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Paddington cartel reducido teaserPaddingtonDirigida por Paul King
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Introducción
PADDINGTON narra las cómicas desventuras de un joven oso peruano que viaja a Londres buscando un hogar. Perdido y solo en la estación de Paddington, empieza a temerse que la vida en la ciudad no sea todo lo que él se había imaginado, hasta que conoce a la familia Brown. Leen el cartel escrito a mano que lleva al cuello (Por favor, cuiden de este oso, ¡gracias!) y le ofrecen un té, un nombre y un techo donde cobijarse. Parece que la suerte de Paddington ha cambiado, hasta que este extraño oso llama la atención de una siniestra taxidermista que tiene una vieja deuda que saldar...

PADDINGTON está basado en la serie de cuentos infantiles de gran éxito de ventas y público del británico Michael Bond, a partir de un guion original de Paul King (BUNNY AND THE BULL). PADDINGTON, una producción de Heyday Films y STUDIOCANAL, ha sido dirigida por el dos veces nominado a los premios BAFTA Paul King y está producida por el de sobra galardonado David Heyman (GRAVITY, la saga de HARRY POTTER) bajo la producción ejecutiva de Rosie Alison (TESTAMENT OF YOUTH) y Jeffrey Clifford (SIN COMPROMISO, UP IN THE AIR), de Heyday, además de Alexandra Ferguson (ANNA KARENINA).

El reparto de PADDINGTON está liderado por el aclamado actor británico Ben Whishaw (EL PERFUME, HISTORIA DE UN ASESINO, BRIGHT STAR) que presta su voz al oso Paddington, Hugh Bonneville (de la serie de televisión "Downton Abbey", MONUMENTS MEN) como el recto patriarca de los Brown y Sally Hawkins (BLUE JASMINE, HAPPY GO LUCKY) como la amable y divertida señora Brown.

Les acompañan Nicole Kidman (BEFORE I GO TO SLEEP, LAS HORAS) como Millicent, en el papel de una siniestra taxidermista que ha puesto sus ojos en Paddington, Jim Broadbent (LA DAMA DE HIERRO, MOULIN ROUGE) como el señor Gruber, el propietario de una tienda de antigüedades y sabio mentor, Julie Walters (de la saga de HARRY POTTER, MAMMA MIA!), que interpreta a la señora Bird, la excéntrica ama de llaves de los Brown, y Peter Capaldi (DR WHO, IN THE LOOP) como el señor Curry, su cascarrabias y cotilla vecino.

El reparto lo completan Michael Gambon (EL DISCURSO DEL REY, la saga de HARRY POTTER) e Imelda Staunton (PRIDE, MALÉFICA), quienes prestan sus voces a los tíos de Paddington, Pastuzo y Lucy. La película también cuenta con Samuel Joslin (LO IMPOSIBLE) y Madeleine Harris como los hijos de los Brown, Jonathan y Judy, quienes acogen muy bien al oso perdido y ven cómo sus vidas cambian para siempre.

El equipo técnico detrás de las cámaras está compuesto por la oscarizada diseñadora de vestuario Lindy Hemming (EL CABALLERO OSCURO), el director de fotografía Erik Wilson (REDENCIÓN, EL IMPOSTOR), el diseñador de producción Gary Williamson (SUBMARINE) y la afamada compañía británica de efectos visuales, Framestore, que recientemente ha colaborado con gran éxito de crítica y público con el productor David Heyman en (GRAVITY). La hermosa banda sonora de PADDINGTON ha sido compuesta por Nick Urata (PEQUEÑA MISS SUNSHINE) y Mark Everson (ALAN PARTRIDGE: ALPHA PAPA) se ha encargado del montaje.

Tras un rodaje preliminar en escenarios reales en Costa Rica en abril de 2013, la fotografía principal de PADDINGTON comenzó en septiembre de 2013. Con un calendario de 51 días, se rodó en localizaciones auténticas en el centro de Londres y sus alrededores, además de en los icónicos estudios de Elstree y Leavesden, donde se recreó hasta el más mínimo de los detalles todos los escenarios necesarios, desde los tejados del Museo de Historia Natural hasta el agradable interior de una tienda de antigüedades de Portobello Road.

STUDIOCANAL financió la cinta y será la encargada de distribuirla en el Reino Unido, Francia, Alemania y Nueva Zelanda, además de hacerse cargo de la venta de todos los derechos a escala internacional. PADDINGTON se estrenará en el Reino Unido el 28 de noviembre de 2014 y en todos los demás territorios de STUDIOCANAL a lo largo de diciembre de 2014. En España se estrenará el 6 de enero de 2015.


Un oso llamado Paddington - El origen del PADDINGTON del siglo XXI
El oso Paddington vio la luz en el libro de Michael Bond de 1958 Un oso llamado Paddington y la posterior serie del Oso Paddington, que ha vendido más de 35 millones de ejemplares y ha sido traducida a 40 idiomas. Las payasadas de este osito del Perú más oscuro, cuyos perfectos modales y buen corazón suelen acarrear consecuencias cómicas y momentos de gran caos, han robado el corazón de lectores de todo el mundo, y sus cuentos se consideran en la actualidad como clásicos infantiles modernos a escala internacional.

