Sentaro dirige una pequeña pastelería que sirve dorayakis (pastelitos rellenos de salsa de frijoles rojos dulces llamada "an"). Cuando una anciana, Tokue, se ofrece a ayudarle en su cocina, él accede de mala gana. Pero Tokue demostrará tener magia en las manos cuando se trata de hacer "an". Gracias a su receta secreta, el pequeño negocio comienza a florecer. Con el paso del tiempo, Sentaro y Tokue abrirán sus corazones el uno al otro para revelar viejas heridas.