Elizabeth Banks (Los sustitutos), además de actuar y producir la película, también la dirige. El resto de productores son PAUL BROOKS (Dando la nota, Mi gran boda griega) y MAX HANDELMAN (Los sustitutos). El guión es de KAY CANNON (las series "New Girl" y "Rockefeller Plaza"), que ejerce como productora.
El talentoso equipo técnico está encabezado por el director de fotografía JIM DENAULT (Boys Don't Cry, En campaña todo vale); el diseñador de producción TOBY CORBETT (La prueba del crimen, Teniente corrupto); el montador CRAIG ALBERT (Borat, Lío embarazoso), y el diseñador de vestuario SALVADOR PEREZ (En qué piensan los hombres, la serie "The Mindy Project").
MARK MOTHERSBAUGH (La Lego película, Infiltrados en la Universidad) es el compositor de la música, y JULIANNE JORDAN (Noche de fin de año, Dando la nota) y JULIA MICHELS (Si de verdad quieres..., Dando la nota) regresan como productoras ejecutivas musicales. SARAH WEBSTER (Apollo 18, el telefilm "Endgame") es la supervisora musical y AAKOMON JONES (Dreamgirls, I Feel Good - La historia de James Brown) vuelve a ocuparse de la coreografía.
Los productores ejecutivos son SCOTT NIEMEYER (La cuarta fase) y JASON MOORE (Dando la nota).
Volvemos a dar la nota: Vamos a pasarlo bien
En 2012, cuando la pareja de productores y en la vida real formada por Elizabeth Banks y Max Handelman se unieron a Paul Brooks, de Gold Circle Films, para llevar Dando la nota a la gran pantalla, nada les hacía pensar que las divertidas y hasta entonces desconocidas excentricidades del mundo del canto acapella universitario encenderían semejante fervor en el público. Gracias a una música pegadiza, diálogos muy divertidos y reseñables y un infinito descaro, la película se convirtió un icono de la cultura popular. Es más, alcanzó tal popularidad que la banda sonora se colocó a la cabeza de las ventas de 2013 y es la segunda más vendida de toda la década.
Paul Brooks, un experimentado productor que vivió en primera persona fenómenos como Mi gran boda griega, se quedó atónito ante el inesperado éxito de Dando la nota: "La película funcionó muy bien en cines, pero lo más curioso fue que el mundo entero la descubrió con el lanzamiento en DVD y VOD. Los resultados fueron increíbles, familias enteras y la gente más dispar se enganchó. Hubo seguidores realmente inesperados. "Nos mandaron un correo electrónico desde uno de los mayores portaviones de la Marina estadounidense diciendo que toda la tripulación la veía una y otra vez", añade el productor. "Desde la Marina a equipos de fútbol, daba igual, todos se enamoraban de la película. Era muy gratificante, pero no podíamos tomarnos la secuela a la ligera debido a las expectativas".
Elizabeth Banks explica lo que le atrajo del primer proyecto dirigido por Jason Moore y escrito por Kay Cannon: "En primer lugar, me gustó mucho que fuera una historia de mujeres asombrosas, interesantes y realmente divertidas. Además, es una historia de unas supuestas perdedoras, pero está llena de alegría".
Después del éxito de la primera película, era lógico plantearse la posibilidad de una secuela, y Elizabeth Banks estaba convencida de que el mundo del canto acapella tenía muchas más historias por descubrir: "DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO nos permite dedicar más tiempo a los personajes y contar quiénes son. Me gustó la idea de volver a pensar en las Bellas tres años después y describir qué les había pasado desde que las dejamos. La primera película era su primer año en la Universidad, acababan de conocerse, era el comienzo de su amistad, y ahora están a punto de acabar los estudios y de ir cada una por su lado. Dejar el nido siempre es una situación estresante. Nos apetecía explorar la idea del legado, las amigas que permanecen, las personas que se quedan atrás. Ha llegado la hora de pasar de Barden Bellas a las Bellas en la vida real".
Cuando llegó la hora de preparar el siguiente capítulo, Elizabeth Banks no tuvo más remedio que pasar detrás de la cámara y dirigirlo, pero no fue una decisión fácil. "Produje la primera película y estaba cada día en el plató", recuerda. "Cuando decidimos hacer una segunda entrega, todos esperábamos que Jason volvería para dirigirla, pero la preparación fue más larga de lo previsto y aceptó otra película [Sisters, de Universal]".
Hace bastante que Elizabeth Banks dirige pequeños proyectos y la tarea no la pilló desprevenida. "También soy actriz, por eso no he tenido tiempo suficiente para dirigir un largometraje hasta ahora", explica la realizadora. "Pero ya que había reservado tiempo para ocuparme de la producción de DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO pasase lo que pasase, y me pareció lógico dirigirla también".
Después del tremendo éxito de la primera entrega, Max Handelman sabía que la creación de otro capítulo con las descabelladas protagonistas representaba un enorme reto. "Las Bellas funcionan realmente bien - y los seguidores responden mejor - si lo están pasando mal, si tienen que luchar por algo y, de paso, se apoyan mutuamente", explica. "Ahora bien, la última vez que vimos a las Bellas, habían ganado el campeonato nacional de canto acapella gracias a una formidable actuación. Había que encontrar la forma de que volvieran a ser las perdedoras, aunque todos sabemos que tienen un talento extraordinario. Se nos ocurrió que podían ponerse en ridículo delante del presidente, o sea, hacer el ridículo a escala nacional".