Quizás sorprenda que el oso Paddington haya tardado tanto tiempo en dar el salto al cine. Tras varias encarnaciones en la pequeña pantalla, incluida una exitosa serie británica de 56 episodios que comenzó en 1975 diseñada y dirigida por Ivor Wood para FilmFair con la inconfundible voz de Michael Hordern como narrador, este PADDINGTON supone la primera vez que el autor Michael Bond ha dado su visto bueno para que sus amados personajes pasen a la gran pantalla.

Sin duda, como explica David Heyman (productor de las exitosas 8 películas de la saga HARRY POTTER), se trata de historias que tienen gran relevancia en nuestros días y que están listas para ser compartidas: "Cuando volví a leer los cuentos de Paddington –hace más de 9 años– me quedé inmediatamente sorprendido lo divertidas que eran. Me hicieron reír, pero también me emocionaron. Paddington es, en esencia, una historia universal –sobre un extraño que busca su hogar– y un personaje con el que TODOS podemos sentirnos identificados".

La productora ejecutiva Rosie Alison, instigadora de la idea de trasladar a Paddington a la gran pantalla, tiene su propia visión del atractivo de las historias originales para un público del siglo XXI: "Al igual que David, había leído las historias del osito Paddington cuando era una niña y me encantaba la idea que transmitían de Londres, la 'gran ciudad' y este oso educado, que se descubre la cabeza, habla inglés y camina, viaja en metro, se sube al autobús... Es ese aspecto de 'pez fuera del agua' el que siempre me atrajo cuando era pequeña y pensé que estaba maduro para el cine moderno y una nueva generación".

Luego llegó la tarea de encontrar al director adecuado para dar vida a Paddington. David Heyman afirma: "Siempre he sido un admirador del trabajo de Paul King por su sensibilidad cómica, su imaginación desbordante y su trabajo con los actores. Cuando vi su primera película, BUNNY AND THE BULL, me impresionó especialmente una secuencia en la que los decorados son básicamente dibujos lineales del estilo de los de la serie de Paddington que Ivor Wood hizo para la televisión. Me reuní con Paul y descubrí que no solo era un apasionado de Paddington, sino que ¡también conocía las historias y las distintas series de televisión mejor que yo! Esas primeras conversaciones fueron tan interesantes e inspiradoras que se unió a nosotros en el desarrollo del proyecto, primero colaborando con Hamish McColl en el borrador, y luego escribiendo su propio guion".

Heyman prosigue: "Paul King es uno de los talentos más interesantes que han emergido en los últimos años en el panorama británico. Recuerda a Paddington en muchos sentidos: es encantador, educado, amable, con capacidad para soñar y sí, también tiene algo de barriguita".


Por favor, cuiden de este oso, ¡gracias! - Cómo trasladar un tesoro nacional del papel a la pantalla
El guionista Paul King nos explica cómo convirtió las historias de Paddington en una película: "Como la mayoría de los miembros de mi generación, tengo muy buenos recuerdos de Paddington en mi niñez. Crecí con las animaciones de FilmFair y el osito ocupaba un lugar destacado en mi habitación, aunque hasta que no volví a leer los cuentos como adulto no pensé en por qué este personaje me había cautivado tanto. La literatura infantil está plagada de animales, pero pocos tienen el atractivo perenne de Paddington. Para mí, el secreto está en su cartel: 'Por favor, cuiden de este oso, ¡gracias'. A pesar de la tranquilidad exterior y confianza en sí mismo del osito, nos dice que, en su interior, es vulnerable y necesita ayuda en un mundo que da miedo".

"En algún momento de la vida, todos nos hemos sentido fuera de lugar. No hace falta que seas uno de esos evacuados sentado en el andén de una estación, o haber escapado del peligro como el señor Gruber, el amigo de Paddington, o haber cruzado el mar como los inmigrantes del Windrush que se estaban instalando en Notting Hill en la misma época en que Michael Bond escribió los primeros cuentos (y cuya música llena la banda sonora del film). Solo tienes que haber pasado por tu primer día de colegio o haber dormido una noche fuera de casa para empatizar con este osito, perdido y solo y, para mí, eso es lo que ha hecho que generaciones de lectores lo amen".

"Michael Bond y yo queríamos que la narración del film no interfiriera con el disfrute de las historias de los libros que tanta gente conoce. Todas las famosas frases del comienzo del primer libro están presentes, desde el descubrimiento en la estación sin nada de ropa excepto su sombrero y el cartel hasta una visita llena de percances al salón de té, su desastroso primer encuentro con un baño y su viaje en metro. Y, aunque conocemos a Paddington antes en la película que en el libro, nuestra historia de Paddington es fiel a todo lo que Michael Bond desarrolló en las historias posteriores".

"Pero el quinto capítulo de Un oso llamado Paddington comienza así: 'Paddington pronto se integró y se convirtió en un miembro de la familia' y pensé que había espacio para una narración más larga. A partir de ese punto, las historias de Paddington son mucho más cortas y concisas y pensé que la transición desconocida del Paddington que deja de ser un extraño calamitoso para convertirse en uno más de la familia suponía el marco perfecto para una narración fílmica que entroncara con todo lo que hace de Paddington un personaje tan especial".

