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American pastoral cartel reducidoAmerican pastoralDirigida por Ewan McGregor
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Sección Oficial del Festival de San Sebastián 2016.


"Mujer perfecta, casa perfecta, bebé perfecto. La vida le sonreía. Así es como siempre pensé que le iría. Era el Sueco". - Nathan Zuckerman


En los inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial, una época llena de optimismo e inocencia, el legendario atleta de instituto Seymour "el Sueco" Levov se casa con la hermosa Miss Nueva Jersey, hereda una fábrica de guantes multimillonaria y comienza una vida de felicidad cívica y doméstica, criando a su querida hija Merry una gran casa en el campo, en un tranquilo y adinerado barrio de Old Rimrock, en Nueva Jersey. Todo indica que el Sueco es un pilar de su comunidad, un parangón de la "mejor generación", admirado por ser un hombre de negocios autosuficiente, un jefe generoso y un dedicado hombre de familia con una imperturbable fe en todas las promesas del sueño americano.

En la década de los 60 – en medio del desasosiego alimentado por la impopular Guerra de Vietnam – una enfurecida y crecientemente radical Merry, de 16 años, se convierte en la principal sospechosa de un demoledor y mortal acto de violencia en el bucólico pueblo de Levov, destrozando a su padre y su visión del mundo. Empeñado en entender lo que ha ocurrido con sus seres queridos, el Sueco se embarca en una misión no sólo para encontrar a Merry, ahora a la fuga, sino además para restaurar la familia Levov y su propio corazón.

American Pastoral (Pastoral Americana) está basada en la novela galardonada con el Premio Pulitzer de Philip Roth, que cuenta los profundos cambios del último medio siglo de vida americana. La adaptación se centra la búsqueda del Sueco por su hija y los temas de incertidumbre, destinos cambiantes, familia y pérdida, e hizo que los cineastas tardaran casi 13 años en llevarla a la gran pantalla.

El productor de Lakeshore Entertainment Gary Lucchesi recuerda qué fue lo que le llevó a permanecer en este largo pero estable proceso creativo: "Siempre he querido hacer una historia sobre la relación padre e hija. Leí el guión, lloré y supe que tenía que hacer la película como fuese. La entendí como una historia sobre un hombre que siente amor incondicional por su hija, pase lo que pase. Me encantan los dramas sobre seres humanos con los que te puedes identificar y experiencias que puedes imaginar. Eso es lo que realmente me atrae como cineasta. De vez en cuando tienes la oportunidad de hacer algo como esto que realmente deseas, así que le das todo lo que tienes".

El productor Tom Rosenberg estaba igualmente emocionado con este retrato de una familia americana aparentemente perfecta, encabezada por un hombre decente que, sin embargo, se tambalea sobre una suelo que se desmorona peligrosamente bajo sus pies. "El Sueco pasa su vida entera intentado recuperar a Merry y no creo que desista nunca. Nada le podría parar", dice.

La producción tenía que tener un sentido de resiliencia. "Ésta fue muy difícil de hacer", concluye Rosenberg, "pero mereció la pena".


La adaptación
El guionista John Romano, que tiene un doctorado en literatura y ha enseñado en la Universidad Columbia, se sintió atraído por esta historia que, además de cubrir uno de los periodos más ajetreados de transición de la vida americana – desde la positividad y conformismo de la postguerra de la Segunda Guerra Mundial de finales de los 40 hasta la agitación y perturbación de los 70 –, se mueve entre grandes eventos históricos y por cómo estos se mezclan con los momentos familiares más privados. "Conocía bien el libro y pensé que era el mejor libro sobre los sesenta escrito desde la perspectiva de la revolución provocada por la Guerra de Vietman en Estados Unidos", recuerda Romano. "Roth estaba centrándose en la familia y las raíces psicológicas de la revuelta juvenil", cuenta Romano. "Su foco, y por lo tanto el nuestro, se centra en la experiencia humana".

Romano sabía que tenía un gran reto ante sí, intentando equilibrar su impulso a ser fiel al lenguaje distintivo y los poderes de observación de Roth con la narrativa característica del cine. "Me enfrenté a esta adaptación con un entendimiento literario de la novela y sentí que era importante ser fiel", cuenta, "porque Roth es maravillosamente intricado en su escritura, pero una película te tiene que atrapar y mantener. Hay algunos cambios estructurales pero creí que era importante ser tan fiel como fuera posible a lo que creó Roth".

Romano también subrayó los personajes y las relaciones en su adaptación. "Ésta es una historia de un padre y su hija. Es sobre el hecho de ser humano, sobre estar en el presente y tener una familia con problemas. Esos temas no son exclusivos de una época. Son atemporales".


