Dirigida por Walt Becker
En 2007, ALVIN Y LAS ARDILLAS, un fenómeno global para generaciones de admiradores, se convirtió en un suceso cinematográfico que, mezclando acción real con animación generada por ordenador, incorporaba un contemporáneo espíritu cómico. En este gran éxito del verano, que recaudó más de 350 millones de dólares en todo el mundo, el compositor Dave Seville convertía a las cantarinas ardillas Alvin, Simon y Theodore en una exitosa banda pop; al tiempo que el descontrolado trío arrasaba el hogar de Dave, causaba estragos en su carrera profesional y ponía patas arriba su hasta entonces ordenada vida.
Antes de siquiera poder gritar "Alvinnnnn!!!", empiezan a surgir rumores acerca de una nueva película de ALVIN Y LAS ARDILLAS. Sin conformarse y dormirse en los laureles, las ardillas fraguan otro "número uno": una secuela en la que Alvin, Simon y Theodore encuentran por fin la horma de su zapato y quizás más en un trío femenino que aparece por primera vez en este filme: las Chipettes. Estrenada en 2009, ALVIN Y LAS ARDILLAS 2 ingresó en la taquilla internacional más de 440 millones de dólares.
Dos años más tarde, las ardillas dan rienda suelta a ALVIN Y LAS ARDILLAS 3, película en la que las Ardillas y las Chipettes pasan las vacaciones en un crucero transformando el lujoso transatlántico en su particular parque recreativo, hasta que terminan convirtiéndose en náufragos en una remota isla. Mientras las ardillas y las Chipettes intentan encontrar el modo de volver a casa, descubren accidentalmente que su nuevo territorio no está tan desierto como parece. ALVIN Y LAS ARDILLAS 3 desembarcó en la taquilla mundial con más de 340 millones de dólares.
Ahora, ha llegado el momento de que los chicos emprendan una aventura aún mayor, mientras se embarcan en un accidentado viaje por las carreteras de Estados Unidos. En sus calamitosas historias anteriores, Alvin, Simon y Theodore siempre habían tenido que solucionar problemas
¡que ellos mismos habían creado! Sin embargo, durante este viaje, y por primera vez, su misión es mantener unida a su familia.
Éstas son las Ardillas que conocemos y amamos: Alvin, un ser encantador y muy musical dotado de inagotable entusiasmo y magnetismo animal; Simon, cuyo coeficiente de inteligencia es realmente superior al de Einstein; y Theodore, que es tímido, bonachón, cariñoso y sensible.
Pero en ALVIN Y LAS ARDILLAS: FIESTA SOBRE RUEDAS, las Ardillas han sufrido una evolución desde sus anteriores aventuras cinematográficas. El director Walt Becker ("Cerdos salvajes") señala: "Las Ardillas han madurado un poco, pues este filme trata sobre encontrar tu propio camino y arreglártelas por tu cuenta. Nuestro objetivo era hacer una película que disfrutaran tanto niños como adultos".
Becker reconoce el mérito de los productores Ross Bagdasarian y Janice Karman, creadores de los personajes y custodios del legado de las Ardillas, al ayudarle en la realización del filme, así como de los guionistas Randi Mayem Singer y Adam Sztykiel, que supieron hallar una nueva trayectoria para Alvin y compañía. "Ross y Janice me dieron una auténtica lección de historia y sobre perfiles de personalidad en relación a las Ardillas", recuerda el director. "Pero también me alentaron a trasladar a los personajes a un espacio ligeramente distinto y darle al filme un tono diferente al de sus anteriores aventuras".
"De manera que ALVIN Y LAS ARDILLAS: FIESTA SOBRE RUEDAS es una película un poco distinta a las tres anteriores", prosigue Becker. "Intentamos verdaderamente ampliar la red".
Becker se aseguró de que una figura clave en todas las películas de la franquicia --Jason Lee, interpretando a Dave Seville volviera a participar en ALVIN Y LAS ARDILLAS: FIESTA SOBRE RUEDAS. "Era importante incorporar de nuevo a Jason no sólo porque está genial en todas las películas de ALVIN Y LAS ARDILLAS, sino porque su presencia contribuye a proporcionar al filme una fuerte conexión emocional".
Lee llama "Factor Dave" a esta conexión con los personajes de la historia por parte de sus innumerables fans. El actor señala, "Es increíble cuando estoy con mis hijos y me abordan sus amigos para preguntarme, ¿Tú eres Dave? Y sus caras están súper sonrientes. Para mí, eso es algo muy valioso".
