La historia de Carol
CAROL se enfoca en el período transitorio de la década de 1950 tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Aquella América se caracterizaba por sentimientos tanto de paranoia como de optimismo. La posguerra provocó el surgir de muchas voces del cambio y a sus 28 años de edad, la autora de novelas de crímenes Patricia Highsmith escribía su segunda novela El precio de la sal o Carol, sobre una atracción y un improbable romance entre dos mujeres que viven en Nueva York, Teresa Belivet y Carol Aird. Publicado en 1952, el candor sexual que desprendían las palabras de Highsmith hizo del libro una de las piezas seminales de la literatura del cambio de era. El escritor nominado al Emmy Phyllis Nagy ("Mrs. Harris") adaptó el guion de la novela original de Highsmith y el director Todd Haynes creó CAROL para el público de hoy. Haynes se sintió impulsado a contar la polémica relación de Teresa y de Carol en una película que captura el clima social que se respiraba en la década de 1950.

"CAROL sigue la historia de amor inesperado entre dos mujeres de diferentes edades y entornos sociales", dice Haynes. "Una joven de unos 20 años, Teresa, empieza a saber lo que es la vida, cuando conoce a Carol Aird, una atractiva mujer más mayor que tiene una hija y está sumida en un proceso de divorcio. A medida que se conocen, se van enamorando y comienzan a enfrentar los conflictos que su atracción provoca". Haynes quería trabajar con la imprevisibilidad del amor, ya que tanto Teresa como Carol luchan por comprender los signos y señales que guían sus emociones.

La película retrata un momento único en la historia donde la sociedad "seguía un camino prescrito", afirma Haynes. Carol se da cuenta de cómo se siente insatisfecha en su matrimonio con Harge, un rico banquero. La misma incertidumbre de Carol siente el personaje de Teresa, que está confusa con su devoto novio Richard. Un cambio de paradigma de ambas relaciones rápidamente se abre paso en la trama.

"Carol es una historia de amor que representa cómo la verdad es la tónica final. Si eres sincero con lo que sientes y lo que crees, puede que no sucedan cosas buenas, pero te convertirás en una mejor persona", dijo el escritor Phyllis Nagy. La confusión emocional de los personajes de la película se basa en los mundos convencionales que tanto Carol como Teresa han construido a su alrededor.

La productora Elizabeth Karlsen vio una hermosa adaptación en el guion de Nagy: "Cuando se combina con la dirección de Haynes, los roles valientes y audaces de Carol y Teresa subrayan el sentimiento de los temas de la película. Las muchas facetas del amor evolucionan desde el dolor, ya que los personajes encuentran el coraje de ser quienes quieren ser, pese a pisar un terreno desconocido".

Haynes pinta un hermoso cuadro de un momento particularmente radical en la historia como es la apertura de la sociedad a las emociones y los deseos homosexuales que comenzó a cambiar en la década de 1950. La película da al público una visión realista de los retos y las dificultades de un amor nada ejemplar. La actualidad de la película nos ofrece una perspectiva del camino hacia la verdadera felicidad.


La ley de la atracción
Para el papel de la protagonista, Carol Aird, la actriz Cate Blanchett quedó cautivada con el poder emocional de la historia y la intensidad que mostraba para el período en que fue escrito. Cuando el guion y proyecto llegaron a Haynes, Blanchett ya había aceptado protagonizar el papel. Después de haber trabajado con Blanchett antes en su película inspirada en Bob Dylan, IŽm not there, Haynes era capaz de imaginar a la actriz interpretando a la mujer madura y vulnerable, al borde del divorcio y de un cambio importante en su vida. Acostumbrada a representar personajes complejos que luchan con los secretos, Blanchett admite que era una deliciosa oportunidad como actriz. "Creo que lo mejor de poder trabajar una novela de Patricia Highsmith es que la vida interior de los personajes es tan rica - es magistral en tratar con personajes que reconocen, en cierto modo, que cada adulto tiene un secreto". Ya protagonizó una adaptación de El talento de Mr. Ripley anteriormente, Blanchett estaba familiarizada con la profundidad del personaje que tenía que mostrar en este nuevo papel. Ella trabajó con Haynes para darle a Carol vida y la exquisita dirección del director y las referencias fotográficas ayudaron a narrar visualmente la historia.