Ewan McGregor: De "El sueco" a dirigir
Ewan McGregor, el dos veces nominado al Globo de Oro, conocido por sus muy variados papeles en películas que van desde las innovadoras y arriesgadas Trainspotting, Velvet Goldmine y Mouline Rouge hasta los aclamados dramas El escritor y La pesca del salmón en Yemen, se había comprometido a interpretar el papel del personaje central "el Sueco" en American Pastoral (Pastoral Americana) mucho antes de que firmara para dirigir la película.

Al final, fue su amor por el material lo que le llevó a decidir a lanzarse a debutar como director. "Estaba muy impresionado por el guión y me sedujeron el personaje del Sueco y el estudio de la relación padre hija", dice. "Es un hombre que cree en la idea de vivir su vida de la manera correcta. Es un producto de la era de postguerra y encarna la idea de que hubo una época en que el sueño americano era posible, aparentemente. En cierto sentido, el Sueco es el sueño americano y su hija Merry representa los sesenta".

McGregor sabía que ésta era una oportunidad única. "Siempre he querido dirigir, pero no quería dirigir porque sí", explica McGregor. "Quería tener una historia conmovedora que contar".

Gary Lucchesi recuerda: "No fue tanta locura, porque ya tuvimos ocasión de conocerle y conocíamos su pasión por el proyecto y le veíamos como un artista. Tom y yo nos sentamos con Ewan y tuvimos una conversación muy larga con él y, en cierto momento, nos dimos cuenta de que él era el director por el que íbamos a apostar. Fue una de las mejores decisiones que tomamos".

Rosenberg añade: "Era meticuloso, tenaz y le dio todo lo que tenía. Yo le doy mucha importancia a la preparación, pero él superó cualquier cosa que me pudiera imaginar, fue tan impresionante. También tenía una gran relación con los actores. Tenía su confianza total y sabía cómo lidiar con sus variadas personalidades muy bien".

El guionista John Romano dice de su colaboración con McGregor, "Ewan entendió la novela de Roth tan bien que cuando empezamos a colaborar, me acercó incluso más la significado de lo que había escrito Roth. El mejor ejemplo que puedo dar es que la película empieza con una frase que no estaba ahí hasta que Ewan se convirtió en el director".

Jennifer Connelly añade: "Es una alegría estar con él y trabajar con él. Es tan amable y generoso y tenía una manera muy buena de comunicar con todos. Dedicó mucho tiempo a sus actores, tuvimos ensayos geniales y un periodo de ensayos muy constructivos".

Los actores estaban igual de emocionados con la idea de trabajar con él en esta nueva faceta. "Fue mi primera vez con un actor que también dirigía la película y no podía haber tenido una experiencia mejor que con Ewan", dice Dakota Fanning. "Verle combinar su actuación con la dirección ha sido muy inspirador. Ha sido capaz de apoyar a todos y muestra un gran respeto por todo el reparto y el equipo".

Uzo Aduba añade: "Ewan es un director generoso, capaz de comunicar su visión a actores de una manera muy clara y específica, algo que es increíblemente útil. Está dispuesto a dejarte probar cualquier cosa sin juzgarte".

Según estaba preparando la producción, McGregor también estaba preparándose para meterse en la piel del polifacético personaje principal. El papel de Sueco Levov es especialmente exigente, empezando por el reto de cubrir la vida entera de un adulto, desde su juventud hasta su vejez. Además, McGregor se enfrentó a otra hazaña: sacar el lado simbólico del atleta, industrial y padre americano icónico de Roth, y a la vez hacer que el Sueco fuera real y humano.

Aunque el Sueco nunca deja de intentar ser el hombre noble de los mitos americanos, la trayectoria de su vida le lleva en la dirección opuesta. "A lo largo de su vida, el Sueco siempre hace lo que la gente quiere que haga, lo que se espera de él. Nunca pierde sus creencias morales sobre el bien y el mal. Pero en cierto sentido esa es su perdición", concluye McGregor. "Dawn, su mujer, empieza una nueva vida. Pero el Sueco siempre intenta mantener todo, hacer que las cosas vuelvan a ser correctas".


Residentes del RimRock
Cuando el Sueco se casa Dawn Dwyer, una belleza local irlandesa católica y una miss encantadora que hasta se gana al padre judío del Sueco, se mudan a la tranquilidad de Old Rimrock, epitomizando la joven familia por excelencia en el campo suburbano por excelencia. "Juntos estos dos personajes, una estrella del deporte y una reina de belleza, representan las esperanzas y aspiraciones de la América de la post guerra", afirma Ewan McGregor.

Para el exigente y complejo rol de Dawn, la primera elección de los cineastas fue Jennifer Connelly, la actriz ganadora del Premio de la Academia y aclamada por su cuidadas y sentidas interpretaciones en Una mente maravillosa, Casa de arena y niebla y Réquiem por un sueño.

