metrópolis ex comunista gris y deprimente y presentarla como es en realidad: colorida, vibrante y con una gran mezcla y oferta cultural y variedad arquitectónica.

Con un argumento que incluye una brutal y sistemática caza humana y mucha acción, se usaron muchas localizaciones por todo Belgrado. Éstas incluyeron uno de los principales mercados de la ciudad, estaciones de tren, cafés y restaurantes, así como callejones y un aparcamiento. La producción también tuvo el enorme privilegio de poder usar algunos lugares emblemáticos como el Palacio Blanco, el Parlamento Serbio, el ayuntamiento y la famosa fortaleza de la ciudad. También rodaron en apartamentos privados, usando y complementando estructuras existentes para dar la sensación de un hogar serbio real.

El diseñador de producción, Kevin Kavanaugh, cuenta "Realmente queríamos mezclarlo y no limitarnos a un estilo, así que usamos muchos edificios con personalidad, de distintas paletas cromáticas y combinando lo antiguo con lo nuevo para dar vida a los sets. Todo está en los detalles, incluso si el público no lo ve, los actores necesitan trabajar en un set que parezca auténtico. Y con la influencia del director de fotografía, Romain Lacourbas, teníamos muchas posibilidades de iluminación. Así que pensé en todas las variantes que pude y eso fue una influencia directa de Belgrado. Teníamos esta ciudad como un enorme telón de fondo y es un sitio precioso para rodar."

Según iban rodando en digital, las últimas lentes anamórficas se usaron para suavizar y dar volumen a las imágenes. El efecto es parecido a las lentes de 35mm que se usaban hace 30 años y parecía totalmente apropiado para una película que remite al estilo de la guerra fría.

Otro efecto visual se consiguió con lentes "tilt and shift", que daban una cualidad onírica a las imágenes. Para esta película tan rápida y basada en la acción, se recurrió mucho a la steadicam, así como a cámaras montadas en coches y quads. Una escena exigió que Lacourbas se montara de espaldas en una moto para poder captar la sensación de velocidad e inmediatez necesarias para una persecución en coche. Y en cuanto a las escenas de seguimiento por drones de la CIA, se filmaron con drones en vuelo, siguiendo a los actores por calles y mercados llenos de gente.

Lacoubas dice "Al público ya no le importa tanto que la cámara no esté fija, ni los cambios de ángulo en las secuencias de acción, pero quieren sentir que realmente están dentro de la acción, así que usamos muchas maneras de meter al público en el corazón de todo."

A la película no le falta acción trepidante, así que tanto el equipo de dobles de acción como el equipo de efectos especiales estuvieron muy ocupados en el set. El galardonado coordinador de escenas de acción Mark Mottram, que trabajó con Pierce en tres películas Bond, también trabajó como su doble de acción. Tenía un equipo básico de cuatro personas, que incluían a dos dobles adicionales, un "stunt rigger" y un especialista en motos y coches. Algunas escenas eran tan complejas que contaron con 30 especialistas serbios y rusos adicionales, especialmente para las persecuciones en coche, que necesitaban gran precisión a la hora de conducir a través de las, en ocasiones estrechas, calles de Belgrado. El equipo de dobles trabajó con los actores para ensayar y perfeccionar las escenas de lucha, así como las caídas de balcones y la simulación de explosiones y disparos.

A pesar de que la mayor parte de la acción de la película es de naturaleza física, se usaron efectos especiales algo más complicados para el set, en concreto para dos explosiones de vehículos y un accidente de coche. Como no hubo ninguna explosión de ensayo, el supervisor de efectos visuales, Jason Troughton, y su equipo tuvieron que colaborar estrechamente con Roger Donaldson para asegurarse de que consiguiera todo lo que necesitaba en una sola toma.

Una de las secuencias más complejas en cuanto a efectos especiales fue la explosión de una furgoneta a 10 metros del edificio más cercano… mientras Pierce Brosnan y Luke Bracey se alejan andando ilesos.

El vehículo se preparó para que tuviera dos detonaciones, una a cada lado y, por razones de seguridad, el vehículo se apañó para que no salieran restos volando. La explosión se preparó para que saltara dos veces. En la película eso ocurre porque Devereaux corta la conexión de combustible y al disparar al coche lo detona, así que la deflagración no solo tenía que elevar el coche, sino que tenía que causar una bola de fuego. Esto exigía que hubiera dos dobles de acción como agentes de la CIA acercándose al vehículo, así que era imprescindible calcular con exactitud la proyección de las llamas.

Hasta ahora, pocas películas de espías se han metido tanto en el crudo mundo del espionaje internacional. Como dice Brosnan, "A la gente le encanta este género, especialmente cuando tiene corazón, un sentido de drama humano e intriga combinado con gran violencia y una historia." La acción, explosiones y persecuciones son sólo algunas de las razones por las que La conspiración de noviembre es la película de espías que el público que ha estado esperando.