Cinemanía > Películas > Ninja Turtles > Comentario
Destacado: Julianne Moore y Tilda Swinton en 'La habitación de al lado' de Pedro Almodóvar
Ninja Turtles cartel reducido finalNinja Turtles(Teenage Mutant Ninja Turtles)
Dirigida por Jonathan Liebesman
¿Qué te parece la película?

"Vivís, morís, lucháis... como hermanos. Recordad, nada hay tan fuerte como la familia" - Maestro Splinter

Paramount Pictures y Nickelodeon Movies presentan una producción de Platinum Dunes de una producción de Gama Entertainment / Mednick Productions / Heavy Metal, Ninja turtles. La película está dirigida por Jonathan Liebesman (Furia de titanes) a partir de un guión de Josh Appelbaum & André Nemec (Misión Imposible: El Protocolo Fantasma) y Evan Daugherty, y producida por Michael Bay (la supertaquillera saga de Transformers), Andrew Form, Brad Fuller, Galen Walker, Scott Mednick e Ian Bryce. Los productores ejecutivos son Denis L. Stewart, Eric Crown, Napoleon Smith III y Jason T. Reed. La película está protagonizada por Megan Fox, Will Arnett, William Fichtner, Danny Woodburn, Abby Elliott, Noel Fisher, Jeremy Howard, Pete Ploszek, Alan Ritchson y Minae Noji.


El poder de las tortugas, ¡relanzado!
Los extraordinarios héroes del caparazón regresan, al emerger una nueva generación de Tortugas Ninja de las alcantarillas de Nueva York. Vuelven en una nueva reencarnación que fusiona las raíces descarnadas y subterráneas de las Tortugas con el vívido sentimiento de alegría que las convirtió de en los héroes de acción más encantadores del mundo. . . llevando su desmadre a una aventura en imagen real que mezcla batallas a gran escala e innovadores efectos visuales.

Este relanzamiento repleto de acción, que narra la historia de cómo las Tortugas nacieron en un laboratorio pero llegaron a convertirse en hermanos inquebrantablemente fieles, llega a la pantalla auspiciada por el mega-productor Michael Bay. Famoso por sus supertaquilleras películas, Bay transformó recientemente un juguete para niños en la multimillonaria saga de Transformers. Continuando el enorme éxito de la serie animada de televisión de Nickelodeon, Bay formó equipo con sus socios de Platinum Dunes, Andrew Form y Brad Fuller para hacerles regresar a la pantalla para los espectadores de hoy en día.

Al final, reunieron un equipo de creativos realizadores, jóvenes actores y más de 400 artistas digitales, todos ellos decididos a mezclar el mundo real de los actores y los platós con la fascinante fantasía de unas tortugas adolescentes que hablan, luchan y salvan a la ciudad.

El origen de las Tortugas tuvo lugar de repente en 1983, cuando unos autores de comics principiantes, Peter Laird y Kevin Eastman, comenzaron a difundir una serie de viñetas enormemente imaginativas protagonizadas por unas Tortugas con un atuendo bastante insólito: máscaras deportivas y antiguas armas Ninja. Al principio fue sólo una ocurrencia divertida, pero había un hecho innegable: los personajes eran tan vívidos y divertidos (y suponían un cambio tan grande con respecto a los superhéroes atormentados y angustiados de la época) que no pudieron resistirse.

Muy pronto, nadie más pudo resistirse. Poco después, los cuatro galápagos de orejas rojas llamados como los mayores maestros del Renacimiento italiano (Leonardo, Rafael, Donatello y Michelangelo) realizaron un sonado debut en un cómic con un nombre intrigante: Teenage Mutant Ninja Turtles. Laird y Eastman tuvieron que pedir dinero prestado para conseguir imprimir 3.000 copias, pero para el número 2 ya tenían encargos para 15.000 copias, y aquello no paraba de crecer.

El cómic original estaba ambientado en un mundo negro como la tinta y asediado por el mal. Pero las Tortugas experimentaron otro cambio en 1988 al protagonizar una serie animada para niños enormemente popular, a lo que siguió su primer largometraje en 1990. Empezaron a desarrollar unas personalidades más extravagantes como unos tipos locos por la pizza con actitudes irreverentes. . . y de repente la Tortugamanía se puso a toda máquina. Chavales de todas las edades querían más y más mientras los videojuegos y los muñecos articulados desaparecían a toda velocidad de los estantes de las tiendas.

Cuando Bay, Form y Fuller (junto con los productores Galen Walker y Scott Mednick y los productores ejecutivos Denis L. Stewart y Jason T. Reed) se propusieron modernizar la saga, decidieron combinar ambas tramas de la historia de las Tortugas: mezclando el valor y la acción de sus orígenes con la comedia y la camaradería que les ha hecho ser tan queridos tanto por los niños como por los adultos.

Dice Fuller: "Con este proyecto, queríamos dar satisfacción a generaciones de fans y a la vez atraer a nuevos fans. En esta película hay un elemento más sombrío y agudo que nunca antes se había visto en las Tortugas, pero también nos concentramos en mantener la diversión, que es lo principal de ellas".

