Declaración del director
Anton Corbijn sobre Philip Seymour Hoffman: Era un hombre colosal.
El director de EL HOMBRE MÁS BUSCADO, la última película que llegó a terminar Hoffman, recuerda trabajar con un actor extraordinario al que le gustaba meterse de lleno en su personaje y darlo todo:
No sé muy bien ni por dónde empezar al revisar el legado de Philip, puesto que es abrumador, tanto en alcance como en profundidad. Pero eso ya te dice mucho de inmediato sobre sus elecciones. Era el mejor actor de carácter que se me ocurre y, si te fijas únicamente en los papeles menores que encarnó, esas interpretaciones ya bastan por sí mismas para distinguirlo de sus contemporáneos. Su fuerza residía en su inmersión total en el papel y una falta absoluta de vanidad. Al mismo tiempo, odiaba lo que amaba, esa era su maldición: se destrozaba por sus interpretaciones.
Fue mi novia Nimi quien, tras leer el guión de EL HOMBRE MÁS BUSCADO, sugirió al instante que hablara con Philip Seymour Hoffman; en retrospectiva, no había otra elección posible. Era evidente que él sería la persona encargada de dar vida a este personaje de John le Carré. Siempre me imaginé que ese hombre poseería una fuerte presencia física, así como inteligencia y un cierto tipo de liderazgo. Cuando Phil y yo vimos juntos un montaje preliminar de la película, no me podía creer que el tipo sentado a mi lado era la misma persona que veía en la pantalla. La creencia en la realidad de su personaje era total. Pese a cualquier problema ajeno a la película que pudiera estar afrontando, doméstico o de cualquier otro tipo, su interpretación nunca se resintió por ello.
Nuestra primera reunión fue durante una sesión fotográfica que hice con él para Vogue en Nueva York en 2011. Mientras le arreglaban los pantalones en una habitación contigua de hotel, aprovechamos ese tiempo muerto para hablar de la película y de su papel. Estaba sentado en ropa interior, por supuesto, pero nunca permitió que su atención se desviara a lo absurdo de la situación. Se tomaba su trabajo muy en serio.
En un primer momento, hubo cierta tensión entre nosotros en el rodaje de EL HOMBRE MÁS BUSCADO, que atribuyo a mi inexperiencia como director y a no ser capaz de expresar verbalmente lo que necesitaba de los actores de un modo al que estuvieran acostumbrados. Pero, poco a poco, Phil y yo llegamos a un punto en que el trabajo en la película empezó a marchar con fluidez y él apenas necesitaba ya dirección; se convirtió por completo en el personaje de Günther Bachmann. Llegó incluso a despedirse como Günther en un correo electrónico que me envió cuando volvimos a casa, una vez terminado el rodaje.
Su personaje tenía un equipo de jóvenes agentes, entre los cuales se encontraban Nina Hoss y Daniel Brühl, y tanto en el plató como fuera de él se comportaba prácticamente como su mentor. Se mostraba muy protector hacia ellos y siempre dispuesto como actor a ofrecer consejos o ánimos. Por otro lado, no pasaba el rato con actores que interpretaran papeles en la película para los que su propio personaje no tuviera tiempo. Por la noche, intercambiábamos correos electrónicos sobre futuras escenas para decidir cómo proceder con ellas. Tenía una perspectiva increíble sobre su personaje y la película en general y fue fantástico que la compartiera conmigo. Al final, nos hicimos buenos amigos hablando sobre muchos temas, entre ellos la música. Le preparé una cinta de canciones que quería usar en la película, que le encantaron, sobre todo el tema de Tom Waits "Hoist That Rag", ya que él también lo había estado escuchando últimamente.