Los productores volvieron a trabajar con la guionista Kay Cannon, una gran conocedora del mundo de las Bellas. Esta vez abandonan la comodidad de la Universidad Barden y se trasladan a Copenhague para enfrentarse a los peores rivales que jamás han conocido. "Quería una competición a escala mundial en la que las Bellas se medirían a unos competidores europeos", dice la directora Elizabeth Banks. "También queríamos introducir a un par de nuevas Bellas. Hablamos de la posibilidad de que Beca estuviera a punto de irse, dispuesta a empezar un nuevo capítulo, pero sintiéndose responsable por las Bellas. También debía ser un repaso a todo lo que habían conseguido; además, las chicas debían estar guapísimas, y lo están. Las Bellas están más seguras que nunca y la película debía reflejar este sentimiento".
Para Kay Cannon, escribir el guión de una comedia significa una entrega total al trabajo, tal como explica hablando de una escena clave: "Escribir un guión es un proceso. Por ejemplo, tenía claro que las Bellas debían pasar unos días en un refugio en plena naturaleza, así que me documenté acerca de los refugios, qué ofrecen, qué hace la gente que va allí, y me pregunté qué podía añadir a todo eso. Una vez en el plató con los actores, ensayamos la escena e improvisamos a partir de lo que había escrito. Empezó a evolucionar y a cobrar forma a medida que respondían al entorno. Cuando están en el refugio, parece que les sienta fatal tener que pasar por el barro, pero fue el día que las actrices se lo pasaron mejor".
Las Bellas y los bellos: El reparto se reencuentra
Todas las Bellas sin excepción vuelven a DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO, lideradas por la intrépida Beca, a la que encarna la talentosa Anna Kendrick. La actriz dice que se sintió muy cómoda con el cambio de Beca, que ha pasado de ingenua recién llegada a universitaria con tablas. Está de acuerdo en que los miembros del grupo debían sufrir un revés para demostrar de lo que realmente son capaces - vocal y personalmente - y volver a escalar hasta la cima. "Las Bellas han ido demasiado lejos. Al final de la primera película habían conseguido un sonido original; está muy bien, pero es una pasada. Hay demasiada actuación, demasiado sonido Quieren ir aún más lejos cuando, en realidad, deberían volver hacia atrás y reencontrarse a sí mismas".
Pero no podría haber otra entrega sin la inigualable Patricia, conocida como "Amy la Gorda". Con su habitual ironía, Rebel Wilson dice por qué decidió volver para esta segunda entrega: "Cuando me lo dijeron, lo primero que pregunté fue si me tocaba hacer un solo, y cuando me dijeron que sí, acepté inmediatamente. Luego pregunté si me tocaba un desnudo en la ducha, y también dijeron que sí. Entonces les dije: 'Vale, no hace falta pagarme, lo hago gratis'". Bromas aparte, la actriz se alegra de que su personaje viva un romance: "Se sabe algo más de Amy la Gorda, lo que hará cuando se licencie y cómo le afecta todo esto".
Brittany Snow, que vivió una curiosa escena en la ducha en Dando la nota, regresa como Chloe. Después de siete años en la Universidad, le cuesta despedirse. "La pasión de Chloe por las Bellas es tan enorme que ha preferido quedarse, por lo que ha suspendido a propósito en varias ocasiones", explica la actriz. "Está aún más loca y más rara que antes, ha sido aún más divertido interpretarla, pero su exceso de entusiasmo crea problemas".
Brittany Snow agradece a sus compañeras que den lo mejor de sí mismas. Sobre Rebel Wilson dice, riendo: "Rebel es una caja de sorpresas, pero también es de una tranquilidad pasmosa. Está muy segura de sí misma cuando encarna a Amy la Gorda y sabe exactamente qué hace gracia. Me gusta mucho observarla en la caravana preparándose para rodar; se queda muy quieta pensando, pero cuando llega al plató, lo suelta todo. Siempre está dispuesta a ayudarnos con los chistes".
La Bella más sensual vuelve a ser Stacie, a la que da vida Alexis Knapp. "No hay grandes cambios en Stacie, excepto el color de pelo", dice la actriz. "Han pasado tres años, todas han madurado, está más calmada... aparentemente".
Alexis Knapp está encantada de trabajar con una directora: "Me gusta que cada vez haya más realizadoras y que las jóvenes vean que no solo hay que estar delante de la cámara para trabajar en esta industria. También se puede ser la jefa. Necesitamos más mujeres fuertes, y Elizabeth es el perfecto ejemplo".
No cabe duda de que Lilly es el miembro menos convencional de las Bellas, conocida por sus incongruencias. La actriz Hana Mae Lee es consciente del cariño que el público siente por su personaje: "Me gusta Lilly, es graciosa sin grandes aspavientos, pero no es tímida. La gente dice que es bonita, pero rarilla. Lo que más me atrae es que nadie sabe realmente cómo es porque siempre se le ocurre algo nuevo. Esa clase de personaje me obliga a preguntarme a mí misma en qué estará pensando cuando no habla. Sus diálogos son muy estrambóticos, pero Lilly es realista en el fondo. Viste de una forma muy expresiva, todo está pensado y calculado. Es todo alegría".