Los recientes y radicales avances en la captación de movimientos iban a facilitar el que las Tortugas cobrasen vida en la pantalla con un foto-realismo impresionante, o al menos con el mayor foto-realismo que se pueda esperar de unos reptiles en dos patas y de más de 200 kilos caminado por (y debajo de) Nueva York. Pero los realizadores también querían darles más personalidad que nunca a las Tortugas.

Dice Form: "Siempre nos pareció que esta película debía girar en primer lugar y sobre todo alrededor de los personajes. Sabíamos que la tecnología iba a resultar emocionante y nos encantaba la idea de poder conseguir que las Tortugas hicieran cosas asombrosas que nadie podía imaginar que hicieran hace 20 años. Pero también se trataba de ofrecer al público una nueva experiencia de cómo son las Tortugas. En el fondo, nuestro objetivo era contar una historia real acerca de cuatro hermanos muy unidos y la formación de una familia".

Para encontrar ese delicado equilibrio entre personajes, historia y tecnología, los productores confiaron en Jonathan Liebesman, un joven e innovador director famoso por la estilizada acción de La batalla de Los Ángeles, Furia de titanes y La matanza de Texas: El origen.

"Jonathan ya tenía experiencia con personajes generados por ordenador, y lo que es más importante, había demostrado su capacidad para hacer que la acción pareciera real", dice Fuller. "Las secuencias de acción que creó para La batalla de Los Ángeles eran tan fantásticas que quisimos llevar esa misma sensación realista a las Tortugas".

Liebesman se sintió encantado de tener la ocasión de llevar a las Tortugas a donde nunca antes habían llegado: al terreno en el que la acción en imagen real se funde con la alquimia digital. "Me crié con las Tortugas y me encantaba su humor", recuerda. "Pero lo que me hacía más ilusión era que, con la tecnología actual, sabía que íbamos a poder darles una nueva escala que anteriormente resultaba inalcanzable. Conservamos todo el humor y el encanto, a la vez que conseguíamos que las Tortugas vivieran la clase de grandes momentos de acción que le encanta a la gente de hoy en día".

Liebesman tenía unas ideas muy sólidas de lo que hace que las Tortugas sean tan atractivas. "Creo que el factor más importante es que son divertidas. Eso era lo primero", explica. "Lo segundo es que ciertamente son mutantes, ¡y siempre he querido ver cómo sucedió eso! En tercer lugar está el espectáculo de ver a unas Tortugas lo bastante grandes y Fuertes como para ser superhéroes ninjitsu. Y eso también era algo que íbamos a tener la oportunidad de materializar por primera vez en esta película".

Empezó por crear un panel para el personaje de cada Tortuga, inspirándose en referencias culturales populares y conocidas. Vinculó a Leonardo con el resuelto jefe de Tom Hanks en Salvar al soldado Ryan, a Rafael con el Clint Eastwood de los ‘spaghetti western' de Sergio Leone, a Michelangelo con el lacónicamente cómico Bill Murray de Ghostbusters, y a Donatello con el forofo de la lógica Spock de Star Trek.

Recuerda Liebesman a propósito de su enfoque: "Al reinventar a las Tortugas, pretendíamos centrarnos en sus personalidades y al mismo tiempo hacerlas algo desmesuradas, y un poco más sombrías en su diseño. Nos concentramos en hacerlas divertidas y tremendas al mismo tiempo".

Liebesman iba a tener que dirigir a un reparto y un equipo técnico bastante enorme para conseguir ese objetivo, pero dice que merecía la pena. "Es increíble la cantidad de gente que hizo falta para dar vida a la actuación incluso de una sola Tortuga: actores, animadores, ilustradores y muchos más, pero eso hace que la experiencia sea mucho más como en la vida real".

La clave para Liebesman era conseguir algo más que unos impresionantes efectos en pantalla con las Tortugas: quería subrayar los inquebrantables lazos que convierten a las Tortugas en auténticos héroes mientras luchan por defender la ciudad. Dice Will Arnett, quien interpreta al cámara Vern Fenwick, acerca de lo que hace que funcionen estas Tortugas: "En esta historia, las Tortugas tienen unas personalidades que resultan reconocibles e identificables en los adolescentes de hoy en día. Al mismo tiempo, lo que más me gusta es que nuestra Ninja Turtles es una narración atemporal acerca de una familia perdida que encuentra su camino a base de permanecer unidos".


Detrás de las máscaras: Se presenta la familia Ninja
Ya desde el principio, la piedra angular de las nuevas Ninja Turtles era re-imaginar a las Tortugas. Era fundamental que brillaran el carisma y el toque cómico de estos anfibios bípedos a la vez que se aportaba algo nuevo, forjando una mitología mutante con las técnicas de realización del siglo XXI. Cada miembro de la familia Ninja aporta sus propias y extraordinarias habilidades y actitudes.

Leonardo
Llamado como el increíble inventor y pintor italiano Leonardo Da Vinci, Leonardo es el tranquilo y frío maestro Zen de las Tortugas, que se toma muy a pecho la responsabilidad de ser el hermano mayor. Por suerte, "Leo" mide más de 1,90 y maneja sus espadas katana con una mortífera precisión.

