Cinemanía > Películas > Operación cacahuete > Comentario
Destacado: Pedro Martín-Calero dirige 'El llanto' con Ester Expósito
Operación cacahuete cartel reducidoOperación cacahuete(The nut job)
Dirigida por Peter Lepeniotis
¿Qué te parece la película?

La película comienza en el idílico "Liberty Park", un oasis paradisíaco en la emergente metrópolis ficticia de Oakton City, en los años 50. El parque aloja incontables variedades de criaturas aladas y terrestres: monos, marmotas, ratas… y por supuesto, ardillas. Muchas ardillas. "No creo que se haya hecho nunca una película de animación puramente sobre ardillas", dice el director Peter Lepeniotis. "Normalmente interpretan papeles secundarios, y son unos roedores fascinantes. En las grandes ciudades ni siquiera nos damos cuenta de su presencia. Coescrita junto a Lorne Cameron (VECINOS INVASORES, HERMANO OSO), esta historia urbana tiene lugar en cuatro únicas localizaciones en otoño de 1959.

El director artístico, Ian Hastings, aseguró que la era de 1959 estaría presente por todas partes. "Nuestra película tiene lugar en otoño. Utilicé una paleta de colores otoñales para recordar a la audiencia que el invierno está a la vuelta de la esquina y que la comida comenzará a escasear".

En primer término están las tres ardillas protagonistas: Will Arnett (Surly), Katherine Heigl (Andy) y Brendan Fraser (Grayson). Acerca del divertido giro al clásico triángulo amoroso, el director comenta: "Grayson está por Andie, mientras que a Andie le gusta Surly, y Surly quiere secretamente ser como Grayson".

"Para Surly, siempre supe que quería a Will Arnett. Hubo otros candidatos, pero yo siempre aposté por Will". Arnett interpreta a la traviesa y cómicamente mala ardilla protagonista. "Will tiene ese tempo cómico tan extraordinario, con el encanto y sensatez que requiere el personaje".

La tarea de diseñar y construir a Surly por ordenador no fue tarea fácil. Los diseñadores Daryl Graham y Jaewoo Kim tuvieron que dar forma a los rasgos de pícaro de Surly dentro de un marco de héroe oculto. "Surly es mezquino al principio del filme, pero Will y el equipo de animación fueron capaces de mantener a la ardilla astuta y comprensible durante la apertura de sus emociones".

De la tarea de dar vida a Grayson se ocupó el versátil Brendan Fraser, quien ha realizado un extraordinario e hilarante trabajo con la heroica pero más que despistada ardilla. El productor Graham Moloy explica: "Brendan aportó el sentido de la sinceridad a un personaje que en otra circunstancia habría resultado excesivo, exagerado. Combinando los talentos de nuestro equipo de animación con la interpretación de Brendan, hemos creado un personaje divertido y memorable".

En el papel de la persona cuerda entre esa panda de locos está la inteligente y hábil Katherine Heigl. El Personaje de Andie es de mentalidad fuerte, con principios e incorruptible en su misión de proteger y mantener la ley del parque. Una tarea harto difícil cuando te encuentras rodeado de chiflados. "El personaje de Katherine realmente unifica y enhebra todos los personajes", reflexiona Graham Moloy. "Ella sienta la base de la película, tanto en el protagonismo romántico con Surly como en la moralidad del filme".

Mapache, el duro del parque y líder de los animales, está interpretado por el distinguido Liam Neeson, ganador de tres Globos de Oro y nominado al Oscar al Mejor Actor por LA LISTA DE SCHINDLER. "Liam define la maldad en la película. Contribuye a una interpretación estelar aportando una imponente majestuosidad al papel", comenta Lepeniotis. "Literalmente se come las escenas".

El reparto de animales secundarios incorpora una fantástica lista de cameos. El cásting de voces de la versión original incluye, por ejemplo, el ventrílocuo y marionetista Jeff Dunham en el papel de "Topo", el asistente miope de Mapache. También está el cómico Gabriel Iglesias en el papel del duro "Jimmy", una fuerte marmota del clan de los Matones.

Pero, ¿qué sería una película de atracos sin un banco de por medio? A pesar de que el objetivo de Surly y Buddy son los frutos secos, resulta que unos atracadores de bancos acaban de comprar la tienda. El líder, King, es un tipo imprevisible doblado en la versión original por Stephen Lang (AVATAR). La tienda de frutos secos es una tapadera para los cuatro ladrones, que traman cavar un túnel hasta la sucursal bancaria que hay al cruzar la calle. Los cómplices de King son Dedos y Lucky, dos entrañables esbirros que tratan de complacer a su jefe durante la operación. El cuarto miembro es Nudillos, un siniestro y callado asesino que solo se comunica con el crujir de sus nudillos. Su ambicioso plan se verá constantemente arruinado por… ¡roedores! Y si hay algo que King odie más que la trena son los bichos peludos y apestosos. Sí, las ratas, pero también las ardillas (aunque no sabe distinguir unas de otras).

"Stephen Lang dio vida y credibilidad a King", comenta el director Peter Lepeniotis. "Stephen es neoyorquino de pura cepa. Le ha aportado a King el argot del momento, el idioma de la calle".

