Película de E. Elias Merhige, protagonizada por Aaron Eckhart, Ben Kingsley y Carrie-Anne Moss. Está dirigida por E. Elias Merhige, a partir de un guión de Zak Penn y Billy Ray, basado en una historia de Zak Penn. Paula Wagner, E. Elias Merhige y Gaye Hirsch son los productores. Los productores ejecutivos son Jonathan Sanger, Moritz Borman, Guy East, Nigel Sinclair, Tom Rosenberg y Gary Lucchesi. Michael Chapman, ASC es el director de fotografía, Ida Random es la diseñadora de producción, John Gilroy y Robert K. Lambert, A.C.E. son los editores, Clint Mansell es el compositor y Lester Berman y Darren Miller son los co-productores.
Cuando el agente del FBI de Dallas, Thomas Mackelway (Aaron Eckhart) viola los derechos civiles del asesino en serie Raymond Starkey durante un arresto poco ortodoxo, éste sale libre y Mackelway es degradado a una oficina lejana de Albuquerque. Su primer día de trabajo, Mackelway investiga el asesinato de un viajante, Harold Speck, que resulta ser el primero de tres asesinatos aparentemente aleatorios. O quizás no lo son; el último en morir es el archienemigo de Mackelway, Raymond Starkey. El caso lo consume. Sus errores del pasado lo persiguen. Su cabeza palpita constantemente mientras trata de encontrar el nexo entre las víctimas que le conducirá hasta el asesino. La situación se hace cada vez más terrible y más evidentemente personal. No pasa desapercibido para su imperturbable compañera Fran Kulok (Carrie-Anne Moss), que conoce el pasado de Mackelway y los demonios que lo atormentan. Al igual que Mackelway, ella acaba viéndose inmersa en el laberinto de pistas estremecedoras, que apuntan hacia el enigmático Benjamín O'Ryan (Ben Kingsley). O'Ryan está conectado claramente con los asesinatos, además hace alarde de ello: posiblemente pudiera albergar un siniestro eslabón hacia Mackelway.
"Esta es una película fascinante porque trabaja muchos niveles diferentes", observa la productora Paula Wagner. "El corazón de la película es el concepto de un 'sospechoso cero', o el asesino en serie definitivo, alguien sin modus operandi, no un fetichista de cuento, sin patrones ni remordimientos. Da miedo pensar que hay gente ahí fuera que se mueve por pura maldad".
El concepto de interpretar a alguien aliado con tal maldad sedujo al ganador del premio de la Academia Sir Ben Kingsley, que interpreta a Benjamin O'Ryan. "Mi personaje es un hombre muy complicado que se ve literalmente empujado al abismo por una dominante capacidad para rastrear e identificar el mal", dice Kingley. "Cuando leí el guión, me encontré con que era irresistible y polifacético, algo intrigante y difícil de leer. Me encantó el desafío de llevarlo a la vida".
Aaron Eckhart, interpreta el personaje principal del agente del FBI Thomas Mackelway, que está investigando una serie de asesinatos aleatorios. "Cuando leí el guión por primera vez, pensé que era un gran thriller", recuerda. "Pero con el elemento de la videncia remota entretejida con la trama, que realmente hace que la historia sea aterradora, y creo que hará pensar a la gente sobre la naturaleza del mal".
Habiendo dirigido la película favorita del festival Shadow of the Vampire con un brillo visionario (Peter Travers, Rolling Stone), el director E. Elias Merhige estaba fascinado con la idea de la videncia remota durante años y sintió que era la herramienta perfecta para contar una historia como Suspect Zero, con muchas capas psicológicas. "Me encantan las historias que profundizan en la naturaleza psicológica e irracional de los seres humanos como esta", dice Merhige. "También plantea cuestiones mayores, como cual es la auténtica naturaleza de la justicia y el mal. En esencia, la historia describe el viaje de un hombre hacia la oscuridad del alma de otro, y el descubrimiento de sitios escondidos dentro de él".
Merhige añade que para contar esta historia se inspiró en Heart of Darkness de Joseph Conrad. "Tanto Mackelway como O'Ryan caminan hacia lo desconocido, lugares inexplorados dentro de sí mismos", observa el director.
Al lado de Mackelway está su compañera, la agente especial Fran Kulok, interpretada por Carrie-Anne Moss (trilogía Matrix). Describe la película como un viaje hacia la luz a través de una oscuridad inexplicable. "El guión es absolutamente fascinante", dice Moss. "Creo que todos los personajes tienen mucha profundidad y sus relaciones con los demás son complejas de forma que te involucran en sus vidas y hacen que te preocupes por ellos".