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The interview cartel reducido teaserThe interviewDirigida por Evan Goldberg, Seth Rogen
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Columbia Pictures presenta, en asociación con LStar Capital, una producción de Point Grey, The Interview. La película la protagonizan James Franco, Seth Rogen, Lizzy Caplan y Randall Park. Dirigida por Seth Rogen y Evan Goldberg. Producida por Seth Rogen, Evan Goldberg y James Weaver. Con guión de Dan Sterling. Argumento de Seth Rogen, Evan Goldberg y Dan Sterling. Los Productores Ejecutivos son Dan Sterling, Kyle Hunter, Ariel Shaffir, James Franco, Shawn Williamson y Ben Waisbren. El Director de Fotografía es Brandon Trost. Diseño de Producción de Jon Billington. Montaje de Zene Baker y Evan Henke. Diseño de Vestuario de Carla Hetland. Música por Henry Jackman. Bajo la Supervisión Musical de Jonathan Karp.

"Desde hace mucho tiempo se ha utilizado la comedia para mostrar lo absurdas que pueden ser las peores cosas del mundo. Tiene una larga tradición", explica Seth Rogen, quien protagoniza, codirige y escribe al alimón el argumento de The Interview, en la que él y James Franco intentan eliminar a un ficticio Kim Jong-un. "The Interview forma parte de esa tradición. Con frecuencia ocurre que cuando algo está muy mal, acaba dando paso al absurdo, y así se vuelve gracioso. A veces la única forma de hacer que la gente reflexione sobre cosas horribles es envolverlas en un paquete con apariencia divertida y hacerlas digeribles".

"Está película trata en parte de Corea del Norte pero también del poder, de la extraña y fascinante convergencia entre el poder de una celebridad y el poder político", dice James Franco que vuelve a coprotagonizar una película junto a Rogen. "Y al ser una comedia, puede resultar más escandalosa. Espero que la reacción sea como la de todas las comedias hilarantes: que sea divertida, pero que al mismo tiempo genere comentarios sobre lo que está ocurriendo hoy en día".

Los realizadores buscaron cierto grado de verosimilitud al emplear el nombre real en la película. El camino de la comedia a menudo atraviesa diferentes etapas, y el guionista Dan Sterling admite que al principio tuvo un enfoque más convencional. "Originalmente visualicé la película con un dictador completamente imaginario", dice. Sterling, cuyos créditos incluyen "Las noticias de Jon Stewart" y "Sarah Silverman", también colaboró en el argumento con Rogen y Goldberg. Pero después, dice Sterling, tuvieron la idea de probar con un Kim Jong-un ficticio. "Pensamos, ¿por qué no intentarlo y ver qué pasa? Inmediatamente supimos que sería mucho más interesante, provocativa y divertida".

Sterling disfrutó la experiencia de trabajar con Rogen y Goldberg. Afirma: "Todas sus sugerencias y comentarios me ayudaron a mejorar". "Me empujaron a hacerla más escandalosa, más divertida, más vulgar… más de todo".

En The Interview, Sterling partió del esquema que Franco y Rogen ya han utilizado en el pasado. A partir de esta base han construido una comedia más compleja y más completa. La suya es una relación que funciona bien porque han actuado juntos durante muchos años. Se remonta a "Freaks and Geeks", pasando por Superfumados y Juerga hasta el fin. "La primera escena que rodó Seth fue con Franco", dice Goldberg, "así que siente nostalgia cuando trabaja con él. Tan pronto comienzan a trabajar juntos, se puede ver que Seth está muy a gusto. Nunca me lo ha dicho, pero supongo que disfruta trabajar con Franco más que con cualquier otro actor. Se sienten a gusto juntos. Confían el uno en el otro. De la misma forma que Seth y yo escribimos muy bien al alimón porque aprendimos a hacerlo juntos, ellos actúan muy bien juntos porque aprendieron a actuar juntos".

En su guión, Sterling creó un personaje totalmente original, Dave Skylark: "una persona agradable y simpática con don de gentes; no es un cerebrito ni mucho menos pero hace que la gente se sincere y le cuente cosas", explica Sterling.

Afirma Evan Goldberg que el papel fue creado especialmente para Franco y el actor está encantado de interpretarlo. "Dave Skylark es la obra maestra de Dan Sterling", dice Goldberg. "Dan creó este personaje increíble, y nadie mejor que Franco para encarnarlo, porque es intrépido. Se atreve con todo. Cuando le das algo extravagante, te lo devuelve multiplicado, y éste es uno de sus papeles más extravagantes".

