Una sólida pareja, Alex y Sergio, se ven de repente obligados a afrontar un año de relación a distancia. Dos jóvenes, dos ordenadores y dos ciudades separadas por un océano y 10.000 km.: Barcelona y Los Ángeles.

¿Será su amor capaz de superar los kilómetros que se interponen entre ellos?


Sinopsis larga
Alex (32) y Sergi (33), son una feliz pareja que, tras años de relación, se han decidido a tener un hijo y formar una familia. Alex es fotógrafa y, últimamente su carrera parece estar estancada. Una mañana de domingo, cuando se disponen a desayunar, reciben una noticia que trastocará los planes de la pareja. Han concedido una beca artística de un año a Alex para desarrollar un proyecto en Los Ángeles. Es una ocasión única para relanzar su carrera, pero ésta no llega en un buen momento. ¿Es ahora un buen momento para pasar un año separados? Los dos saben que no será fácil, pero confían plenamente en la fuerza de su amor y deciden afrontar el reto.

En enero, Alex se instala en Los Ángeles dejando solo a Sergi en la que hasta ahora era la casa de la pareja en Barcelona. De la noche a la mañana la armoniosa convivencia de la pareja va dando paso a nuevas rutinas virtuales con las que ambos intentan hacer más llevadera la distancia y las nueve horas de diferencia horaria que hay entre Barcelona y Los Ángeles.

Nada más instalarse en Los Ángeles Alex conecta la webcam para mostrar su nuevo hogar a Sergi. Durante las primeras semanas, ese gesto se repetirá muchas veces, en un intento desesperado de superar la soledad y el enorme hueco que cada uno ha dejado en la vida del otro. Sus ordenadores se convierten en sus mejores aliados para comunicarse y reducir la enorme distancia que les separa.

Pasan las semanas pero, a pesar del cambio radical que han experimentado, sus vidas parecen haberse detenido. Sergio alienta a Alex para que salga a conquistar esa ciudad inhóspita, conozca a gente y triunfe con su proyecto para que al menos el enorme sacrificio que están haciendo valga la pena.

Poco a poco Alex y Sergi retoman sus vidas. Llega un momento en el que los mails, Facebook las videollamadas y los whatsapps ya no parecen suficientes. Todo aquello a lo que hasta hace nada ambos se aferraban se ha convirtiendo en un obstáculo en su nueva relación y en un claro síntoma de su falta de comunicación.

Mientras que Alex disfruta intensamente de sus nuevas amistades y de una vida totalmente nueva en Los Ángeles, Sergi, por el contrario, se siente atrapado en Barcelona. Cada rincón de la casa, los amigos que le preguntan por su novia, su ropa en los cajones, los libros, los vinilos, absolutamente todo le recuerda a ella.

Durante meses han vivido con la imagen virtual del otro, con la obligación de hablar todos los días incluso cuando no tenían nada que decirse. Ahora sus te quieros, están cada vez más espaciados, se transforman en celos y resentimientos. El tiempo ha pasado, la comunicación falla y anhelan el contacto físico. Ha llegado la hora de replantearse nuevamente su futuro.