Mientras que Leo ha sido siempre el más serio y disciplinado de los cuatro hermanos ya desde los primeros comics de las Tortugas Ninja, este Leo es una nueva reencarnación que se enfrenta a una carga que la mayoría de los adolescentes no sufren: ¡salvar al mundo y a la vez mantener a salvo a sus hermanitos! Tomando el relevo al Maestro Splinter, ejerce de padre suplente de su familia. Y, en lo que respecta a la parte Ninja de su legado, nadie se entrena con más fuerza que Leo, lo que le convierte en un enemigo formidable para cualquiera que amenace a sus hermanos.

Rafael
Tocayo del maestro de la pintura al fresco considerado el padre del estilo del Renacimiento, Rafael no es ningún pusilánime. Es el chico malo y rebelde de los cuatro hermanos, famoso no solo por su fiera máscara roja y sus armas dentadas estilo sai, sino también por sus vehementes opiniones. Apodado Raph, puede que Rafael sea la única Tortuga que actúa primero y pregunta después, pero debajo de su tormentosa personalidad, es tan leal a sus hermanos como ellos lo son a él.

En los primeros cómics, Rafael era siempre el más impulsivo, pero ha ido evolucionando hasta convertirse en el entrañable sabelotodo del cuarteto. Y como siempre, su intrépida habilidad en combate sigue proporcionando a las tortugas Ninja una gran ventaja a la hora de luchar contra los malos.

Michelangelo
El inimitablemente profundo pintor y escultor italiano Michelangelo da nombre a la más joven de las Tortugas. Despreocupado e incontrolablemente aficionado a divertirse, "Mikey" porta una máscara naranja mientras hace girar sus nunchakus y habla sin parar en la jerga del surf entre bocado y bocado de pizza.

Puesto que es el que más se parece al dibujo original de Kevin Eastman, algunos consideran a Michelangelo la primera auténtica Tortuga Ninja.

Desde entonces, a lo largo de la historia de muchos cómics, series de televisión y películas, Michelangelo ha llegado a encarnar el espíritu de los hermanos, y también ha acuñado algunas de sus expresiones más célebres, entre ellas la famosa "¡Cowabunga!" Independientemente de lo tensa que sea la situación en que se encuentren las Tortugas, Mikey nunca pierde su ímpetu. Siendo en el fondo aún un niño grande, esta reencarnación de Mikey le da un estilo de hip hop a su brioso sentido del humor incluso cuando combate.

Donatello
Llamado como el escultor florentino que dejó una huella indeleble en el mundo del arte, Donatello es el cerebrito tecnológico de los cuatro hermanos. La Tortuga más alta, con 2 metros de altura, detrás de su máscara púrpura y su largo bastón de madera, su aguda mente nunca descansa.

Mientras que Donatello, desde el comic original, siempre ha sido descrito como el más inteligente de los hermanos, aquí cobra vida como un incansable inventor digital, el tipo que inventa los artilugios más atrevidos de las Tortugas Ninja. Fiel reflejo de los jóvenes empollones a la última que caracterizan al siglo XXI, Donatello es tan diestro pirateando una cámara o un sistema de seguridad como blandiendo su bastón súper largo.

Maestro Splinter
Completando la familia a base de retales de las Tortugas está el Maestro Splinter, conocido muchas veces solamente como Splinter, el sabio pero mutante roedor que se ha convertido en el sensei y el padre adoptivo de las Tortugas, enseñándoles la forma de ser de los Ninja.

Parte de la mitología de las Tortugas Ninja desde los primeros comics que aparecieron, puede que esta madura rata sea de corta estatura, pero lo compensa más que de sobra con su naturaleza abierta y omnisciente. Y cuando la cosa se pone fea, Splinter está dispuesto a sacrificarse.


Los amigos de las tortugas y los enemigos de los Ninja
Aunque las Tortugas Ninja intentan deambular discretamente por las alcantarillas y entre las sombras, son descubiertas por dos personas que llegarán a ser fundamentales en su lucha por liberar a la ciudad del brutal dominio de Shredder: la reportera April O'Neil y su compañero y operador de cámara Vern.

Era esencial encontrar a los actores adecuados para que llevaran el peso de la parte humana de la historia. Para interpretar a April, los realizadores sabían que necesitaban a alguien que no solo tuviera un gran atractivo, sino también el carácter intrépido que convierte a la inquisitiva y joven reportera en alguien que encaja a la perfección con las Tortugas. No tardaron mucho en recurrir a una de las protagonistas más solicitadas actualmente: Megan Fox, quien también protagonizó las supertaquilleras películas de Michael Bay Transformers y Transformers: La venganza de los caídos.

"Tomamos el arquetipo de April O'Neil, el de la dama en apuros, y lo amoldamos específicamente a Megan, quien le aporta al papel su personalidad maravillosamente decidida", dice Liebesman. "April es un personaje con muchas cosas que demostrar. Es guapa, pero todo el mundo duda de ella, así que necesitábamos una actriz que pudiera dar literalmente esa sensación de que hay muchas más cosas que las que se ven a simple vista. Al final, se convierte en un verdadero miembro de la familia, en una verdadera heroína para las Tortugas".