"Como Oliver Twist antes que él, Paddington llega a Londres como un huérfano que busca un hogar. Pero mientras que Oliver tarda mucho tiempo encontrar al señor Brownlow, Paddington se topa con los Brown casi desde el primer momento. Sin embargo, tener un techo en el que cobijarse y sentirse como en casa son dos cosas muy diferentes, y eso es lo que exploramos en esta película".

El lado cómico de la historia de Paddington es, por supuesto, la transición de los (inicialmente reacios) Brown desde que lo ven hasta que lo integran en su familia. Cuando nos reunimos por primera vez, le pregunté a Michael Bond por el señor y la señora Brown, y él me respondió que estaban inspirados en sus propios padres. Le pregunté cuál hubiera sido su reacción si hubieran visto a un joven oso desaliñado y me dijo: "Mi madre hubiera querido darle un baño y a mi padre le habría preocupado el papeleo".

"Estas actitudes enfrentadas parecían un punto de fricción, y la reticencia de Henry a relacionarse con ese joven oso desaliñado me recordó a una de mis películas favoritas (EL CHICO). El vagabundo empieza a hacer de padre con mucha reticencia. Su primer instinto es despreocuparse del chico (tirándolo por la alcantarilla si es necesario). Al igual que él, el señor Brown cree que Paddington no es su responsabilidad. No tendría problema en dejarlo durmiendo en un cubo. No es un mal hombre –solo quiere que su familia esté a salvo–, pero su instinto protector ha interferido con sus intenciones amables hacia los extraños".

"Al final de EL CHICO, el vagabundo haría cualquier cosa por su hijo adoptivo, y la persecución por los tejados con la que termina el film es de lo más conmovedora si se tiene en cuenta toda su evolución. Tomándolo como inspiración, pensé que el señor Brown podría atravesar una transformación tan radical como la de Paddington, y que eso podría enriquecer sobremanera la película".


Paddington despega - A la caza de unos personajes icónicos
El estudio de producción y distribución STUDIOCANAL llegó para financiar el proyecto después de leer el guion de Paul King y el casting comenzó en serio. El reparto de PADDINGTON está repleto de los mejores talentos en ámbitos como el del cine, el teatro o la televisión. Cada uno de sus protagonistas es reconocible como un personaje icónico, tanto para las generaciones jóvenes como para las más mayores.

Hugh Bonneville (el señor Brown) es quizás más conocido por haber dado vida a Robert Crawley, el conde de Grantham, en la varias veces galardonada serie de televisión "Downton Abbey". De nuevo en el papel de padre en PADDINGTON, atraía a Bonneville por distintos motivos. "Recuerdo que me leían los libros y que luego los leí por mí mismo y que me enamoré de ellos. Paddington forma parte de la cultura británica, de nuestro ADN en realidad. Cuando leí el guion, vi hasta qué punto habían preservado ese ADN, a pesar de que la historia transcurra en nuestros días". Prosigue: "Sigue teniendo todo el sabor de los libros originales, algo que Paul ha sabido capturar a la perfección en su guion. La historia también tiene mucho humor –inocente y con bufonadas hilarantes, además de inteligente– que creo que gustará a todos, tanto si llegan a la historia por primera vez como si se trata de un padre un tanto nostálgico como yo mismo".

Hugh, que fue uno de los primeros actores en integrarse en el proyecto y era totalmente consciente del amor que el público sentía por el material original, estaba convencido de que era necesario estar a la altura de las historias de Bond, aunque todas sus prevenciones iniciales quedaron disipadas muy pronto: "Unos cinco segundos después de reunirme con Paul y David para hablar de PADDINGTON, ya me habían convencido. Me sorprendió la forma de ver a Paddington que tenía Paul, ¡él ES Paddington! Es tan inocente, tierno y encantador como nuestro peludo amigo".

La maravillosa Sally Hawkings, que da vida a la encantadora señora Brown, fue recientemente nominada a los Óscar por su papel en BLUE JASMINE, de Woody Allen, y ha sido capaz de capturar a la perfección el carácter amable y la incapacidad para resistirse a ayudar a los demás de su personaje. Puesto que es la primera en encontrarse con el osito en la estación de Paddington, su familia se ve arrastrada por sus bienintencionadas acciones, sin pensar en las consecuencias. Rosie Alison recuerda así el casting: "Lo que nos encanta de Sally es el realismo de su interpretación. Le habla al oso a la perfección, como si fuera una criatura viva. Resulta creíble, y eso hace creíble al propio Paddington".

Paul comenta: "Ha sido maravilloso trabajar con Hugh y Sally. Los dos son escritores de gran talento, además de actores. Para alguien como yo, que se ha dedicado a la improvisación, suponía un gran alivio saber que no se iban a sentir encorsetados por los diálogos y que, juntos, podrían llenar de vida sus personajes". Prosigue: "Sus actuaciones son los cimientos de la película: cómicas a la par que emocionantes, reales pero existentes en un mundo en el que resulta normal que un animal hable. Se trata de un equilibro complicado, que ellos son capaces de mantener a la perfección".