Interpretando a Carol en la película, dice Blanchett, "Carol es alguien que quizá parece muy remoto e independiente y dueño de sí mismo, pero en cierto modo creo que está en ruinas. Ella no encaja- ni Carol ni Therese- en un círculo social o en ese momento histórico. Así que creo que las dos están atrapadas en la intensidad de la conexión que comparten. Se torna más importante la otra persona que encajar en un grupo más grande". "Cuando Carol reconoce sus sentimientos por Teresa en la película adquiere esa angustia universal que a menudo viene cuando te enamoras, corre el riesgo de perder el control y es una emoción embriagadora". Para llevar esta emoción a la pantalla, Blanchett se basa en la diferencia de edad entre los dos personajes femeninos y la mayor amenaza a la que se enfrenta Carol como mujer mayor. "Si esto sale mal, le afectará de una manera diferente a una chica que es mucho más joven que ella", dice. "Therese es simplemente el producto de su edad y de su propio entorno. Tiene una especie de melancolía, de anhelo... una cierta aprehensión diferente que Therese simplemente no tiene ni entiende".

El marido de Carol Harge, interpretado por Kyle Chandler, representa lo que está en juego cuando la desafía en una batalla por la custodia de su hija. La realidad de perder a su hija por seguir a su corazón es un importante obstáculo en la situación entre Carol y Therese. "Carol está enamorada de alguien más y tenemos un niño, nuestra familia está a punto de ser destruida por esta relación lésbica. Pero mi personaje todavía quiere mantener sus sueños de ese pequeño mundo ideal vivos" dice Chandler.

Sarah Paulson dice de su personaje: "ella es parte del problema para Harge porque sabe que Abby y Carol tuvieron un lio hace tiempo. Así que, en parte, Harge es capaz de usar eso contra Carol antes de que siquiera sepa lo que realmente está pasando entre su esposa y Therese". Paulson continúa:" Mientras Abby aún siente fuertes sentimientos por Carol, ella no le corresponde. A Carol le encanta Abby como su confidente y su mejor amiga, pero no siente lo mismo que mi personaje. Como Carol se enamora de Therese, Abby sólo puede sentarse y ver qué sucede, ya que es lo único que puede hacer".

La relación Carol y de Therese evoluciona hasta convertirse en una historia de amor que no encaja en los años 50, en un momento en que ser lesbiana no estaba culturalmente aceptado. Esto llamo la atención de Mara: "cuando te enamoras, tu mente funciona como la de un criminal. Estas constantemente pensando en diferentes escenarios y diferentes cosas que podrían salir mal o de otra manera".

En contraste con Carol, Mara nos muestra una Therese que nos muestras su soledad en el mundo. "Therese no está tan atada, no tiene un hogar y se encuentra en medio de averiguar quién quiere ser en la vida", dice Mara. "Carol realmente abre su mundo y su mente a lo que su vida podría ser, lo que ayuda a Therese a entender el tipo de relaciones que quiere tener".

Una sensación de soledad impregna la vida de Therese, ya que incluso su fiel novio, Richard Semco, interpretado por Jake Lacy, no llena ese vacío. Lacy se sintió atraído por el hecho de que la propia historia fue escrita en realidad en 1952. A través del personaje de Richard, Lacy nos muestras un hombre encantador que parece la pareja ideal para Therese.

"Richard es un estadounidense de primera generación que vive en Nueva York en la década de 1950, por lo que en cierto modo, tiene la oportunidad de vivir verdaderamente el sueño americano de ganar suficiente dinero para comprar una casa y tener niños, todas las cosas que se imagina haciendo con Therese algún día. Y eso es lo que es tan maravilloso del carácter de Richard. Es un tipo que ve esperanza en el futuro". Richard pronto comprueba que el sentimiento no es mutuo y ese vacío que siente ella se llena a través de Carol- la mujer sin la que puede imaginarse el mundo.

A medida que se desarrolla la relación entre Carol y Therese, una perspectiva clara sobre el romance y el amor verdadero valida su relación. En ese momento, la honestidad de Therese con Richard evoca un tema determinante en el película: el poder de la conexión. Mientras Richard experimenta la pérdida del amor, Lacy señala la importancia de las leyes de la atracción en la orientación de la historia.

"Carol es sobre estas dos personas que, sin buscarse, se encuentran, en etapas muy diferentes en sus vidas", dice Lacy. "Ellas tienen esa conexión innegable y tan difícil de gestiona a la vez". El caos que crece a partir de esa conexión se abre paso a través de la trama cuando Carol y Therese se embarcan en un viaje por carretera juntas. El efecto dominó del dolor impregna cada personaje y como resultado, las conduce a medidas desesperadas.