Fox, al igual que mucha gente de su generación, se crió con las Tortugas Ninja, y estaba impaciente por verlas cobrar vida de nuevo. "Soy muy fan suya, y tenía unas ganas locas de hacer este papel", recuerda. "Es la vez que más ilusión me ha hecho formar parte de una película".

Parte de esa ilusión provenía del atractivo que, recuerda, ejercían las Tortugas sobre niños de todas clases. "Me encanta que cada Tortuga refleje diferentes matices de personalidad. Creo que una de las razones por las que siguen siendo muy bien recibidas es que todo el mundo tiene su Tortuga favorita, y eso es porque normalmente esa Tortuga refleja la personalidad de uno mismo. Es realmente brillante", dice.

Cuando April descubre la existencia de las Tortugas, cree que está simplemente cubriendo una historia de actualidad, pero pronto se ve irremediablemente implicada en sus planes para ayudar a los habitantes de Nueva York. A Fox le encantó el sentido de la justicia de April. "Para mí, es una especie de Juana de Arco, alguien que piensa que hay que hacer lo que se pueda para conseguir lo que es justo", dice.

Fox también disfrutó trabajando con Liebesman al frente de un rodaje complejo y exigente. "Jonathan es muy analítico, ¡y estaba consumido por esta película! Pensaba en ella día y noche, que es justo lo que se necesita, porque siempre estaba pensando cómo hacer cada momento lo mejor que se pudiera, y eso te puede llegar a motivar mucho para que intentes conseguir la mejor actuación".

Codo con codo con Fox como su camarógrafo de confianza está Will Arnett, la estrella de la comedia famosa por adueñarse de escenas enteras en papeles en "Arrested Development" y "Rockefeller Plaza", ganadora del premio Emmy. Dice Arnett a propósito de Vern: "Es un tipo muy fogueado, ha visto de todo, ha visto muchísima acción, y ahora se conforma con hacer reportajes insulsos. Cuando April se lanza tras esta gran historia, el se dice: ‘Yo ya he hecho todo eso. Solamente quiero cobrar mi paga'. Pero cuando se compromete a fondo con las Tortugas, está a su lado para ayudarlas".

Siendo padre de dos hijos que son fans acérrimos de la serie animada de televisión, a Arnett le hacía mucha ilusión la idea de meterse en el universo de las Tortugas, y de interpretar su primer papel de acción. "Probablemente infravaloré lo físicamente exigente que iba a resultar, pero también fue muy divertido estar tan metido en la acción", admite. "Hice cosas que nunca imagine que llegaría a hacer, como saltar por encima de los platós y ejecutar caídas con tiros y explosiones rodeándome por todas partes. Ciertamente, es una forma excitante de pasar el día".

Parte de esa excitación era también la oportunidad de trabajar en pareja con Fox. "Megan da verdaderamente esa sensación de superproducción de acción para el verano. Es capaz de entrar en esa especie de mundo del revés donde todo está intensificado y moverse con un ritmo endiablado, mientras los muros explotan y las cosas se derrumban, y se convierte en parte de ello de una manera muy seductora", observa.

A Liebesman le encantó la química entre ambos. "Tuvimos mucha suerte de poder contar con Will Arnett, que es un gran cómico, para completar la mezcla", dice el director. "Es tan gracioso que podía dejar la cámara funcionando y siempre había riqueza más que de sobra en su interpretación".

Tan fundamental como buscar a los aliados de las Tortugas era el incluir en el reparto a su malvado enemigo, el multimillonario Eric Sacks y su alter ego como jefe de los delincuentes, Shredder. Para darle todos los sutiles matices de un villano complejo y moderno, los realizadores optaron por el versátil actor William Fichtner, cuya variada gama de películas recientes incluye la épica película de ciencia-ficción de Neill Blomkamp Elysium y la comedia de Shawn Levy Noche loca, así como las películas de Bay Pearl Harbor y Armageddon.

"Will es un actor genial y muy serio", dice Brad Fuller. "En lugar de marear la perdiz y volverse loco con el papel, Will llevó a cabo un enfoque más realista que resulta realmente atractivo. Parece realmente una de esas grandes personalidades mediáticas que viven en Nueva York".

Al igual que muchos otros, Fichtner tenía sus propios vínculos con las Tortugas. Recuerda que su hijo tenía muñecos de las Tortugas Ninja, y cuando le dijo a su sobrino que se estaba planteando hacer un papel en la nueva película, el chico le aconsejó: "Tío Bill, tienes que hacerlo".

Una vez que se metió, quedó fascinado por Sacks y su doble personalidad. "Eric Sacks es un individuo complejo", dice Fichtner, "y la forma en que su vida entra en contacto con la de April ofrece una fascinante gama de emociones. A lo largo de la película, vamos descubriendo los orígenes de Sacks y qué es lo que le ha hecho ser como es".

Además de April, las Tortugas, Splinter y Shredder, los fans de siempre de la saga de las Tortugas reconocerán a otros personajes originales, muchos de ellos vistos de una forma nueva. Entre ellos están Karai, la mano derecha de Shredder, interpretada por la actriz norteamericano-japonesa Minae Noji ("Hospital General"), y la tempestuosa editora de noticiarios Burne Thompson, que se ha reencarnado como Bernadette Thompson, interpretada con similar ampulosidad por la oscarizada actriz Whoopi Goldberg.