"Ninguna de las Bellas se parece", añade la actriz. "Todas tienen una personalidad muy marcada. No piensan ni visten igual, pero son capaces de unirse para crear un sonido genial y mucha belleza. En conjunto, las Bellas son una maravilla".
Ester Dean, que encarna a la sensata Cynthia Rose, habla de la transformación de sus compañeras: "En Dando la nota, nos conocimos, nos hicimos amigas, aprendimos a bailar y a cantar acapella, pero ahora somos amigas actuando juntas. Me siento mucho más cerca de ellas que la primera vez".
Kelley Jakle y Shelley Ragner encarnan a Jessica y Ashley respectivamente, otras dos Bellas a punto de dejar la Universidad. Ambas son talentosas vocalistas. La primera formó parte de los SoCal VoCals, que se hicieron con el título ICCA en dos ocasiones, y la segunda coprotagoniza el programa en directo "TMI Hollywood", además de haber cantado con Kelley Jakle en el Carnegie Hall.
Una de las grandes Bellas se ha graduado, nos referimos a Aubrey, interpretada por Anna Camp, aunque ya se sabe, una Bella lo es de por vida. Ahora es la directora de un programa para incentivar al personal de una multinacional, pero no duda en dejarlo para llevar por el buen camino a las Bellas y devolverles su sonido original. La actriz habla de uno de sus momentos favoritos de la película: "Organizo un entrenamiento en el refugio de Fallen Leaves [Hojas caídas], donde no les doy ni un momento de respiro. Superan toboganes acuáticos, un ejercicio divertidísimo en un tronco de árbol y un charco de barro. Lo pasan mal, pero aguantan, estoy orgullosa de ellas".
Pero las Bellas no son las únicas estrellas que regresan. El novio de Beca, el eterno optimista Jesse, la apoya plenamente en su sueño de convertirse en productora musical. Jesse, interpretado por Skylar Astin, quiere convencerla de que hay vida después de la Universidad y de las Bellas. En opinión del actor, la relación entre Beca y Jesse ancla la comedia: "La historia es desternillante y tiene mucha comedia física, pero la primera funcionó tan bien gracias a los elementos que la anclan a la realidad. Son personas auténticas, viven romances, tienen problemas. Jesse y Beca aportan un equilibrio necesario".
Bumper, un ex Treblemaker y el amor de la entonces joven Amy la Gorda, se licenció, pero no consigue alejarse de su Universidad (o de su encaprichamiento). El actor Adam Devine explica lo que ha hecho su personaje: "He estado haciendo coros para John Mayer, pero tengo demasiado talento. Además, hubo un lío por sus pulseras de cuero, me acusó de haberlas robado. Ahora, Bumper está con los Tone Hangers, el grupo de viejos que salía en la primera película y a los que entonces no soportaba".
De hecho, Adam Devine y Rebel Wilson habían trabajado juntos durante la primera temporada de "Workaholics", antes de rodar Dando la nota, y su estilo de improvisación dio la pauta al resto del reparto. "Me lo paso muy bien improvisando con gente que procede de la comedia; no se quedan perplejos si cambias algo en el diálogo". La directora realizó numerosas tomas de cada escena, algo que gustó a Adam Devine. "Kay ha escrito un guión fantástico, los chistes son como ametralladoras. Será una experiencia inolvidable para el público".
Los días en que Benji, el mejor amigo de Jesse, era un patoso recién llegado han pasado, ahora es un patoso universitario a punto de graduarse. El cantante Ben Platt vuelve a dar vida al personaje y habla en nombre de todo el reparto al referirse al fenómeno de Dando la nota: "Como nadie se lo esperaba, nos ha sabido aún mejor. Hicimos una película sin pretensiones, pero ahora todo el mundo la ha visto, todos conocen a Amy la Gorda y saben lo que es cantar acapella ".
El actor se encarga de explicar dónde están todos: "Benji y Jesse son los líderes de los Treblemakers. A pesar de tener muchos miembros nuevos, siguen siendo un clásico grupo de canto acapella. Las Bellas se han convertido en un auténtico fenómeno a escala nacional. Ahora que Benji forma parte del grupo y que su sueño se ha hecho realidad, tiene una nueva obsesión llamada Emily. Es tan incongruente como él y se pasa toda la película intentando conquistarla".
Y por fin también regresan John Michael Higgins como John Smith y Elizabeth Banks como Gail Abernathy-McKadden-Feinberger, los dos comentaristas del ICCA. Hablando de los personajes, el actor dice: "John y Gail tienen un podcast titulado "Hablemos Apela" y son los comentaristas de las grandes competiciones. Pero lo raro es que no se sabe nada de ellos, y eso por una buena razón: simplemente porque su trabajo no solo es raro, no tiene sentido. No son necesarios, sobran, son como una solución en busca de un problema. La parte cómica nace de que mi personaje es un ignorante, un misógino, un racista, todas esas cosas que asustan a cualquiera".
