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Si Dios quiere cartel reducidoSi Dios quiere(Se dio vuole)
Dirigida por Edoardo Maria Falcone
¿Qué te parece la película?

Dirigida por Edoardo Maria Falcone, esta comedia italiana está protagonizada por Marco Giallini (No te muevas), Alessandro Gassman (Caos calmo, Transporter 2) y Laura Morante (La habitación del hijo).

Ganadora del Premio David de Donatello al Mejor Director Novel y del Premio del Sindicato Italiano de Periodistas Cinematográficos en esta misma categoría, la película se estrenó en Italia con gran éxito de público, superando los 4 millones de euros. Posteriormente ganó el Premio del Público en el Festival de Tokio y se presentó en la Mostra de Cinema Italià de Barcelona.


La prensa ha dicho
"La comedia perfecta" - Il Giornale

"Bravo Giallini y Gassman" - La Stampa

"Historia llena de vida y energía con interpretaciones soberbias" - Coming Soon


Entrevista Edoardo Falcone (Director)

P: ¿Cómo nace la idea de la película?

R: Quería hacer una película que contase en forma de comedia y sátira irreverente la realidad que nos rodea. Desde siempre me ha apasionado "la comedia clásica italiana". Para mí Monicelli, Risi, Germi y Scola son una referencia imprescindible. Y también los guionistas que trabajaban con ellos: Age, Scarpelli, Maccari, Sonego, Vincenzoni y todos los demás. Por eso buscaba una idea distinta que no fuese la típica comedia romántica, ni tampoco la típica película cómica de farsa y caricatura. La idea inicial se me ocurrió mirando a mi alrededor. Conozco a muchas personas que presumen de abiertas, democráticas y liberales pero que, en realidad, son totalmente incapaces de debatir sobre un tema, con lo que demuestran ser exactamente lo contrario de lo que se jactan. Así es Tommaso, un médico presumido y pagado de sí mismo, que se verá obligado a dar al traste con su vida y sus certezas cuando conoce a Don Pietro, un sacerdote muy sui generis.


P: ¿Cómo fue el trabajo de escritura del guión con Marco Martani?

R: Nunca había trabajado con Marco. Ha sigo una experiencia magnífica. No sólo es un increíble guionista sino que, además, es una bellísima persona; una persona que trabaja con pasión y reflexiona constantemente sobre el trabajo ya hecho. Espero poder seguir colaborando con él.


P: Esta película es tu debut como director. ¿Qué te hizo dar el paso?

R: La razón principal era poder tener un control total sobre el proyecto. Escribir un guión es fantástico pero puede ser un poco frustrante. Se trabaja durante meses en un proyecto y, en un momento dado, es como si te lo quitaran de las manos. Desde ese momento es como si ya no existieras. Lo único que puedes hacer es ir al cine y ver qué ha sido de tus palabras. A veces es una experiencia maravillosa, otras un poco menos.


P: ¿Cómo ha sido la elaboración de la película?

R: Una experiencia única. Una película exige una atención y una dedicación total durante meses. Prácticamente, toda tu vida se convierte en un apéndice del proyecto que estás llevando a cabo. Desde la idea de la escritura, el casting, pasando por el rodaje y hasta la postproducción, es un avanzar sin parar, concentrando todas tus energías, siempre y en todo lugar. Y todo con miles de dificultades, aunque con un sinfín de satisfacciones.


P: ¿Cuál es la mejor fase del trabajo?

R: Es difícil contestar a esta pregunta. Obviamente, como guionista, siento una predilección particular por la escritura. La intuición justa, el mecanismo que aparece de repente y lo articula todo, el diálogo que te resuelve la escena, son siempre grandes momentos. Pero, luego, de repente, te ves como catapultado al rodaje y se te abre un mundo nuevo. Y descubres todas las maravillas y complicaciones del trabajo con los actores y el equipo.


P: ¿Y lo más complicado?

R: Seguramente el rodaje. Una especie de círculo infernal en el que te ves obligado a ser a la vez Virgilio, Dante, Beatiz y Caronte.


P: ¿Cómo fue el casting?