En ALVIN Y LAS ARDILLAS: FIESTA SOBRE RUEDAS, la carrera de Dave como mánager de artistas y músicos definitivamente ha despegado, gracias a las Ardillas. Tiene también a una interesante nueva cliente; una prometedora y joven estrella pop llamada Ashley, interpretada por la actriz, cantante, escritora y modelo Bella Thorne ("My Own Worst Enemy", "Shake It Up"). "A pesar de su popularidad, Ashley sigue siendo dulce y tiene los pies en la tierra", dice Thorne. Por ejemplo, señala la actriz, "Cuando conocemos a Ashley, la vemos asediada por una nube de paparazzi, sin embargo, ella procura que las Ardillas no sean aplastadas por la multitud". Ashley también les proporciona a las Ardillas apoyo emocional y musical cuando vuelven a reunirse con Dave en Florida.
Mientras Dave está más ocupado que nunca, ha optado por relegar temporalmente a los chicos, de manera que puedan vivir una vida "normal" dentro de lo posible. "Dave se siente un poco más cómodo con la idea de que todo sea tan normal como sea posible", dice Lee. Dave también se ha convertido más en un padre para los chicos, lo que representa un gran paso adelante en relación a su anterior función como su atormentado guardián. "Los momentos paternales son muy importantes para la evolución de esta franquicia", señala Becker.
Pero el hogar familiar que Seville comparte con las Ardillas, esforzándose por conseguir la normalidad y llegando realmente a conseguirla, representa
, bueno, un continuo desafío. Los chicos pierden su estatus de iconos y estrellas del pop y no se cortan a la hora de hacérselo saber a Dave. Además, la frustración que provocan en Dave sus jóvenes tutelados sigue atormentándole, y los fans se alegrarán de que su característica manifestación de dicha frustración el potente alarido de "Alviiiiin!!!" alterará de nuevo a Dave, así como el sistema de sonido Dolby del que disponga su sala de cine local. "Ahora, ese grito es como una especie de segunda naturaleza", dice Jason Lee, "para Dave y para mí".
La vida de Dave da un nuevo giro gracias a Samantha (ella prefiere que la llamen "Sam"), una doctora de Urgencias (interpretada por Kimberly Williams-Paisley) con quien Dave ha tenido una provechosa y romántica relación. En realidad, Dave y Sam están intimando tanto que las Ardillas se han empezado a preguntar si Dave está a punto de plantearle a ella la gran pregunta.
La idea de que Dave contraiga matrimonio no entusiasma precisamente a los chicos; de hecho, temen que eso desbarate toda su vida; ¡y quizás les obligue a abandonar la casa de Dave! Otra complicación añadida es el hijo adolescente de Sam, Miles (Josh Green), que siente una inmediata aversión hacia las Ardillas, quienes piensan exactamente lo mismo respecto a Miles.
Las Ardillas descubren rápidamente que Miles va a ser un duro adversario porque es capaz de superar al propio Alvin. "Miles es casi como Alvin pero con esteroides", dice Becker. "Es tan travieso como Alvin, pero va un paso por delante de él. Miles es un complemento genial para las Ardillas".
"Miles se manifiesta claramente como el clásico 'chico malo'" adolescente, dice Josh Green. "También me gusta compararle con Alvin. Ambos causan problemas y son muy ruidosos y molestos".
"Todo el mundo tiene dentro algo de Alvin", prosigue Green. "Ya sabes, es una voz interior que te dice, Salgamos por ahí y armemos bulla".
Desgraciadamente para las Ardillas, Dave es ajeno a las provocaciones que Miles ejerce sobre ellos. "Dave piensa que Miles es un chico agradable", dice Lee. "Todavía tiene que descubrir que Miles sufre el mismo tipo de angustia adolescente que Alvin pero en formato humano".
En medio de sus hostilidades, si no, guerra sin cuartel, las Ardillas y Miles descubren que en realidad tienen un objetivo común: impedir la boda de Dave con Sam. Las Ardillas temen que su familia cambie para siempre si Dave se casa y, peor aún, que Miles se convierta en su hermanastro. Miles, dice Green, "tampoco está de acuerdo con el plan de Dave y Sam de Vamos a juntar a nuestras familias y todos seremos muy felices."
