La modista nos cuenta la historia de 'Tilly' Dunnage (KATE WINSLET, ganadora de un Óscar por El lector), una mujer con un gran talento.. y con ganas de venganza. Tras varios años trabajando como diseñadora para las casas de moda más exclusivas de París, vuelve a su pueblo natal en el desierto australiano para reconciliarse con Molly (JUDY DAVIS, nominada al Óscar en dos ocasiones), su excéntrica madre, y para recordar y reparar su pasado. Una vez allí Tilly, armada con su máquina de coser y sus dotes para la alta costura, transformará a las mujeres del pueblo, cobrándose una dulce vendetta con aquellos que le hicieron daño. También se enamorará de Teddy McSwiney (LIAM HEMSWORTH), un joven que poco tiene que ver con ella.


Sinopsis amplia
1951. Tilly Dunnage (KATE WINSLET), una mujer glamurosa, algo inadaptada pero con un gran talento, regresa a su hogar en Dungatar, un pueblo rural y un tanto tétrico situado en lo más profundo del "Cinturón de trigo de Avon", una región al sudeste de Australia. Tras 20 años lejos de su casa, en los que ha trabajado en Francia como diseñadora de moda para las más prestigiosas firmas de alta costura, Tilly Dunnage vuelve, con un profundo deseo de venganza, para hacer dos cosas: cuidar de Molly (JUDY DAVIS), su enferma y excéntrica madre, y recordar y reparar un trauma infantil que sigue atormentándola.

En Dungatar todo el mundo se conoce y todos tienen algún secreto. En un ambiente claustrofóbico, lleno de amargura, avaricia y mezquindad, sus habitantes mantienen un equilibrio frágil, porque saben que sus secretos no están a salvo. La vuelta de Tilly hace que ese equilibrio empiece a tambalearse. Las primeras señales de peligro llegan en forma de extravagantes telas desde Francia en cajas de té.

El agente de policía local, el sargento Farrat (HUGO WEAVING), es el primero en sentir un vivo interés por las dotes mágicas de Tilly para la costura. Se convierte en el protector de Tilly ante los habitantes del pueblo, que no han olvidado la tragedia que creen que causó siendo niña, que conmocionó al pueblo y obligó a Tilly a marcharse. Tilly sabe que recibió un trato injusto, se siente demonizada, pero también culpable, pues no puede recordar con claridad lo que sucedió.

Pero cuando Tilly llega, los habitantes de Dungatar se sienten atraídos por sus fascinantes dotes de transformación, comienzan a llegarle encargos de vestidos, cosa que ella aprovecha para sacar uno a uno la información que necesita para conocer la verdad. Sus diseños se convierten en un instrumento para vengarse de todos aquellos que le hicieron daño.

El equilibrio se tambalea aún más cuando el concejal Evan Pettyman (SHANE BOURNE), que odia profundamente a Tilly y a Molly, contrata a la estirada Una Pleasance (SACHA HORLER), una modista de Melbourne, para hacer una brutal competencia a Tilly. En la lucha sin cuartel entre las creaciones de Tilly y Una, queda claro que la transformación de los habitantes de Dungatar solo ha exagerado sus muchos defectos y ha puesto de manifiesto la frialdad y la maldad de sus corazones. Su obsesión por los diseños de Tilly supondrá su ruina definitiva y el triunfo final de Tilly.

Entretanto los sentimientos de Tilly afloran, se enamora en contra de la lógica y de sus principios de Teddy McSwiney (LIAM HEMSWORTH), el héroe de fútbol local, al tiempo que logra reconciliarse con su madre. Pero parece que Tilly Dunnage no está destinada a vivir en equilibrio, mucho menos ser feliz...