La egiptología es un tema que al productor de LA PIRÁMIDE, Scott C. Silver, le ha parecido siempre fascinante. De hecho, tiene una alerta de Google que le avisa de las noticias que se producen en el asombrosamente cambiante mundo de la arqueología. A finales de mayo de 2011, se enteró por primera vez del uso de la tecnología de los satélites para explorar Egipto y el consiguiente descubrimiento de 17 pirámides perdidas. "Desde entonces, mi mente empezó a funcionar a toda velocidad para concebir la idea de LA PIRÁMIDE", recuerda Silver.

Tenía la impresión de que el uso de esta tecnología podía llevar a campos a los que la arqueología no había llegado todavía. Silver se imaginaba un equipo de arqueólogos aventurándose en la oscuridad y descubriendo los horrores que se encierran dentro.

Compartió la idea con su socio de producción Chady Eli Mattar. Juntos fundaron Silvatar Media después de graduarse en el prestigioso American Film Institute Conservatory (AFI). "Los dramas sociológicos y psicológicos me atraen mucho", reconoce Mattar, "así que la idea de Scott me gustó desde el principio, ya que incluía elementos de la agitación política existente en Egipto en ese momento. Le dio una nueva dimensión a la historia".

Mattar y Silver le encargaron el guión a sus excompañeros del AFI Daniel Meersand y Nick Simon, con la intención de confeccionar una producción independiente que pudieran vender a los distribuidores.

Los dos productores le llevaron el proyecto al veterano productor y antiguo ejecutivo de estudio Mark Canton y su empresa, Atmosphere Entertainment MM, con quien habían colaborado anteriormente. "Cuando Mark se involucró en el proyecto y contactamos con Alexandre Aja y Gregory Levasseur, con quienes Mark había trabajado antes en PIRAÑA 3D, la película adquirió una magnitud totalmente diferente", asegura Mattar.

"A mí también me gustó la idea de la realidad histórica de la película", afirma Canton. "Egipto es una de las civilizaciones más antiguas del planeta y su historia es fascinante". "A Alexander le encantó la historia y tenía muchas ideas para la película", continúa.

Una película como ésta sólo funciona si tienes un buen punto de partida", explica Aja. "Me gustó la idea de utilizar esta nueva tecnología para encontrar una civilización perdida porque parecía muy real. Era una oportunidad para explorar las diferencias entre la antigua y la nueva escuela de la arqueología".

Aja, a su vez, le mostró el guión a su colaborador de toda la vida, Gregory Levasseur. Los dos llevan trabajando juntos desde que eran niños, con Levasseur de guionista y productor de las películas de Aja. "El guión de LA PIRÁMIDE era adictivo", relata Levasseur. "Alex y yo nos reunimos con Chady y Scott y nos dijeron 'Si estáis dispuestos a involucraros en la película, podéis hacer con ella lo que queráis'".

Mattar confirma que "Alex y Greg le dieron a la película su propia capa y textura y su delicadeza. Es una historia original, pero necesitaba el toque que estos profesionales le podían dar. Son unos artistas con mucho talento".


Perfeccionando la historia y haciéndola real
Cuando subieron a bordo, Aja, Levasseur y la productora ejecutiva Justine Raczkiewcz trabajaron codo con codo con los guionistas Daniel Meersand y Nick Simon para fortalecer los personajes de la historia, las ideas y la mitología. "Perfeccionamos el guión y le mandamos el proyecto a Fox International Productions. Les gustó e inmediatamente empezaron a colaborar con nosotros", afirma Mattar. "Durante ese periodo, todo empezó a tomar forma y a encajar", concluye.

El guión era sólido en cuanto a su uso de la ciencia y la arqueología, pero Levasseur y Aja trabajaron para matizar algunos aspectos de la mitología de la pirámide, que acaban concibiendo como un templo de la diosa egipcia Osiris y después una prisión del dios con cabeza de chacal, Anubis. "Naturalmente, la historia de la pirámide es ficticia", comenta Silver. "Pero Alex y Greg le dieron un toque increíble de mitología egipcia y de la tremenda y rica historia de Egipcio".

"Teníamos que hacer una historia a la altura de las circunstancias", explica Levasseur.

Y Aja añade: "Desde que éramos pequeños, nos ha apasionado el antiguo Egipto y otras civilizaciones antiguas, así que ha sido interesante poder jugar con ese tema y crear una historia realmente sorprendente. Al principio, las amenazas de dentro de la pirámide no estaban muy bien definidas", continúa. "Creamos y añadimos elementos nuevos, desde un hongo del que se infectan, hasta terroríficos gatos esfinge y dioses egipcios. Además, multiplicamos los peligros y las trampas".