Todos los niños sueñan con participar en una película, y los nuevos actores Madeleine Harris y Samuel Joslin, que dan vida a los hermanos Judy y Jonathan Brown, se lanzaron a la experiencia con ganas. Durante un largo rodaje de invierno en Londres y sus alrededores, a menudo en localizaciones reales y con frecuencia con tomas nocturnas, Maddie y Sam no tuvieron problema para estar al nivel de sus compañeros más curtidos. El fuerte vínculo que surgió entre los miembros de esta familia de ficción es evidente en la pantalla, al igual que lo mucho que se divirtieron trabajando juntos.

Bonneville no duda en elogiar a sus jóvenes compañeros: "Maddie y Sam tienen una energía increíble y son muy serios, saben perfectamente lo que tienen que hacer". Y continúa: "Ya sabéis lo que se dice: `No trabajes nunca con niños ni con animales'. Bueno, en este caso, creo que podría hacer una excepción".

En lo que respecta a la recreación de una de las familias más famosas de la historia de la literatura británica, Bonneville añade: "Tuvimos el lujo de contar con tres semanas para ensayar durante las cuales Paul estaba decidido a que no solo nos concentráramos en el guion, sino a que también trabajáramos con los personajes y exploráramos las relaciones de la familia Brown, y eso fue de gran valor. Nos divertimos mucho, jugando con las escenas, fomentando una gran dinámica familiar, y espero que eso se note. Los pequeños tiras y aflojas de la vida de una familia están todos ellos presentes".

El hogar de los Brown se completa con la excéntrica señora Bird, interpretada por Julie Walters. Se trata de una pariente lejana que vive con ellos y dirige el hogar como si fuera un cuartel. La señora Bird es estricta, pero también tiene buen corazón, ¡cuando hace falta! Poseedora de una sabiduría mundana, no tiene nada que decir acerca de un oso que camina y habla y cruza el umbral del 32 de Windsor Garden para poner patas arriba la vida de todos sus habitantes.

Julie confiesa que le encantaba la idea de trabajar en otra película dirigida decididamente a los más jóvenes, y a los jóvenes de corazón. Sin duda, saber que David Heyman iba a estar de nuevo detrás de esta adaptación debió de darle mucha seguridad. "Fue genial que David Heyman me lo pidiera, porque me lo pasé muy bien trabajando en HARRY POTTER, así que estaba encantada de volver a trabajar con él. Es un tipo estupendo, aparte de todo lo demás".

Además del señor Gruber, encarnado por el prolífico actor británico Jim Broadbent (otro de los rostros conocidos de la saga de HARRY POTTER), y el entrometido vecino de la puerta de al lado, el señor Curry (Peter Capaldi), los Brown son personajes tan familiares como el propio Paddington para las generaciones de niños que han crecido con estas historias. Sin embargo, un Paddington del siglo XXI necesitaba un villano que atrajera a los más espabilados del público más joven. Y allí es donde entra Millicent, la malvada taxidermista.

King lo explica así: "Igual que Oliver Twist tiene que sobrevivir a Fagin y Bill Sykes antes de poder encontrar la paz con el señor Brownlow, quería encontrar un rival para Paddington, alguien que no respondiera a ese 'Por favor, cuiden de este oso'. Pensé que, para un oso joven, su máximo rival no sería alguien que no lo quisiera en su casa, ni siquiera la calle, sino alguien que pensara que solo había un lugar posible para un oso en Londres: ¡el Museo de Historia Natural!"

Nicole Kidman, que aceptó gustosa el papel de la deliciosamente malvada Millicent, comenta: "Crecí leyendo a Paddington y siempre me ha gustado el personaje y cómo utiliza su encanto para sobrevivir". Nicole admite, no obstante, que el papel tenía sus complicaciones: "Les tuve que decir a mis hijas que no iba a ser la mamá del osito Paddington, sino la persona que trata de disecarlo, y ¡eso es horrible!". Prosigue: "Pero me gustaba tanto el guion que eso fue lo que me convenció. Eso y el hecho de que estaba buscando un proyecto que pudiera ver con mis hijas y todas disfrutáramos juntas."

Una vez elegido el reparto, comenzaron varias semanas de ensayos intensivos en septiembre de 2013 en los estudios Elstree. Desde el primer momento, el deseo de todos los implicados era presentar a Paddington en la gran pantalla a toda una nueva generación de fans sin dejar de ser fieles por ello al mundo maravilloso de Bond.


Paddington sale a la carretera - Aspectos de la producción, las localizaciones y el diseño de decorados
Tras un rodaje preliminar en ubicaciones reales en Costa Rica (que hacían las veces del lugar de nacimiento de Paddington, la selva del Perú más oscuro), la producción se puso a trabajar para conseguir rodar en algunos de los lugares más reconocibles del Londres en el que se desarrolla la película, desde la estación Paddington con toda su belleza del siglo XIX, hasta el ajetreado mercado de Portobello y el sancta sanctorum del club Reform, en Pall Mall, todo ello antes de llegar al fabuloso y majestuoso Museo de Historia Natural. PADDINGTON ofrece un recorrido turístico plagado de joyas ocultas y lugares perfectamente reconocibles a partes iguales como los autobuses Routemaster, los taxis negros y los vagones de metro, todos ellos presentes en el caos cómico que parece atrapar a Paddington cuando trata de moverse por la gran ciudad.