R: Para mí el trabajo con los actores es esencial. Aunque se trataba de una comedia, quería encontrar a toda costa autenticidad en todos los intérpretes. Tras semanas de dudas y proposiciones, cuando se fue fraguando la posibilidad de Gassmann y Giallini para los dos protagonistas, entendí inmediatamente que era la pareja ganadora. Y así fue. Y para conseguir la cuadratura del círculo, añadimos, para el papel de la mujer insatisfecha, a Laura Morante, una de las actrices más extraordinarias de nuestro cine. A partir de ahí, todo vino rodado: muchas pruebas y reuniones para ir llenando todas las casillas disponibles, poniendo el mismo cuidado en la elección de cada papel, independientemente de su tamaño.


P: Nos puedes describir a los personajes de la película

R: Tommaso es un hombre pagado de sí mismo, pero totalmente vacío de todo lo demás. Su mujer, Carla, es una pija infeliz y frustrada, que ahoga sus penas en alcohol y en las adopciones a distancia. Bianca es su hija mayor, una imbécil adorable. Gianni es la digna pareja de Bianca, además de un tipo que trabaja en el sector inmobiliario y está dispuesto a todo por medrar. Andrea es el hijo preferido de Tommaso, aunque también su mayor desilusión. Y luego está Don Pietro, un cura que parece cualquier cosa menos un cura, pero que en realidad cambiará, directa o indirectamente, la vida de todos los protagonistas.


P: ¿Cómo ha sido el trabajo con Giallini y Gassmann?

R: Marco y Alessandro son dos actores increíbles con un gran bagaje humano y profesional a la espalda. Ha sido una maravilla poder dirigirlos. Creo que entre los dos han aportado autenticidad y sinceridad a los dos protagonistas y no puedo estarles más agradecido.


P: ¿Y con los otros actores?

R: He tratado de construir una relación humana y sincera con todos, sin perder nunca de vista el trabajo sobre sus personajes respectivos. Cuando nos vemos todavía me saludan, de lo que deduzco que al final la cosa no ha ido tan mal.


P: ¿Cómo definirías la película?

R: Una comedia aparentemente ligera. Una película sencilla, basada en la escritura y en la interpretación. En todo caso, me resulta muy difícil dar con una definición. Sólo puedo decir que me encantaría que el espectador, al salir del cine, dijera: "¡mira, una comedia a la italiana!"


Entrevista Marco Giallini (Tommaso)

P: ¿Puedes describirnos tu personaje en la película?

R: En la película, interpreto a un cardiocirujano que, en un momento dado, se ve confrontado a un pequeño conflicto familiar: está atravesando una crisis conyugal y tiene que enfrentarse a una importante decisión vital que adopta el menor de sus hijos. Él es un hábil y apreciado profesional, huraño y con una enorme autoestima, que se ve obligado a replegar velas cuando conoce a alguien insólito…


P: ¿Qué te convenció del papel?

R: Decidí interpretar a Tommaso porque es muy distinto a mí, y porque es una película maravillosamente bien escrita. Y luego por el resto de compañeros de reparto.


P: ¿Cómo preparaste el papel?

R: No suelo tener ningún método particular, en esta ocasión me limité a seguir las directrices técnicas de los médicos y del director, el resto lo he puesto yo de mi cosecha.


P: ¿Cómo fue la relación con el director?

R: Al principio tuvimos algún pequeño desencuentro por divergencias con respecto al personaje, pero cuando vi la película, tengo que confesar que el que tenía razón era él.


P: ¿Cómo fue la relación con tus compañeros de reparto?

R: La relación con mis colegas fue perfecta, ya había trabajado con la mayoría de ellos y nos hemos hecho aún más amigos.


P: ¿Hay alguna anécdota durante el rodaje que quieras contarnos?

R: No ocurrió nada especial, salvo ver a unos buenísimos actores manos a la obra.


P: ¿Cómo definirías la película?

R: Una película hermosa, una comedia con un poso serio y una película que me hubiera encantado ver en el cine.


Entrevista a Alessandro Gassmann (Don Pietro)

P: ¿Puedes describirnos tu personaje en la película?