Phil y yo cenamos con nuestras parejas, Mimi y Nimi, a finales del verano y resultó ser una compañía maravillosa y de lo más animada. Era un hombre colosal en todos los aspectos imaginables y su fallecimiento no es sólo una pérdida tremenda para el mundo en general y para los amantes del buen arte, sino también a nivel puramente humano. Era humano al 200%, con todos los defectos y dificultades que ello conlleva, y me gusta pensar que de ahí es de donde procedía su extraordinario arte.
Es poco probable que pueda hacerle justicia con mis palabras, pero me gustaría pensar que sí le he hecho justicia con la película que hemos hecho, en la que está extraordinario y se merece toda nuestra atención. Sé que se sentía tremendamente orgulloso de ella y hace un par de semanas nos vimos y estuvimos hablando sobre volver a trabajar juntos en un futuro. En sus propias palabras: "Espero que tengamos ocasión de volver a hacer esto en otra película. Ahora sabemos más y creo que lucharíamos bien juntos y seríamos inquebrantables, y eso me resulta emocionante".
Por desgracia, ya nunca podrá ser, y eso hace el final de nuestra película más duro aún de ver.
-Anton Corbijn. Publicado el 3 de febrero de 2014
EL HOMBRE MÁS BUSCADO, la tercera película dirigida por el realizador holandés Anton Corbijn ("Control", "El americano"), es a la vez un thriller de espionaje tenso y emocionante y un retrato de la soledad, basado en la novela homónima de John le Carré publicada en 2008 con gran éxito de ventas.
"Es una historia muy europea, así que buscábamos un director europeo", explica Gail Egan, uno de los productores de la película. "Pensamos que el estilo de Anton y su forma de ver la historia eran muy emocionantes. Todos habíamos visto Control y nos había parecido absolutamente genial. El americano estaba a punto de estrenarse cuando nos pusimos en contacto con Anton".
El tema del guión despertó el interés de Corbijn, que conocía bien la ciudad alemana de Hamburgo y había dirigido allí su primer vídeo musical (para Palais Schaumburg) en 1983. "Estamos tratando con un mundo que ha cambiado mucho desde 2001. Juzgamos a la gente muy rápido, todo tiene que ser blanco o negro. Creo que es algo que está afectando a todas nuestras vidas", asegura.
EL HOMBRE MÁS BUSCADO está producida por Potboiler Productions, The Ink Factory y Amusement Park.
Potboiler Productions, dirigida por Gail Egan y Andrea Calderwood, ya había convertido en 2005 la novela de le Carré "El jardinero fiel" en una película ganadora de múltiples galardones dirigida por Fernando Meirelles. En contraste con el soleado entorno africano de esa película, los productores necesitaban esta vez un director que pudiera captar el ambiente gris de la Hamburgo contemporánea, una de las ciudades más diversas, animadas y ricas de Europa.
The Ink Factory es la productora creada por Simon Cornwell y Stephen Cornwell, hijos de John le Carré (nacido como David Cornwell). Stephen, residente en Los Ángeles, es además guionista, cuyos créditos incluyen el thriller de Liam Neeson "Sin identidad". EL HOMBRE MÁS BUSCADO es su primera película como productores.
Amusement Park, con sede en Hamburgo y Berlín, está dirigida por Malte Grunert, cuyos créditos incluyen la película de David Mackenzie "Perfect Sense". Malte se incorporó a la producción en las etapas iniciales de la misma y se aseguró de que la película conservara un auténtico sabor alemán.
Una vez asegurada la financiación por parte de la británica Film4, se pidió al guionista australiano Andrew Bovell, especialmente conocido por el complejo y sofisticado drama "Lantana", que escribiera el guión.
"Todos sentíamos un enorme respeto por Lantana, que contaba en buena medida con los niveles de engaños e intrigas entre personajes que buscábamos", comenta Stephen Cornwell sobre la elección de Bovell. "Lantana también posee esa misma riqueza de caracterización y narración".
