Clinton Moisey (Fran Kranz) es un diseñador de figuritas de acción artesanales que todavía vive con su madre y se podría decir que, además, es un completo perdedor. Sin embargo, Clinton no tiene tiempo para preocuparse por lo que otros piensen sobre él: está demasiado ocupado promocionando su línea de juguetes junto a su gato y mejor amigo, Mouser. Cuando Clinton despierta una mañana y encuentra a Mouser ensartado en una flecha, queda devastado. Al darse cuenta de que al sheriff local (J.K. Simmons) solo le interesa ligar con su madre Edie (Blythe Danner), Clinton se embarca en una misión en solitario para averiguar quién mató a Mouser y por qué. A medida que se va adentrando en el caso, Clinton se encuentra con Greta (Nikki Reed), una traficante de marihuana de espíritu libre y peluquera de ancianos a tiempo parcial; Yi Kim (Leo Nam), un impecable empleado de almacén coreano con un lado oscuro; y Al Ford (Greg Kinnear), una celebridad local al borde de un ataque de nervios. De esta manera, Clinton acaba destapando un complot mucho más complejo de lo que nunca podría haber imaginado