Al igual que el resto del reparto, John Michael Higgins se enorgullece de que su compañera de reparto y productora sea la directora de DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO: "No se me ocurre una persona mejor a la que entregar las riendas de esta película. Tiene mucha mano izquierda y sabe contar esta historia mejor que nadie, exactamente lo que necesita cualquier director. Es segura de sí misma, inteligente y una gran actriz. Siempre estaré dispuesto a trabajar con ella, sea como directora o actriz".
Elizabeth Banks también estaba encantada de reunirse con el compañero que protagoniza algunas de las escenas más delirantes: "Con John y Gail de vuelta para decir las cosas más inadecuadas posibles, ¿quién sabe lo que pasará?". Al preguntarle qué se siente al dirigirse a una misma, contesta parodiando a Gail: "Lo mejor de dirigirme a mí misma es que soy mi actriz favorita, así que no me cuesta nada".
Herederas, comisarias y futbolistas: Los nuevos
Desde las nuevas Bellas a un supergrupo europeo, DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO da la bienvenida a unos cuantos recién llegados a la fusión musical. Rebel Wilson resume la opinión de sus compañeras: "Las nuevas Bellas son adorables. Ya éramos muy diferentes, pero ahora lo somos aún más. Cualquiera puede sentirse identificado con una Bella". Hace una pausa antes de seguir: "Quizá se deba a que mi personaje era una extranjera en la primera entrega, pero ahora tenemos a un montón de extranjeros".
La primera recién llegada es Emily Junk, en su primer año de Universidad y encarnada por Hailee Steinfeld, que se llevó a los espectadores de calle junto a Jeff Bridges en Valor de ley. "DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO no tiene nada que ver con las películas que he hecho hasta ahora", dice la joven actriz. "Me interesó sobre todo porque gira en torno a la música. Crecí bailando y cantando, era una oportunidad única".
Al igual que Beca en la primera entrega, Emily empieza como un bicho raro en las Bellas. Beca ha nacido para producir, y Emily para componer; las dos se entregan totalmente a lo que hacen... y a las Bellas. La actriz habla de su personaje: "Todo lo que sabe de las Bellas lo aprendió de su madre Katherine. En la época de su madre, ser una Bella era lo máximo. Emily es parte de las Bellas y su entusiasmo no tiene límites, pero no tarda en aprender que se necesita trabajar muy duro para ser una Bella".
La directora Elizabeth Banks explica la importancia de Emily en la historia: "Otra cosa que me gustaba mucho del proyecto era que unas mujeres enseñan a otras. Así, Beca orienta a Emily, y Emily la busca como mentora. Me parece un mensaje importante para las jóvenes, para que entiendan que nada llega si no se busca, si no se pide. Las dos mantienen una colaboración maravillosa y se complementan musicalmente".
Y hablando de mentoras, la muy querida actriz Katey Sagal, cuya experiencia impresionó a los jóvenes actores, se unió al reparto en el papel de la madre de Emily, Katherine, que formó parte de las Bellas en 1981. "Me ha encantado trabajar en esta película porque la primera me enganchó del todo. Mi hija mayor canta acapella en un coro y se entusiasmó con la idea de verme en DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO".
Ester Dean resume el sentimiento de sus compañeras: "Emily, que hace de nueva Bella, es adorable. Tardaron mucho en escoger a una actriz y estábamos impacientes por verla. Cuando por fin apareció, fue amor a primera vista, lo mismo que pasó con Chrissie. Las dos llegaron dispuestas a todo".
Chrissie Fit se unió al grupo para encarnar a Flo, una estudiante originaria de América Central actualmente en un programa de intercambio. La actriz, que adquirió experiencia en la telenovela "General Hospital" y en el telefilm "Teen Beach Movie", reaccionó como se debe cuando supo que había conseguido el papel. "Me llamaron mientras conducía y tuve que esforzarme mucho para no tener un accidente, me puse a chillar y a dar botes como una loca", recuerda. "Me encanta formar parte de una pandilla de chicas que no encajan en el mundo, pero que se unen para cantar y lo hacen de maravilla".
Hablando de su personaje, dice: "Flo aporta una fuerte dosis de realidad a las Bellas al proceder de otro país y haber vivido cosas muy duras. Por eso, cada vez que las chicas creen que les va la vida en algo, Flo tiende a volverlas a la tierra contándoles algo mucho más grave. Me toca ser sarcástica, pero también hago la payasa como todas". Y añade: "Para mí, lo más importante era que se viera a una chica latina en una película cómica y, además, formando parte de un grupo superfamoso".
Esta vez, la competencia para las Bellas se presenta en forma de un colectivo alemán, tan ambicioso como talentoso, llamado Das Sound Machine (DSM), que se apropia de la gira de las Bellas cuando éstas hacen el ridículo en el Kennedy Center delante del mismísimo presidente de Estados Unidos. No cabe duda de que el grupo alemán, encabezado por la enigmática Kommissar, y su inseparable y extraño compañero Pieter Krämer, es una fuerza musical fuera de lo común. Cuando las Bellas descubren lo que es capaz de hacer DSM, se dan cuenta de que deberán darlo todo si quieren ganar el campeonato y volver a la cima.