R: Soy un cura un poco "sui generis" que trata de ayudar a las personas en su vida cotidiana… va en vespa, entra en sus casas y les habla con total normalidad…

Resumiendo, hago el "trabajo" de cura ayudando, consolando y empujando a las personas a actuar para salir de sus problemas, tratando de que entiendan que "Dios ama a todos", pero antes que nada, para poderlo amar, tenemos que amarnos a nosotros mismos.


P: ¿Qué te convenció del papel?

R: Yo no voy mucho a la Iglesia, pero si hubiera curas así, iría.

Me gusta el Papa Francisco, porque es un hombre práctico que habla con mucha sencillez de cosas comunes a la gente y, en mi opinión, un cura así le gustaría. Era un papel nuevo para mí y me conquistó desde el primer momento.


P: ¿Cómo preparaste el papel?

R: Tratando de buscar la manera de que no sonara falso. En Italia, en mi opinión, hay curas así... estoy pensando en los curas que viven en barrios difíciles y tratan de ayudar a los chicos a salir de situaciones conflictivas.


P: ¿Cómo fue la relación con el director?

R: Muy buena. Para Edoardo era su primera experiencia y estaba muy atento a nuestras sugerencias. Por banal que pueda parecer el comentario, nos hemos divertido mucho… y estoy seguro de que la película trasmite a quien la ve la tranquilidad que se respiraba durante el rodaje.


P: ¿Cómo fue la relación con tus compañeros de reparto?

R: He trabajado mucho con Marco Giallini, no tengo escenas con Laura Morante.

Con Marco ya había trabajado en "Tutta colpa di Freud" y fue una gratísima experiencia. Poder volver a trabajar con él fue una de las razones que me convenció para aceptar el papel. ¡Y además Giallini tiene tanto que aprender de mí que me parecía casi una obligación estar allí con él!


P: ¿Hay alguna anécdota durante el rodaje que quieras contarnos?

R: Puedo decir que, quizá, como ocurre siempre que trabajo con Giallini, nos reímos tanto que a veces es difícil avanzar. Es solo nuestra segunda película juntos pero parece como si hubiéramos trabajado siempre en pareja.

Tengo que añadir que es la primera vez en mi carrera que hablo en mi dialecto (el de la región de Emilia Romaña).


P: ¿Cómo definirías la película?

R: Una hermosa historia, muy moderna y muy original.

Y, aunque sea una comedia, tiene un argumento que no suele estar muy presente en nuestro cine. Te hace reír y pensar. O eso espero…


Entrevista con Laura Morante (Carla)

P: ¿Puedes describirnos tu personaje en la película?

R: Mi personaje es una mujer que, aparentemente, ha tirado la toalla; ha tenido una juventud llena de ideales y de batallas pero el casarse (seguramente por amor) con un hombre tan brillante como déspota y egocéntrico, la ido secando y apagando progresivamente. Ahoga en alcohol su propia infelicidad y trata de buscar un sentido a su vida con un compromiso humanitario un tanto abstracto.


P: ¿Qué te convenció del papel?

R: El guión me parecía divertido, los personajes son muy creíbles a pesar de las situaciones tan variopintas que atraviesan, los diálogos son eficaces y suelen ser muy graciosos. Me apetecía volver a ver a Marco Giallini, con el que ya había trabajado y, en general, suele gustarme embarcarme en operas primas. Una opera prima suele ser, es verdad, una incógnita, pero se respira un aire más nuevo, más fresco, que puede ser algo vivificante también para un actor.


P: ¿Cómo preparaste el papel?

R: ¡Ninguna preparación tipo actor studio! Leí con atención el guión, hablaba largo y tendido con el director, traté de "sintonizarme" con el resto de los actores y, en la medida de lo posible, seguí mi instinto.


P: ¿Cómo fue la relación con el director?

R: Edoardo es un director muy atento, asertivo, a veces casi categórico. No siempre entendía la razón de algunas de sus decisiones: en esta escena no tienes que hacer nunca este gesto, acuérdate de decir exactamente esta palabra y no un sinónimo, etc., no ha habido fricciones, quizá algún momento de perplejidad. Pero Edoardo es sobretodo un director motivado y lleno de entusiasmo, y para mí eso es muy importante.