A pesar de rodar en lugares tan reconocibles, el equipo pensó que era importante que su Londres no fuera totalmente real. David Heyman lo explica así: "Nuestro Paddington es más realista que los anteriores y resulta bastante diferente del osito de peluche de algunas ilustraciones. Pero sigue siendo un oso que habla, y eso es algo fantástico en sí mismo. No creímos que terminara de encajar del todo con un Londres totalmente real, así que además de trasladar a Paddington a nuestro mundo real, también acercamos nuestro mundo a Paddington".

El director Paul King lo elabora un poco más: "Los libros de Paddington siempre estaban ambientados en la época en la que fueron escritos, lo que aporta a la serie una atemporalidad maravillosa. Queríamos que nuestro mundo funcionara tanto para quienes leyeron los libros originales, como para quienes vieron las series de televisión o quienes no conocían nada de la historia. Londres es una ciudad donde el patrimonio y la modernidad coexisten en una increíble confusión, y la posibilidad de recrear un Londres atemporal y potenciado donde se sintiera bien un osito que habla era una oportunidad demasiado apetecible como para dejarla escapar".

Gary Williamson, el diseñador de producción de la cinta, ya había trabajado con Paul en su debut en el cine, BUNNY AND THE BULL. "Nuestro punto de partida para PADDINGTON, en un marcado contraste con nuestra última película juntos, fue crear un mundo 'real', no el mundo de cartón-piedra de producciones anteriores del oso Paddington, sino una realidad potenciada donde resulte totalmente natural encontrarse con un animal que habla". Por eso en esta película vemos un gran número de localizaciones cotidianas y reconocibles retocadas y mejoradas para darles ese aspecto de libro de cuentos. A esto hay que sumar los interiores y las fachadas llenos de detalles de ficción, creados específicamente por Gary y su hábil equipo, para representar el extraño nuevo mundo con el que se encuentra Paddington. A través de los ojos de Paddington, ese mundo resulta tradicional y moderno al mismo tiempo, típicamente británico aunque con algunos toques y referencias internacionales.

Paul afirma: "Gary trabajó durante años con Dennis Potter y es el maestro a la hora de crear decorados que evoquen la vida interior de los personajes". Paddington es un extraño, y un motivo recurrente en esta historia es cómo termina asomándose a pequeños mundos imaginarios. Paul lo explica con estas palabras: "Cuando está en Perú, mira distraído una bola de nieve de Londres, preguntándose cómo sería estar ahí. Cuando llega a Londres, mira una casa de muñecas y se sorprende por la extraña vida de los Brown. El señor Gruber le cuenta su historia, echa un vistazo a un tren de juguete y se pregunta cómo habrá sido su existencia. Cuando está en el Museo de Historia Natural, mira los dioramas, quizás imaginando cómo sería ser uno de esos especímenes. Pero tiene que esperar hasta el final de la película, cuando realmente encuentra su sitio, para ser capaz de romper el cristal de la casa de muñecas y lanzarse al mundo real". Se ha convertido en un miembro de él o, al menos, en alguien satisfecho de ser un peruano o un londinense, un oso y un Brown.

El uso del color fue clave. Gary continúa: "Queríamos que la película fuera muy fuerte en términos visuales y utilizar el color como punto de referencia para los personajes y, por tanto, para su entorno; la señora Brown, el señor Brown, los niños, Millicent… todos tienen una paleta de colores muy concreta, que nuestra diseñadora de vestuario, Lindy Hemming, reproduce también en su ropa".

Paul añade: "Vimos THE UMBRELLAS OF CHERBOURG y ambos nos quedamos asombrados por el uso del color para contar la historia. Piensas que algunas personas están destinadas a estar juntas porque, aunque visten con colores muy diferentes, sus ropas tienen toques del color primario de otro. Sientes que determinados personajes pertenecen a determinados lugares y no a otro porque su ropa encaja –o no– con ese entorno. Y te puedes hacer una idea de su carácter por la viveza o no de su vestuario. Se trata de elementos sutiles, pero funciona como un estupendo artificio narrativo subliminal". Gary le toma el relevo: "Pero tienes que liberarte de eso en cierta medida, para no limitarte demasiado en términos creativos. Paul y yo trabajamos muy duro para integrar el color a medida que avanzaba la película, divirtiéndonos con ello y añadiéndolo en puntos en los que no lo hubiéramos hecho necesariamente en nuestros primeros diseños".

Quizás el mayor desafío para Gary fue rodar al aire libre y con público: "Puedo controlar el rodaje en un estudio, pero ¡no puedo controlar Londres!" A pesar de todo, la producción fue muy bien recibida allí donde fue, ya que este famoso osito demostró, una vez más, ocupar un lugar destacado en el corazón de todos, algo muy útil cuando tienes que cerrar un andén en una gran estación de tren, redecorar casas victorianas, tomar por asalto museos nacionales y rodar en astilleros en uso. Como le gusta recordar al director: "No tuvimos ningún problema, todo el mundo hizo todo lo posible para acogernos y dejarnos hacer cosas que realmente no deberíamos estar haciendo. Hay algo en Paddington que sin duda saca lo mejor de todo el mundo".

