La película del director Roland Emmerich, INDEPENDENCE DAY: CONTRAATAQUE, supone el regreso al universo que él mismo y el guionista y productor Dean Devlin crearon dos décadas atrás.
Esta película es la primera secuela que realiza Emmerich. "Este mundo es muy especial para mí, por eso quise hacer las cosas bien con la película y los personajes", asegura el director. "Ha pasado ya bastante tiempo como para que todo me parezca fresco". Otro de los motivos que han llevado a Emmerich de vuelta al mundo de Independence Day fue la oportunidad de utilizar efectos visuales que están a años luz de los que había disponibles hace veinte años.
Espectáculo y tono
Roland Emmerich es un maestro en mezclar grandeza y diversión. Según apunta el diseñador de producción Barry Chusid: "Roland piensa a lo grande. Cuando sueñas con algo grande, él piensa en algo todavía más grande. Siempre quiere traspasar los límites de la magnitud y el alcance".
Un ejemplo que ilustra este espectáculo: una nave alienígena que es una superestructura de un tamaño inmenso y que tiene una atracción gravitatoria que causa estragos en el planeta entero. La nave dispara una nube incendiaria que se extiende por el cielo sumiendo la ciudad de Singapur en una oscuridad absoluta, eleva la ciudad del suelo y la somete a una orgía de destrucción.
Otra cuidad, Dubái, cae literalmente sobre París cuando el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa, desintegra piso a piso la torre Eiffel. (A los alienígenas les gusta golpear los lugares más emblemáticos...).
Más tarde, un Buda gigante destroza el Big Ben, y el London Eye se estrella en el Támesis.
Y una nave alienígena gigante aterriza en el océano Atlántico. ¿En qué parte? ¡En todo el océano!
INDEPENDENCE DAY: CONTRAATAQUE es ese tipo de gigante que va a todo gas traspasando los límites, mezclado con un sentido del humor poco habitual en este género. "Esta película es mucho más grande que ID4 (Independence Day)", asegura Jeff Glodblum, que retoma su papel principal del científico/salvador del mundo David Levinson. "Pero el espíritu de diversión, asombro y satisfacción es igual de importante".
De hecho, según afirma Emmerich, los personajes y la diversión son ahora el foco principal. "Al público le gusta mucho este tipo de personajes", explica. "Hemos expandido el universo de Independence Day; y estoy deseando que la gente lo pueda disfrutar".
El guionista, Nicolas Wright, apunta que él y su socio de guión, James A. Woods, querían capturar "el humor honesto e inocente y el tono de la primera película tanto como fuera posible", teniendo en cuenta que desde que se estrenó ID4, muchas otras franquicias de grandes estudios "se han apuntado a ese tipo de humor. Tienen un ritmo muy alto: acción intensa con puntos de humor y con una base de emoción".
Woods añade: "Los momentos dramáticos y el espectáculo calan mucho más si están apoyados por humor y grandes personajes".
La guerra de 1996 y sus consecuencias
Ambientada veinte años después de la invasión alienígena que casi diezmó el planeta, INDEPENDENCE DAY: CONTRAATAQUE presenta una realidad alternativa a nuestro mundo actual.
La historia de fondo comienza en 1996, durante un día de verano cualquiera en el que, sin previo aviso, sucede algo extraordinario. Todos los ojos miraron hacia arriba y la pregunta de si estábamos solos en el universo por fin fue respondida. En cuestión de minutos, la vida de cada persona del mundo cambió para siempre. Con el destino del mundo en juego, las palabras "Día de la Independencia" cobraron un sentido completamente nuevo. Ya no era sólo una fiesta de Estados Unidos. Ahora sería recordado como el día en el que todo el mundo luchó contra un enemigo común.
Las consecuencias de lo que se conoce como la guerra de 1996 fueron que la mitad de la población de la Tierra fue aniquilada. La humanidad no había estado nunca antes tan cerca de la erradicación. Los que pudieron sobrevivir al ataque de los alienígenas para reconstruir nuestro mundo nunca olvidarán a los caídos y siempre recordarán que la unidad es nuestra mayor fuerza.
