Escrito por William Brookfield y dirigido por Daniel Alfredson, el thriller criminal "El caso Heineken" cuenta con las interpretaciones de Jim Sturgess, Sam Worthington, Ryan Kwanten, Mark van Eeuwen, Tom Cocquerel, Jemima Ward y Anthony Hopkins.

El secuestro en 1983 del magnate holandés Freddy Heineken perpetrado por Cor Van Hout, Willem Holledeer, Frans "Spikes" Meijer, Jan "Cat" Boelaard y Martin "Brakes" Erkamps fascinó al país y ocupó las portadas de los principales periódicos. Heineken fue liberado sano y salvo al cabo de tres semanas a cambio de un rescate de 35 millones de florines holandeses (el equivalente a 50 millones de dólares). El periodista de sucesos y ganador de un Emmy Peter R. de Vries persiguió a los secuestradores y se ganó su confianza, cosa que le permitió completar su exhaustiva investigación y escribir un best-seller sobre cinco amigos y socios que se unieron para llevar a cabo uno de los mayores secuestros de la historia.

El actor Marc van Eeuwen, que interpreta el personaje de Frans "Spikes" Meijer en la película, facilitó el primer encuentro entre de Vries y Michael Simpson y Judy Cairo de la productora Informant Media. El autor había contemplado otras ofertas para adaptar su libro, pero era muy reticente a confiar su trabajo a alguien a menos que le aseguraran que la historia iba a ser representada de la forma más precisa posible. Simpson recuerda su primer encuentro: "Estuve dos o tres días con Peter en Ámsterdam. Él intentaba hacerse una idea de qué tratamiento íbamos a darle a la historia, si estábamos interesados en contar la verdadera historia del crimen real o si íbamos a adornarla de forma extraña. Yo estaba fascinado escuchando todo lo que me contaba. Lo que comprendí rápidamente hablando con Peter es que los secuestradores eran personas reales, auténticas. Personajes muy complejos. Eran amigos de la infancia, cosa que me pareció fascinante".

Van Eeuwen también puso en contacto a Cairo y Simpson con Guirec van Slingelandt, quien coprodujo "El caso Heineken" con Informant Europe para la compañía de producción europea con sede en los Países Bajos. Financiación adicional para la película llegó por parte de Informant Media, Global Film Partners, Three Point Capital, uFilm y el National Bank of Canada. Darrel Casalino, Sam Solakyan, Grant Guthrie, Sandra Siegal y Eric Brenner son los productores ejecutivos y el productor Howard Meltzer supervisó la parte europea de la producción para Informant.

Los productores encargaron al guionista residente en el Reino Unido William Brookfield ("Hechizo en la Ruta Maya") que adaptara el libro de de Vrie. El mayor reto para Brookfield fue mantener la integridad de la narración al mismo tiempo que reducía las 800 páginas del texto a un guión de 110 páginas. Afortunadamente para Brookfield, el rico y detallado relato de de Vrie sobre el secuestro tenía todos los elementos de un extraordinario thriller criminal. "El material realmente me atrajo, porque es muy difícil encontrar una historia real que se ajuste a los exigentes parámetros dramáticos del thriller. Esta lo hacía: tenía tragedia. Tenía conflictos y contradicciones humanas. Tenía voluntad de ir más allá", cuenta Brookfield.

El guionista se reunió con Simpson en Ámsterdam para hablar sobre las posibilidades dramáticas del libro. "Una de las primeras cosas sobre la que hablamos en relación a cómo contar la historia fue cuál iba a ser exactamente el punto de vista", recuerda Simpson. "Durante esa conversación, estuvimos intentando descubrir cuál sería la forma más original de acercarse a la historia o cuál sería la forma más innovadora. Los dos llegamos a la conclusión de que la historia debería parecerse a como estaba contada en el libro, y el libro estaba escrito únicamente desde el punto de vista del personaje de Cor".

Tal vez lo que más cautivó a Brookfield y a los productores fue que los secuestradores no eran criminales curtidos. Nunca hirieron físicamente a Heineken y no formaban parte de una banda criminal organizada. Brookfield explica: "Tenían un negocio en el sector de la construcción pero no fueron inteligentes, no guardaron reservas y vino la crisis. Dijeron: ‘Vamos a cometer un delito, pero hagamos uno de los grandes’. No eran gángsters de la mafia pero tampoco ciudadanos respetables. Se movían en la zona gris entre una cosa y otra. Eran jóvenes".

El hecho de que tuvieran una cierta conciencia permitió a Brookfield contemplar la idea de escribir el guión alrededor de las experiencias de los secuestradores. "Nunca quisieron hacer daño a nadie. Esta es la parte interesante de todo esto", dice Brookfield. "Si hubieran sido despiadados, se hubieran salido con la suya: hubieran conseguido el dinero y nunca les habrían pillado". Eran como niños. No eran lo que fingían ser y la policía se lo olió. No eran fuertes físicamente y casi se desmoronaron por la tensión.

"Siempre nos pareció irónico y triste que estos tipos que eran tan buenos amigos, al final de esta aventura o desventura, nunca volvieron a estar juntos en la misma habitación después de que se repartieran el rescate. Destruyó todo lo que había entre ellos", añade Simpson.

El arduo proceso de escritura, inicialmente, dio como resultado un detallado tratamiento de 63 páginas. Durante los dos años siguientes, Brookfield y los productores pasaron por varios borradores hasta que se cerró el guión definitivo.

