"¡Menudos son los griegos! No hacen más que pedirnos dinero a los alemanes para realizar inversiones en infraestructuras, sanidad y educación, pero nunca es suficiente. Además, seguro que lo están despilfarrando. ¡Geissner, estos griegos seguro que nos están estafando! ves a Grecia a controlar qué están haciendo con nuestro dinero".
Éste pudiera ser perfectamente uno de los típicos discursos que Jörg Geissner, empleado del AVO BANK de Munich, escucha de su jefe a diario. Tanto es así que no le queda otro remedio que viajar a Paladiki, una pequeña isla griega donde el AVO BANK tiene cuantiosas inversiones. En realidad, el dinero debía servir para construir una central eléctrica y un hospital, pero los teutones sospechan que no se han construido.
Durante su estancia en la idílica isla, Geissner vivirá una inesperada odisea en la cual conocerá a Panos, su compañero de peripecias y gracias al que irá conociendo el auténtico carácter griego. Una mezcla de locura y simpatía, una pizca de picardía y un mucho de disparatada bondad.
y es que, aunque seamos diferentes, en el fondo todos nos parecemos más de lo que imaginamos.