"Uno de los aspectos más interesantes de EL HOMBRE MÁS BUSCADO es que no tiene realmente un antagonista", prosigue Cornwell. "Tiene a muchas personas que están todas convencidas de estar haciendo lo correcto, pero sus motivos son diferentes. Entran en conflicto en torno a un objetivo central, que es el hombre más buscado, al que todos ven desde una perspectiva diferente y al que quieren por motivos diferentes".
Corbijn y Bovell se reunieron un par de veces, una de ellas incluso en Hamburgo, para hablar de la adaptación. Bovell escribió la mayor parte del guión en Australia, pero Corbijn prefirió esperar a tener una versión acabada en sus manos antes de darle su propio toque. "Encuentro mucho más sencillo llegar al guión sobre el papel", explica Corbijn. "Una vez acabado, intento hacerlo un poco más mío. Así es como me gusta trabajar".
Una forma que tuvo Corbijn de hacer el proyecto algo más suyo fue insistir en realizar el rodaje en otoño. Consiguió contar para ello con el apoyo de su actor principal, el ganador del Óscar Philip Seymour Hoffman.
"Quería que la película tuviera un aspecto otoñal, con la gama de colores de las hojas de otoño. Philip quería el verano libre, así que le dije que presionara a los productores para conseguirlo", bromea Corbijn.
EL HOMBRE MÁS BUSCADO se rodó enteramente en Alemania, 38 días en Hamburgo, con dos días más en Berlín al final del rodaje, entre septiembre y octubre de 2012. Los productores consiguieron subvenciones financieras del programa federal alemán de incentivos, el DFFF, así como de fondos regionales alemanes, como el FilmForderung Hamburg Schelswig Holstein y el Medienboard Berlin Brandenburg. FilmNation posee los derechos de ventas internacionales del proyecto. Helge Sasse, de Senator Film, es coproductor, y Sam Englebardt, Michael Lambert y William D Johnson, del fondo estadounidense Demarest, financiaron parte del proyecto junto con Film4. EL HOMBRE MÁS BUSCADO también recibió el apoyo del Fondo Europeo de Garantía para el sector audiovisual.
El propio le Carré visitó varias veces el rodaje para prestar su apoyo y sus ánimos al proyecto. Como veterano observador del traslado de sus obras de la página a la gran pantalla, le Carré cree que sus novelas necesitan evolucionar para que esa transformación ofrezca buenos resultados. Para que ello suceda, no tiene ningún problema en dar libertad de acción al equipo de la película.
"La novela es suya, pero la película será de Anton y esa es una transición que apoya y con la que disfruta de verdad", comenta Stephen Cornwell. "Lo interesante de la adaptación es que es muy diferente de la novela. Hay todo un aspecto de la novela que no se encuentra en la película. Tiene su propio idioma y su propia forma de contar la historia, pero al mismo tiempo es increíblemente fiel al espíritu de la misma. Es exactamente lo que debería ser una buena adaptación. Toma la novela, respeta sus intenciones, pero se convierte en algo con entidad propia".
Para buena parte del reparto y del equipo, incluidos los propios Corbijn y Philip Seymour Hoffman, EL HOMBRE MÁS BUSCADO sirvió de introducción a las novelas de le Carré.
"Es una historia humana y humanitaria sobre gobiernos y organizaciones de espionaje, que suelen contarse de manera más vistosa y romántica", observa Hoffman. "Aquí no hay nada romántico. El libro está ahí, de lo que me alegro, porque el libro es asombroso".
La selección del reparto de EL HOMBRE MÁS BUSCADO
Reunir a un reparto de primer orden para interpretar la compleja red de personajes que habitan el mundo de EL HOMBRE MÁS BUSCADO fue el gran logro de Corbijn. "Anton fue particularmente preciso sobre quién creía que debía interpretar cada papel", recuerda Stephen Cornwell. "En casi todos los casos, acabaron siendo las personas que pueden verse en la película".