"Ver a Franco en el plató fue como ver a un animal liberado de su jaula", dice Sterling. "Se vuelve loco, en el buen sentido de la palabra. Es divertido ver como un actor lo pasa en grande interpretando tu guión".

¿Qué hace que un personaje egocéntrico y superficial como Dave Skylark se convierta en un protagonista creíble? Rogen le atribuye nuevamente el mérito a Franco. "Franco es dulce y creo que esa cualidad se transmite..". dice. "Skylark parece vulnerable, aunque es un idiota audaz. Es una persona sensible que busca la aprobación de los demás. No es pura vanidad, también es frágil. Quiere la aprobación de todo el mundo, pero sobre todo la de Aaron. Por otra parte, creo que no sería feliz si no fuera famoso".

Franco quiso participar en el proyecto en cuanto le hablaron del mismo, que según dice fue en el plató de Superfumados -pero le entusiasmó especialmente interpretar el papel cuando descubrió cómo evolucionaban los personajes. Vio su papel como una oportunidad de reírse un poco de sí mismo o quizás, de la persona que los espectadores creen que es. "Es la forma que tienen algunos de entender mi personaje público. Hay gente que podría pensar que a mí solo me gusta llamar la atención, como lo hace Dave Skylark", señala Franco. "Así que esa idea de burlarme de mi personaje público me resultó divertido. ¿Por qué solo Gawker lo puede pasar bien?"

"Era esencial que el personaje empezara como el presentador superficial de un programa de entrevistas –uno que opera en el nivel más bajo de la prensa rosa– que ama lo que hace: lo único que le importa es la fama, la audiencia y a cuánta gente le gusta su programa", dice Franco. "Su poder depende únicamente de la atención que reciba, no del valor de la información que emite. Esto refuerza el paralelismo entre mi personaje y el de Kim Jong-un, quien también recibe mucha atención. Estas dos figuras populares se encuentran".

¿Cómo fue para Rogen la experiencia de dirigir a Franco, uno de sus mejores amigos y colaboradores más frecuentes? "Nos llevamos bien y juntos hacemos más gracia", dice Rogen. "Además lo conozco desde que tenía dieciséis años, y por lo que respecta al trabajo es muy técnico y muy consciente de cómo se montan las películas. Te aporta no solo material divertido sino también utilizable. Y eso como director, se agradece. Otro actor puede darte algo divertido que no haya forma de montar en la escena. Franco entiende lo que pasa cuando está frente a la cámara, cómo encaja la imagen y el montaje".

James Weaver -el socio productor de Rogen y Goldberg y presidente de su productora Point Grey- dice que el equipo directivo de Rogen y Goldberg trabaja en perfecta sintonía. "Son como una sola persona", dice. "Aportan una única perspectiva como codirectores. Seth actúa en escena, así que aporta ese punto de vista, y Evan es el observador, ofreciendo una visión diferente".

"Como director, cuando estoy actuando y algo no va bien –puede que la cámara no se mueva a la velocidad adecuada, o que uno de los actores pruebe algo que sé que no usaremos– lo elimino de la escena", dice Rogen. "Algunas veces, al estar yo actuando, Evan ve cosas que a mí se me pasan, o veo yo cosas que él no ve. Nueve de cada diez veces contestamos igual a la misma pregunta, y en caso de producirse algún desacuerdo lo hacemos de las dos formas y luego lo resolvemos".


Sobre los papeles de reparto
Encarna el papel de Kim Jong-un el actor Randall Park, que previamente coprotagonizó con Rogen Malditos vecinos y tiene un papel recurrente en la serie de HBO "Veep". A la hora de interpretar al líder de Corea del Norte, Park ayudó a crear un personaje mucho más elaborado, según el guionista, Dan Sterling. "En el casting, Randall eligió representarlo como un hombre inseguro y algo tímido, puede que un poco deslumbrado por Dave", explica. "Lo interpreta como un ser humano con sus inseguridades. Revisamos el guión y nos dimos cuenta de que sería más divertido si creábamos más similitudes emocionales entre Dave Skylark y Kim Jong-un, para intensificar su vínculo afectivo".

"Randall aportó una energía nerviosa, humilde e ingeniosa. Se siente nervioso con Dave Skylark, y le intenta impresionar; está incómodo y le entra la risa cuando no sabe qué decir", comenta Rogen. "Esto no estaba en el papel original; Dan reescribió el personaje considerablemente para hacerlo más cautivador y cálido..".

