En los bajos fondos de la Costa Azul es bien sabido que no se puede contratar mejor piloto que Frank Martin, un tipo de pocas palabras y apariencia tranquila que transporta lo que se le pida, siempre que el presupuesto le cuadre y siempre que se cumplan tres reglas muy sencillas: no se dan nombres, no se hacen preguntas y no se renegocia. Pero su estricto código de conducta se irá al traste por culpa de una bella mujer fatal llamada Anna (Loan Chabanol) y su encargo: pilotar el coche en el que huirán de un banco tras un ingenioso atraco. Conduciendo un Audi de última generación a mil por hora por las calles de Mónaco, Frank de repente se ve envuelto en una trama para acabar con Yuri (Yuri Kolokolnikov), un mafioso ruso que se dedica al tráfico de personas y obligó a Anna a entrar en el mundo de la prostitución hace 15 años.

Con la venganza como único objetivo, Anna y su pandilla de cómplices con peluca rubia secuestran al padre de Frank, un espía jubilado (Ray Stevenson), para asegurarse la colaboración del 'Transporter'. Frank tiene motivos de sobra para no querer ver una pistola ni en pintura, pero tira de un arsenal de armas improvisadas y de los golpes letales que ha aprendido curtiéndose en peleas callejeras para plantarle cara a los matones de Yuri. La situación se complica aún más cuando su relación con Anna pasa de lo profesional a lo personal. Transporter Legacy es un thriller de alto voltaje lleno de giros inesperados y efectos tecnológicos sorprendentes que lleva la exitosa saga Transporter a un nivel todavía más explosivo.