Otoño 2007. Sonia, una joven de treinta años que tras perder su trabajo, no puede hacer frente al pago de la hipoteca. El empleado de la oficina bancaria que se enfrenta al drama de dejar sin casa a sus vecinos de toda la vida. Un policía que vive atormentado porque debe sacar a familias enteras de sus pisos y dejarlas en la calle... Son algunas de las situaciones que se suceden en esta historia de lucha, solidaridad y esperanza.
Sinopsis argumental
Año 2007. En España se ejecutan los primeros desahucios, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria. Se trata del inicio de lo que acabará siendo un verdadero tsunami. Un tsunami que dejará sin vivienda a miles de personas. Las primeras víctimas de esas ejecuciones hipotecarias no eran conscientes de lo que se les venía encima, ya que, que a pesar de haber perdido su casa, continuaban con una deuda que ahora también amenazaba la vivienda de sus avaladores. Sin techo, sin información y sin recursos para salir del agujero negro al que el sistema les había precipitado, su drama, al ser de los primeros, no tuvo ninguna repercusión mediática. Lo vivieron prácticamente en soledad, como un fracaso personal que los dejaba absolutamente impotentes y con la autoestima por los suelos.
CERCA DE TU CASA explica uno de esos dramas, el de Sonia y su familia, quienes, tras perder su trabajo, no pueden hacer frente a las cuotas de la hipoteca y son desahuciados junto a su hija de 10 años. Como no tienen adónde ir, se instalan en el piso de sus padres. La falta de espacio, la tensión por los problemas económicos y la sensación constante de frustración los arrastran a continuos desencuentros, reproches y discusiones. La madre de Sonia, además, considera que el fracaso de su hija es una vergüenza que se debe ocultar.
Por si fuera poco, el piso que Sonia ha perdido no es suficiente para saldar la deuda con el banco, que aún le reclama una importante suma de dinero. Sin ingresos no puede hacer frente a los pagos que el banco le exige cada mes. Se inicia entonces un proceso de ejecución y desahucio sobre la casa de sus padres por constar como avaladores.
Esos primeros desahucios trajeron también otro tipo de dramas paralelos. Como el de Jaime, un policía que tras realizar el desahucio de la familia de Sonia, sufre una crisis laboral. No puede apartar de su cabeza el modo en que fueron expulsados de su piso y abandonados en medio de la calle. Eso lo llevará a investigar de forma obsesiva el paradero de Sonia y su familia para comprobar qué ha sido de sus vidas.
También Pablo, el empleado de la agencia bancaria en la que se firmaron la mayoría de las hipotecas del barrio, sufre en carne propia el drama de sus vecinos, a quienes, de algún modo, siente que ha traicionado. Para él las ejecuciones hipotecarias significan dejar en la calle a amistades con las que incluso compartió juegos de infancia, y en el caso de Sonia, nuestra protagonista, a la persona de la que siempre ha estado enamorado. Pablo siente que les está destrozando la vida a los suyos y se debate entre seguir en el banco o abandonarlo. Pero la hipoteca de su propia casa le impide prescindir de su trabajo.
Ante tanta frustración, tanta indefensión, sólo hay una salida: comprender que el suyo no es un drama individual, que cada vez hay más gente en la misma situación. Que la peor medida es vivirlo como un fracaso personal que se debe ocultar por vergonzante.
Es por eso que nuestros protagonistas no podrán recuperar su dignidad hasta que no entiendan que su caso no es más que uno de los primeros de los muchísimos que se producirán en los próximos años. Que es imprescindible que la gente empiece a saber lo que está pasando, que tenga repercusión mediática, que la gente entienda que no son ellos los que han fallado, sino el sistema, y que la única manera de combatirlo es la unión, la solidaridad y la resistencia.
Cerca de tu casaDirigida por Eduard Cortés