"...lo cual es una genialidad", dice Goldberg, retomando el hilo, "porque la idea de este personaje es que es muy manipulador e inteligente. Ese encanto es otra forma de manipular a la gente. Al aportar esta seducción casi indetectable, sutil y modesta, cambió todo el enfoque de una persona que odias a otra a la que le coges cariño, a pesar de que sabes que no deberías".

"Como actor, siempre quiero dar más a mi personaje; mi instinto fue interpretarlo más humano, real y vulnerable, características que no asociarías de primeras al Kim Jong-un de verdad", dice Park. "Al mismo tiempo, no quería humanizarle hasta el punto de rendirle homenaje".

Park hizo caso a la recomendación del guionista y director Nicholas Stoller, habitual colaborador de Rogen y Goldberg. Dice Rogen, "Lo habíamos visto en las películas de Nick Stoller –también está en Eternamente comprometidos– y cuando estábamos rodando Malditos vecinos, Nick dijo, 'Os puedo garantizar que vais a seleccionar a Randall como Kim Jong-un. Estoy completamente seguro".

"Lo que Randall no sabía en Malditos vecinos, era que estábamos haciendo el casting para esta película", explica Goldberg. "Programamos un casting y la verdad es que esperábamos que él lo consiguiera, porque no sabíamos a quien más acudir. Llegó y arrasó. Lo seleccionamos aquel día, y está espectacular en la película".

Park no guarda parecido con Kim, pero sabía que con el corte de pelo correcto (ejem) y unos pocos kilos más, lo lograría. "Yo nunca como donuts, pero para el papel comía donuts todos los días. Dulces, refrescos, cosas que no había comido por años, comí a lo loco y fue glorioso. Pero también me sentía fatal", dice entre risas. Park ganó unos 7 kilos para interpretar a Kim, casi 4 en una semana. "Probablemente no lo hice de la forma más saludable", admite. Park también usó un traje de relleno que ayudó su transformación, y el departamento de maquillaje presidido por Norma Hill-Patton realzó su cara, barbilla y cuello para dar al personaje una apariencia más corpulenta.

Y por supuesto cabe mencionar ese peinado tan distintivo. El estilista Ian Ballard le cortó el pelo a Park siguiendo el famoso estilo de Kim. "Fatal", dice Park. "Tuve que andar por ahí con ese corte durante meses". Cuando no estaba en el set, Park llevaba una gorra que le cubría hasta las orejas.

Claro que cuando le ofrecieron el papel a Park, no fue una decisión fácil interpretar al personaje. Hubo una llamada en particular que selló el trato. "Mi madre y mi padre no podían parar de reír", recuerda. "Su reacción fue en plan: 'Es ridículo, pero genial.' Ellos apoyaron la idea; siempre me apoyan pero no siempre tienen algo que decir de los papeles que interpreto, y en esta ocasión pensaron que sería muy divertido".

Cuando la actriz coreana–canadiense afincada en Vancouver Diana Bang, se enteró de que Rogen y Goldberg iban a rodar en Vancouver una película sobre Corea del Norte, pensó que debería ser parte de ella; pero lo que no podía imaginarse es que tendría un papel central. Bang interpreta a Sook, la directora de comunicación de Corea del Norte. "Sook es la ministra de propaganda", dice. "Es muy competente, fuerte y apasionada. Pero a la vez, tiene un sentido del humor algo extravagante y es muy enérgica".

Bang admite que su personaje habla coreano con mucha más fluidez que ella. "Hablo coreano como un bebé, me tuvo que ayudar mi madre con el idioma".

"Diana Bang es la gran sorpresa de la película", dice Goldberg. "Es increíble; una gran trabajadora y súper divertida. Fue capaz de actuar con Franco y Seth, y es más fácil decirlo que hacerlo; estos chicos son rápidos y dinámicos. Necesitábamos a alguien que destacara por sí sola cuando Franco y Seth estuvieran en pantalla, y Diana lo consigue".

"Primero la vimos en vídeos, y pensamos 'Vaya, esta chica es divertida,'" recuerda Rogen. "Así que la conocimos y estuvo divertidísima. Soy medio metro más alto que ella, y esa simple diferencia también hace gracia. Es muy segura y físicamente está muy capacitada, aunque sea bajita. Es una pequeña potencia".