Cuando Harge descubre que su esposa se ha ido con Therese, contrata a un investigador privado para documentar el comportamiento "inmoral" de la pareja. Las sospechas sobre Carol se confirman cuando el investigador privado documenta su primer encuentro romántico. Indignada, Carol comprende como Harge ha conspirado contra ella para construir su caso en los tribunales y conseguir la custodia de su hija.

Los productores Elizabeth Karlsen, Stephen Woolley y Christine Vachon confiaban en el mensaje universal sobre el amor de Patricia Highsmith cuando se reunieron para la creación de CAROL. "Siempre he estado interesado en ver películas que cuentan con personajes femeninos fuertes en historias dramáticas", dice la productora. "El libro de Highsmith era muy atrevido cuando fue publicado, y en cierto modo la historia no parece anticuada. Muchos aspectos de los que Carol y Therese soportan siguen siendo relevantes hoy en día". Highsmith, sin embargo, era consciente de su osadez como escritora de Carol cuando se publicó por primera vez en 1952. Ahora considerada una obra maestra, la novela de Highsmith fue lanzada inicialmente bajo el alias de Claire Morgan - uno de 40 pseudónimos inventados por Highsmith a lo largo de su carrera-, debido a su temática homosexual.

Para capturar el Nueva York de aquella época, CAROL fue rodada en Cincinnati, Ohio. Los edificios anteriores a la guerra y apartamentos de Cincinnati reflejan el Nueva York de la década de 1950 y crearon una atmósfera realista para ser recreada.

Dice el productor Stephen Woolley, "CAROL es muy cercana a la novela de Patricia Highsmith y creo que eso es un arte en sí mismo. Es muy difícil tomar un libro y escribir un guion que vuelva a la vida en la película para el público. CAROL permite a la gente experimentar El precio de la sal. Y eso es un arte invisible que el público puede apreciar en nuestra película". Para rodar la película, Ed Lachman se unió a Haynes como Director de Fotografía. La película fue filmada en Super 16 mm, lo que hizo que parezca 35 milímetros en ese período de tiempo. Después de haber trabajado con Haynes en Mildred Pierce, Lejos del cielo y IŽm not there, cuenta Lachman: "Todd y yo tenemos una maravillosa relación tipo yin-yang que tantas grandes ideas y perspectivas nos aporta. Descubrimos en esta película lo que me gusta llamar "realismo poético". Nos referimos a ciertos fotógrafos de mediados de siglo y como captaban a las mujeres de ese momento".

En su investigación, Lachman y Haynes exploraron cómo las imágenes de época tenían una cierta mirada poética hacia las cosas y un punto de vista subjetivo que querían modelar en la película. "La fotografía o contar historias en imágenes es lo que te va a contar la verdad psicológica en una película", dice Lachman. "Eso es lo que Todd y yo siempre estamos tratando de hacer, encontrar el contexto visual de la historia. Y para hacer eso, implementamos la psicología en la forma de los movimientos de cámara, la iluminación y el decorado y diseño de vestuario".

Sandy Powell ayudó a crear la visión que Haynes y Lachman querían para el vestuario de CAROL. Ella tomó un enfoque naturalista. "Mi trabajo consistía en ayudar a crear los personajes y hacerlos creíbles entre sí y para la audiencia. Quería que Carol estuviera a la moda, pero sin excesos, alguien que un personaje como Therese admiraría e impresionara". En colaboración con Powell, la artista de maquillaje Patricia Regan y el estilista Jerry Decarlo evolucionó aún más la identidad física de cada personaje.

La diseñadora de Producción, Judy Becker, optó por trabajar con una paleta de color muy específica basada en los tonos utilizados en la década de 1950. La película realmente destaca sobre todo, en los interiores, en los agrios verdes, amarillos y rosados sucios de la época. Para poner los toques finales a los espacios interiores, Heather Loeffler añade los elementos que hacen que un lugar de la sensación adecuada para cada personaje en particular. Por ejemplo, con Carol, dejó revistas y libros en la casa, lo que implica la idea de que estaba aburrida o buscando cosas que hacer.

Cada elemento de la historia fue reinventado para la pantalla, pintando un cuadro visualmente honesto de la sociedad en medio del cambio. CAROL es una obra realizada con maestría e interpretada impecablemente.