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Poveda cartel reducidoPovedaDirigida por Pablo Moreno

Película biográfica sobre Pedro Poveda (Sacerdote, Pedagogo, Humanista e Innovador) producida por Goya Producciones en asociación con Three Columns Entertainment.

Dirigida por Pablo Moreno, la película cuenta con guión de Pedro Delgado y Pablo Moreno y está protagonizada por Raúl Escudero y Elena Furiase, junto con Miguel Berlanga, Silvia García y Fran Calvo, entre otros.


Basada en hechos reales

¿Quién fue Pedro Poveda?
Pedro Poveda Castroverde vivió entre 1874 y 1936. Nació en Linares (Jaén, España) en una familia numerosa en la que recibió una educación cristiana y comprometida. Desde pequeño expresó con convencimiento su atracción por el sacerdocio ingresando con 14 años en el Seminario de Jaén. Continuó sus estudios en el Seminario de Guadix (Granada, España), siendo ordenado sacerdote en 1897.

Ya sacerdote en Guadix, desempeñó diversas responsabilidades eclesiásticas y pastorales como la secretaría del propio obispo, la dirección del Seminario y diversas cátedras. Además de estas responsabilidades, desde 1901 se acercó progresivamente a una zona de cuevas que permanecía ignorada por los habitantes de la ciudad. Creó escuelas para niños y niñas, organizó clases para adultos, comedores populares, talleres para las mujeres, buscó profesorado, reconstruyó la antigua ermita y pidió dinero a todos para las Cuevas. Estas actividades provocaron incomprensiones y envidias para finalmente verse obligado a abandonar Guadix en 1905.

En 1906 fue nombrado canónigo de la Basílica de Covadonga, en Asturias, al norte de España. Más joven que el resto de sus compañeros, se ocupó de numerosos asuntos relacionados con el Cabildo y con las necesidades del santuario. Atendió a numerosos peregrinos que afluían a la Cueva de la Santina y tuvo una intensa vida de oración y estudio, un binomio que marcará un estilo propio a lo largo de su vida. Desde Covadonga comenzó a escribir sobre temas pedagógicos, artículos y folletos, a colaborar con asociaciones de maestros. En 1911, con algunas jóvenes colaboradoras, puso en marcha un original centro para formación de alumnas de Magisterio que denominó "Academia". Al año siguiente abrió un centro similar en Linares y otro en Jaén.

En 1913 se traslada a Jaén como canónigo de la catedral. Fue profesor del Seminario y de ambas Escuelas Normales, colaborador activo de entidades, asociaciones y círculos obreros. En Jaén conoció a Josefa (Pepita) Segovia, una joven de la ciudad formada en la Escuela Superior del Magisterio y a punto de obtener su título como Inspectora de Primera Enseñanza y profesora de la Normal. Con su apoyo y el de un grupo numeroso de jóvenes sólidamente formadas, consolidó la Institución Teresiana, bajo la titularidad de Santa Teresa de Jesús. Esta fue aprobada por el Papa Pío XI en 1924 como una obra formada por seglares que asumían vivir los valores evangélicos en el desempeño de su profesión en puestos oficiales y privados. En la Institución Teresiana varias generaciones de mujeres encontraron la oportunidad y las condiciones para alcanzar estudios superiores y desempañar diversas responsabilidades en la sociedad.

En 1921 fue nombrado Capellán Real y trasladó su residencia a Madrid donde ya funcionaba la residencia universitaria desde 1914. Fue requerido para el desempeño de diversas tareas, como la organización de las juventudes universitarias católicas, la coordinación como conciliarlo de los padres de familia católicos, la fundación de la FAE (Federación de Amigos de la Enseñanza) o la elaboración de un proyecto para una universidad católica. Al mismo tiempo formó parte de la Hermandad del Refugio dedicada a la atención de los más pobres, mayores y niños abandonados.