Otro aspecto que el equipo tuvo muy en cuenta es el hecho de que al público le importa el destino de los cinco personajes que se aventuran dentro de la pirámide. "Éramos conscientes desde el principio de que la historia tenía piernas", afirma Silver, "pero aún le faltaba el corazón. Por ello, quisimos establecer vínculos entre los personajes".

El primer cambio que Aja y Levasseur sugirieron fue el de convertir al Dr. Miles Holden en el padre de Nora. Según Silver, "una vez que establecimos esa relación, el resto vino rodado".

"Cuando creas a los personajes, tienes que sentir miedo por ellos y tienes que olvidar que estás viendo una película", explica Aja. "Los personajes te ayudan a sumergirte en la acción".

Habiendo trabajado ya antes con Aja y Levasseur, los productores sabían que este último estaba más que capacitado para llevar las riendas de la dirección, ya que había trabajado antes como director de segunda unidad en las primeras películas de Aja. "Greg lleva años queriendo dirigir una película, pero nunca había encontrado el proyecto perfecto en el momento preciso y con la gente adecuada", relata Mattar.

"Greg es una persona con la que siempre hemos querido trabajar de director", afirma Canton. "Cuando hicimos [la película dirigida por Aja] PIRAÑA 3D [en la que Levasseur fue productor y director de segunda unidad], Greg estaba ahí para cada toma y Alex siempre le pedía su opinión. Ya estaba preparado para dirigir".

Aja estaba de acuerdo y explica: "No veo a Greg como un director primerizo en absoluto. Llevamos trabajando en el cine desde mi primera película, FURIA, en 1998. Estaba más que preparado para esta película. De hecho, el trabajo que hemos realizado en esta película ha sido como siempre lo hemos hecho, con la diferencia de que esta vez, él era el que tenía la última palabra".

Como productor de LA PIRÁMIDE, Aja tenía la intención de estar con Levasseur en el rodaje, pero su siguiente proyecto, una adaptación de la novela de Joe Hill titulada HORNS, entró en fase de producción al mismo tiempo. "Estaba inmerso en los preparativos y me encontraba en Marruecos", donde se grabó LA PIRÁMIDE. "Después me llamaron para el rodaje, pero pude ver cómo avanzaba la película cada día. Así que Greg y yo pudimos colaborar como siempre hemos hecho".

Para Levasseur, trabajar de cerca con los actores fue un grato desafío. "Después de trabajar como director de segunda unidad, estoy acostumbrado a escenas peligrosas y de acción, pero nunca había tenido la oportunidad de disfrutar de una colaboración tan estrecha", reconoce Levasseur. "Los actores son maravillosos, estaban muy metidos en sus personajes y siempre daban lo máximo para entenderlos".

"Greg es un director maravilloso", responde Denis O'Hare. "Sabe exactamente lo que quiere y es muy claro y seguro, a la vez que flexible".

Para aumentar el miedo y la intensidad, los directores trabajaron para asegurar la autenticidad del contexto histórico de un país agitado políticamente desde que Mohamed Morsi, de los Hermanos Musulmanes, se convirtiera en presidente de Egipto. "Al introducir estas recientes protestas, la película se situaba de inmediato en el mundo real", afirma Silver.

Levasseur tenía claro desde el principio que no quería limitarse a un género convencional. "Me gustaba la idea de empezar con un punto de vista documental para después pasar a una narrativa más tradicional. Mantuvimos el estilo de cámara de mano y la esencia del documental, pero no nos limitamos al uso de una sola cámara".

Los aparatos de grabación de estilo documental le añaden a la película cierta inmediatez que Levasseur y el director de fotografía Laurent Tangy estaban ansiosos por explotar. "Supone un contraste muy bueno para la arqueología", apunta O'Hare. "En arqueología ves cómo emergen y caen todas las grandes civilizaciones y hacen que los cambios políticos que ocurren hoy en día parezcan insignificantes".

De todas formas, era importante que la producción mostrara las noticias actuales de forma delicada y con estilo. "Discutimos mucho sobre cómo gestionar el asunto", explica Mattar. "Queríamos que el público pudiera sumergirse en un mundo frío; pero no queríamos convertirlo en una historia política. Tuvimos muchas discusiones acerca del escenario más conservativo y, a la vez, creíble, uno que abordara el tema sin politizarlo".