Aparte de un pequeño foco de resistencia en el Congo, la amenaza alienígena fue neutralizada y el mundo empezó a resurgir de sus cenizas. La reconstrucción comenzó de inmediato. Poco a poco, se fueron restaurando los monumentos y los lugares emblemáticos de las grandes ciudades para recuperar su antigua gloria.
La casi destrucción de la humanidad tuvo un efecto inesperado aunque bien recibido, ya que los conflictos y las desconfianzas políticas se resolvieron para crear una cooperación sin precedentes entre todas las naciones de la tierra.
Se recuperó la tecnología alienígena después de la guerra de 1996, las naciones unificadas dedicaron las últimas dos décadas a reconstruir y colaborar en un inmenso programa de defensa para proteger nuestro planeta de invasores extraterrestres. El programa de Defensa Espacial de la Tierra (ESD) sirvió como un sistema de alerta rápida y como unidad de defensa global conjunta.
Durante la primera prueba de pilotaje del avión de combate híbrido alienígena del ESD, se produjo una avería desconocida que provocó la muerte del coronel Steven Hiller. La valentía de Hiller durante la guerra de 1996 le convirtió en un querido icono mundial, cuyo asalto a la nave madre de los alienígenas en 1996 fue clave para derrotar al enemigo. Sobrevivió gracias a su esposa, Jasmine y su hijo, Dylan.
Después de años de investigación y desarrollo de los científicos del ESD de todo el mundo, se introdujo la nueva generación de vehículos y sistemas de armamento alienígenas-humanos. Uno de los más destacados fue el caza híbrido H-8 Global Defender, que cuenta con una velocidad, maniobrabilidad y capacidades ofensivas sin precedentes, y que utiliza motores antigravedad, cañones espaciales antiaire y otro variado armamento.
Cuando la presidenta Landford, la primera mujer en conseguir ese puesto, se estableció en su trabajo, los científicos y los ingenieros siguieron perfeccionando la tecnología híbrida y produciendo cazas y sistemas de protección cada vez más avanzados: la culminación de veinte años de preparación para la invasión que sabíamos que llegaría.
¿Pero será suficiente? Porque los alienígenas también se han estado preparando para un nuevo asalto...
Una nueva generación se une a los héroes veteranos
INDEPENDENCE DAY: CONTRAATAQUE expande la mitología del universo Independence Day al volver a reunir a la banda: vuelve a juntar a los miembros originales del reparto de la primera película e introduce a nuevos protagonistas de todas las partes del mundo.
Para el director Roland Emmerich, el reparto es el equipo ideal. "Es emocionante ver cómo se pasa el testigo de una generación a la siguiente", apunta. "Contamos con héroes veteranos de la primera película que hacen hueco para que entren los nuevos. Con el reparto original en el escenario, y fuera de él, es como un reencuentro a los 20 años de la clase: la clase del 96".
Dean Devlin apunta: "La parte más gratificante del proyecto es poder compartir escenario con estos actores de nuevo y ver que no es que sean igual de buenos que antes, sino que son incluso mejores. Cuando estás escribiendo el guión, te preguntas: '¿cómo serán las cosas dentro de 20 años?' Y luego, los actores que regresan para trabajar en la película dan luz al guión y hacen brillar al nuevo equipo también. Es la mezcla perfecta".
Liam Hemsworth lidera el equipo de los recién llegados con el personaje Jake Morrison. Criado como un huérfano, Jake es un heroico y portentoso piloto de combate de aviones híbridos. Hemsworth confiesa que no dudó en aprovechar la oportunidad de formar parte de INDEPENDENCE DAY: CONTRAATAQUE porque la primera película es una de sus favoritas de siempre, aunque sólo tenía seis años cuando se estrenó. "Luchar contra una invasión alienígena en esta película fue un sueño hecho realidad para mí", confiesa el actor.
