DE PADRES A HIJAS es una película dirigida por Gabriele Muccino, director de títulos como "En busca de la felicidad", "Siete almas" y "Un buen partido". El filme sigue la relación entre Jake Davis, un novelista ganador del premio Pulitzer, y su hija, Katie, y el efecto de esta relación a lo largo de un período de veinte años. Alternando entre la década de 1980 y la actualidad, muestra la lucha de Jake con su enfermedad mental mientras intenta criar a Katie, y explora las ramificaciones que esa problemática infancia tiene en el presente en Katie, a sus 30 años edad. La película es un drama, que muestra una estrecha relación entre padre e hija, en la que ambos han de hacer frente a sus propios demonios.

El guion original fue escrito por Brad Desch en 2012. Gabriele Muccino recuerda que "era uno de los mejores guiones que había leído nunca. Era sumamente emotivo, muy cercano, lleno de vida y conecté con él […] Trata sobre la vida, la muerte, la pérdida, el amor y el miedo a perder a la persona que amas, todo ello constituye en esencia la base". Sherryl Clark, uno de los productores, considera que el guion era "perfecto para Gabriele, porque le encantan los dramas. Le encanta el amor, la pasión, la pena, y conecta de forma personal con todas las cualidades de esta película".

El reparto también sintió una fuerte conexión con el guion. Russell Crowe afirma que "me quedé deshecho a leer el guion. Es muy emotivo. Te afecta profundamente. No hago una película a menos que el guion me afecte físicamente y este era desde luego innegable. Llamé en cuanto terminé de leer el guion y empecé el proceso de vincularme al proyecto". Aaron Paul, que interpreta a Cameron, comenta que el guion le pareció "muy sincero, puro y verdadero. Me enteré de que Amanda iba a interpretar a Katie y Russell iba a hacer de su padre, así que no podía dejar pasar esta oportunidad".

Para sacar el máximo partido posible a la química de todo el reparto, Russell también necesitaba tener buena química ante las cámaras con Kylie Rogers, que interpreta a Katie a la edad de 7 años: "[Kylie Rogers] es una niña adorable. Es un encanto, es lista, se mantiene en el momento presente de la escena conmigo. En ese aspecto, es muy centrada, es capaz de interpretar más o menos la situación sobre la marcha y seguir adelante con la escena, haga yo lo que haga". Trabajó igualmente bien con Bruce Greenwood, que interpreta a William: "Disfruté mucho trabajando con Bruce […] tenemos una relación muy negativa en la película, pero nos entendimos bien como personas. Eso hace más jugosa la negatividad ante las cámaras porque tienes un brillo en los ojos y lo disfrutas". La química entre Amanda Seyfried y Aaron Paul en la pantalla es incuestionable, sobre lo que Amanda señala: "Es muy fácil trabajar con Aaron. Es muy atractivo y simpático, así que me resulta muy fácil en mi papel de Katie sentirme atraída por él".

Por su parte, Aaron comenta sobre Amanda: "Hace años que soy admirador de Amanda. Fue una suerte hacer una serie con ella durante tantos años y es genial poder volver a trabajar con ella".

El director de fotografía de la película es Shane Hurlbut, mientras que la banda sonora ha corrido a cargo de Paolo Buonvino. Hurlbut ha aportado una vibrante energía a todos sus trabajos anteriores, como "Juego de honor", "Terminator Salvation" y "Equipo Marshall". Shane optó por una iluminación cálida y vívida, con movimientos de cámara animados para captar la intimidad de la relación de la joven Katie con Jake, de modo que el dolor que siente por su separación resulte mucho más auténtico para los espectadores. Ese contraste entre alegre intimidad y fría indiferencia también se refleja en la música de Buonvino. Valiéndose de su experiencia en una amplia variedad de películas románticas italianas, como "Caos calmo" (2008), Buonvino quería conseguir que el lazo inquebrantable de amor entre padre e hija cobrara vida.