La última etapa de su vida coincidió con los años agitados previos a la guerra civil, en la que los enfrentamientos en todos los órdenes hicieron casi imposible la convivencia. Pedro Poveda fue una de las primeras víctimas de la intolerancia y la persecución religiosa. Fue apresado en su propia casa momentos después de celebrar la Eucaristía. Sus palabras de presentación fueron: "Soy sacerdote de Jesucristo". Murió dando testimonio de su fe en la madrugada del 27 al 28 de julio de 1936. Su cuerpo fue encontrado en el cementerio de la Almudena.

La impronta de Poveda
Quienes lo conocieron definen a Pedro Poveda como un hombre humilde, de gran afabilidad en el trato y fino sentido del humor. Destacan su profunda vida interior, su sensibilidad social y su aguda capacidad para responder a los problemas que consideraba causa de injusticias.

En el campo pedagógico promovió una profunda renovación en los métodos y en la formación de educadores. Entre sus postulados propone el diálogo entre "la fe y la ciencia" con el centro en la persona humana. Su propuesta de un "humanismo verdad" tiene carácter universal en el que vida interior, estudio y obras constituyen un camino de plenitud humana.

Pedro Poveda podría ser considerado hoy un feminista en el sentido moderno del término porque representó una aportación clave en la promoción intelectual y profesional de las mujeres. Ofreció oportunidades para continuar estudios superiores y acceder a titulaciones académicas. Respondía así a las inquietudes feministas que se manifestaban en la España del primer tercio del siglo XX. Los derechos educativos, cívicos y políticos formaron parte del proyecto povedano para todas aquellas mujeres católicas que se sentían llamadas al protagonismo en la vida pública.

¿Quién fue Josefa Segovia?
Mª Josefa Segovia nació en Jaén (España) en 1891. Inició sus estudios de Magisterio en Granada y entre 1911 y 1914 formó parte de la tercera promoción de la Escuela Superior del Magisterio de Madrid. En 1913 Pedro Poveda le encomendó la dirección de una Academia para estudiantes de Magisterio recién fundada por él en Jaén, de este modo tomó contacto con sus proyectos pedagógicos que iban tomando forma en unos originales centros de estudio y formación integral denominados por Poveda: "Academias". Progresivamente se identificó con la propuesta y llegó a ser un elemento clave en la Institución Teresiana, en cuyo desarrollo participó activamente.

Simultáneamente, Pepita Segovia desempeñó sus responsabilidades académicas y laborales como Inspectora rural y profesora de Pedagogía en las Normales de Soria y de Jaén. En 1919 fue nombrada primera directora de la Institución Teresiana, responsabilidad que desempeñó hasta el final de su vida en 1957. En ese momento la Institución estaba presente en 16 países deEuropa, América, Asia y África.

Durante su vida publicó numerosos artículos y folletos dedicados a maestras y antiguas alumnas de la Institución Teresiana, y alentó la puesta en marcha de "Eidos", un revista de investigación e información cultural.

En octubre de 1966 se inició en Madrid su causa de canonización. En 2005 fue declarada Sierva de Dios.

La Institución Teresiana
La Institución Teresiana es una Asociación Internacional de Laicos de la Iglesia Católica iniciada en 1911 por San Pedro Poveda Castroverde, cuya finalidad es contribuir a la promoción humana y social a través de los diversos ámbitos educativos y culturales desde los valores evangélicos. La dignidad y los derechos de las personas, especialmente el derecho de todos a la educación, son señas de identidad de la Institución.

Sus asociados son hombres y mujeres con diversos compromisos y responsabilidades, que animan un amplio movimiento de simpatizantes y colaboradores en los más de treinta países donde está presente.

La Institución cuenta con centros educativos y universitarios, centros culturales y proyectos sociales, publicaciones, editoriales y presencias profesionales en diferentes estamentos públicos y privados de la sociedad.