El alabado actor teatral y cinematográfico Philip Seymour Hoffman, que ganó un Óscar en 2006 por "Truman Capote" y ha sido candidato en otras tres ocasiones por "La guerra de Charlie Wilson", "La duda (Doubt)" y "The Master", fue el primero en incorporarse. Interpreta a Günther Bachmann, el brillante y quejumbroso jefe de una pequeña organización antiterrorista destacada en Hamburgo, por el que el resto de la comunidad de la inteligencia alemana siente cierta antipatía, por su enfoque cauteloso y por centrarse demasiado en el largo plazo. Hoffman es uno de los mejores actores de su generación y es especialmente conocido por su dedicación al trabajo. Trabajó con Bovell, el guionista, en Bachmann, personaje por el que llegó a desarrollar una gran empatía.
"Esta película va sobre muchas cosas, incluido, evidentemente, cómo tratan los países con el terrorismo", plantea Hoffman. "Pero también va sobre un hombre que sigue haciendo lo mismo y obteniendo el mismo resultado. Tienes la sensación de que no puede evitarlo. Está convencido de estar intentando hacer lo correcto y creo que, en realidad, lo hace. Pero el mundo no está de acuerdo con su forma de ocuparse de los malos del planeta".
"Me encantaba su forma tan limitada de ver las cosas. Él pensaba: Esta vez va a funcionar y van a ver que sé lo que hago, de verdad que lo sé. Es una forma difícil de vivir, ser alguien que piensa, si pudieran ver lo que yo veo, lo entenderían. Pero nunca le permiten llegar hasta ahí, aunque sigue intentándolo. Así que sufre".
Bachmann, el personaje de Hoffman, intenta llegar hasta los mandamases, los individuos que tiran de los hilos para conseguir que otros se hagan volar en pedazos o coloquen bombas. Corbijn comenta sobre su interpretación: "Philip Seymour Hoffman es el mejor actor con el que he trabajado nunca. Aportó muchísimo al papel de Bachmann. Él es Bachmann. Para mí, pese a tratarse hasta cierto punto de una historia coral, Bachmann siempre fue el personaje principal y Philip hizo sin lugar a dudas suya la película. Resultó interesante observar cómo se ocupaba también de su propio equipo, incluso tras las cámaras".
Para llegar hasta los individuos en lo más alto de la jerarquía terrorista, Bachmann y su equipo tienen que conseguir meterse mediante engaños en las vidas de otras personas.
"Se encargan de hacer ese trabajo, que es el trabajo más duro", observa Hoffman. "Tienen que meterse en las vidas de esas personas y establecer relaciones con ellas, a veces relaciones muy íntimas. Y eso es algo que se le da muy, muy bien. Se comporta como una persona real con esa gente, pero necesita que hagan cosas que normalmente no querrían hacer. Aunque tiene formas de convencerlos. A veces es un acto de bondad, otras veces es un acto brutal. Pero lo hará con tal de llegar hasta la persona que verdaderamente tiene que pagar por lo que ha hecho".
Los compañeros de reparto de Hoffman hablan de la tremenda presencia física que el actor aportaba al set de rodaje. "Se mete en su papel y posee una energía y un aura especiales", comenta el actor alemán Daniel Brühl, que interpreta a Max, uno de los miembros del equipo extraordinariamente leal y unido de Bachmann. "Tenía una gran fuerza y concentración".
"Es un compañero excelente, porque se toma muy en serio su trabajo", recuerda la galardonada actriz alemana Nina Hoss, que interpreta a Erna Frey. "Puedes hablar de verdad sobre tus personajes. Se le ocurrían cosas como: Creo que deberías decir tú esa línea, porque le va mucho más a tu personaje que al mío".
A través del papel de la agente de la CIA Martha Sullivan, interpretada por la actriz estadounidense ganadora del Globo de Oro Robin Wright, tenemos ocasión de ver un aspecto de Bachmann que enriquece la historia.