El productor Max Handelman habla del papel de DSM en la historia: "En realidad, DSM representa la versión más extrema de las Bellas. Lo suyo es el EDM [música dance electrónica], un sonido muy europeo. El grupo tiene 18 miembros, comparado a los diez de las Bellas. Sus coreografías son aún más intensas y más organizadas. Hacen mixes increíbles y hasta tienen un beat-boxer de élite entre sus filas. Son Ivan Drago, y las Bellas son Rocky".
Birgitte Hjort Sørensen encarna a la cruel y bella Kommissar, la líder de DSM, capaz de frustrar y encantar a Beca, dejando sin habla a la muy espabilada Bella. La actriz danesa explica cómo se unió al equipo: "Me gustó mucho la primera película y escribieron un papel que era perfecto para mí. También me pareció genial que mi personaje no tuviera un nombre de verdad, que solo fuese la 'Kommissar', un título en realidad. Es una mujer muy ambiciosa y decidida a ganar. No se asusta ante nada y disfruta con la gente que no se amedrenta. Le gustan las Bellas, cree que lo hacen bien. Sabe que nunca alcanzarán su nivel, pero se divierte viéndolas intentarlo".
"Das Sound Machine es la peor pesadilla de las Bellas hecha realidad", sigue diciendo la actriz. "Kommissar es el cerebro del grupo, mientras que el personaje de Flula es el corazón. Me gusta cómo funciona su mente. Es capaz de improvisar y se le da muy bien mantener la cohesión en el grupo".
Últimamente, Flula Borg, que encarna a Pieter Krämer, se ha hecho muy famoso en YouTube. El popular DJ tecno, productor, cantante y compositor dice: "Hace tiempo que subo vídeos a YouTube y que comparto digitalmente mi energía con el mundo. Alguien que trabajaba en la película vio uno y se lo mandó a los productores. Llegó a manos de Elizabeth y decidió darme un papel. En realidad, el papel era para una mujer alemana algo más 'curvástica', pero tuve suerte y pensaron que un alemán un poco más alto y menos 'curvástico' también valdría. Y aquí estoy".
Flula Borg disfrutó con la improvisación durante el rodaje: "Elizabeth siempre nos alentó a improvisar. Créanme, hubo momentos en que nos moríamos de risa. Fue un rodaje muy abierto".
Anna Kendrick reconoce estar entre los seguidores de DSM: "Son increíbles, no hay nada como verlos".
Seis grandes fans de la primera entrega debutan como actores en DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO. Se trata de Clay Matthews, David Bakhtiari, Jordan Rodgers, Don Barclay, T.J. Lang y Josh Sitton, que casualmente son jugadores del equipo de fútbol americano Green Bay Packers. Cuando se enteraron de que se preparaba una secuela de su comedia favorita, de la que son capaces de citar cada diálogo, se pusieron en contacto con la directora por Twitter. Le dijeron que estaban dispuestos a cualquier cosa con tal de salir en la película y no tardaron en ser llamados al plató. Cantan y bailan en una competición que monta una organización de curioso nombre, la Liga Nacional Dragón Ninja Laser Acapella, presentada por nada menos que DAVID CROSS, de las series "Arrested Development" y "Mr. Show with Bob and David".
"Fue genial trabajar con los Green Bay Packers", dice Anna Kendricks. "Son una auténtica fuente de alegría, energía y entrega. Durante los ensayos se metieron totalmente en el papel, era absurdo y maravilloso".
Skylar Astin reconoce que los futbolistas conquistaron a todo el reparto y al equipo. "Llegué a los ensayos y me encontré con seis Green Bay Packers - no es difícil verlos, son bastante grandes -, pero ya habían roto el hielo citando a Jesse y a Benji continuamente. Lo de cantar les puso un poco nerviosos e intenté tranquilizarlos, pero me preguntaron cómo me sentiría en medio de un campo de fútbol. Estoy convencido de que todos son actores innatos".
Y para terminar con la serie de adorables excéntricos están los chicos malos de los Tone Hangers, REGGIE WATTS (la serie "Comedy Bang! Bang!"), JOHN HODGMAN (Mamá de alquiler) y JASON JONES (Rosewater). Tampoco vamos a olvidar a KEEGAN-MICHAEL KEY (la serie "Key and Peele"), el jefe de la discográfica en la que Beca está de becaria, que tiene un don para decir las peores cosas a sus empleados sin inmutarse, sobre todo a Dax (SHAWN CARTER PETERSON, La huésped).
Auf Wiedersehen, nos vemos: Rodando en Luisiana
Al igual que la primera película, DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO se rodó en Baton Rouge, Luisiana. No solo la ciudad es el lugar ideal para la Universidad Barden, con la casa Bella, el despacho del decano (de hecho, la antigua mansión del gobernador del estado) y sitios para fiestas, también era perfecta para albergar la discográfica donde trabaja Beca, la competición acapella clandestina (en una mansión de Highland Road) y la sede del Campeonato Mundial, supuestamente en el lejano Copenhague. Tony Corbett, el diseñador de producción y roadie en un concierto de Led Zeppelin, describe la idea básica del campeonato: "Queríamos que el festival mundial al final de la película fuese como un gran festival europeo de música tipo Glastonbury, algo a esa escala".