Completa el reparto principal en el papel de la agente Lacey la agente de la CIA que atrae y convence a nuestros héroes a que participen en el complot para asesinar a Kim Jong-un: Lizzy Caplan. "Una de las cosas que Seth y Evan hacen muy bien es coger un personaje 'tipo', y hacer una versión mucho más gloriosa y absurda de ese 'tipo' y eso le aporta frescura y novedad", dice Caplan. "Hubieron muchas oportunidades de hacer este personaje más que bidimensional".

¿Cómo es interpretar a la puritana agente de la CIA con Rogen y Franco? "Me reía constantemente cuando no debía", dice ella. "Me hubiera gustado que no me hicieran reír tanto, porque parte de mí no quería fomentarlo pero lo hacían todo el rato".


Sobre la producción
Al abordar la dirección de The Interview, Rogen y Goldberg eran conscientes de que la película suponía un desafío muy diferente al que enfrentaron en su debut cinematográfico. "Juerga hasta el fin es muy contenida, el plató era prácticamente una casa. Esta película es todo lo contrario; queríamos tener un alcance masivo, como si tomara lugar en diferentes países, para que abarcara todo el mundo", dice Rogen.

En Juerga hasta el fin, los realizadores encargaron al director de fotografía Brandon Trost que hiciera una comedia que no se pareciera a ninguna otra; en vez de los espacios bien iluminados de la mayoría de las películas cómicas, Trost prefirió la oscuridad, como corresponde a una película apocalíptica. Para The Interview, Rogen y Goldberg acudieron de nuevo a Trost para hacer una comedia que no se pareciera a las demás y hasta ahí las similitudes con su primera colaboración. "Usamos muchos helicópteros y grúas y la cámara siempre estaba en movimiento", explica Rogen. "Juerga hasta el fin la rodamos con cámara en mano; queríamos que esta película tuviera un aspecto más clásico y cinematográfico, más de steadicam y plataformas rodantes, objetivos largos, más contraste. Queríamos hacer un guiño a los thrillers políticos y las películas de espías".

Fue una decisión que Trost esperaba que tomaran los directores. "Pensé que sería la mejor opción, y visualmente sería divertido de hacer, que pareciera un thriller negro, pero divertido. Simulé que no era una comedia y lo rodé como una película seria. Fue genial que me dejaran hacer esto en un género que normalmente no lo permite, y es, en parte, lo que la hace tan divertida y única".

El director de producción Jon Billington también se encargó de hacer que la película pareciera lo más seria posible, para dejar que la comedia se desarrollara por sí misma. Bajo circunstancias normales, el trabajo de un director de producción se basa en la investigación. Tras incontables horas de reunir referencias materiales, empieza el trabajo del director creando los platós. Sin embargo, The Interview no fue nada corriente, porque se sabe muy poco sobre Corea del Norte; las referencias materiales son limitadas y la mayoría de las imágenes disponibles son de unos pocos edificios, de aquellos a los que se permite el acceso a extranjeros. "Corea del Norte tiene una estética muy interesante", dice Billington. "La arquitectura es increíblemente sombría y triste, como los derruidos rascacielos del Bloque del este. Pero entonces, le ponen una fachada de fantasía por encima, así que hay una capa constante de felicidad, colores alegres, murales que representan la fuerza y el poder o campos de flores. Es un aspecto muy concreto y único".

Gran parte de la película se rodó en Vancouver. "Es una maravillosa coincidencia que Vancouver, en ciertos aspectos, se parezca mucho a Corea del Norte", dice Goldberg. "El clima es similar, hay muchos árboles y montañas y es frío a veces". Es uno de los pocos lugares en el mundo en el que se puede hacer una réplica de la ciudad de Nueva York, China y Corea del Norte, todo en pocos kilómetros.

Además, dado que los codirectores son oriundos de esta ciudad, aportaron un conocimiento local que sería un gran plus para la historia. "El hecho de ser de Vancouver nos vino muy bien, porque pudimos adaptar la historia a las localizaciones que ya sabíamos que existían", continúa Rogen. "Conocíamos el mercado nocturno. Hay una secuencia de China en la película que solo fue posible porque sabíamos que podríamos rodarla en el pueblo pesquero de Finn Slough y en Chinatown. Y el área montañosa, donde rodamos el final, parece gigantesca y aporta mucho a la película".