P: ¿Cómo fue la relación con tus compañeros de reparto?

R: He trabajado casi todo el tiempo con Marco, que es un actor maravilloso con el que tengo una magnífica relación.


P: ¿Hay alguna anécdota durante el rodaje que quieras contarnos?

R: Me acuerdo de la primera vez que vi a Edoardo, cuando ya había leído el guión. Le dije que me prometiera que la película no iba a ser un anuncio de la Iglesia Católica…


P: ¿Cómo definirías la película?

R: La película es una comedia moral, una especie de alegoría. Divertida con un toque de seriedad.

No demasiado católica, espero...


Entrevista con Ilaria Spada (Bianca)

P: ¿Puedes describirnos tu personaje en la película?

R: Bianca es una chica de treinta años. Vive en un fabuloso ático con vistas en Roma, que quita el aliento, junto con su padre, un renombrado cardiocirujano, su madre ama de casa y su hermano Andrea, un brillante universitario. Tiene un entorno familiar aparentemente envidiable. Bianca no trabaja, no estudia, no tiene claro todavía qué quiere ser de mayor; su única certeza es su marido Gianni, que tiene una situación laboral un poco caótica e inestable que no les permite independizarse. Es más bien inconsciente e inmadura, pero curiosa. Es quizá la que más sufre por la figura del padre, que le gustaría que la aceptara y quisiera aunque no tenga tanto talento como su hermano.


P: ¿Qué te convenció del papel?

R: Enseguida me enamoré del personaje por su fragilidad y pureza. Me gustaba la idea de que durante la película Bianca fuera tomando conciencia de sí misma, fuera adquiriendo valor. Se trata de un personaje con tintes muy diversos.


P: ¿Cómo preparaste el papel?

R: Cuando trabajo en un personaje le construyo una historia, un itinerario emocional y de experiencias, un sustrato que pueda surgir indirectamente y luego busco las contradicciones para que sea más empático y más humano.


P: ¿Cómo fue la relación con el director?

R: Colaboramos juntos buscando el equilibrio perfecto. Digamos que él me cortó el traje y yo me lo cosí encima.


P: ¿Cómo fue la relación con tus compañeros de reparto?

R: He sido muy feliz, he trabajado con actores extraordinarios. Estar en un plató, sobretodo en películas corales como ésta, es un poco como participar en un juego de equipo, como el voleibol: ¡si te centran bien la bola rematas mejor!


P: ¿Hay alguna anécdota durante el rodaje que quieras contarnos?

R: Conocer a Laura Morante. Es una de mis actrices preferidas además de una mujer encantadora. ¡El primer día, cuando estábamos en maquillaje, no podía dejar de mirarla! Pobre Laura… ¡qué agobio conmigo todo el rato sin quitarle los ojos de encima!


P: ¿Cómo definirías la película?

R: Es una comedia divertida, con estilo, que afronta temas importantes con total ligereza.


Entrevista con Edoardo Pesce (Gianni)

P: ¿Puedes describirnos tu personaje en la película?

R: Se llama Gianni y es el novio de Bianca. Probablemente no es un genio, es más, diría que es un tipo bastante simple. Quiere mucho a Bianca y está muy orgulloso de su trabajo de agente inmobiliario; para él una venta es un motivo de gran satisfacción. Su nivel cultural es bastante bajo, choca un poco con el de los padres de Bianca, sobretodo con el de Tommaso, que le llama "el pusilánime".


P: ¿Qué te convenció del papel?

R: El hecho de que tenga una función cómica casi involuntaria, no es el típico gracioso que trata de hacer reír o mostrarse simpático. Resulta cómico y a veces ridículo sin querer y te arranca una sonrisa casi tierna. Espero que cree empatía con el público.


P: ¿Cómo preparaste el papel?

R: Viví seis meses en una agencia inmobiliaria en Latina. ¡No, es broma...! Leí el guión y ensayé mis escenas con el director y mis compañeros de reparto.


P: ¿Cómo fue la relación con el director?