A Hemsworth le gustó especialmente poder explorar los motivos por los que los personajes están en primera línea de batalla contra los alienígenas. "Los padres de Jake murieron durante la guerra de 1996, así que guarda un resentimiento del pasado y por eso lucha ahora".
Este resentimiento que lleva dentro repercute fuertemente en su comportamiento. Hemsworth elabora: "Jake puede ser un poco directo, porque siempre ha sido el subestimado que lucha por los restos. Como resultado de haber sido un niño huérfano, Jake se convirtió en una persona resentida y celosa de las posiciones de otras personas".
La franqueza de Jake, así como su intrepidez y su ocasional desacato a la autoridad le llevan a situaciones complicadas. Le cortan las alas y le relegan a pilotar un Moon Tug, que es más o menos como trabajar en un montacargas o en un remolcador de barcos, con el que tiene que transportar armas a la base de defensa militar de la luna. El puesto avanzado es un centro de primera respuesta en caso de otro ataque alienígena. "El Moon Tug es mucho más lento que los aviones a los que Jake está acostumbrado a pilotar. Básicamente su día consiste en llevar piezas pesadas de un punto A a un punto B de la luna", explica Hemsworth. "Y no es el trabajo de los sueños de Jake, que sabe que su lugar está en un avión de combate. Y terminará en un avión de combate".
La inminente invasión alienígena, precisamente, puede ayudar a Jake a conseguirlo, igual que cambia la vida de David Levinson, de nuevo interpretado por Jeff Goldblum. En Independence Day, fue Levinson el que descubrió cómo detener la amenaza alienígena en la gran guerra del 96. Al hacerlo, se convirtió en un héroe de guerra. Después de la guerra, Levinson se pasó 20 años tratando de prepararnos para el siguiente ataque que siempre supo que iba a llegar, utilizando la tecnología alienígena adquirida durante y después de la primera invasión. Fue elegido como el primer director del programa de Defensa Espacial de la Tierra (ESD).
"David sabe que otra invasión alienígena no es una cuestión de si va a ocurrir, sino de cuándo", afirma Goldblum. "Tiene una posición de responsabilidad de defender toda la Tierra contra otro ataque, que será aún más mortal que el de 1996. Así que David trata de idear un plan que pueda arrebatar la victoria de las garras de la derrota. Trata de ayudar a todo el mundo a entender lo que está pasando con la nueva invasión. Y aunque la invasión provoca un par de días terribles, los humanos tienen la oportunidad de desarrollar una conexión aún mayor los unos con los otros. Una nueva e increíble luz que cambia de paradigma y rasga las almas se derrama sobre la naturaleza del universo y sobre nuestro lugar en él y con quien lo compartimos".
A Goldblum le encantaba investigar los diferentes matices del personaje. "David Levinson es complejo. Es una persona tremendamente romántica que siente un amor permanente por el planeta y por todos los seres vivos. Ante todo, es humilde y curioso. Y todas estas cosas cobran su importancia cuando recibe una información que le deja con la boca abierta, le cambia la vida y la vida de la especie sobre dónde estamos, quién más hay ahí fuera y qué nos puede pasar".
Goldblum observa, además, que aunque los alienígenas invasores tienen un armamento y unos vehículos más avanzados que los humanos, carecen de un rasgo fundamental que podría significar la esperanza para los valientes hombres y mujeres que se enfrentan a ellos. "Los alienígenas tienen una avanzada tecnología militar, pero en algunos aspectos reflejan algunas de nuestras pequeñas estupideces. Sienten menosprecio por la belleza viva inherente de un país, y la necesidad de explotar los recursos a costa del propio planeta. Esa podría ser su perdición, del mismo modo que podría ser la nuestra en nuestro mundo real fuera de la película.