"La relación que Bachmann tiene con Martha Sullivan es un tanto peliaguda. No se fía nada de ella", aporta Hoffman. "Ella tiene un aire muy parecido a Bachmann, en un sentido muy americano y femenino. Es muy centrada y probablemente sea mejor que él en lo que hace. Robin es sencillamente maravillosa".
"El papel de Robin es importante y ella era perfecta para él", asegura Corbijn.
Nina Hoss, una de las principales actrices de Alemania, entre cuyos créditos se encuentra el alabado drama de la Segunda Guerra Mundial "Bárbara", interpreta a Erna Frey, mano derecha de Bachmann y la persona que sin duda le guarda las espaldas con más celo.
"Ella sabe perfectamente lo que él piensa, lo que necesita y qué hacer para ayudarlo", explica Hoss sobre Erna. "Tienen el mismo sentido del humor, y ella hace el papel de poli bueno en contraposición al poli malo que interpreta Bachmann".
Corbijn y Hoss son viejos amigos y estaban encantados de poder trabajar juntos por primera vez. "Está fabulosa y a menudo muy comedida", comenta Corbijn sobre Hoss. "Había una camaradería excelente entre Philip y ella".
La actriz de origen canadiense Rachel McAdams, entre cuyos trabajos más recientes para la gran pantalla figuran "Midnight in Paris (Medianoche en París)" y "Una cuestión de tiempo", encarna a Annabel Richter, la idealista y algo ingenua abogada defensora de los derechos humanos que intenta ayudar al misterioso checheno Issa Karpov. Annabel es el nexo de unión entre Karpov y Bachmann. Los dos quieren algo de ella y ella se interpone entre ambos.
"Bachmann ve a Annabel como alguien que ha hecho ciertas elecciones que considera torpes y con las que sólo conseguirá hacer daño a la gente, no ayudarla", explica Hoffman. "Es bastante brusco con ella, pero tiene sus motivos".
McAdams comenta que le atrajo el tema de soledad de la película. "Todos ellos son personas en busca de amor, distintos tipos de amor, de distintas maneras, ya sea amor por Dios, o espiritualidad, o amor físico de otro ser humano o amor no correspondido o mal dirigido", opina. "Anton se centra en cómo intentan llegar unos a otros y las distintas formas que eligen de estar solos".
Había muchos actores interesados en el papel clave de Issa Karpov, el "hombre más buscado" del título. Pero Corbijn quería elegir a un actor más o menos desconocido para interpretar al perseguido y angustiado checheno, preferiblemente del Este de Europa. "La elección del actor para interpretar a Issa fue complicado", reconoce. "Grigoriy fue un gran hallazgo. Es estupendo descubrir a alguien a quien la gente no conoce".
Grigoriy Dobrygin es muy conocido en su Rusia natal por la película de gran éxito "How I Ended This Summer". Fue un nombre que se le ocurrió tanto al equipo de casting de Reino Unido como al de Alemania.
"Resultó bastante evidente cuando vino a hacer una prueba que poseía un magnetismo en sus ojos, una intensidad", señala la productora Gail Egan. "Nos quedamos todos sentados, pensando: vaya. ¡Y se dejó crecer por nosotros una barba estupenda!".
Dobrygin compartía la mayor parte de sus escenas con McAdams. La actriz afirma que Corbijn y ella encajan a la perfección. "Anton puede ser a veces muy económico", comenta McAdams. "Por su forma de rodar las escenas, dice mucho con muy poco. A veces, no hay más que una mirada, o una sensación, pasa algo entre los personajes que no tiene por qué expresarse necesariamente con palabras, ni ampliarse más allá de eso. A Grigoriy se le dan muy bien esos momentos y sabe sacarles partido. Tiene verdadera presencia, algo que el personaje de Issa necesita. Los espectadores no deberían tener muy claro qué pensar de él y sabe manejar eso muy bien. Consigue que resulte todo un misterio".