Pedro Poveda definió a la Institución Teresiana como "una Obra para tiempos difíciles" inspirada en los primeros cristianos, quienes con su fe y obras fueron capaces de cambiar el mundo.

"La encarnación bien entendida, la persona de Cristo, su naturaleza y su vida dan para quien lo entiende la norma segurapara llegar a ser santo, con la santidad más verdadera, siendo almismo tiempo humano, con el humanismo verdad..." - San Pedro Poveda, 1915

Más información: www.institucionteresiana.org


Las palabras que definen a Poveda

Poveda sacerdote
Pedro Poveda tuvo siempre una profunda conciencia sacerdotal, como él mismo expresó en diversas ocasiones. Fue ordenado sacerdote el 17 de abril de 1897 y cuatro días después celebró su primera misa en la capilla del Palacio Episcopal de Guadix.

Poveda fue un gran educador, un apóstol de la juventud, un promotor de la participación de la mujer en la vida de la Iglesia y en la sociedad civil. Pero, antes que nada, fue sacerdote. Apenas ordenado hizo una verdadera opción evangélica por los pobres y empezó a trabajar con los cueveros de Guadix.

Su ministerio fue de servicio, de adhesión inquebrantable a Cristo y su evangelio, de pertenencia leal y confiada a la Iglesia. En Poveda la vocación sacerdotal da vida y alimenta la preocupación social, que genera a su vez la preocupación educativa.

Poveda fue un hombre de Dios y un maestro de oración. Por aquí empieza la figura y la obra del sacerdote: ser un hombre que transparenta a Dios y lo comunica; un hombre que habla de Dios y lo escucha.

"Aprendía de memoria unos sermoncillos que me escribía mi padre... como si ya fuera cura". (6 ó 7 años, Linares)

"Fui a Guadix con un entusiasmo loco y con deseos de ser santo..." (1894, 20 años, Guadix)

"Señor, que yo sea sacerdote siempre". (1934, 60 años, Madrid)

"Hace 36 años que recibí la ordenación de presbítero.¿Cuánto más viviré? Solo Dios lo sabe. A Él le pido la gracia de no dejar de celebrar con fervor ni un sólo día la Santa Misa". (17 de abril de 1933)

"Soy sacerdote de Jesucristo". (1936, 62 años escasos, horas antes de su muerte, Madrid)

Poveda pedagogo
Pedro Poveda es una figura relevante en la Historia de la Pedagogía. Su pensamiento y su obra contribuyeron al desarrollo de un movimiento de renovación educativa que se extendió más allá de su arco vital. La UNESCO lo señaló como "pedagogo y humanista" en 1974.

La educación de todos, especialmente de las clases populares, la actualización pedagógica del profesorado, la asociación profesional de los maestros y su promoción social, así como sus realizaciones sociales y educativas, constituyen los pilares de su espíritu moderno y reformista en el campo educativo.

Poveda desarrolló su propuesta en los primeros años del siglo XX, en una España en pleno período de transición a la modernidad. Las estructuras económicas, sociales y políticas estaban desequilibradas provocando un proceso desigual de crecimiento. Grandes sectores de la sociedad permanecían al margen. El convencimiento de Poveda de que la educación es un medio eficaz de desarrollo lo llevó a empeñarse en la formación de educadores cristianos capaces de colaborar en esa transformación con sentido ético, justo y solidario.

Fue sensible a la realidad de las mujeres que por aquellos años empezaban a atisbar la necesidad de ocupar su lugar en la sociedad. Les ofreció oportunidades de estudio y acceso social y confió en ellas para la dirección de sus proyectos educativos.