Aunque David Levinson acepte nuevas e importantes responsabilidades, en el fondo sigue siendo el mismo personaje que conocimos en Independence Day. Pero este antiguo comandante en jefe ha sufrido algunos cambios radicales.
Bill Pullman retoma su papel del antiguo presidente de EE. UU. Thomas J. Whitmore, que lideró la defensa planetaria en 1996. A causa de sus cercanos encuentros con los alienígenas en esa época, Whitmore ha sufrido lo que los profesionales médicos llaman trastorno remanente del alienígena. Extremos cambios internos han dejado a Whitmore obsesionado y perturbado y "sabiendo" lo que saben los alienígenas. Tiene visiones de su inminente regreso y oscuras premoniciones de los planes de los alienígenas para la Tierra.
"Whitmore ha estado expuesto sin filtros al conocimiento completo de la flota alienígena", explica Pullman. "Es como una onda de choque en su cerebro. Pero para el mundo sigue siendo un héroe, aunque haya sido aislado por su hija Patricia y un círculo cercano de allegados, ya que Whitmore está convencido, a causa de sus visiones e intuiciones, que los alienígenas van a volver, y nadie le cree".
Emmerich añade que Whitmore "se ha perdido. En el drama clásico, nos referiríamos a este personaje como el tonto, el loco. Los alienígenas todavía ocupan su mente. Esta experiencia cambió a Whitmore y ahora está conectado a la enorme mente tipo colmena de los alienígenas. Sabe que van a volver y cree que esta vez no podremos vencerlos".
Devlin comenta: "Desde el primer momento me encantó la idea de que el líder más heroico y valiente del planeta hubiese perdido, aparentemente, la cabeza durante los últimos 20 años debido a que los alienígenas están dentro de ella. Ver a Bill Pullman buscar en lo más profundo y explorar esta nueva faceta de Whitmore y, al mismo tiempo, sacar toda la fuerza y el poder del personaje que conocíamos y queríamos es todo un placer".
El momento culmen de Whitmore en la primera película fue su apasionado discurso para alentar a las fuerzas de la nación contra los invasores alienígenas. Veinte años después, en nuestro mundo real, esas declaraciones siguen siendo icónicas e incluso fueron citadas en un anuncio reciente de la Super Bowl. Cuando la revista Forbes recopiló una lista de los mejores discursos presidenciales de siempre, el del presidente Whitmore se situó en primera posición.
"La popularidad de este discurso me deja con la boca abierta", asegura Devlin. "Cuando escribimos la película original, quisimos hacer una escena parecida a la del discurso del día de San Crispín en la obra de Shakespeare Enrique V, cuando el rey ve a sus hombres preparados para la batalla pero nerviosos. Y sabe que tiene que animarles y si quieren vencer..."
Emmerich interrumpe: "...¿así que lo único que teníamos que hacer era escribir un discurso tan bueno como el del día de San Crispín? ¡Sin problemas!"
Devlin continúa: "Yo dije: 'Mira, no nos obsesionemos con eso ahora. Deja que me vaya a la otra habitación, pensaré en algo en unos minutos para empezar. Y ya después, podemos trabajar sobre eso y dedicar un buen tiempo a hacer un buen discurso'. En un momento de inspiración, pude terminar el discurso en cinco minutos. Lo incluí en el guión y seguimos con el resto de la película. Entonces llegó el día de grabar la escena y, de repente, me di cuenta: 'Dios mío. ¡Nunca llegamos a trabajar bien el discurso!
"Así que bajé corriendo al escenario para ver si podía arreglarlo y cuando llegué, Roland estaba en mitad de un ensayo con Bill. Cuando pronunció el discurso, todos los que estaban allí empezaron a aclamarle y a aplaudir. Así que pensé 'bueno, supongo que estará bien así. Lo dejaremos como está'".