Los escenarios del rodaje resultaron muy inspiradores tanto para los miembros del reparto más curtidos como para los más jóvenes. Como explica Hugh Bonneville, rodar por la noche, durante cinco días consecutivos, en el Museo de Historia Natural en noviembre de 2013, fue bastante especial. "Aporta una atmósfera increíble al film, a mi entender. Es una parte crucial de la historia, y estar en el propio museo le presta un extra de realismo añadido, verdadero sentido de sobrecogimiento y peligro, además de posibilidades…". La producción asaltó literalmente ese edificio majestuoso por la noche para rodar en la Gran Sala, la famosa colección de dinosaurios, las salas de mineralogía e investigación, los pasillos decorados e incluso los patios del edificio. Si se mira con atención, veremos incluso al famoso diplodocus 'Dippy', que da la bienvenida a miles de visitantes cada día cuando llegan al museo, y que hace su propio cameo en PADDINGTON.

Tomando este hermosa arquitectura histórica como inspiración, fue posteriormente capaz de recrear aspectos 'de ficción' de este edificio, especialmente el taller de taxidermia de Millicent, junto con su guarida secreta, además de las escenas capitales en los tejados, en los estudios Leavesden.

La climatología fue sorprendentemente benigna con el equipo de rodaje a pesar de estar en los primeros meses del invierno de 2013. Chalcot Crescent, en el exclusivo Primrose Hill londinense, tiene un papel destacado como Windsor Gardens, el hogar de la familia Brown y su malhumorado vecino de al lado, el señor Curry. Los residentes de esta calle londinense de postal incluso vivieron una blanca Navidades adelantada cuando toda la calle quedó cubierta por una gruesa capa de nieve y decorada con luces durante dos días a principios de noviembre para las escenas finales de la película, a lo que se sumó una banda de calipso en vivo con 5 componentes.

La música era un elemento de la película muy importante para Paul. "Mi mujer me presentó los álbumes 'London is the Place for Me', que me abrieron las puertas de todo un universo musical que desconocía totalmente. Fue un gran descubrimiento que existiera esa música tan fabulosa, divertida, animada y política realizada por inmigrantes que vivían en Notting Hill en los mismos días en que Michael Bond escribía sobre cómo Paddington bajaba por Portobello Road, y me decidí a incluirla en la banda sonora".

Paul escribió a Damon Albarn, cuyo sello musical, Honest Jon's, había publicado los recopilatorios 'London is the Place for Me'. "Realmente no esperaba una respuesta, pero sabía que a Damon le encantaba la música y colaborar con músicos de diferentes procedencias. Sorprendentemente, me hizo caso".

Damon y sus colaboradores en EWB reunieron a un grupo de los mejores intérpretes caribeños, y el grupo pasó un par de días de los más divertidos en el estudio de grabación preparando las pistas de lo que terminaría por convertirse e la columna vertebral de la banda sonora.


Paddington en la pantalla - Paddington cobra vida con voz y efectos visuales
Una de las decisiones más importantes que tomó el equipo de rodaje fue la de la voz de Paddington. Cualquiera que haya crecido con los libros o con las distintas encarnaciones del personaje para la televisión tiene su propia idea de cómo debería sonar un joven oso peruano que ha aprendido inglés escuchando discos en un gramófono. Fue una tarea difícil, pero con un final muy feliz.

En la primavera de 2014, el aclamado actor británico Colin Firth ya llevaba algún tiempo trabajando en el proyecto. Había participado en la preproducción, ensayando con los actores y, en las primeras fases de la posproducción, había acudido al estudio de grabación para prestar su voz en varias escenas. Sin embargo, durante esos primeros meses de la posproducción, el director Paul King y Firth tomaron una decisión difícil. King nos cuenta la historia: "Nos dimos cuenta poco a poco, ambos, a lo largo del proceso de creación del oso, que duró muchos, muchos meses, de que la voz de Colin sencillamente no encajaba. Todos pensamos que Paddington necesitaba una voz más ligera y más joven, ¡no tan elevada, oscura y elegante!" Por eso decidimos "delante de una taza de té y un sándwich de mermelada" –tal y como lo recuerda Paul– que lo mejor era que Colin abandonara sin más el proyecto".

La búsqueda de una voz para Paddington duró varias semanas, y muchos de los actores de más talento del país hicieron las pruebas para interpretar este papel icónico. Con un planteamiento bastante tradicional y quizás tomando la delantera al propio Paddington, King escribió al joven actor de cine y televisión británico Ben Whishaw para preguntarle si quería hacer la prueba para el papel, ya que era admirador suyo desde hacía años. Después de una prueba con Ben, Paul admite que "escuchaba en su voz siempre que pensaba en el oso".