Los productores entraron en contacto con ella por primera vez ocho años antes de que la película comenzara su producción. Connelly enseguida compartió su interés y mantuvo su compromiso durante todo el proceso de desarrollo. "Jennifer siempre fue nuestra Dawn", dice Rosenberg, "y mantuvo la fe".

Para Connelly, el proyecto merecía la espera. "Soy fan de la novela. Es una pieza espectacular de escritura y ésta es una gran adaptación", dice. "La narrativa de la familia es tan emotiva y la manera en que esta historia captura un momento específico en la historia americana es muy interesante".

Connelly ve a Dawn como una mujer que al principio sabe lo que quiere en su vida, y que está dispuesta a luchar por ello. "Dawn quería tener una vida sencilla en la que todo estuviera en armonía. Venía de una familia de granjeros y se sentía como en casa en Old Rimrock. Cuando Merry era pequeña, le encantaba estar en el campo con su hija, sentía que todo iba bien en el mundo", dice Connelly.

Cuando el comportamiento de su hija se vuelve más rebelde, la actitud de Dawn resulta ser muy diferente de la de su marido. Dawn, a la hora de enfrentarse a la tragedia de la ruptura de su familia, decide borrar la historia emocional y seguir hacia delante estoicamente, al contrario que el Sueco, que siente la necesidad de intentar arreglar el pasado.

"Dawn llega a un punto en el que no reconoce a su hija", comenta Connelly sobre su personaje, que emprende su propio camino de transformación a la luz de los actos mortales de su hija. "Ya no sabe cómo comunicarse con ella, pero va más allá de visiones políticas discrepantes. Las ideas de Merry se mezclan con sus sentimientos hacia la familia y lo que significa su vida doméstica, y Dawn se lo toma de una manera muy personal. Cuando Merry desaparece, está totalmente destrozada y desarmada. Sin embargo, acaba encontrando la manera de seguir y encontrar algo nuevo".

Para Ewan McGregor el núcleo de la interpretación de Connelly es el grado en el que el público puede comprender a Dawn. "Jennifer es una actriz extraordinaria y aportó una gran profundidad a un papel muy complejo", señala McGregor. "Exploró un amplio abanico de posibilidades para su personaje y me dio mucho material con el que trabajar. Jennifer hace que el público entienda porqué Dawn se siente como se siente y por qué hace lo que hace".

Trabajando estrechamente con McGregor y Connelly encontramos a Dakota Fanning en el papel crucial de la Merry Levov adolescente y adulta, que dinamita la vida bucólica de su familia cuando se convierte en una terrorista perseguida siendo todavía una adolescente. Actriz desde que tiene 6 años, el trabajo de Fanning ha sido reconocido mundialmente en películas taquilleras como La Saga Crepúsculo y La guerra de los mundos y en papeles dramáticos como La vida secreta de las abejas y Yo soy Sam.

"Intentamos pensar en todas las jóvenes actrices que pudieran tener la habilidad y carácter que exige el papel", recuerda Lucchesi acerca de la búsqueda de una actriz para Merry. "También teníamos que encontrar a alguien que pudiera parecer la hija de Ewan y Dakota era absolutamente perfecta en todos los sentidos".

El misterio más profundo de Merry es que en su infancia no hay ningún tipo de adversidad reconocible. Precoz pero dulce, es una hija ejemplar, cuya única incomodidad es su problema con el habla, que según su terapeuta es una forma de rebeldía hacia la belleza y perfección de sus padres. Según alcanza la adolescencia, Merry es cada vez más consciente de la existencia de un mundo salvaje, desgarrado por la guerra, más allá de la belleza y comodidad de su hogar. Su desesperación con lo que ve en la televisión acerca de la Guerra de Vietnam se convierte en ira, y después se torna en un estado de inquietante ferocidad y odio mucho más oscuro que la típica angustia juvenil. Cuando Merry se une a una organización antibelicista, sus ideas se vuelven incluso más extremas, y después estalla una bomba en la oficina de correos de Rimrock, matando al dueño, un amigo de la familia Levov.

Fanning se sintió atraída a la compleja historia de American Pastoral (Pastoral americana) y a las muchas facetas de Merry, que atraviesa una gran riqueza de filosofías y emociones. "Una de las cosas que más me atrajeron fue el hecho de que podría interpretar al personaje en distintos momentos de su vida y eso no es frecuente", dice Fanning. "Interpreto a Merry desde los 16 hasta los 43 años, teniendo la oportunidad de explorar quién es en cada fase de su vida es algo que realmente me atrajo".

Fanning pasó mucho tiempo explorando no sólo la profundidad de la inquietud de Merry, sino también cómo eso se refleja físicamente. "Ewan y yo tuvimos muchas conversaciones sobre Merry y cómo usar su tartamudeo en contra de sus padres. Está luchando y rebelándose usando cualquier cosa que pueda en su contra. Sólo después, cuando abandona la violencia, pierde su tartamudeo", observa.