Los productores sabían que recrear ese popular discurso en la nueva película sería complicado, si no imposible, así que fueron en otra dirección. "Nunca es buena idea tratar de replicar algo tan perfecto, como ese guión", afirma Woods. "Así que, a modo de guiño al público, decidimos adoptar un enfoque diferente y más sutil". En vez de eso, pusieron a Whitmore dando un discurso motivacional a David, que está desesperado por las opciones de la Tierra de frenar la invasión. "Whitmore tiene que motivar al salvador, David, y el salvador es su mejor amigo", añade Woods.
Las visiones y los cambios de comportamiento de Whitmore se mantienen en secreto para todo el mundo excepto para el círculo más cercano del antiguo presidente, que incluye a su hija Patricia. Ella y su buen amigo Dylan Hiller, hijo del difunto piloto de caza Steven Hiller, que ayudó a salvar al mundo durante la primera invasión, son famosos desde que nacieron. Según el productor Harald Kloser, "Patricia y Dylan crecieron en el mundo de posguerra del 96 como hijos de dos de los mayores héroes del planeta, el presidente Whitmore y el coronel Hiller".
Pero su estatus "real" no ha impedido que Patricia se forje su propio camino. "Patricia es una chica dura", comenta Maika Monroe, la actriz que le da vida. "Es una guerrera, pero también tiene un gran corazón, que se puede ver a través de la relación que tiene con su padre. Haría cualquier cosa por su padre.
"Está preocupada por su padre, pero se da cuenta de que quizás esté tramando algo en relación con la próxima invasión", añade Monroe.
Aunque Patricia creció con Dylan, ella ama y quiere casarse con Jake. Pero la impulsividad de Jake, que una vez casi provoca la muerte de Dylan durante un ejercicio de vuelo, complica su relación. Si son capaces de salvar sus diferencias, este trío representa la nueva generación en el frente del resurgimiento.
"Patricia conoció a Jake en la escuela de vuelo", explica Monroe, "y como que le gustó el 'chico malo'. Pero realmente están enamorados. Al mismo tiempo, todavía hay algo de tensión con Dylan, ya que el mundo daba por sentado que terminarían juntos. Pero el corazón quiere lo que el corazón quiere".
Dylan, interpretado por Jessi Usher, sigue los pasos de su padre, el coronel Steven Hiller. Dylan, que posee unas habilidades aéreas de caza deslumbrantes, es miembro de una nueva generación de héroes antialienígenas y es el líder del escuadrón de vuelo Legacy. Su principal rival, tanto como piloto como en el amor que siente por Patty, es Jake. Esa dinámica se consigue, según Wright, gracias al "gran ritmo y habilidades cómicas naturales de Liam y Jessie, que aportan esas características a sus personajes. Sigue bastante la tradición de lo que hizo Will Smith tan bien en el papel de Steven Hiller en la primera película".
"Al igual que su amiga Patricia, Dylan es como de la realeza", explica Usher. "Después de todo, su padre fue una de las personas más famosas del mundo. Todo el mundo piensa que a Dylan le han servido todo en bandeja de plata, pero es muy bueno en su trabajo. Y ese es, precisamente, su problema. Dylan, de alguna manera, siempre tiene que llegar más allá para demostrar su valía, para escapar de la sombra de su padre y para construirse su propio camino".
Vivica A. Fox, la madre de Usher en la película, que retoma su papel de Jasmine Dubrow Hiller de ID4 añade: "Dylan se pregunta a sí mismo: '¿Soy lo suficiente hombre para seguir los pasos de Steven Hiller?' Jasmine está ahí para hacerle saber que él va a realizar su propio camino y que no debe tener miedo. ¡Sé todo lo que puedas llegar a ser!"
Jasmine trabaja ahora como profesional de la salud en un hospital. Está preocupada y, a la vez, orgullosa de que Dylan esté en el frente de batalla. "Jasmine todavía tiene mucho fuego en su interior, pero sus días como bailarina exótica ya terminaron [su profesión en ID4]", comenta Fox. "Ahora se dedica a salvar vidas, ayudar a dar a luz... y todavía sigue corriendo mucho.