Goldberg se sintió muy contenta de poder unirse a la acción. "Llevo queriendo trabajar con las Tortugas desde que mi hija era pequeña. Lo que más le hubiera gustado en este mundo era que yo saliera en su primera película, pero no me lo pidieron. Casi 25 años después, mi hija ya es abuela y yo voy a salir en una película con las Tortugas, y ambas estamos encantadas".


El flujo grande y poderoso: Innovaciones en la captación de movimiento
Con el reparto resuelto, la producción estaba un poco más cerca de reinventar a las Tortugas. El siguiente paso iba a ser el más complicado: mezclar las vibrantes personalidades de los actores con la tecnología. Para realizar la versión más palpablemente real de las Tortugas Ninja nunca vista, los realizadores se pusieron el listón muy alto en cuanto al realismo de los efectos generados por ordenador, como el que se veía en la película de Michael Bay, Transformers.

"Una de las cosas que admiro de las películas de Michael Bay, sobre todo de Transformers, es que hace el mayor número de cosas posible de manera real. Creo que la mejor forma de hacer efectos visuales es contar en el plano con tanta realidad como se pueda", dice Liebesman. "Así que para nosotros era importante contar siempre con actores en el plano interpretando a las Tortugas Ninja, así como con especialistas haciendo la parte de las artes marciales, de forma que los animadores emparejaran siempre algo real junto con algo imaginario".

Inmediatamente apostaron fuerte, recurriendo a Pablo Helman de Industrial Light & Magic (Battleship) para que ejerciera de supervisor de efectos visuales, y para que controlara el esperado debut del sistema de captación de movimientos de cuarta generación de ILM, lo último para llevar el foto-realismo a niveles nunca vistos. "Los trajes de captación y la tecnología de ILM, completamente nuevos, nos permitieron trasladar las interpretaciones a una animación increíble, y con mayor fidelidad de lo que nunca había sido posible", observa Liebesman.

Helman se sintió orgulloso de haber sido elegido para introducir a las Tortugas en nuestra época de alta tecnología. "No podía rechazar el reto", explica. "La película es ciertamente el matrimonio perfecto entre las imágenes generadas por ordenador y la interpretación, un matrimonio entre la ciencia y el arte".

Desde el principio, Helman sabía la reacción que buscaba. "Queríamos que los espectadores miraran a las Tortugas y pensaran: ‘¿Cómo han hecho esto?'", explica. "Una de las cosas en las que más nos concentramos fue en captar las emociones más sutiles, casi imperceptibles, que son la fuerza que se necesita para forjar esa conexión ideal entre los personajes y el público".

Para captar esos sutiles matices, Helman sumergió a su equipo en el universo lleno de detalles del rostro humano, y también de las Tortugas. Eso requería nuevas innovaciones. El sistema implicaba montar cámaras de alta definición en miniatura en un casco sobre la frente de cada actor. Las cámaras eran capaces de captar los más mínimos movimientos faciales y de los ojos, hasta el parpadeo de un ojo o el movimiento de una lengua, de manera que pudieran ser traducidos en miles de terabytes de información codificada para que los animadores trabajasen con ella.

Acercando aún más a los personajes a los de carne y hueso, el reparto llevó puestos unos trajes de captación de movimientos completamente nuevos que son mucho más cómodos y permiten unos movimientos mucho más naturales que las versiones anteriores.

Los preparativos se pusieron en marcha meses antes de que comenzara el rodaje, y a Ritchson, Ploszek, Fisher, Howard y Woodburn les hicieron unos complejos escáneres faciales y corporales para fabricar sus cascos y trajes de captación a medida.

Luego, en el plató, tanto los cuatro actores de las Tortugas como Woodburn se sometían a una sesión diaria de dos horas de duración para aplicarles polvos faciales blancos y puntos para los efectos visuales para poder captar mejor sus expresiones. Antes de que las cámaras empezaran a rodar, los cuatro actores-Tortuga no solamente tenían que ponerse sus cascos, sino también un caparazón de tortuga de poco peso, lo cual aumentaba el realismo del movimiento físico y la distribución del peso.

Para los actores de las Tortugas, llevar todos esos dispositivos era un ajuste, pero también lo que al final les ayudó a meterse más de lleno en el universo de las Tortugas. Explica Ploszek: "Llevar todo el día unos puntos en la cara y tener unas cámaras montadas sobre un casco enfrente de la cara fue algo a lo que nos costó acostumbrarnos, ¡al igual que con el traje y las consecuencias de andar todos los días con una concha! Pero, sinceramente, mereció la pena. Esta tecnología es sin duda el no va más de la realización cinematográfica, y fue emocionante formar parte de ello".