Hoffman se muestra rotundo en cómo cree que Bachmann ve a Issa Karpov, un joven cuya madre murió al darlo a luz tras ser violada por su padre, un oligarca ruso. "No es más que un crío", opina Hoffman. "Bachmann lo ve como el producto de su educación, de lo que ha visto y de lo que conoce".
Al igual que en el libro, la presencia de la comunidad bancaria internacional en Hamburgo está representada por el banquero inglés Thomas Brue, interpretado por el candidato al Óscar en dos ocasiones Willem Dafoe.
"Pasamos mucho tiempo buscando a la persona adecuada para Brue, tratando de evitar las elecciones más previsibles", explica Corbijn. "Willem interpreta a menudo a tipos malvados y me pareció que sería interesante hacer que interpretara a este personaje que sin duda no lo es".
Corbijn y Dafoe se conocen desde hace tiempo, ya que Corbijn le hizo a Dafoe su retrato favorito hace años en Nueva York.
A Dafoe le entusiasmó la oportunidad de interpretar a un hombre en busca en cierto modo de redención por los pecados de su padre, al igual que Issa Karpov.
"Brue se queda prendado de Annabel. Admira su valor", aporta Dafoe. "Ella le ofrece la esperanza de poder hacer lo correcto con el dinero. Está encantado de poder deshacerse de él".
A McAdams le encantó la atmósfera que Dafoe creaba en el rodaje. "Willem es sumamente abierto y lleno de energía", observa. "Está en pie a primera hora de la mañana haciendo yoga".
A la estrella alemana Daniel Brühl, que interpreta a Max, miembro esencial del equipo de Bachmann, le pareció divertido encontrarse con actores de habla inglesa en el reparto interpretando con acentos alemanes. "Normalmente, somos nosotros los que tenemos que intentar hablar con un acento americano o inglés, ¡pero esta vez ha sido al contrario!", comenta riendo. "Es genial ver a todos esos actores americanos con un tutor de dicción, teniendo que aprender a poner acento alemán".
El alabado actor iraní Homayoun Ershadi, entre cuyos títulos figuran "El sabor de las cerezas" y "Cometas en el cielo", interpreta al Dr. Faisal Abdullah, un enigmático académico que recauda dinero para obras benéficas. Es el tipo al que Bachmann y su equipo llevan siguiendo desde hace cierto tiempo. Cuando aparece en Hamburgo Issa Karpov, ofrece a Bachmann la oportunidad de descubrir exactamente qué implican las actividades del Dr. Abdullah y con quién está trabajando.
Para Corbijn, el Dr. Abdullah es un hombre que intenta hacer lo correcto. El Dr. Abdullah sabe que necesita dar dinero a la gente que puede distribuir su ayuda por algunos de los lugares del mundo a los que es más difícil llegar, por medio de la compañía naviera Seven Friends. Para ello, el Dr. Abdullah debe hacer la vista gorda a otras actividades ilegales, tal vez relacionadas incluso con el terrorismo, en las que estas personas puedan tomar parte. Esos son precisamente los individuos a los que quieren llegar Bachmann y su equipo.
"Si quieres hacer llegar ayuda a ciertas partes del mundo, quizá tengas que usar intermediarios que pueden estar implicados en otras actividades. Es consciente de ello, pero no creo que eso signifique que apoye dichas actividades", aporta Corbijn. "Homayoun es un hombre encantador. Fue capaz de dotar a su interpretación de una gran dignidad y verdadera clase. Puede verse que tiene buen corazón".
Otro agradable descubrimiento para Corbijn fue Mehdi Dehbi, el actor que interpreta a Jamal, hijo del Dr. Abdullah. Jamal ayuda a Bachmann a intentar convencer a su padre para que colabore con Bachmann a fin de infiltrarse en la naviera Seven Friends. No se sabe por qué ha aceptado Jamal hacer algo así, aunque Corbijn apunta al uso de chantaje, quizá relacionado con una novia alemana, por parte de Bachmann.