"Ésa es la vida en el universo de Independence Day", comenta entre risas. "La gente pregunta: '¿cómo te va en el escenario?' Y mi respuesta siempre es: 'Tengo que correr. Tengo que correr mucho".
Otro de los muchos personajes femeninos fuertes de la película es la presidenta de EE. UU., Landford, interpretada por Sela Ward. Después de haberse enfrentado a una catástrofe mundial en la película de Emmerich El día de mañana, Ward estaba preparada para afrontar otra amenaza masiva, pero esta vez como comandante en jefe.
El personaje de Ward, Landford, es una persona totalmente diferente a Whitmore, que era un héroe de guerra que alentó al mundo entero con su emotivo discurso. Landford está motivada por la política, es firme y no vacilará ante los que no están de acuerdo con ella. Y sobre todo, está decidida a no dejar que la historia se repita. Landford es una presidenta fuerte porque es lo que demanda el puesto. "Landford es determinante y no tiene miedo a usar la fuerza", elabora Ward.
Respecto al país que lidera ahora Landford, Ward explica: "Han pasado veinte años desde el primer ataque, y cada nación ha estado construyendo sus propias reservas de defensa. Todos los presupuestos se han destinado a la defensa, así que todos se han tenido que comprometer y sacrificar. Ahora, la gente está cansada de sacrificar tantos recursos para la defensa. Por eso, cuando comienza la película, Landford dice que es momento de volver a poner por delante a las personas. Hemos desarrollado nuestros sistemas de defensa global, por eso ella piensa que ya estamos preparados para el rock and roll si tenemos otra visita alienígena".
Para Landford, la batalla contra los alienígenas es también algo personal, porque perdió a casi toda su familia en la guerra del 96. "Por supuesto que eso le afectó muchísimo", afirma Ward. "Hizo a Landford más fuerte y, a veces, un poco feroz en el interior. Eso es lo que la hace una presidenta tan fuerte. Landford sólo quiere proteger el planeta".
Interpretando a otro de los personajes femeninos fuertes está la modelo y actriz china Angelababy, que se une al reparto de la "siguiente generación" en el papel de Rain, una dura miembro del escuadrón de élite de pilotos de caza. Después de aparecer en varias exitosas películas de acción asiáticas, Angelababy estaba bien preparada para interpretar un personaje en primera línea de la nueva batalla. Su personaje está decidido a no dejar que las emociones y las propuestas amorosas de un gracioso piloto, y mejor amigo de Jake, Charlie (Travis Tope) afecten a la misión. "Rain ve a Charlie más como un hermano pequeño que como un novio", explica la actriz.
El tío de Rain, el general Lao (Chin Han) es el jefe de la base de la luna. Leo exige disciplina y orden a sus pilotos, así que discute mucho con el personaje de Hemsworth, Jake Morrison. "Lao es un líder con orientación a las tareas que quiere hacer las cosas bien. Y luego está Jake, que no puede vivir con las reglas que vive Lao. Así que tienen una dinámica muy interesante entre los dos".
De vuelta en la Tierra, volvemos a encontrarnos con dos veteranos de ID4, que proporcionan gran parte del humor de la película original y de la nueva versión. Judd Hirsch vuelve como el padre de David Levinson, Julius, que ahora va de acá para allá promocionando su propio libro sobre sus heroicas hazañas durante el primer ataque alienígena, hasta que se vuelve a ver envuelto en eventos cataclísmicos. De hecho, es a través de los ojos de Julius como obtenemos el primer vistazo de los invasores.
Sea cual sea la catástrofe que suceda, Julius sigue siendo... Julius. "Durante los últimos veinte años, nada ha cambiado para él", comenta Hirsch del adorable veterano. "Nada de nada. Sí, el mundo tiene tecnología alienígena, una base en la luna y superaviones de combate híbridos. Pero Julius sigue buscando a su hijo, David, y sigue evitando por poco las catástrofes. Sólo que esta vez, en vez de encontrar a David, al menos de momento, encuentra a dos niños a los que acoge bajo su ala. O igual es justo al contrario".