A los actores principales les gustó especialmente el hecho de ser capaces de interactuar con otros actores, al contrario de lo que se estaba convirtiendo en una odiada tarea de las películas generadas por ordenador: hablarle a unos marcadores en forma de pelotas de tenis. Dice Megan Fox: "Hay muchísima diferencia en contar con actores de verdad para interpretar. Alan, Pete, Noel y Jeremy estaban brillantes juntos, y fue sensacional poder contar con unos seres humanos vivos y respirando, reaccionando, porque así es como los actores han buscado siempre las grandes cosas en los pequeños momentos".

Añade el productor Andrew Form: "El sistema que utilizamos ofrece unas enormes ventajas a todo el mundo. Y lo que es más importante, pudimos filmar en localizaciones reales y hacer que los actores interactuaran de verdad los unos con los otros. Megan en el papel de April podía mirar a Leo a los ojos y reaccionar de manera espontánea, pero también sabiendo que luego se iba a transformar en la Tortuga de casi 2 metros que se ve en la pantalla".

Para reproducir la gran diferencia de altura entre las Tortugas y los actores, las técnicas utilizadas iban desde hacerles subirse a unas plataformas hasta llevar zapatos con plataformas, pasando por ponerles unas esferas oculares en lo alto de la cabeza para establecer una línea ocular más alta. Todo eso contribuyó a transformarles en sus formas finales.

Para Tim Harrington, supervisor de animación de ILM y que lleva una década trabajando para ILM en producciones que van desde La Guerra de las galaxias hasta Los Vengadores, la oportunidad de mezclar entornos reales con personajes digitales resultaba muy estimulante. Emprendió el trabajo junto con un equipo de 60 animadores de gran talento. "Lo genial de este proyecto es que las Tortugas están muy inmersas en la realidad", dice. "Después de haber hecho todo el rodaje con los actores, nosotros los animadores podíamos entonces amplificar sus puñetazos, hacer que sus giros fueran el doble de rápidos, que sus patadas fueran aún más altas, y proporcionarles el impacto que causan los superhéroes".

A Harrington le encantó ver cómo se desplegaba la alquimia. "Es un proceso bastante impresionante", continúa. "Los actores nos proporcionan el AND de los personajes, su corazón y su espíritu, y entonces nuestro ejército de ilustradores y animadores van y lo depuran de manera que una Tortuga gigante llegue a resultar realmente atractiva".

Por encima de todo, a Harrington le encantaron los resultados del sistema de captación facial, que le proporcionó a su equipo material para 750 planos con las Tortugas hablando. "Creo que la gente se va a quedar alucinada", concluye. "La calidad del trabajo hace que las Tortugas parezcan más reales que nunca, y a los fans les va a encantar eso".

Además de las Tortugas, la creación de Splinter fue una tarea en la que tuvieron que exprimirse el cerebro. "Splinter era un personaje muy difícil de crear por culpa de lo pequeño que es en comparación con las Tortugas. También tiene un hocico muy, muy largo, de forma que articular las palabras resultaba complicado", explica Helman. "Queríamos que pareciera un verdadero Maestro y que la gente pudiera conectar con él, ¡y eso resulta difícil tratándose de una rata! Hay una razón por la que realmente no se puede ver qué es lo que está pensando una rata: no tienen pupilas, así que es difícil saber a dónde están mirando. Utilizamos el movimiento de sus bigotes y su hocico para darle una mayor expresividad".

Helman y su equipo también crearon varios entornos digitales completamente integrados, entre ellos el escondite de Shredder, un laberinto de varios niveles mezcla de laboratorio y dojo, donde tiene lugar un momento decisivo.

Para Harrington, uno de los mayores desafíos fue la coreografía de la lucha en el dojo. "Las escenas de artes marciales son súper complicadas", observa. "Necesitábamos poder controlar la cámara, así que no sólo estábamos animando a los personajes, sino también animando las cámaras y diseñando los planos".

Helman dice que el verdadero éxito de la parte tecnológica fue lo mucho que pudieron profundizar en la camaradería de las Tortugas. "Mis momentos favoritos de la película son los momentos más personales, en donde se llega a conocer de verdad a estos personajes", dice. "Me encanta la escena en la que las Tortugas regresan furtivamente a su madriguera después de una aventura nocturna, y se ve muy bien cómo primero se llevan bien y luego se llevan mal, ¡igualito que todos los hermanos! Capta muy bien tanto la mitología como la humanidad de las Tortugas".


Acción Ninja al estilo tortuga
Mientras Pablo Helman se concentraba en el aspecto tecnológico, los realizadores pusieron igual énfasis en crear escenas viscerales de acción física en el plató, cerciorándose de que cada movimiento de las Tortugas Ninja resultara impresionante.

Las armas eran fundamentales. "Rafael tiene sus guadañas, Leo tiene sus katanas, Mikey tiene sus nunchakus y Donny tiene su bastón largo", explica Jonathan Liebesman. "Luego están los tipos del Clan del Pie, que llevan esos artilugios geniales capaces de dejar fuera de combate a una Tortuga Ninja. Shredder también tiene unos artilugios increíbles en su traje. Es un maestro de ninjitsu, por supuesto, pero además le hemos proporcionado una traje mecánico y blindado que lleva unas cuchillas electromagnéticas que puede lanzar y replegar".