En un pacto que evoca la expresión El enemigo de mi enemigo es mi amigo, las Ardillas y Miles unen a regañadientes sus fuerzas viajando por todo el país hasta Florida, para intentar romper lo que ellos creen que es la proposición de matrimonio de Dave a Sam.
Es un viaje lleno de aventura, risa, música y mucho colorido local. Pero Becker señala también que el filme también habla sobre la búsqueda por parte de Alvin, Simon, Theodore y Miles de su propio lugar dentro de esa especie de mix familiar. Apunta, además, a los nuevos y entrelazados elementos familiares del filme como una introducción a un nuevo capítulo en la vida de las Ardillas. Ya no se trata simplemente de los tres chicos y Dave Seville. Dos nuevos personajes una novia para Dave y su hijo adolescente entran en escena, y ponen del revés la vida y la familia de las Ardillas.
"Yo creo que la idea de la mezcolanza familiar es algo con lo que mucha gente puede sentirse identificada", dice Becker. "Las Ardillas siempre intentan hacer lo correcto, pero terminan haciendo lo contrario. Es posible extraer mucha comedia de esas experiencias familiares".
También se extrae mucho humor de la odisea de los chicos por el país. El viaje comienza cuando Miles introduce clandestinamente a las Ardillas a bordo de un avión, donde todo sale mal. Durante el vuelo, conocen a un nuevo enemigo, un agente de la TSA (siglas en inglés de la Administración de Seguridad en el Transporte) llamado Suggs, interpretado por el reciente ganador del Emmy Tony Hale ("Veep").
Suggs les guarda rencor a las Ardillas incluso antes de conocerlos, debido a que está traumatizado desde que, años antes, su novia rompiera con él mientras sonaba uno de los discos de las Ardillas. Ahora, a bordo del aciago vuelo a Florida, las Ardillas están allí para fastidiar a Suggs en persona. Paso uno: Theodore abre la jaula de un mono embarcado en el avión; paso dos: el recién liberado mono abre las jaulas que contienen a otros animales; paso tres: el caos se desata. "Yo creo que incluimos una buena porción del reino animal saliendo del avión", bromea Becker.
El incidente de la huida de animales salvajes supone una mancha en el perfecto expediente del agente de la TSA que va a bordo: Suggs. Tony Hale dice: "Cuando las Ardillas convierten el avión en un zoo de animalitos, eso constituye una enorme deshonra en la carrera de Sugg, y le echan la bronca!"
A Hale le gustó tener la oportunidad de afrontar un tipo diferente de papel en ALVIN Y LAS ARDILLAS: FIESTA SOBRE RUEDAS. El actor explica: "Habitualmente yo soy el chico, por ejemplo, en Veep o en Arrested Development, que sufre la agresión. Bueno, Suggs efectivamente sufre la agresión, pero sigue luchando y no ceja nunca en su intención de bajarles los humos a las Ardillas. Interpretar al villano resulta extraordinariamente divertido".
Expulsados del avión, y con Suggs persiguiéndoles implacablemente, las Ardillas y Miles emprenden viaje por carretera
, bueno
, su particular y accidentado viaje, lo que les proporciona la ocasión de visitar y hacer todavía más travesuras en las diferentes culturas de Estados Unidos.
"La oportunidad de apreciar nuevas localizaciones a través de los ojos de las Ardillas resulta verdaderamente emocionante", señala Becker. Además, "Todo el mundo recuerda los viajes familiares, que pueden ser tanto una maravillosa aventura como una tortuosa experiencia, de manera que a todos nos resulta extraordinariamente cercano".
ALVIN Y LAS ARDILLAS: FIESTA SOBRE RUEDAS representa musicalmente un giro drástico. Cada parada en la expedición emprendida por las Ardillas y Miles tiene su propio y especial carácter y diferente influencia musical; desde el moderno ambiente de hip-hop/country de un bar de Austin, Texas, hasta el gran jazz, blues y funk de Nueva Orleans, y, finalmente, el estilo latino de Miami.
Continuando la tradición de bandas sonoras para la saga, Alvin y las Ardillas hacen su particular y deliciosa versión de éxitos musicales como "Uptown Funk", "Turn Down For What" y muchos más. Además, el cantante Redfoo y los chicos intercambian algunos versos en "Juicy Wiggle (Munk Remix)". La banda sonora presenta también el éxito "Geronimo", disco platino de la banda Sheppard, así como el tema de The Score "Oh My Love".
Mark Mothersbaugh es el compositor y Alana Da Fonseca es la productora musical ejecutiva.