Con el guión terminado, los productores sumaron al proyecto al director Daniel Alfredson y junto al director de casting y al coproductor John Papsidera empezaron el proceso de casting. "La primera persona que todos nosotros estuvimos de acuerdo que sería el perfecto Freddy Heineken fue Anthony Hopkins", recuerda Cairo. "Le enviamos el guión y le atrajo mucho. Estábamos entusiasmados".

Después del casting de Hopkins, el resto de actores del reparto se cerró uno detrás de otro. "Supongo que cuando los actores más jóvenes, como Sam Worthington, Jim Sturgess, Ryan Kwanten y Marc van Eeuwen, supieron que Anthony Hopkins iba a interpretar a Heineken y que, por tanto, ellos iban a actuar frente a él en las escenas en las que le retienen, ¿cómo no iban a querer hacerlo?", dice Cairo. "Resultaba muy atractivo para los actores jóvenes y fue muy emocionante ver las estupendas relaciones se forjaron entre ellos en el set. Anthony Hopkins fue fabuloso con los chicos y además sentía un gran respeto por ellos. Les apoyó muchísimo".

Jim Sturgess interpreta a Cor, el cabecilla de los secuestradores y el personaje central del libro escrito por de Vries. "Cor era muy complejo. Era un hombre increíblemente inteligente que, literalmente, pudo haber dirigido una de las compañías más ricas del país pero que, por sus circunstancias, su educación y su experiencia, acabó dedicándose al crimen", afirma Simpson.

Los productores creyeron que Sturgess podría encarnar fácilmente al carismático personaje. "Es un actor maravilloso y muy versátil", dice Cairo. "Puede hacer comedias románticas, películas de acción o dramas serios. Él hace de todo".

"Creo que él es el centro emocional de la película", añade Simpson. "Consigue que el público se identifique, simpatice y casi empatice con Cor, todo ello mientras te lleva de viaje y, obviamente, hace algo terrible".

Kwanten, conocido por su trabajo en la serie "True Blood" de la HBO, conectó con el personaje de Jan Boelaard y su conflicto en relación a sus obligaciones familiares. "Creo que disfrutó interpretando a un padre de familia. Lo comprendió muy pronto. Le gustaba que su personaje Jan ‘Cat’ Boelaard tuviera hijos y que fuera el que más tenía que perder, porque tenía familia e hijos", comenta Cairo.

"El caso Heineken" se rodó en Bruselas, Amberes, Ámsterdam y Nueva Orleans durante el otoño de 2013. El rodaje europeo fue el que planteó mayores retos al equipo de producción, concretamente a la hora de reproducir la época y el espacio del crimen. "Rodamos durante una semana en Ámsterdam. El resto del tiempo estuvimos en Bélgica, intentando encontrar localizaciones que no sólo se parecieran a Ámsterdam, sino al Ámsterdam de los años 80", explica Cairo.

A medida que el rodaje en Europa avanzaba, Simpson y Cairo trabajaron en la preproducción del rodaje en Nueva Orleans. "Lo hicimos simultáneamente. Teníamos dos equipos trabajando a tiempo completo. Mientras un equipo estaba rodando en Europa, el otro equipo hacía la preproducción en Nueva Orleans. Estábamos trabajando a la vez en los dos continentes", cuenta Simpson.

El reto de recrear una Ámsterdam más inestable económicamente puso en relieve un aspecto de la historia que a Simpson le pareció interesante: "Había similitudes y paralelismos entre la situación económica de esa época y la economía mundial de hoy. Estaban atravesando la que fue la crisis más severa, tanto en Europa como en Estados Unidos, que se había producido desde la Gran Depresión. Estaban saliendo de una época descarnada. La economía estaba paralizada. La gente tenía muchos problemas para encontrar trabajo. Los trabajos estaban muy mal pagados. La gente no podía conseguir crédito en los bancos. Todo esto sonaba a algo que podía haber sucedido tan sólo el día antes. Los paralelismos eran sorprendentes".


Daniel Alfredson (El director)
Nacido en Estocolmo en 1959, Daniel Alfredson es conocido por haber dirigido las producciones suecas "Millenium 2: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" y "Millenium 3: La reina en el palacio de las corrientes de aire".

También coescribió y codirigió "The man on the balcony", que ganó el premio Guldbagge de la Academia del Cine Sueco al Mejor Guión; "Tic Tac", ganadora de tres premios Guldbagge en las categorías de Mejor Película, Mejor Director y Mejor Actor de Reparto; y el éxito de crítica y público "Varg" ("Wolf").

Alfredson ha dirigido programas de televisión como "Dödsklockan" ("Call of Death") and "Emma åklagare" ("Emma the Prosecutor") y fue el productor de las series de televisión "Pistvakt" ("Ski Patrol"), "Tusenbröder-Återkomsten" ("Brotherhood") y "Playa del Sol".

Como Jefe de Drama en la SVT (la televisión nacional de Suecia) durante siete años, Alfredson supervisó la producción de éxitos de crítica y audiencia como "Lasermannen"("The Laser Man"), "Om Stig Petrés hemlighet" ("Nothing to be Ashamed of") y "Graven" ("The Grave").

Daniel Alfredson es el hermano del también director Tomas Alfredson ("Déjame entrar", "El Topo").