Sin duda, es lo último. Los dos niños están interpretados por Joey King (Sam) y Garrett Wareing (Bobby). Según explica King, "en realidad, son ellos los que rescatan a Julius, y establecen una increíble relación con él y se convierten en una familia. Julius y Sam crean un lazo muy bonito entre ellos; y él se convierte en el padre y el abuelo que ella necesita en ese momento".
Aún más excéntrico que el personaje de Hirsch, Julius Levinson, es el Dr. Brackish Okun, el nerviosísimo científico algo trastornado que está a cargo de la investigación del Área 51 durante el momento de los ataques iniciales. Como resultado de sus encuentros con los alienígenas en la primera película, Okun ha permanecido en coma durante dos décadas dentro de los confines secretos del Área 51. Ahora está de vuelta y, al igual que el presidente Whitmore, y otros que padecen el trastorno remanente del alienígena, Okun tiene una perspectiva única de los planes de los alienígenas. "Okun se ha conservado perfectamente desde el 96", afirma Woods.
Brent Spiner, también querido por su papel del androide Data en las películas y la serie Star Trek: La nueva generación, retoma su papel de Okun. Estaba encantado de volver al universo de Independence Day: "Siempre tuve la esperanza de volver y, el hecho de que hayan pasado 20 años, creo que está bien porque ¿quién tiene la oportunidad de interpretar un personaje que lleva sin hacer 20 años?"
Después de un momento de reflexión, Spiner admite: "Está bien, Harrison Ford también. Y supongo que Stallone. Vale, Schwarzenegger también. Pero aun así, es emocionante volver y retomar este papel. ¡Estoy emocionado por que Okun siga vivo!
Vivo... y de alguna manera, incluso más peculiar que cuando le conocimos en la primera película. "Ya era un anacronismo con pelo salvaje en 1996, así que ahora lo es todavía más, ya que mientras ha estado en coma no ha cambiado nada", explica Spiner. "Pero Okun sigue siendo un genio y está decidido a encontrar la forma de detener a los alienígenas".
En la otra punta del mundo de la base de Nevada Área 51, en la República Democrática de Umbutu, en África, un pequeño grupo de alienígenas que sobrevivió en 1996 lleva diez décadas en guerra contra la nación. A pesar de los múltiples ofrecimientos de ayuda de los líderes mundiales, los señores de la guerra del país rechazan cualquier ayuda para erradicar la presencia alienígena, que terminó en una guerra ganada con mucho esfuerzo. Gran parte de la nación sigue marcada por tótems construidos con los cráneos y huesos de los alienígenas y por la nave alienígena Destroyer, que tiene el tamaño de una ciudad y que sigue prácticamente intacta en el lugar en el que se estrelló en 1996.
En el centro de la acción se encuentra el nuevo líder del país, Dikembe Umbutu, un imponente guerrero bastante intenso interpretado por Deobia Oparei (Juego de tronos). Oparei comenta que el personaje desafía a cualquier estereotipo potencial. "Dikembe estudió en Oxford, así que habla con acento británico. Ahora es el líder y quiere la libertad de su pueblo. Dikembe, David Levinson y otros logran entrar en la nave remolcadora de Jake y se aventuran al espacio cada uno con sus misiones por separado y es fascinante".
Como resultado de sus cercanos encuentros con los invasores, el trastorno remanente del alienígena tiene un fuerte efecto en Dikembe, del mismo modo que lo tiene en Whitman y Okun. Para entender y hacer frente al trastorno remanente del alienígena (ARC, por sus siglas en inglés) cuenta con la ayuda de la Dra. Catherine Marceaux, interpretada por Charlotte Gainsbourg, la aclamada actriz francobritánica protagonista de Nymphomaniac y Melancolía, que debuta en una película de un estudio importante de EE. UU. con Independence Day: Contraataque (IDR).
