Christine (Nicole Kidman) sufre las secuelas de un terrible accidente: sólo tiene recuerdos durante un día. Cada mañana tiene que aprender a recordar su vida junto a su marido Ben (Colin Firth) y a recuperar todos los momentos que su memoria elimina mientras duerme. Un día Christine se da cuenta de que algo en la imagen que va formando su vida no encaja en el rompecabezas.