El casting
Con el guión terminado y los escenarios en construcción, la atención de los directores se centró en el reparto. "En un principio, íbamos a apostar por actores desconocidos", revela Silver, "pero encontramos una nueva dimensión cuando empezamos a pensar en actores consolidados que no han explotado completamente todavía".

El resultado fue un casting ecléctico de actores liderado por Ashley Hinshaw (Nora). "Nora es la que empuja a todos a entrar en la pirámide", revela Levasseur. "Es la que hace que se desarrolle la historia. Está tan segura de sí misma, que los demás la acompañan convencidos de que lo que dice es verdad, que lograrán el mayor descubrimiento de la arqueología de la historia. Pero esto le impide ver los peligros y termina llevando a todos a situaciones infernales".

Hinshaw, que dejó una huella imborrable con su actuación en la exitosa película de Fox de 2013 CHRONICLE, comprendía las motivaciones de Nora. "¿Cuántos arqueólogos tienen realmente la oportunidad de participar en una excavación?", se pregunta. "Creo que la inmensa mayoría está detrás de un escritorio, en museos y en universidades y eso me volvería loca. Yo necesitaría estar en el centro de la acción, como Nora".

"Nora lleva toda su vida con hambre de aventura y descubrimientos. Su padre es arqueólogo y su relación gira alrededor de su interés por la arqueología", elabora la actriz.

Hinshaw estaba decidido a hacer que Nora fuera una científica creíble. "Una mujer rubia con vaqueros cortos en el desierto parece el típico personaje de película", bromea, "pero aun así, hay un poco de bicho raro en Nora, y siempre da lo máximo de sí misma".

La desventaja de ser tan segura de sí misma es que Nora es la última persona en darse cuenta de la terrible situación en la que ha puesto a sus compañeros. "Cuando las cosas empiezan a ir mal, es la última en aceptarlo", confirma Hinshaw. "Empiezas a ver cómo intenta solucionar las cosas. A pesar de los horrores que amenazan al grupo, nunca se da por vencida".

Hinshaw se sintió atraída por el personaje debido a su propio interés por la arqueología. "De hecho, antes de empezar a actuar, yo quería estudiar arqueología en la universidad", revela. "Así que cuando me llegó esta propuesta, supe que me iba a gustar mucho".

Ciertamente, LA PIRÁMIDE, le ha ofrecido a Hinshaw la oportunidad de sumergirse en el mundo del antiguo Egipto. Sin embargo, la ajustada programación de la película sólo le permitió estar en Marruecos una semana antes de que consiguiera el papel. "Siete días de preparación no me parecen suficientes, sobre todo teniendo en cuenta que me suelo 'sobrepreparar' los papeles", confiesa entre risas. "De hecho, tuve que empezar a documentarme mientras estaba aún en las audiciones porque es un tema fascinante".

Los directores se muestran efusivos en sus elogios hacia Hinshaw, que fue una fuerza unificadora en el escenario. "Tenía unas ideas maravillosas sobre la vida emocional del personaje", explica Aja. "Mi experiencia me dice que el diálogo es una cosa y que otra muy distinta es ser capaz de actuar sin diálogo, de llevarte al público contigo a través de tus gestos y tu expresión facial y de mostrar de forma real el miedo y otras emociones; eso es lo más importante y Ashley es capaz de ello".

La otra cara que ayuda a dar vida a la relación clave de la película —la unión padre-hija entre Holden y Nora— es Denis O'Hare, un actor ganador del Tony que ha tenido papeles memorables en teatro, cine y televisión, entre los que se incluye el aterrador rey vampiro de la serie TRUE BLOOD (SANGRE FRESCA). "Tal y como lo desempeña Denis, Holden es lo contrario a Nora", explica Levasseur. "Holden no quiere entrar en la pirámide, siempre está preocupado por la seguridad y, como se puede comprobar, es el más sensato. Es el primero en comprender lo que está pasando".

Según Aja, "Denis es la elección perfecta; tiene confianza en sí mismo, seguridad y fragilidad al mismo tiempo. En la película se ve cómo se cambia los papeles con su hija Nora. Si estás perdido dentro de una pirámide y no encuentras la salida, uno espera que sea su padre el que le guíe, pero en este caso es Nora la que lidera el grupo".

"Tuvimos mucha suerte con Denis", añade Canton. "Es un aventurero en la vida real y es un actor enorme. Es lo mejor de lo mejor".