Durante el rodaje en junio de 2014, el departamento de casting lanzó una invitación a todos los fans de la primera entrega para que fueran a Highland Park a participar en una filmación nocturna. Los productores, la directora y el resto del equipo esperaban que se presentase mucha gente, pero no tenían ni idea de lo que habían empezado. "Al parecer, cuando rodamos el campeonato mundial, conseguimos reunir a más personas que ninguna otra película rodada en Luisiana", dice el productor Paul Brooks. "Teníamos miles de figurantes en un espacio abierto con un enorme escenario. Un gran acontecimiento para una pequeña película como la nuestra".
Y lo que empezó como un montón de figurantes en un concierto se convirtió en algo mucho mayor. "Está claro que eran figurantes, pero después de la primera canción, se convirtieron en auténtico público; estaban locos por lo que hacían las chicas", sigue diciendo el productor. "Fue muy gratificante y espero que indique lo que sentirán los espectadores por esta película. Era fascinante ver a la gente pasar de 'He venido a trabajar' a 'Me lo paso genial en un superconcierto'. Aplaudían y gritaban sin necesidad de que les indicáramos cuándo hacerlo, era totalmente espontáneo".
Prepárense para un concierto donde las Bellas lo dan todo, pero sepan que los tremendos DSM suben al escenario en primer lugar y que dejan boquiabierto a cualquiera. Birgitte Hjort Sørensen recuerda lo que sintió en el escenario: "Lo más impactante para mí fue rodar el Campeonato Mundial delante de 3.000 espectadores que se volvieron locos. Ojalá se vea que gracias a ellos lo hicimos mucho mejor. Queríamos darles todo lo que teníamos, fue un subidón de adrenalina total. Empezamos a rodar a eso de las 9 o 10 de la noche hasta el amanecer, y esa gente nunca paró, estaban llenos de buena energía y nos llevaron en volandas. Fue asombroso".
El refugio donde Aubrey vuelve a poner a las Bellas en el buen camino se filmó en Campus Groma, un centro de reflexión metodista que disponía de todo lo necesario para que las chicas recuperaran la forma vocal, desde una tirolina, pasando por una pista de obstáculos, a un cojín con truco en el lago.
Para que las chicas recuperasen el auténtico sonido de las Bellas, hubo que hundirlas en el barro y elevarlas por los aires. El diseñador de producción lo explica: "Queríamos crear la sensación de que están en un lugar apartado, en medio del bosque, que pudiera crearles cierta inquietud. Son universitarias y acampar no es lo suyo, prefieren pasar el fin de semana cantando. Buscamos un lugar muy boscoso que ofreciera buenas posibilidades cómicas".
Para filmar la escena en el Kennedy Center, donde las Bellas hacen el mayor ridículo posible, Rebel Wilson se entrenó en una escuela de acrobacias de Los Ángeles. "Antes de filmar en Baton Rouge, me entrené con ALOYSIA GAVRE, que ha trabajado en varios espectáculos del Cirque du Soleil y sabe mucho de acrobacias aéreas. Fui a una escuela circense donde me entrené tres veces a la semana durante cinco semanas. Mi parte favorita duraba 40 segundos y se me ocurrió llamarla 'Salto mortal en cruz'. Reconozco que las alturas me dan miedo, pero no le pasa lo mismo a Amy la Gorda. Debía seguir a mi personaje e ir a por todas".
Elizabeth Banks solo tiene elogios para la entrega de Rebel Wilson: "Rebel lo hizo de maravilla, fue una heroína. Nos inspiró a todos con su entrega e hizo mucho más de lo que yo tenía pensado al principio. Me impactó".
Acapella y EDM: Títulos y escenarios
Si había alguna duda en cuanto a la fuerza de la música de Dando la nota, basta con fijarse en estas cifras: la canción "Cups" [vaso] de Anna Kendrick ha tenido 180 millones de visionados, cinco millones de descargas y ha sido la inspiración de un sinfín de temas por parte de los seguidores de la película en todo el mundo. Y solo es una canción de la banda sonora superventas.
La fascinante mezcla de números musicales con estilos muy característicos creados para las Bellas, los Treblemakers y sus compañeros cantantes acapella han mejorado en los últimos tres años en los que no les hemos visto.
Max Handelman explica por qué DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO está a otro nivel: "Cuando volvemos a encontrar a las Bellas, están totalmente metidas en las fusiones de Beca y su sonido es mucho más ecléctico. En esta película suena más música electrónica, más hip-hop. Hay una competición clandestina con música country, hip-hop de los noventa y cosas diferentes, incluso una canción original compuesta especialmente para esta entrega. También hay más espectáculo".
Ester Dean se ofrece para dar una explicación del verdadero significado del término acapella: "Cuando se oye canto acapella, se piensa automáticamente que son voces sin música, pero es un error. Acapella significa que se 'deconstruye' la canción y que los instrumentos, el violín, el piano, la batería, sea lo que sea, son reemplazados por sonidos hechos con la boca. Los cantantes acapella son expertos en sonidos, imitan cualquier sonido. Va más allá de la canción porque la boca humana es capaz de hacer mucho más que cualquier instrumento".
Por suerte, para DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO, los productores pudieron volver a contratar al director musical y arreglista ED BOYER, que tiene en su haber las series "Glee" y "The Sing-Off", así como al director musical DEKE SHARON, que también fue clave en "The Sing-Off".