Con esos accesorios en mente, el coordinador de especialistas y director de la segunda unidad David Leitch (TRON: Legacy, El destino de Júpiter) y el coordinador de luchas Jonathan Eusebio (Los Vengadores, Lobezno) colaboraron en una serie de secuencias de peleas de artes marciales con golpes rotundos y momentos que desafían la ley de la gravedad.

Dice Leitch, "Lo más importante de la acción era utilizarla para definir a los personajes. Así que se ve a Donatello utilizando su bastón muy al estilo Donatello, Michelangelo transmite su alocado y desmadrado carácter a los nunchakus, Rafael lucha como un matón cabreado, y Leo es el luchador más disciplinado, con un código personal muy claro. Esas características dan forma a los movimientos concretos y se ven reflejadas en cada segundo de la coreografía de la pelea".

Eusebio, que se crió leyendo los tebeos y viendo a las Tortugas en televisión, estaba decidido a incorporar también auténticas tradiciones Ninja. "Los estilos individuales de lucha de las Tortugas son fieles a sus orígenes japoneses, pero los mezclamos con otras artes marciales y con estilos modernos", explica. "Al igual que la película, la coreografía busca el equilibrio entre resultar fogosa y mantener a la vez algo de la crudeza del cómic original".

Mientras tanto, los actores dejaban atrás su vida normal y se metían en un campamento de entrenamiento Ninja, donde pasaron 24 horas al día, 7 días a la semana perfeccionando su destreza con las armas y aprendiendo a someterse al código Ninja.

Alan Ritchson, que interpreta a Rafael, recuerda que se sintió asombrado de lo rápido que aprendió las técnicas Ninja básicas. "Contábamos con algunos de los mayores expertos en artes marciales del mundo para mostrarnos nuestros movimientos", dice, "y al principio todos pensábamos: ‘Nunca seré capaz de hacer eso, qué desanimado estoy'. Pero en unos meses nos fuimos volviendo más hábiles y cada vez más seguros de nosotros mismos. De repente, llegamos a un punto en el que hacíamos unos movimientos geniales y ni siquiera nos dimos cuenta de lo que había pasado. Haber pasado juntos por todo aquello nos hizo ser más como una familia".

Mientras los actores se entrenaban, Leitch y Eusebio reclutaron a unos artistas del parkour tan conocidos como Jeremy Marinas y Anis Cheurfa, así como a algunos veteranos de las artes marciales y especialistas como Jon Valera, y los competidores de MMA (Mezcla de Artes Marciales) Daniel Hernandez y Daniel Graham, todos ellos verdaderos artistas del movimiento capaces de subir el nivel de cualquier escena de lucha. Liebesman les califica como "algunos de los especialistas más ágiles, atléticos y capacitados que he visto en mi vida".

A la hora de coreografiar el enfrentamiento final entre Splinter y Shredder, Eusebio tomó especialmente en consideración el físico único de Splinter. Dotó al roedor cuadrúpedo, quien también es un Maestro Ninja, de una cualidad animal en su estilo de lucha. "Tenía que haber una acción genial con Splinter", dice Brad Fuller, "y estos tipos lo consiguieron".

Megan Fox también se metió en la acción de las peleas, entrenando junto a Eusebio y su equipo y aprendiendo algunos movimientos asesinos de kickboxing para una escena clave.

Parte de la acción más impresionante de la película tiene lugar durante una persecución por la nieve al perseguir los esbirros de Shredder a April, Vern y los chicos mientras intentan escapar por la vía rápida. Eso requirió la participación de la especializada Snow Unit, encabezada por el director de acción Dan Bradley, quien ha supervisado ambiciosas secuencias de acción en la saga de Bourne, junto con el coordinador de especialistas Scott Rogers (Oz, un mundo de fantasía). Fue también clave para la secuencia el trabajo del oscarizado supervisor de efectos especiales de la película, Burt Dalton (El curioso caso de Benjamin Button).

La Snow Unit se desplazó a Tupper Lake, en los montes Adirondacks, para pasar tres días rodando la acción pirotécnica a lo largo de sinuosas carreteras de montaña. Una estación de esquí abandonada sirvió como telón de fondo para la acción, en la que participaron un trailer, varios Humvees y vehículos todo terreno bajando a toda velocidad por la montaña mientras explotaban granadas a su alrededor. La temeraria secuencia obligó a los conductores Jim Wilkey y Danny Wynands a realizar derrapes de 270° con un camión de 25 toneladas. Una de las cabinas también fue acoplada a un artefacto de 11 metros de largo (considerado el más largo del mundo y con un peso de 6 toneladas) para una caída espectacular por una pendiente nevada.

"La persecución en la nieve fue muy complicada", admite Fuller. "Era difícil de creer que íbamos a poder crear de verdad una Tortuga volando hacia un Hummer, pero conseguirlo fue algo increíble".


La madriguera de las tortugas y el Nueva York de los Ninja
Aunque Las Tortugas viven bajo tierra en un mundo que es como un laberinto subterráneo, Las Tortugas Ninja es sobre todo una película ambientada en Nueva York, recorriendo cada rincón de Manhattan, desde Chinatown hasta South Street Seaport pasando por el Upper Eastside. Todo ello fue rodado con el dinámico movimiento de cámara del director de fotografía Lula Carvalho, quien también filmó recientemente el relanzamiento de Robocop.