O'Hare apunta que la documentación que hizo para el papel fue complicada. "Lo gracioso de cuando estás documentándote para un papel es que es inevitable que explores el camino equivocado", afirma. "Para hacer que el personaje funcionara, tuve que investigar acerca de cómo reacciona la gente bajo presión y qué hacen cuando están atrapados. Para convertirme en Holden, no tuve que hacer mucho de arqueólogo, sino más bien de una persona que está atrapada en una pirámide".

No obstante, O'Hare se empapó de historia de Egipto absorbiendo una sesión de conferencias sobre el antiguo Egipto y estudiando sobre otras civilizaciones de la época. "Fue una gran excusa para conocer un tema nuevo", confirma.

Durante el rodaje, O'Hare relataba sus recientes descubrimientos al resto del casting y el equipo. "Aprendí muchísimo con él", asegura Amira Kamyab, que desempeña el papel de Zahir, "y no sólo sobre actuación. Estando tanto tiempo con Denis, incluso fuera del escenario, me ha enseñado muchas cosas sobre el trabajo y el mundo del cine".

Mientras que Nora está ansiosa por encontrar descubrimientos revolucionarios, Holden está cansado de llevar años sin encontrar nada nuevo. "Él es un académico que nunca ha tenido la idea adecuada o ha recibido la financiación necesaria", explica O'Hare. "Imagino que tuvo éxito al principio de su carrera con 20 años. Esto le permitió convertirse en profesor y desde entonces no ha conseguido nada más. Ahora, su hija vuelve a provocarle esa sed de descubrimientos y exploraciones y le lleva a tomar algunas decisiones erróneas".

Para Hinshaw, O'Hare ha sido el complemento perfecto. "Pasamos mucho tiempo discutiendo su relación", afirma la actriz. "Nos centramos principalmente en lo que hay detrás de los personajes. Es raro encontrar a un compañero de actuación tan involucrado como yo, e incluso puede que él se interese más todavía que yo. Empezamos a desarrollar todas los aspectos que rodean sus vidas y su relación antes de empezar la película".

Afianzar esta relación padre-hija era la base sobre la que se apoyaba toda la historia. Sus personalidades y objetivos tan diferentes se ven reflejados principalmente en el interés de Nora por las nuevas tecnologías —los mismos aparatos que revelan la ubicación de las pirámides— y el deseo de Holden de seguir usando los métodos ya demostrados de su profesión. "Su conexión emocional queda patente en la película, pero también hace que aumente la tensión, ya que puedes tener una confrontación más directa con tu padre que la que tienes con tu profesor, por ejemplo".

En la película hay otra pareja con una dinámica antagonista similar: Sunni y Fitze. "Se conocen desde hace años", reflexiona Buckley. "Eso se ve simplemente con mirarlos, te das cuenta de la relación profesional que tienen".

"Sunni es un personaje con una fuerte personalidad que sabe lo que quiere", afirma Christa Nicola, que debuta en el cine con esta película. "Creo que por eso me eligieron para el papel, porque tengo ese mismo aire orgulloso".

"Nos encantó la audición de Nicola", asegura Mattar. "Después de eso, Greg le preguntó si podía 'grabar un vídeo donde se viera que podía aguantar las exigencias físicas de la película: correr, trepar y ese tipo de cosas'. Unos días más tarde, nos enseñó un vídeo increíble donde escalaba una roca. Y resulta que hace eso en su tiempo libre. Es prácticamente una actriz de doblaje de escenas peligrosas".

Sunni, el personaje de Nicola tiene unas motivaciones con las que no están de acuerdo todos los arqueólogos. "Ella y Holden son los que sueltan más chispas", afirma O'Hare. "Christa ha estado fantástica, porque ha sabido plasmar eso a la perfección".

Fitzie es, en muchos aspectos, todo lo contrario a Sunni. "Es como un hermano pequeño de ella", explica Nicola. "Pero creo que Sunni confía en él; es un gran incordio para ella, pero es bueno en lo que hace y eso hace que se calme".

James Buckley es un actor británico conocido por su papel de Jay en la exitosa serie cómica THE INBETWEENERS. "James le ha dado al personaje un toque genuino y divertido", afirma Levasseur. "Fitzie representa al público, es con quien se siente identificado. La primera parte de la película se ve desde su punto de vista, por eso confiamos en él. Con el talento para la improvisación de James, fue la mejor opción para el papel".