"Fue una gran sorpresa para mí", afirma el director sobre el actor de origen egipcio pero residente en Bélgica. "Estaba muy centrado, lleno de sentimiento y no se dejaba afectar por todo lo que sucedía a su alrededor".
Había un ambiente muy colaborador entre todos los actores durante el rodaje. "Casi todas las conversaciones eran sobre cómo hacer que todo funcionara mejor en lo referente a sus respectivos personajes", recuerda Stephen Cornwell. "Fue increíblemente antiegocéntrico".
Trabajar con el director Anton Corbijn
El dinámico estilo de realización de Corbijn ayudó a que en el rodaje se respirara un ambiente positivo y lleno de energía. "Anton posee una agilidad que proviene de su experiencia como fotógrafo", observa Egan. "Está constantemente buscando un lenguaje visual que capte el momento y cuente la historia de una forma muy económica".
La capacidad de Corbijn de reaccionar rápidamente a lo que fuera sucediendo resultó muy útil en un rodaje que a menudo exigía pasar por varias localizaciones distintas en un mismo día en distintos puntos de Hamburgo.
"Era un guión muy largo para rodar en 40 días, así que teníamos que avanzar rápido", explica Egan.
"El lenguaje visual de Anton es muy directo, lo que tiene claros efectos prácticos", observa Malte Grunert. "Estábamos rodando en una estación de ferrocarril, esperando a que llegara un tren. Después de media hora, supimos que estaba ardiendo y seguía aparcado en otra estación. Mientras esperábamos a que seis camiones de bomberos apagaran el fuego y las autoridades nos proporcionaran otro tren, nos pusimos a rodar otra escena".
El reparto habla con afecto sobre su director. "Anton es un hombre maravilloso, un hombre estupendo, con una tremenda sensibilidad artística", afirma Hoffman. "Lo mira todo de una manera única y simplemente confías en que va a crear algo especial. También confía en la gente lo suficiente para dejarles hacer lo que saben hacer. Si necesito acudir a él en busca de ayuda, hará lo que pueda, pero también me permitirá hacer lo que tenga que hacer para llegar donde necesito ir. No se interpone en tu camino. De hecho, a veces te deja libertad de acción sin necesidad de hablarlo siquiera con él. Tiene un gran corazón, un sensibilidad artística muy aguda y plena confianza en los demás".
Corbijn supo dar a sus actores una sensación de libertad de acción que sirvió para asegurar que se sintieran plenamente parte del proceso.
"Es encantador, amable y positivo", afirma McAdams. "Siempre se asegura de decir algo positivo al acabar cada escena y darle al ego del actor ese pequeño empujón que a veces necesita. Es un ambiente creativo muy dulce. Tiene un sentido extraordinariamente desarrollado de lo que es hermoso y estéticamente interesante. Sabe verlo al instante. Tiene muy buen ojo para esos momentos inesperados que dotan de mucha más riqueza a la historia".
Corbijn dice que siempre hay sitio para las contribuciones de los actores y los anima a improvisar, pero sólo cuando resulta apropiado. "No siempre me ciño exactamente a lo que está escrito en el guión", explica. "Siempre procuro escuchar a la gente que tiene más experiencia que yo. Pero si no tienen razón, no les hago caso".
"Es muy preciso con lo que quiere y cómo quiere que quede", confirma Hoss. "Es maravilloso y muy rápido".
"Anton tiene muy claro lo que quiere", prosigue Dafoe. "Ensayamos antes de rodar, pero no hacemos muchas tomas, ni tampoco tenemos por qué hacer todos los encuadres más típicos. No siente necesariamente la obligación de hacer todas las tomas que puedan quedar mejor para cada escena. Ve un plano y sabe que va a montar toda la escena en torno a ese plano. Lo tiene tan claro que consigue que no parezca nada arriesgado".