"La voz de Ben tiene cierta 'otredad'", prosigue, "Paddington ha aprendido inglés escuchando viejas grabaciones en un gramófono, y eso hace que tenga un acento 'propio' algo anticuado pero, al mismo tiempo, también le aporta ciertas cualidades de suavidad y calidez". Sin duda, también ayuda que Whishaw sea un consumado actor capaz de perderse en el momento y fundirse con el personaje, ya se trate de un ser humano o de un úrsido".

Paul y Ben pasaron varias semanas grabando la voz de Paddington y dedicaron mucho tiempo a 'elaborar' de forma colectiva al oso en toda su envergadura, a medida que, al mismo tiempo, el oso iba tomando forma y cobrando vida de forma muy gráfica.


El nacimiento de oso
El oso Paddington es un personaje instantáneamente reconocible por su viejo sombrero rojo, su gabardina azul y su sonrisa extravagante, y ese look icónico se ha preservado en la película. Tal y como confirma Rosie Alison: "Las ilustraciones originales de original Peggy Fortnum de finales de los años 50 fueron, sin duda, nuestra principal inspiración. Tratamos de combinar esos hermosos dibujos lineales con referencias a oseznos reales. Nuestro maravilloso equipo en Framestore fue luego capaz de salvar la brecha entre ambos, con gran imaginación y sensibilidad. ¡Pero hubo muchos dibujos y conceptos que se quedaron por el camino!"
Paul King prosigue: "El Paddigton de Peggy Fortnum recuerda mucho más a un osezno que las versiones posteriores y resulta, a mi parecer, más atractivo. Su Paddington tiene un hocico mucho más real, es más estilizado (que las versiones posteriores) y me recuerda mucho más a un osezno de verdad que a un oso de peluche; de hecho, recuerda a un pilluelo desarrapado". Tal y como admite Paul, Oliver Twist fue una gran influencia al desarrollar el guion, y ese punto de referencia siguió siendo una inspiración visual para el look general del oso.

El proceso de 'creación' de Paddington fue, tal y como cabría esperar, enormemente colaborativo. Este oso generado por ordenador y totalmente animado que mide 90,15 cm sin sombrero y 90,23 cm con él tenía que existir en el mundo real, junto a personas y lugares reales, y esto implicaba la visión y habilidades de muchos. El director, los productores, un equipo de 500 animadores, compositores y especialistas en efectos visuales, además de los departamentos más 'tradicionales' de diseño de vestuario, decorados e iluminación…, todos ellos desempeñaron un papel muy importante en la creación del oso.

Todos los aspectos del look, la forma de hablar y la forma de caminar de Paddington revisten una importancia capital para que el público establezca un verdadero vínculo con él. Andy Kind (supervisor de efectos visuales y diseño por ordenador) y Pablo Grillo (director de animación), junto con el enorme equipo de efectos visuales de Framestore, han sido los responsables de crear personajes tan fantásticos como Dobby, el elfo doméstico, y los hipogrifos de la saga de HARRY POTTER. Andy encontró su trabajo en PADDINGTON más complicado que nada de lo que hubiera hecho antes. "Diseñar un personaje totalmente generado por ordenador siempre es muy complejo; Paddington está totalmente creado por ordenador y es un personaje muy físico; la forma en que interactúa con el 'mundo real' es increíblemente importante a la hora de hacerlo creíble; reproducir hasta los más pequeños detalles, como el viento que agita sus pelos, o el movimiento de su barriguita cuando camina, es crucial para que resulte totalmente realista en su entorno".

King no tiene palabras suficientes para elogiar a sus colaboradores: "Hay quien cree que como todo está hecho por ordenador, no hay arte en ello; pero, es justo lo contrario, el personaje ha sido creado por unos artistas de enorme talento que acaban a mano hasta el último de los fotogramas. El ángulo exacto de una ceja o la forma en que la luz refleja en sus ojos en determinado momento puede componer o destruir una toma, y todas ellas tienen que pasar cientos y cientos de revisiones para que todos quedemos satisfechos. Se trata de un trabajo muy intensivo que solamente puede sacarse adelante con una ingente cantidad de amor y dedicación; creo que el resultado es extraordinario".

Naturalmente, han sido muchos los elementos reunidos para crear un Paddington del siglo XXI fiel a la imaginación de Bond pero también a los primeros dibujos de Fortnum y, al mismo tiempo, contemporáneo e infinitamente más 'real'. El director de animación Pablo Grillo y su equipo de Framestore encontraron el estilo original de Paddington –con un sombrero abollado y una gabardina– de gran ayuda a la hora de rastrear los orígenes del personaje.

La aportación de la diseñadora de vestuario del film, la oscarizada Lindy Hemming, también fue vital, especialmente porque ya tenía planes para este look icónico. "Desde el primer momento, traté de plantearme a Paddington como si se tratara de un personaje real, porque lo es, por supuesto, y puesto que es un personaje conocido, tiene sus propias exigencias y cierta presión para hacerlo bien. Pero, he de admitir, que lo mismo ocurre con cualquier personaje; por ejemplo, ¿de dónde ha salido ese sombrero? ¿Cómo le queda y cómo lo lleva cuando camina?"