Pero la principal conexión de Chaterine es con David Levinson, con el que tuvo una relación amorosa en el pasado. Aunque llevan separados muchos años, David siente una pequeña llama cuando se vuelven a ver en África. "Catherine es una persona muy inteligente, pero profundamente misteriosa e interesante", asegura Jeff Goldblum. "Es realmente fascinante y bastante compatible con David, con el que comparte un interés especial por la ciencia".
Otros recién llegados al universo de INDEPENDENCE DAY son William Fichtner, en el papel del general Adams, que dirige las iniciativas de defensa militar mundial en el mundo de posguerra del 96; Patrick St. Esprit, en el papel del secretario de defensa Tanner; el guionista Nicolas Wright, en el papel de Rosenberg, un contable federal, encargado del enorme presupuesto del EDS, eso es hasta la llegada de los alienígenas; y el guionista James A. Woods, en el papel del alcalde Ritter, que es el segundo del general Adams.
"Es... definitivamente más grande que la anterior"
Esas seis palabras que dijo el director de Defensa Espacial de la Tierra de Goldblum, David Levinson, cuando hizo una rápida comparación entre las invasiones de 1996 y 2016, prácticamente, resumen la escala visual de INDEPENDENCE DAY: CONTRAATAQUE.
Y estas palabras acentúan esa idea: "Dubái cae sobre París".
El oscarizado supervisor de efectos visuales Volker Engel apunta entre risas: "¡Eso sólo puede pasar en una película de Roland Emmerich!"
Emmerich, humildemente, otorga el mérito a los avances de las imágenes generadas a ordenador, que son las que le ayudan a crear estas escenas tan espectaculares. El productor Devlin añade: "La belleza de lo que hizo Roland en la primera película está en que combinó los efectos visuales de la vieja escuela con técnicas digitales. Hoy, el único límite está en tu imaginación, y Roland tiene una increíble imaginación visual".
Otro de los personajes claves para aportar diversión y épica es el diseñador de producción Barry Chusid, que trabajó con Emmerich en El día de mañana y en 2012. "Roland es uno de los directores más valientes con los que he trabajado", asegura Chusid. "Te permite elegir opciones que normalmente no podrías y, a veces, terminas colgando de un precipicio pero, más a menudo, terminas en un camino increíble que nunca hubieras imaginado".
Bajo la dirección y visión de Emmerich, Chusid enfocó el diseño de INDEPENDENCE DAY: CONTRAATAQUE como una película por sí sola, no como una secuela. "A Roland le encanta la ciencia ficción igual que a mí, y una de las mejores cosas de trabajar con él es que llevará el rodaje lo más lejos posible", apunta Chusid. "El alcance es tan grande que no se puede medir. Cuando estás intentando cuantificar las cosas, tienes la tarea de que aparezcan de un modo verosímil en el mundo que ahora tiene problemas de luz, oscuridad y gravedad".
Chusid apunta que le gustó trabajar especialmente con los diseños híbridos alienígenas-humanos. "Desde el principio, teníamos la idea de que los humanos recogieran la tecnología de las naves alienígenas caídas", explica. "Los humanos pueden entender parte de ellas, pero no todas; y las utilizan para que les ayuden contra la nueva invasión alienígena. Ya sea para construir un avión o un remolcador o armamento, como un cañón o un simple rifle, los humanos pueden usar esa tecnología alienígena, que es como una especia... simplemente hace que todo sea mejor".
La utilización de la tecnología alienígena apunta a uno de los principales temas de la película. "Una de las cosas que queríamos mostrar era la idea de que todas las naciones del mundo ahora están unidas contra un enemigo común", añade Chusid. "Ya lo hicieron una vez; y lo volverán a hacer. Es más, ya no existe una división entre civiles y militares ni entre países. Utilizaremos cualquier cosa que esté al alcance de nuestras manos para luchar contra los alienígenas.