Buckley describe a Fiztie como "el cámara que está siempre en el lugar preciso para documentar los descubrimientos arqueológicos de los proyectos que realiza con Sunni. Es un trabajo más para él, no le interesa la egiptología ni la arqueología, está ahí simplemente por el dinero".

"Fitzie es probablemente mi personaje favorito", asegura Mattar. "A él no le interesa nada el desierto, prefiere pasarse el día en un hotel de 5 estrellas. No le tiene ningún respeto a los arqueólogos ni al trabajo que hacen".

Bluckley sospecha que le llamaron para la película para la parte cómica, pero, en realidad, el personaje de Fitzie es el que experimenta el cambio más grande dentro de la pirámide. Fue todo un desafío para el actor y lo hizo muy bien. "Tiene momentos de valentía en los que se muestra totalmente diferente a como se comportaba al principio de la película. Se da cuenta de que prefiere morir luchando que dando vueltas por la pirámide el resto de su vida".

Conseguir el papel fue un sueño para Buckley, que tuvo la oportunidad de vivir sus fantasías de Indiana Jones. "Estoy acostumbrado a andar por las calles de los suburbios del Reino Unido, así que estar en una pirámide haciendo el tipo de película que me gusta desde chico es fantástico".

Otro cómico, el iraní-americano Amir Kamyab, representa a Zahir, el experto en robótica del grupo, del que Nora está enamorada. "Es pura coincidencia que Amir y James sean actores de comedia", asegura Levasseur. "Cuando buscamos a Zahir, lo que queríamos era un americano que pudiera actuar en árabe también, porque hay muchos diálogos en los que tiene que traducir para los demás personajes. Pero Amir nos sorprendió gratamente en la audición y pensé que sería la mejor opción".

"Zahir es un ingeniero en robótica que es enviado para ayudar al equipo de excavación", explica Kamyab. "Él controla a Shorty, un robot de la NASA que se introduce en la pirámide; y tiene una relación con Nora, que evoluciona durante la película. Pero es un poco sabelotodo de la tecnología y no tiene en mucha estima a las personas que no entienden su profesión".


"No es la montaña que tienes delante lo que te desgasta, sino el grano de arena en tu zapato"


La cita anterior, del poeta Robert W. Service, es sin duda una máxima para los actores de LA PIRÁMIDE. Sus personajes tienen que hacer frente a situaciones y criaturas horribles, pero, según James Buckley, el enemigo más temido del reparto fue la arena. "¡Había tanta arena!", exclama. "Me duchaba por las mañanas para que después el equipo me echara arena por encima cuando las cámaras empezaban a grabar. Estaba por todas partes, así que empecé a dejar de preocuparme porque era inevitable. Si vienes a Marruecos, hazte a la idea de que hay mucha arena".

Los días más duros de rodaje fueron en los que los personajes tenían que atravesar un pasaje con trampas enormes de arena. Se pasaron dos días, literalmente, llenos de arena. "La escena del túnel de arena y la siguiente son las más complicadas en mi opinión", afirma Levasseur. "Incluyen todos los efectos que se pueden encontrar en una película de aventura: maquillaje de efectos especiales, escenas peligrosas, efectos especiales y visuales. Fue muy intenso".

A pesar de lo complicado de las escenas, también fueron parte de la diversión de hacer la película. "Muy pocos trabajos te permiten hacer cosas como esta", relata Hinshaw. "No esperaba experimentar algunas de las emociones que pude vivir. Sentí claustrofobia en los túneles; casi todos eran reales. Tenía arañazos y rasguños de verdad; llegó un punto en que ya no necesitaba ni maquillaje".

El personaje de Hinshaw se sumerge completamente en arena, un efecto que el equipo tenía planeado conseguir con imágenes generadas por ordenador, pero Hinshaw quiso probar la escena prácticamente. "Lo hizo todo el día y no necesitamos usar el ordenador; fue increíble", comenta Levasseur.

"Hubo un par de gritos que no fueron parte de la actuación", confiesa Hinshaw.


Construyendo La pirámide
La producción decidió grabar en Marruecos debido a la historia que tienen Aja y Levasseur con la zona y los talentosos equipos locales: ya grabaron antes FURIA y LAS COLINAS TIENEN OJOS en este país. La ubicación le ofrecía al equipo la oportunidad de estar más unido, ya que estaba toda la producción alojada en dos hoteles adyacentes de la pequeña localidad dedicada al cine de Uarzazate, donde hay dos estudios de grabación. De hecho, el diseñador de producción, Marco Trentini, ayudó a construir los CLA Studios, a los que la producción llamó 'casa', para el productor Dino De Laurentiis.

