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They (Ellos) cartel reducidoThey (Ellos)(They)
Dirigida por Robert Harmon
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En parte thriller psicológico, en parte película de miedo, They (Ellos) habla de los terrores infantiles y de lo que ocurre si los demonios regresan cuando uno ya es adulto. Al igual que La semilla del diablo y La escalera de Jacob, la película se pregunta si los terribles temores que persiguen a niños y adultos existen realmente o si sólo son productos de la mente.

En cuanto leyó el primer guión de Brendan Hood, el productor Tom Engelman se sintió intrigado porque trataba de "las pequeñas cosas que asustan, el garaje oscuro, el armario del dormitorio, el espacio debajo de la cama", dice Engelman. "Tenía mucha textura y muchos momentos perfectos, pero carecía de idea central". Mientras trabajaban en el guión, el tema que buscaban apareció de pronto cuando el hijo de Engelman se despertó gritando después de una pesadilla nocturna. "Esto dio pie a muchas posibilidades muy interesantes tanto para mí como para el equipo de Radar Pictures", nos dice.

El guión ya empezaba a tomar forma y era hora de buscar un director adecuado, lo que no fue difícil. "Radar Pictures siempre pensó en Robert Harmon", explica Engelman. "Dirigió Carretera al infierno, un clásico entre los amantes del cine de terror y los thrillers. Pensamos que aportaría la intensidad y la seriedad adecuada". Después de que Harmon aceptara, aún quedaba lo más difícil. "Los guionistas y los actores amenazaban con ponerse en huelga," dice Engelman. "Nos dimos cuenta de que sólo disponíamos de seis semanas para preparar la película". La financiación ya casi estaba completa y el equipo se lanzó a la caza y captura de un estudio y un equipo técnico en Vancouver, pero lo más importante era encontrar el reparto.

Lo primero era encontrar a una actriz para interpretar a Julia, la protagonista. "Empezamos a buscar en Nueva York, Los Ángeles, San Francisco y Canadá", nos explica Engelman. "Al cabo de tres meses, empezamos a desalentarnos. El papel de Julia requiere a una chica guapa, vulnerable y con la que se pueda simpatizar; cuando su vida se desmorona, el público debe identificarse con ella". Por fin vieron la luz. "Cuando Laura entró en la sala, todos supimos que era ella", dice.

El papel conquistó a Regan. La actriz nos cuenta: "Me atrajo mucho el personaje de Julia. Es inteligente, hace estudios de posgrado, es determinada y fuerte. Creo que representa a muchas mujeres de hoy en día. Es posible ser mujer, ambiciosa, querer llegar lejos, tener una gran educación universitaria sin por eso dejar de lado la sensibilidad y la ternura". Además de identificarse con el papel, Regan se quedó prendada con el resto del reparto y el equipo técnico. Según ella, eran divertidos, simpáticos y abiertos. Aunque gran parte de la historia recae en la joven actriz, aceptó el reto sin parpadear. Según Marc Blucas, el novio de Regan en la película, "Laura es la base de la película. Es su película, como lo fue Alien para Sigourney Weaver".

En cuanto al papel de Paul, el novio atleta de Julia, Paul Engelman nos comenta: "Necesitábamos a alguien que pudiera preguntar todo lo que le pasa al público por la cabeza". Blucas era perfecto para hacer de descreído que se queda al margen de todo. "No sólo aporta sus dotes como actor, también el encanto y el fuerte magnetismo que da a todos sus personajes", nos explica Engelman. Blucas nos dice que no tuvo ningún problema en hacer suyo el tema principal de la película. Recuerda claramente sus miedos infantiles: "La puerta del armario tenía que estar cerrada, pero la puerta de la habitación abierta y la luz del pasillo encendida".

Ethan Embry hace el papel de Sam, un joven pintor bohemio al que atacan de nuevo los miedos de la niñez. El guión atrajo a Embry porque "todo el mundo recuerda haber tenido pesadillas de niño". Engelman comenta: "A través del personaje apasionado, artístico, excéntrico, cómico y brillante del artista, Ethan aportó una tremenda energía a la producción. Después de ver la película acabada, Embry espera "que el público pase miedo... Creo que sobre todo se identificarán con el hecho de que todo el mundo tiene pesadillas. No podemos controlarlas, nuestro cuerpo es su esclavo".