Elizabeth Banks, que los llama cariñosamente "los padrinos del canto acapella ", habla de su importancia en la película: "Puede decirse que Ed es uno de los ingenieros de la película, como también lo son Deke y JOSEPH MAGEE. Ellos son los que enseñan a todos a usar la boca para hacer los sonidos adecuados. Es increíble. No doblamos a nadie. Construimos un estudio con la última tecnología en Baton Rouge para que todos los intérpretes grabaran su parte. Cada actor y actriz tenía su propia pista. Luego hicimos las mezclas y sacamos unos temas alucinantes. Fue mucho trabajo, pero contamos con un gran equipo".
Deke Sharon explica el proceso: "Grabamos toda la música antes del rodaje y, mientras se filma, todos los actores hacen play-back con su propia grabación. Para que quedase bien, tuvieron que sujetar el micro cerca de la boca. Por mucho que girasen, bailasen y se moviesen, el micro debía seguir ahí y debían seguir cantando".
El actor Ben Platt estaba feliz de volver a trabajar con los dos directores musicales: "Deke y Ed son los genios detrás de toda la música acapella de la película. No solo se les da de maravilla escoger canciones que gustan y que suenan bien cantadas acapella, sino que saben cómo hacerlas mucho más grandes. Cada vez que oigo una canción acapella con sus arreglos, pienso que nunca se me habría ocurrido versionarla de ese modo. Son genios, pero también nos conocen y saben de qué somos capaces. Esta vez han compuesto específicamente para nosotros".
Birgitte Hjort Sørensen también disfrutó trabajando con los dos expertos: "Deke y Ed nos entrenaron para sacar los sonidos adecuados. Sus arreglos son geniales. Idearon métodos fáciles para enseñarnos los sonidos. No soy una cantante acapella y es sumamente difícil dominar la técnica. Lo mejor es lo bien que se lo pasan enseñándonos, se nota que lo llevan en el corazón".
Una de las productoras ejecutivas musicales (y productora discográfica), Julia Michels, dice que el público no solo lo pasará bien con las Bellas y los Treblemakers, sino también con el grupo alemán: "DSM sorprenderá a todo el mundo. Estoy muy orgullosa de lo que hemos conseguido musicalmente con el sonido EDM traducido a canto acapella ".
Jóvenes alocados: Canciones y mezclas
La película empieza con la fanfarria de Universal, interpretada por Elizabeth Banks y John Higgins en el papel de Gail y John, y las Bellas vuelven al cabo de tres años de ausencia cantando un popurrí en el Kennedy Center. Antes de que Amy la Gorda las haga caer en desgracia involuntariamente ante el presidente de EE UU, las chicas cantan "We Got the World", "Timber", "America the Beautiful" y "Wrecking Ball", de Miley Cyrus.
El actor John Higgins dice que "todos los temas escogidos por el equipo musical están pensados para realzar la historia de DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO, una película que gira en torno a personas que se unen para sacar algo adelante, en este caso, la música. La música tiene mucha fuerza. Aquí se baila, se canta y se madura, algo que no suele pasar en las comedias. En las comedias no se suele madurar, los personajes más bien se deterioran. Pero estos personajes pasan de universitarios a adultos".
Con las Bellas apartadas del circuito vocal, los Treblemakers son los encargados de dar la bienvenida al nuevo año académico en la Universidad Barden. Suben al escenario con una versión tipo tap-dance de "Lollipop", de Mika, antes de que conozcamos a los DSM cantando en la feria de coches, donde deberían estar las Bellas. Interpretan dos temas, "Uprising" y "Tsunami", suficientes para que las Bellas se den cuenta de que no será fácil ganar al grupo alemán en los Mundiales.
Durante su primer mes como becaria en la discográfica, Beca interpreta una especie de locura con uno de los maestros del hip-hop actual, y consiguen mezclar "Winter Wonderland" y "Here Comes Santa Claus" con muchas menos dificultades de lo que podía esperarse.
Durante la competición clandestina, organizada por la famosa Liga Nacional Dragón Ninja Laser Acapella, se oyen versiones acapella de álbumes como "Butt Stuff" (del que sacan "Thong Song" y "Bootylicious"), "Country Love" ("Live Like You Were Dying" y "Before He Cheats"), "I Dated John Mayer" ("A Thousand Miles" y "We Are Never Ever Getting Back Together"), así como de "90s Hip-Hop" ("Insane in the Brain" y "Doo Wop (That Thing)").
Mientras Audrey obliga a las chicas a volver a la realidad en su retiro forzado, cantan conocidos temas que abarcan desde los años cuarenta a nuestros días, entre los que están "Boogie Woogie Bugle Boy", de The Andrews Sisters; "You Cant Hurry Love", de The Supremes; "Lady Marmalade", de Labelle; "MMMBop", de Hanson, y "My Lovin (Youre Never Gonna Get It)", de En Vogue. Amy la Gorda y Bumper tienen la oportunidad de declararse amor eterno con una versión de "We Belong", de Pat Benatar, producida y arreglada por The Outfit.
Los mejores grupos acapella del planeta compiten en los Mundiales con canciones como "Any Way You Want It", de Journey, interpretadas por maestros del género del calibre de Pentatonix (en el papel del grupo canadiense Mountain Rhythm), The Filharmonics (como Manila Envy), The Cantastics, The Singboks y Penn Masala (como los Naan Stops).