El laureado director artístico Neil Spisak, famoso por su trabajo en la saga de Spiderman, se unió al equipo para crear los escenarios para la acción con los actores reales. El plato fuerte de Spisak iba a ser la madriguera escondida de las Tortugas (al mismo tiempo su casa y su centro de operaciones) en unas instalaciones abandonadas desde hacía mucho tiempo. Fabricó un espectacular plató de 1.000 metros cuadrados repleto de salas cuajadas de grafitis, muebles hechos con cajas de pizzas, rampas para hacer skate, sala de meditación, un muro de radiocasetes, y una sala de mandos desde donde Donatello vigila la ciudad. Fiel a la "Estética Tortuga", el plató mezclaba materiales de desecho, aparatos de alta tecnología y elementos dojo japoneses con el típico desorden doméstico de unos adolescentes que viven a su aire.

"Si tuviéramos a cuatro adolescentes que viven en una alcantarilla, podría tener un aspecto como este", dice Liebesman. "Neil creó un mundo que es como su propio bunker privado. Si el mundo explotara, se podría vivir ahí abajo todo el tiempo que se quisiera, ¡y habría una gran cantidad de pizza!"

Dice Brad Fuller a propósito del diseño: "Nos parecía fundamental crear algo que dejase a la gente alucinada. A Neil se le ocurrieron unas ideas impresionantes que nos encantaron. Él y su departamento artístico imaginaron cuál podría ser el sitio más genial posible para que viviesen estos chicos".

Añade Andrew Form: "Es un mundo enorme, divertido, creativo, en el que las Tortugas pueden entrenarse y jugar".

A Debra Schutt, una decoradora de platós ganadora de un Emmy y nominada al Óscar® ("Boardwalk Empire"), le tocó realzar la casa de las Tortugas con objetos de mercadillo y muebles a medida diseñados para que parecieran rescatados de la basura. Las cajas de pizza se transformaron en sofás y los aparatos de un parque infantil se convirtieron en camas.

Cada centímetro cuadrado de la Madriguera de las Tortugas causó una impresión indeleble en los actores. Recuerda Megan Fox: "El diseño era alucinante, con referencias que iban desde los años ochenta hasta el presente. Su gracia le insufló mucha vida a nuestro trabajo". Añade Will Arnett: "Quedé impresionado por el detallismo. No era una fachada, sino un mundo completamente funcional en el que los chicos podían jugar y entrenarse a sus anchas. Sensacional".


Todos los detalles del mundo de las Tortugas, tanto los creados meticulosamente en el plató como los creados por ordenador, realzaban lo que buscaban los realizadores: un giro ligeramente mutante sobre la realidad. Por encima de todo, Liebesman quería que al final las Tortugas pudieran tocar a la gente.

"De lo que más orgulloso estoy es de la calidez y el encanto que las Tortugas se demuestran entre ellas, esa sensación de fraternidad y de familia", resume. "Las escenas de acción han quedado increíbles, pero el grado en el que uno se implica de verdad con estos personajes es un testimonio tanto del buen hacer de los actores como del nivel de los efectos visuales que le ha aportado ILM a la película. ¡Uno llega a creer realmente que las Tortugas que se ven en la pantalla eran las que estaban en el plató!"


Diez hechos clave de la tortugamanía
· Las Tortugas Ninja llegaron por primera vez a los puestos de venta de cómics en 1984. Realizaron su debut en lo que iba a ser un comic de un solo número de los creadores Kevin Eastman y Peter Laird, quienes le pidieron prestado dinero al tío de Eastman para producirlo. Pero resultó ser solamente el principio…

· En 1988, estalló la primera fase de la Tortugamanía total con el estreno de la serie animada de televisión, seguida de los videojuegos, las giras y la película de 1990. Los muñecos de las Tortugas Ninja se convirtieron en superventas, sólo por detrás de los de G.I Joe y la Guerra de las Galaxias

· Una nueva fase de la Tortugamanía comenzó en 2012 con la nueva serie de televisión animada por ordenador de Nickelodeon. Fue un éxito instantáneo, con 12 millones de telespectadores sintonizando el primer programa

· Desde entonces, más de 100 millones de espectadores han visto la serie en todo el mundo

· Desde el otoño de 2012, se han vendido más de 10 millones de muñecos articulados de las Tortugas Ninja

· En 2013, las Tortugas fueron nombradas Primera Marca de Muñecos Articulados

· También en 2013, la marca de calzado FILA lanzó sus primeras playeras de las Tortugas, que se vendieron online en 15 minutos

· Más de 1 millón de usuarios visitaron cada mes la página de las Tortugas Ninja en Nick.com

· Las encuestas muestran que Michelangelo y Raphael están empatados como favoritos de los fans, pero Leonardo y Donatello tienen unos seguidores igualmente apasionados

· Llevar a la pantalla a las Tortugas Ninja en 2014 como personajes híbridos generados por ordenador ha sido un esfuerzo para el que hizo falta un equipo de más de 400 animadores, además de una producción a gran escala en imagen real