Georg Elser fue un hombre que pudo haber cambiado la Historia y haber salvado millones de vidas si hubiese contado con 13 minutos más. Con 13 minutos más, la bomba que él personalmente había preparado hubiese acabado con la vida de Adolf Hitler. Pero no sucedió así y el 8 de noviembre de 1939, Hitler abandonó la escena del atentado demasiado pronto y Elser fracasó.


Sinopsis larga
Durante el discurso anual de Hitler, el 8 de noviembre de 1939, se arresta a un hombre en la frontera suiza por posesión de objetos sospechosos. Pocos minutos después, explota una bomba en la muniquesa cervecería Bürgerbräukeller, justo tras el atril del Führer, asesinando a ocho personas. El hombre es Georg Elser (Christian Friedel), un carpintero de Königsbronn, en la región de Suabia. Cuando le hallan un mapa del lugar del atentado, y detonadores, lo envían para ser interrogado a Arthur Nebe (Burghart Klaussner), jefe de la Policía Criminal, en la Oficina Central de Seguridad del Reich, y al jefe de la Gestapo, Heinrich Müller (Johann von Bülow). Elser se entera por ellos de que el atentado ha fallado, que el hombre a quien quería matar para detener el derramamiento de sangre de una Guerra Mundial que no hacía sino comenzar, había dejado la Bürgerbräukeller 13 minutos antes de la explosión. Durante días, Nebe y Müller interrogan a Elser, negándose éste a responder las preguntas, hasta que finalmente confiesa, y relata los hechos.

Así, Elser recuerda cómo el nacionalsocialismo fue extendiéndose en su pueblo; cómo trató de oponerse junto a su mejor amigo Josef Schurr (David Zimmerschied), y unos pocos más; cómo conoció a Elsa (Katharina Schüttler), y se enamoró de ella, pero dados sus planes tuvo que dejarla igual que a sus amigos y familia; y cómo, finalmente, actuó: cómo construyó la bomba, y la instaló en la cervecería durante largas noches de trabajo. Jura y perjura que actuó en solitario, pero Nebe y Müller no cesan de torturarle para saber quiénes son los instigadores. Tras el interrogatorio, se le traslada a los campos de concentración de Sachsenhausen y Dachau, donde Georg Elser finalmente es asesinado bajo orden personal de Hitler, el 9 de abril de 1945, tan sólo días antes de que la guerra acabe.