Resulta interesante que se tomara la decisión de que no llevara sus botas Wellington, quizás uno de los elementos más reconocibles de su look a lo largo de los años. Las botas se introdujeron en realidad para permitir que los ositos de peluche de Paddington se mantuvieran en pie. Sin embargo, cabe destacar que el preceptivo sándwich de mermelada –siempre a mano para las emergencias–sí que sigue en su lugar, bajo el sombrero de Paddington.

Al igual que el diseño de producción de Gary Williamson, el vestuario de Hemming prosiguió explorando el uso temático del color, contribuyendo a vincular a los personajes y sus elecciones. "Desde el primer momento, supimos que los colores primarios de Paddington debían ser el 'azul' (por su gabardina azul) y el 'rojo' (por el sombrero) y luego los vinculamos con las personas a las que conoce y la influencia que ejerce en ellas, especialmente en el caso del señor y la señora Brown. Empezamos a interconectar esos colores en sus historias y en las de los niños también para ilustrar aspectos y rasgos que comparten con sus padres". La influencia de Paddington en quienes conoce y el impacto que tiene en la familia Brown, en particular, resulta fascinante si se explora a través de este uso del color y la ropa. Por ejemplo, el recto señor Brown, al que conocemos con un traje gris muy formal y corbata azul, empieza a llevar algo más de rojo y unos cortes más relajados a medida que se acerca a Paddington y reaviva la relación con su esposa.

Una vez obtenido el look distintivo de Paddington, King y Grillo trabajaron intensivamente también en el set de rodaje para determinar la forma de moverse del oso. En colaboración con el maravilloso intérprete de teatro físico Javier Marzan, y con el aclamado director de teatro y comedia Cal McCrystal, filmaron referencias para cada escena que los animadores aprovecharon para definir los movimientos de Paddington. Para colocar a este Paddington totalmente real, que respira y retoza, en su entorno, Nick Dudman creó una maqueta de 'oso disecado' que el equipo de efectos visuales empleó como referencia, capturando la forma en que el pelaje de Paddington atrapa la luz al interactuar con los intérpretes 'reales' y su entorno tangible.

En palabras de Grillo: "Esta película es una oportunidad para crear un gran personaje de comedia del tipo de Jacques Tati o Buster Keaton" y el equipo de efectos visuales se lo pasó muy bien combinando el encanto cómico inherente al personaje con algo infantil, por no mencionar su vena osuna. Paul King está de acuerdo: "Paddington tiene algo totalmente atemporal; a veces parece que tiene ocho años y, otras, ochenta; eso es lo que tiene de maravilloso: tiene las maneras de un adulto, algo fuera de su tiempo, y el entusiasmo de un joven lleno de vitalidad".

La intención es que con PADDINGTON, los toques clásicos de humor y la panoplia de buenas formas que definen a este héroe peruano para tantos lectores puedan llegar a una nueva generación. Como le gusta poner de relieve a Heyman: "Se trata de una historia contemporánea, en la que se emplea la tecnología más modera, y estamos creando nuestro propio oso Paddington, aunque el nuestro también tenga mucho de los que le han precedido". De hecho, la película está repleta de toques enormemente familiares, y muchos de los incidentes cómicos serán instantáneamente reconocibles para las generaciones que devoraron los cuentos de Bond, aunque con algunos guiños actualizados pensando en la nueva generación.

Sin embargo, en el corazón de esta producción encontramos una historia absolutamente atemporal. Como señala Rosie Alison: "Paddington es realmente el refugiado por excelencia y Paul ha introducido todo tipo de reminiscencias de la historia de los inmigrantes. Así que hemos creado un retrato de Londres como esa ciudad tolerante en la que todo el mundo es bienvenido y puede ser diferente, y ese es un viaje que hacemos con Paddington. Se trata de una historia sobre la compasión, la tolerancia, la empatía... y el oso Paddington encaja muy bien en esa tradición porque es el más amable de los extraños y siempre está abierto a comprender a los demás". Quizás sea Paul King quien mejor resume el mensaje de la película, puesto que vemos a una familia algo desconectada que acoge a un extraño que pone del revés sus vidas, aunque para mejor: "Malo para sus tuberías, bueno para sus corazones, ¡esa es nuestra moraleja!"

¿Y qué opina Michael Bond del debut de su personaje en la gran pantalla? A propósito del atractivo imperecedero de Paddington para las nuevas generaciones y el público moderno, explica: "Con los años, el mundo se ha acelerado, pero Paddington sigue su propio ritmo y la gente siente envidia de ello; les encanta su optimismo y disfrutan con su lógica peculiar". Prosigue: "Paddington es un miembro importante de nuestra familia desde hace casi seis décadas, y aunque es capaz de cuidarse solo, todavía es muy pequeño, y el mundo ahí fuera es muy grande". Tras haber participado en el proceso de realización de la película durante los últimos años, el autor está encantado con el resultado.

"La voz de Ben Whishaw encaja a la perfección con el personaje de Paddington. Se dice que los osos caen de pie, y eso es cierto en el caso de la primera película de Paddington. El saber hacer de los productores y el director, combinado con la cálida bienvenida que le han dispensado todos, desde el reparto hasta el equipo técnico a partes iguales, ha sido muy real y resulta algo ¡verdaderamente… contagioso!".