Corbijn se rodeó de un equipo técnico con experiencia, encabezado por el director de fotografía francés Benoît Delhomme (que ha trabajado con John Hillcoat en "La propuesta" y "Sin ley (Lawless)", con Anthony Minghella en "Breaking and Entering" y con Lone Scherfig en "One Day (Siempre el mismo día)"), el diseñador de producción alemán Sebastian T. Krawinkel (que ha trabajado con Roman Polanski en "El pianista", Jean-Jacques Annaud en "Enemigo a las puertas" y Paul Greengrass en "El ultimátum de Bourne") y la directora artística alemana Sabine Engelberg (que ha trabajado con Paul W S Anderson en "Los tres mosqueteros" y Michael Hoffman en "La última estación").
La montadora de la película es Claire Simpson, que ganó un Óscar por su labor en "Platoon", en la que también intervenía Dafoe. "A Claire se le da muy bien montar las grandes interpretaciones", aporta Dafoe. "La combinación de la economía de Anton, lo directo y claro que es, con la labor de Claire Simpson es excelente".
Rodar en exteriores de Hamburgo
La historia de EL HOMBRE MÁS BUSCADO es también la historia de la propia Hamburgo. Es una ciudad portuaria histórica y rica, en la que viven desde hace tiempo los magnates navieros más ricos de Europa y cuyas zonas más deprimidas están pasando en la actualidad por un proceso de gentrificación y refinamiento. Durante siglos, ha recibido inmigrantes con los brazos abiertos, en especial de la cercana Turquía y del Norte de África. Pero su papel como la ciudad en la que los terroristas del 11 de septiembre tramaron su diabólico complot, apartados de la vista de las agencias mundiales de inteligencia, ha provocado cierto pánico moral y desconfianza en los extranjeros.
EL HOMBRE MÁS BUSCADO es una historia sobre el miedo. ¿En quién podemos confiar? ¿A quién deberíamos temer? ¿Es ese tipo de tez oscura amigo o enemigo? Para el equipo responsable de la película, era absolutamente necesario rodarla en la propia ciudad de Hamburgo.
"En la novela, todos los lugares están descritos con sumo detalle y precisión, es evidente que está hecho por alguien que conoce bien el lugar", observa Grunert. "Habría resultado extraño trasladarlo a cualquier otro sitio. Hemos sacado mucho partido a la diversidad de Hamburgo: el puerto, la parte industrial. El apoyo de la ciudad ha sido absolutamente increíble, nos han permitido usar líneas de ferrocarril, cerrar estaciones, rodar en el barrio chino, cerrar túneles y usar tejados".
"Tanto Anton como Benoît han hecho un trabajo excelente, mostrándose suficientemente flexibles, rápidos y ágiles", explica Egan. "Han utilizado muchas cámaras portátiles y han logrado solventar en el mismo día cualquier complicación que haya podido surgir en lo referente a localizaciones o transeúntes".
La experiencia de rodar en Hamburgo resultó inestimable para el reparto.
"Todo repercute en lo que estás haciendo", opina Dafoe. "Incluso salir a cenar sirve para documentarte sobre tu personaje, porque puedes imaginarte que ha pasado por allí. Puedes imaginártelo a la vuelta de la esquina, porque sientes que está aquí mismo, ya que está escrito muy específicamente para Hamburgo".
"Ha sido estupendo oír hablar en alemán todo el tiempo y sumergirse en la cultura y en el propio lugar", afirma McAdams. "Es lo bueno que tiene rodar en el lugar en el que se ambienta la película y no tener que fingir. Ha sido una gran ventaja. Hamburgo tiene un aire muy específico, como ciudad portuaria. Es muy abierta, con todas las ideas y venidas propias de un puerto. Es muy liberal, con mucha cultura y diversidad y muchos tipos distintos de personas cohabitando e intentando vivir en armonía".