La increíble habilidad de Trentini para diseñar escenarios tallados en roca que parezcan reales tuvo un valor incalculable para la producción. Cerca de los CLA Studios, en medio del desierto, está la gran ciudad de Jerusalén que Trentini ayudó a construir junto con el diseñador de producción Arthur Max para la película de Ridley Scott EL REINO DE LOS CIELOS. LA PIRÁMIDE supone el primer trabajo de Trentini como diseñador de producción, pero lleva trabajando en el cine desde los años 80 con directores como Francis Ford Coppola (EL PADRINO. PARTE III), Wes Anderson (LIFE AQUATIC) y Mike Nichols (LA GUERRA DE CHARLIE WILSON).

"Marco es un genio", asegura Silver. "Las primeras imágenes que recibimos suyas nos dejaron con la boca abierta. Amir K. lo expresó aún mejor cuando dijo: 'Yo nunca he estado en las pirámides, pero ahora ya no necesito ir"'.

Son unos escenarios alucinantes", expresa Denis O'Hare. "Son escalofriantes y muy reales. Cuando la arena te cae encima, te cae de verdad. Parecen peligrosos porque son peligrosos, aunque siempre estuvimos a salvo".

Trentini trabajó muy estrechamente con Levasseur y Aja en el diseño de la pirámide. Los tres pasaron semanas en Marruecos preparando el rodaje. Esta colaboración tan estrecha hizo que el diseñador se sintiera libre de fabricar los escenarios más incómodos para los personajes que se le ocurrieran.

"La película no habría sido posible sin la ayuda de Marco", declara Aja. "Fue el elemento clave para empezar. Si el público no creyera en las pirámides y los túneles de la película, nunca habría creído en el viaje emocional de los personajes atrapados dentro. Lo mismo puedo decir de los equipos de efectos visuales y maquillaje. Eran cuestiones que teníamos que asegurar para que Greg pudiera hacer la película que quería".

Aja también se deshace en elogios ante los escenarios de Trentini. "De todas las películas en las que he trabajado, creo que estos son los más espectaculares que he visto nunca".

El escenario más grande fue la Gran Galería, que es un corredor con escaleras que desciende hasta un tanque que se encuentra bajo el escenario. "Originalmente, encontramos un sitio cerca de Casbah en la ciudad", explica Trentini. "Pero sabía por experiencia que sería bastante caro cerrarlo al público, complicado de trabajar en él e imposible de construir, ya que necesitaría acoplar mis estructuras a las paredes. En cambio, se dio cuenta de que podía utilizar las escaleras que bajaban al espacio que había bajo el escenario y aprovechar así cada metro de espacio disponible".

Pero el punto fuerte de la película es el escenario de la cripta que aparece en los instantes finales. "Es el único lugar de la pirámide donde permanecen los colores. Es un gran final para la película, porque cambia el tono", explica Levasseur. De hecho, al director le gustó tanto que Tangy y él decidieron revelarlo de tres maneras diferentes. Primero, la vemos bañada en sombra, después a través de un matiz verde en una visión nocturna y, finalmente, es iluminada por una brillante llama roja. "Hay tres colores y volúmenes diferentes debido a las luces y las sombras de las paredes, y tiene un aspecto fantástico", asegura Levasseur.

El primer vistazo de la pirámide se produce antes de que los personajes entren en ella. Sucede en una excavación que revela sólo la cúspide de la pirámide aún tapada por la arena. Esto suponía tener un edificio en el desierto marroquí. "Fue mi primera opción para grabar porque el desfiladero que utilizamos ya existía, así que todo lo que teníamos que hacer era traer la estructura de la cúspide", relata Levasseur. "El resultado fue espectacular; una de las mayores sorpresas visuales de la película".

Pero grabar en el desierto no es fácil. "No nos esperábamos esas tormentas de arena", comenta Silver. "Por las mañanas íbamos al lugar de grabación para hablar sobre lo que queríamos hacer y todo estaba bien. Pero cuando volvíamos por la tarde, el viento empezaba a soplar y era muy duro. Pero le añade valor a la producción".

"En la cámara se ve genial", confirma Mattar. "Fue una semana muy calurosa y dura, pero tuvimos suerte, ya que la semana siguiente se produjeron unas lluvias torrenciales".