Los DSM cantan "Light Em Up" y "All Do Is Win", mientras que las Bellas ponen al público en pie con "Run the World (Girls)" "Where Them Girls At", "We Belong", "Lady Marmalade", "Timber", "We Got the World" y el tema original "Flashlight", escrito por Sia, Sam Smith y Christian Guzman, con letras adicionales de Jason Moore, cantado por Jessie J. en la vida real, y Emily, la nueva Bella, en la película.
Y para acabar, Ester Dean, que ha compuesto para algunos de los nombres más conocidos del mundo del pop, desde Rihanna a Beyoncé, escribió e interpretó "Crazy Youngsters", el himno de DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO, producido por The Underdogs.
A ver esos pasos: Dominando la coreografía
Después de trabajar con Elizabeth Banks y su equipo en la primera entrega, nadie dudó de que Aakomon "AJ" Jones regresaría para DANDO LA NOTA - AÚN MÁS ALTO y se ocuparía de la coreografía de cada uno de los números con sus asistentes KYNDRA "BINKIE" REEVEY y CODIE WIGGINS.
Conocido por coreografiar los bailes de Justin Bieber y Usher, Aakomon Jones decidió basarse en lo que había aprendido de grupos acapella en la primera entrega y multiplicarlo. Pero no es sencillo llevar el mundo acapella universitario a un escenario profesional.
En la primera película, las Bellas empiezan como las perdedoras y van progresando hasta alcanzar la excelencia, pero ahora deben ser las mejores desde el principio. "Los ensayos fueron más duros y más complicados esta vez porque empezamos siendo campeonas nacionales", dice Brittany Snow. "En la entrega anterior empezábamos bien, pero acabábamos a lo grande, había un progreso. Esta vez, todos los números deben ser impecables, fue mucho más complicado".
Más aún, la coreografía también se complicaba debido a la trama. Las Bellas están cada vez más metidas en interpretaciones complicadas y se alejan de sus raíces auténticas, el canto acapella. Y para probarlo, Flo (en este caso la especialista SUSAN JACKSON) es el perfecto ejemplo del nuevo estilo algo demasiado ostentoso de las Bellas cuando cruza varias veces el escenario dando volteretas.
Aakomon Jones habla de las dificultades que debió superar en esta segunda entrega: "Hacía falta subir la coreografía de tono sin tocar la parte acapella; después de todo, lo principal es el canto. Por lo tanto, por muy complicada que fuese la coreografía, debía asegurarme de que los grupos podrían cantar acapella mientras se movían. Estaba a caballo entre pasos que apoyasen la letra y las voces, y pasos que tuvieran una lógica más amplia".
Anna Kendrick es una gran admiradora del coreógrafo: "No hay nadie como AJ. Hace milagros, estaríamos perdidas sin él. Algunas de las chicas bailan de maravilla, pero no es mi caso. Es un genio. Consigue que parezca que personas como yo sabemos lo que hacemos. Nos apoya. Ha trabajado con los más grandes, pero sabe tratar a personas que dicen: 'No sé hacer esto', y él contesta: 'Parece difícil, pero vas a hacerlo genial'".
Hablando del coreógrafo jefe, la directora dice: "Además de ser una extraordinaria presencia en el plató, AJ es una persona de gran talento. He tenido la suerte de poder contar con él. Es increíble. Si las Bellas, los DSM y todos los demás grupos están tan bien, se debe en gran parte a su labor".
Las Bellas tienen un look muy particular, y pasa lo mismo con los DSM. Aakomon Jones explica que necesitó un enfoque diferente para los DSM: "A primera vista, se nota que son la élite. El grupo tiene 18 miembros, y si contratábamos a alguien que medía 1,67 metros, su pareja debía medir exactamente lo mismo, para que todo fuera absolutamente simétrico desde el principio. Los DSM son complicados. La ropa que llevan [diseñada por Salvador Perez] es monocromática, casi parece un uniforme. Lo mismo ocurre con la coreografía, es precisa y exacta".
Birgitte Hjort Sørensen, que no conocía a Aakomon Jones, no las tenía todas consigo cuando llegó al primer ensayo. "No estaba nada tranquila", recuerda. "Por una parte, sabía quién era AJ y lo que había hecho, y por otra, el baile no es lo mío, pero quería quedar bien. AJ, Codie y Binkie son increíbles creando imágenes. Los tres son capaces de ver una coreografía en sus mentes y de explicarla con sencillez".
El equipo de coreógrafos también trabajó con los seis jugadores de los Green Bay Packers para asegurarse de que sus movimientos serían impecables. Pero el trabajo de Aakomon Jones no se quedó a ras de suelo. Esta vez, lo elevó, literalmente, para la muy especial secuencia de apertura en el Kennedy Center. Rebel Wilson, que tuvo el privilegio de volar, dice: "Antes de que empezara el rodaje, Elizabeth me llamó para preguntarme si estaría dispuesta a hacer alguna acrobacia aérea y me mandaron las primeras ocho escenas del guión, donde se describe la escena. Me pareció un principio muy llamativo. Puede que no se lo crean, pero las acrobacias no son mi fuerte".