Sin embargo, a pesar de todas las localizaciones físicas, había un elemento esencial generado por ordenador: construir la mayoría de la arquitectura de Corea del Norte. Las instalaciones de Kim en especial, fueron construidas con efectos visuales; para ello, Billington trabajó de cerca con el supervisor de efectos visuales Paul Linden. De hecho, la mayor parte del guión tiene lugar en las estancias de Kim Jong-un: un edificio que no conoce nadie ajeno al círculo íntimo del presidente. "Estábamos pisando terreno desconocido, esa era la sensación que teníamos", dice Billington. Al final, Billington comenzó a investigar los palacios y retiros de otros líderes de estilo dictatorial. "Lo único que encontré", dice, "fue que los edificios raramente se parecen a la región del país en el que están. Obviamente, eso me dio una tremenda sensación de libertad".

Al final, Billington creó un diseño que parecía real. "Es una versión algo más moderna de dos estilos arquitectónicos: el constructivismo ruso de Yakov Chernikhov y el futurismo italiano de Antonio Santa-Elia", dice. "Los imponentes elementos de estos estilos aportan al edificio una sensación intimidante, de autoridad y poder sin restarle realismo".


Como comedia de acción, The Interview fue mucho más compleja que Juerga hasta el fin, ya que en algunos planos figuraban un tanque y helicópteros. "Tienes un tanque, un helicóptero, unos cuantos jeeps, todos disparaban armas de fuego, y por supuesto se necesita un segundo helicóptero para captar al primero", explica Rogen. "Utilizamos juguetes para ensayar los movimientos de cada helicóptero y del tanque. Practicas con juguetes, y luego vas y lo haces de verdad. Es una gran secuencia de acción; es una sensación alucinante y se puede decir que la mayor parte la rodamos de verdad".

Franco y Park aprendieron a conducir un tanque, y lo pillaron en menos de media hora. "Solo hay dos cambios y es más fácil de conducir que un coche", dice Franco. "Una vez estás en marcha, es como un videojuego. Es un vehículo blindado que mantiene a la gente que está dentro segura, todo es rígido y hay que tener cuidado al maniobrar porque si rebotas contra algo te harás daño".

El tanque elegido era uno de transmisión de cinco velocidades: un T55A de 1966 construido en Eslovaquia. "Es horrible estar ahí dentro", dice Rogen. "Reconozco que soy mucho más grande que la media rusa en la década de los 60, para quien se construyó este tanque. Es frío, duro, un infierno de acero en el que todo es afilado y está en movimiento. Cuando se mueve el torreón, todo gira a tu alrededor. Hay objetos puntiagudos por todas partes. Se te queda pillada la ropa. Tienes que levantar los pies para evitar que se aplasten. Nuestro plató del interior del tanque es como 10 veces más grande que el interior de un tanque de verdad. No puedo creer que cupiesen cuatro personas".


Rodando con tigres
Desde el primer momento, Rogen y Goldberg querían un tigre de verdad para las escenas en las que Aaron tiene un pas de deux con una bestia devora hombres. "Al final, sabíamos que se notaría que era un tigre de verdad, y eso asustaría a la gente", dice Rogen. Y eso era justo lo que querían hacer.

Sin embargo, rodar con un animal real capaz de desgarrar las extremidades de un hombre les provocó cierta ansiedad. "Imagínate una serie de cosas que no querrías oír en boca de un domador de tigre… pues este chico las dijo todas", recuerda Rogen. "'¿No rodaremos por la noche, verdad?' 'Pues sí.' Medio minuto de silencio. '¿Eso supone un problema?' 'En principio bien, pero los tigres cazan de noche. Será un sesenta por cierto más peligroso por la noche.' '¿Sesenta por cierto más peligroso que qué?' 'Bueno, mientras no llueva, no pasará nada.' 'Seguro que lloverá.' 'No, no les gusta la lluvia; les agita un poco. Pero al menos no estamos al aire libre.' 'Estaremos en un gigantesco campo abierto.' Fue así más o menos la conversación, y honestamente, estábamos un poco aterrados".

Así que llegó el día en que llegaría el tigre al plató. "El chaval me dice: 'Ven a conocer al tigre' 'No quiero conocer al tigre'. 'Que sí hombre, que sí, deberías conocerlo'. Y de un momento a otro estoy acariciando al tigre y jugando con él. Y al final, los tigres se portaron bien. No pasamos miedo en ningún momento".

