Alfredo, un médico retirado, vive en una casa situada en la campiña gallega, donde esporádicamente lo visita su hijo.
Cada mañana se levanta y controla de manera metódica en el invernadero de su casa, el aparato que ha diseñado donde guarda el cuerpo criogenizado de su mujer.
Por razones de su edad, Alfredo se ve obligado a contratar los servicios de una joven enfermera que será también su criada y cuya compañía le cambiará la perspectiva de la vida.
Una incursión en la verdadera naturaleza humana, resuelta a la manera de Manoel de Oliveira, Joao Cesar Monteiro o François Ozon.