Su pensamiento y obra pedagógicos se caracterizan por ser una aportación "para tiempos de transición" en la que se distinguen tres principios fundamentales: comunicación, creatividad y diferenciación. Estos tres principios se centran en una activa participación de todos los agentes que intervienen en el proceso educativo. En las Academias y Centros Pedagógicos inspirados en su pedagogía se suscitan relaciones de libertad, respeto, corresponsabilidad, alegría y diálogo, generadoras de ambientes y climas educativos. En sus procesos pedagógicos se reconoce la fuerza de la confianza mutua y de la dulzura en el trato: "Yo os pido unos métodos nuevos, unos procedimientos tan nuevos como antiguos, inspirados en el amor".

Poveda humanista
Con motivo del primer centenario del nacimiento de Pedro Poveda, en 1974, la UNESCO puso de relieve su condición de humanista junto a la de pedagogo. En Poveda ambas dimensiones están interrelacionadas hasta el punto de que "humanismo pedagógico", o "pedagogía humanista" lo definen.

Poveda admiraba el humanismo de Santa Teresa de Ávila, su "carácter eminentemente humano y aquella vida toda de Dios". De la lectura de sus escritos y en la herencia de su pensamiento emerge una antropología que reconoce la primacía del ser humano, en la existencia y apertura al misterio de Dios. De su humanismo se desprende el interés por transformar todo orden social injusto y excluyente, así como impedir cualquier forma de violencia.

La tesis de su humanismo es: "La encarnación bien entendida, la persona de Cristo, su naturaleza y su vida dan, para quien lo entiende, la norma segura para llegar a ser santo con la santidad más verdadera, siendo al propio tiempo humano con el humanismo verdad".

Poveda innovador
Pedro Poveda fue pionero en el campo de la educación y en la promoción de las mujeres, a quienes brindó oportunidades para acceder a la educación superior en los albores del siglo XX. Promovió una obra dirigida fundamentalmente por mujeres. Fue defensor de sus derechos y dignidad.

Atento a los altos índices de analfabetismo de España y preocupado por el avance de un laicismo que buscaba desplazar la presencia de los cristianos en la sociedad, promovió la modernización de la enseñanza a través de métodos pedagógicos y de la formación de los educadores cristianos.

En la Iglesia católica es considerado precursor del apostolado seglar al abrir un camino nuevo fundando una asociación de seglares que viven radicalmente sus compromisos de fe y sus responsabilidades sociales en la vida ordinaria.

También fue visionario al apostar por toda forma de diálogo, por cultivar en uno mismo la mansedumbre y la no violencia ante todo tipo de conflictos sociales y políticos. En este sentido a lo largo de los años se lo reconoce como un gran conciliador social, capaz de acercar posturas opuestas, de perdonar, de "tener y dar paz".


Pablo Moreno (el director)
Pablo Moreno (1983) reside en la localidad salmantina de Ciudad Rodrigo, lugar donde ha rodado la mayor parte de sus películas. Es diplomado en Magisterio en la especialidad de Educación Infantil y licenciado en Comunicación Audiovisual. Cuenta además con formación en el ámbito de la dirección de actores e interpretación.

Entre sus actividades destaca su faceta de socio fundador de la productora audiovisual Contracorriente Producciones en 2006. También es director del Festival de Cine Educativo y Espiritual, FICEE y presidente de la asociación Kinema Siete.

Guionista y director de la mayor parte de las producciones audiovisuales de Contracorriente Producciones, entre su filmografía está "Un Dios Prohibido" (2013), largometraje que narra el martirio de 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro en los inicios de la Guerra Civil española. Esta película ha sido galardonada con el premio "¡Bravo!" de Cine 2013, así como con el premio "Alfa y Omega" a la mejor película sobre la Fe del año 2013. Ha participado en el Festival Tercer Milenio de Guadalajara (México), en el Festival Juan Pablo II de Miami, festival "Religion Today" de Trento (Italia) y 31º Festival Internacional de Cine de Bogotá (Colombia). En 2014, "Un Dios prohibido" fue galardonada con el premio a la Mejor Película en el V Festival Internacional de Cine Católico "Mirabile Dictu", considerados los Oscar del cine católico.