"Siempre permití a los actores que se tomaran licencias", prosigue Peter. "Una vez los actores se sentían cómodos en sus papeles les dejaba poner sus granos de arena". Peter acumuló numerosos gags improvisados de sus actores. Entonces dependía del director y de mí que nos quedáramos con el material fuera de guión y lo integráramos en la historia. Funcionó de maravilla, acentuando el humor y el drama donde nosotros veíamos que se le podía dar un pequeño impulso a la historia. He perdido la cuenta de las horas de gran material cómico que tenemos de este reparto y que al final no utilizamos"
.

Los dos actores que interpretaron a Dedos y a Lucky, los dos tontorrones que no se despegan de King, grabaron las voces en la misma cabina. "Normalmente, en los filmes de animación, se graba a los actores de doblaje con semanas o incluso meses de separación. En ocasiones muy contadas pude juntar dos actores en el mismo estudio". Scott Yaphe (Lucky) y James Rankin (Dedos) hicieron un trabajo conjunto fenomenal dando voz a los dos ineptos ayudantes.

La novia de King, Lana, está interpretada por Sarah Gordon (COSMOPOLIS). Lana ha estado esperando pacientemente siete años a que King salga de la cárcel y comience la "vida correcta". Y con la tienda de frutos secos parece que por fin King ha sentado la cabeza. O eso cree ella.

Con tan importante surtido de grandes actores llega la tarea de la interpretación. El equipo artístico de ToonBox trabajó arduamente para articular vida y humor en la multitud de personajes y entornos. Una historia tan exigente requería poner toda la carne en el asador. En las primeras fases de producción, el equipo de storyboard de OPERACIÓN CACAHUETE recreó los gags y la trama del guión de Lepeniotis y Cameron. Pese a haber pocos decorados, cada uno es distinto y característico, y cada uno de ellos se tuvo que construir en el ordenador para prepararlo para la articulación de la animación. Y cuando fue hora de adecuar la iluminación de las escenas, cada pieza de ropa y cada piel de animal tuvo que ser tratada individualmente por los artistas para crear ese look específico de OPERACIÓN CACAHUETE.

La música complementa la calidad dramática de la historia. Paul Intson (LA SENTENCIA, PERDIDOS EN LA NIEVE) se superó con un colorido equilibrio entre una divertida banda sonora de aventuras y aquellas ampulosas sensibilidades clásicas de los dibujos de los 50. Para dar la textura final al repertorio de OPERACIÓN CACAHUETE, Intson escribió tres rítmicos temas de big band, que le acabarían de dar ese feeling de años 50. Se encargó de darle la dimensión aural de la película el responsable de Efectos de Sonido, David Evans (BATMAN BEGINS, FANTÁSTICO SR FOX), quien elevó la experiencia de visionado de la película creando sonidos únicos para cada una de las situaciones que viven los personajes.

"El objetivo era enganchar al público con todas las herramientas posibles", recuerda el director Lepeniotis. "Es una pequeña historia con un corazón tremendo. Creo que nuestras intenciones se reflejan claramente en la pantalla. Es una historia original, concebida enteramente con amor y con mucho trabajo duro y honesto".


Nota del director - Peter Lepeniotis
Allá en 2005, después de un año de dedicación artística a completar el galardonado cortometraje SURLY SQUIRREL, suspiré aliviado, "¡Por fin hemos terminado!".

O al menos eso creía...

Cuando ToonBox Entertainment me ofreció la oportunidad de ampliar aquella pequeña historia sobre un atraco de animales en la ciudad, sabía que estaba entrando en un universo mucho más grande. OPERACIÓN CACAHUETE se convirtió en una producción robusta, con equipos de trabajo comprometidos y de gran talento, y una historia lo suficientemente grande como para mantenernos ocupados ¡al menos dos años!.

Trasladar este concepto de un atraco perpetrado por animales a un concepto más amplio abrió un lienzo inmenso en el que desarrollar personajes potentes y entrar en nuevos temas. OPERACIÓN CACAHUETE rebosa de bichos raros y adorables roedores, pero en su esencia, la película es sobre un individuo. En la tradición clásica, contamos una historia de alejamiento del hogar, de autodescubrimiento, de crecimiento y de regreso heroico… el triunfo del espíritu humano/ardilla.

El protagonista aprende a crecer personalmente, de un pícaro ambicioso y egoísta a un tipo maduro y empático; todo un reto para un tipo tan "Surly" (gruñón), y una historia que vale la pena contar. Ambienté la película en el Nueva York de finales de los 50 para aventajarme del arte visual de aquella época. Aquel periodo también permitía que la historia se convirtiera en una especie de cuento de hadas, contemporáneo para los espectadores de más edad, pero más vintage para los jóvenes. Con el añadido de la tecnología estereoscópica 3D, sumergimos al espectador en un mundo tangible lleno de texturas. Apuntamos alto, exploramos todos los aspectos posibles de aquel marco temporal, no dejamos rincón sin revisar… y los resultados deberían ser visibles en la pantalla. Viendo la película ahora, es como si ni siquiera hubiéramos trabajado en ella. OPERACIÓN CACAHUETE ha adquirido su propia personalidad, y ahora le pertenece al público.

¡Que la disfrutéis!.