Para Dan Sterling, escribir una escena que hiciera pasar a su director, protagonista y productor por un pequeño apuro era parte de la gracia. "He comprendido que para mí, no hay cosa más divertida en este mundo que ver a Seth Rogen sufriendo, físicamente, delante de la cámara", dice. "Le he visto sumergido en un charco, en un pantano, en las montañas en medio de la noche, a sesenta centímetros de un tigre, durante 14 horas consecutivas, ¡y fue divertidísimo! Pero él no se quejó ni una sola vez".

Dos grandes felinos interpretan el papel del tigre: el mayor y más tranquilo es Robbie, un siberiano de 200 kg y 14 años, quien interpretó las partes de acecho; mientras que el más joven y revoltoso Butch, un tigre de bengala de tres años y medio y 170 kilos, hizo las escenas de salto. Los tigres viven en el Zoo de Bowmanville, están entrenados para espectáculos en directo, y ambos han aparecido antes en pantalla.


Sobre el vestuario
Cuando llegó el momento del vestuario, los realizadores una vez más se toparon con el problema de la imposibilidad de investigar el Reino Hermético. "Normalmente, cuando representas a algún país y a sus fuerzas armadas, te asesoran los expertos locales", dice la diseñadora de vestuario Carla Hetland. "Todos los expertos que contacté me recibieron con la máxima discreción y, por supuesto, no había uniformes norcoreanos disponibles para alquilar". Los departamentos artístico, de utilería y vestuario se documentaron conjuntamente para diseñar los uniformes estándar, los uniformes de gala y los de cuello de camisa, y el departamento de vestuario confeccionó todos los uniformes norcoreanos utilizados en la película.

Hetland encontró una tienda de novias coreana que le suministró una docena de los vestidos que llevan las mujeres en la escena del aeropuerto para darle la bienvenida a Dave y Aaron y las modistas hicieron otras dos docenas de vestidos de noche. "Fue muy divertido escoger los diferentes colores", dice Hetland, "y visualizamos cómo Dave y Aaron se van alejando del avión y les recibe una ola de color y baile, ante un sombrío gris de fondo".

El contraste lo pone Dave Skylark: guapo, exagerado y vanidoso. "Decidimos que lo llevaríamos más lejos", dice Hetland, recordando la primera prueba de Franco. "Él me preguntó, '¿Podemos ir un poco más lejos y hacerlo más atrevido? No tengáis miedo de ir demasiado lejos’. Fue genial – Creo que los espectadores estará pendiente de ver qué modelo llevará a continuación".

El vestuario de Aaron es más apagado. "Me gusta el hecho de que Seth, enfundado en su traje de tweed y sus capas, vista un estilo que creo no ha llevado en ningún otro papel".


Descifrando el código de la comedia: Montando la película
El montador Zene Baker también colaboró con Rogen y Goldberg en Juerga hasta el fin; formando equipo con Evan Henke para montar The Interview. "Trabajar con Seth y Evan es completamente diferente a otras experiencias", dice Baker. "Tienen una forma muy fluida y libre de trabajar y rodar, y esto supone sin duda un desafío, pero me gusta. Es como descifrar un código o rompecabezas: buen equilibrio entre intentar conseguir la comicidad y desarrollar la historia".

Equilibrar las bromas y la historia siempre es un intercambio. "Si algo me hace reír en cuanto lo escucho, desde luego que tomo nota. Si me sigue haciendo gracia cada vez que lo veo, suele indicar que será una gran broma. Pero sacrificaré una broma por el argumento en cualquier momento. Eso podría sorprender, pero al final, tengo que trabajar la historia", dice Baker. "En cualquier caso el humor va a estar ahí, porque es realmente divertido ver a Franco y Seth bromear el uno con el otro. Tienen una sorprendente e interesante química en pantalla".

Para la escena culminante de la entrevista contaban con unas abrumadoras 35 horas de metraje de un día de rodaje que Baker redujo a una escena de 10 minutos. "Creo que filmamos con un total de siete u ocho cámaras a la vez. Tomas de veinte minutos en las siete cámaras, con cuatro o cinco tomas, suma rápido", dice. La escena implica una entrevista que está siendo filmada para televisión, y además de las tres cámaras de producción, las cámaras de televisión para la entrevista que aparecen en la escena también estaban rodando. "Cubrimos muchos ángulos y momentos. No sabes lo que vas a usar, pero así es como acumulas 35 horas en poco tiempo; filmas con muchas cámaras", dice entre risas.