R: Ya conocía a Edoardo Falcone, en teatro, en una película en la que habíamos trabajado juntos y cuando, después de una prueba, me propuso hacer el papel, estaba encantado. Aunque haya sido su primera experiencia, siempre me ha parecido muy seguro de sí mismo y claro sobre lo que quería. Seguí mucho sus indicaciones, que me parecían muy acertadas, sin sugerir demasiadas cosas.


P: ¿Cómo fue la relación con tus compañeros de reparto?

R: Bueno, digamos que es un reparto que no necesita muchas presentaciones. Marco Giallini es un amigo, nos conocimos rodando "Roma Criminal". El único problema con él es que si no consigues concentrarte puedes cargarte literalmente un día de trabajo. Con Alessandro Gassmann ya había trabajado en "Viva l’Italia" de Massimiliano Bruno, me parece que obvia decir lo profesional y preparado que está. Puedo decir que han sido realmente un honor y un placer las escenas que he rodado con Laura Morante. Gracias a ella me he sentido realmente cercano a Gianni. Ilaria Spada ha sido toda una sorpresa. Es un pedazo de actriz.


P: ¿Hay alguna anécdota durante el rodaje que quieras contarnos?

R: El catering, ¡creó que engordé unos cinco kilos!


P: ¿Cómo definirías la película?

R: Una comedia con un estilo un poco más europeo, basada más en las situaciones que en los gags. Debería funcionar muy bien. ¡Si Dios quiere!


Entrevista con Enrico Oetiker (Andrea)

P: ¿Puedes describirnos tu personaje en la película?

R: Mi personaje se llama Andrea. Es un chico de unos veinte años, de buena familia, tímido y sensible. Precisamente de esta sensibilidad nace el equívoco que lleva a pensar a su familia que es gay, cuando en realidad ha elegido el camino del sacerdocio. Podríamos definir a Andrea como el único personaje normal en una jaula de locos, el único capaz de ser real y estar a gusto consigo mismo.


P: ¿Qué te convenció del papel?

R: Interpretar a Andrea ha significado mi debut en la gran pantalla, ha sido una oportunidad única que me ha permitido trabajar junto a los grandes de nuestro cine. Sería estúpido decir que me costó entusiasmarme con un proyecto así.


P: ¿Cómo preparaste el papel?

R: Parte del trabajo lo desarrollé en colaboración con mi acting coach (Alessandro Prete), el resto ha consistido en trabajar buscando una pureza y sensibilidad que me parecían muy apropiadas para el personaje.


P: ¿Cómo fue la relación con el director?

R: Desde el principio, Edoardo quería crear un clima serio, pero al mismo tiempo muy distendido y relajado. La relación con él fue muy directa y productiva: yo confiaba plenamente en él, siguiendo las indicaciones que me iba dando y todo ello gracias también al ambiente de tranquilidad que consiguió crear en el rodaje.


P: ¿Cómo fue la relación con tus compañeros de reparto?

R: Mis compañeros de reparto fueron muy amables, cordiales y estaban disponibles en todo momento. Marco Giallini y Edoardo Pesce en particular, se dieron cuenta de mis nervios iniciales y enseguida me hicieron sentirme a gusto rompiendo la tensión con chistes continuos y escenas muy divertidas.


P: ¿Hay alguna anécdota durante el rodaje que quieras contarnos?

R: En realidad más que un único episodio, me impresionaba cómo trabajaba todo el equipo. A pesar de la cantidad de trabajo y de la seriedad del proyecto, siempre se respiraba un ambiente relajado. He trabajado con todos, desde el recadero a los guionistas y me impresionaba siempre la disponibilidad con la que me recibían en todas partes durante el rodaje.


P: ¿Cómo definirías la película?

R: Quizá pudiéramos definirla como una película "seriamente ligera" o "ligeramente seria": trata temas totalmente serios y actuales como la homosexualidad, la iglesia, las decisiones y dinámicas que se producen en una familia pero, sobretodo, la incapacidad de los padres para soltar el control que quieren tener sobre los hijos; y todo ello sin olvidarse nunca de la sonrisa y de la comicidad que forman parte integrante de la vida.