Mientras se da a la fuga y vive al margen de la sociedad, Merry se convierte al jainismo, siguiendo las creencias de una antigua doctrina religiosa india que intenta evitar hasta la violencia más mínima hacia almas vivientes, hasta el punto de que llevan máscaras para evitar tragarse moscas. Éste nuevo aspecto de Merry era igual de fascinante para Fanning. "Es una manera realmente extrema de vivir, pero no puedes evitar pensar que es una especie de reacción a la violencia de su pasado", comenta.

En cuanto a qué llega a sentir Merry hacia su padre según se van distanciando, Fanning reflexiona: "creo que Merry siente amor verdadero por su padre y eso nunca desaparece a pesar de los cambios en sus estilos de vida y acciones violentas y todas las cosas que cambian quien es ella. La única cosa que nunca cambia es ese amor".

Podemos ver un aspecto diferente de "el Sueco" en la fábrica de guantes Newark Maid Glove, donde se enorgullece de contratar a miembros de la comunidad local. En el papel de la encargada fiel, que se convierte en una gran influencia para "el Sueco", encontramos a la actriz dos veces galardonada con el Premio Emmy Uzo Aduba, famosa por su papel en Orange is the New Black.

"Uzo es brillante en este papel", dice McGregor. "Vicky es un papel complicado. Cuenta con mucha complejidad y ella realmente lo saca todo en su interpretación. Creamos una relación en la película que es única".

Aduba se sintió atraída por Vicki como alguien que rara vez vemos en el cine. "Estaba emocionada con la idea de enfrentarme a este personaje que se da cuenta de que tiene fuerza y poder y lo usa de la mejor manera posible en un tiempo en el que obviamente encuentra muchos obstáculos. Nunca he visto una mujer tan dedicada a su trabajo y a su familia", dice Aduba. "Es alguien que estaba intentando ser la mejor en su posición y usar esa plataforma para avanzar".

Vicky tiene un puesto muy inusual para la época como una persona esencial dentro de la fábrica de guantes, pero también ve cómo la fábrica se ve sometida a presiones raciales y revueltas. En esas circunstancias, tiene que encontrar el equilibrio en la relación con su jefe. "La relación entre Vicky y el Sueco es muy adelantada a su tiempo", señala Aduba. "Ella tiene mucha responsabilidad, algo que las mujeres afroamericanas no solían tener y reconoce que ésta es una relación excepcional y recíproca. Aprovecha su situación para ir al grano y decir lo que piensa".

En cuanto a cómo Vicky ve a Levov, Aduba comenta: "Vicky empezó a trabajar en la fábrica de guantes cuando era muy joven y se siente casi como una hermana. Intenta apoyarle incluso a la vez que negocia su camino en la vida. En la fábrica, es el ying al yang de "el Sueco". Adopta el papel de la cuidadora de todos los empleados y de Seymour también. Es la que lidia con el día a día de todo lo que ocurre en la fábrica".

Aduba estaba especialmente ilusionada con la idea de traer la perspectiva de Vicky al mundo de American Pastoral (Pastoral americana). "Puedes ver a través de los ojos de Vicky cómo el país está cambiando y ver cómo ella evoluciona desde donde ha estado como ciudadana en el país", dice. "Encuentra su propia voz y poder".

El narrador de American Pastoral (Pastoral americana), que se entera del destino de "el Sueco" por el hermano de éste en una reunión de antiguos alumnos de instituto, es el autor Nathan Zuckerman. En este papel encontramos a David Strathairn, el actor nominado al Premio de la Academia por su papel protagonista en Buenas noches, y buena suerte, y conocido por un sinfín de papeles en cine y televisión, entre ellos su interpretación merecedora del Emmy en Temple Grandin y su retrato del Secretario de Estado William Henry Seward en Lincoln de Steven Spielberg.

Strathairn ve este papel como el puente entre público y este mundo de la familia Levov: "Nathan Zuckerman ocupa el lugar del narrador, pero también es un inocente enterándose de lo que le ha ocurrido al "Sueco". Nos abre la puerta y después la historia va por sí sola", dice Strathairn.

McGregor elogia la presencia de Strathairn delante y detrás de las cámaras: "Me encanta el trabajo de David Strathairn, y Nathan es otro papel difícil, pero es tan maravilloso, podría verle durante días y días. Es un auténtico caballero y un actor maravilloso".

Uno de los mayores retos para el casting fue el papel de Rita Cohen, la desconcertante y provocativa radical que se convierte en la única conexión que tiene "el Sueco" con Merry cuando la busca. Los cineastas se pasaron meses buscando a la actriz acertada para el papel, y no fue hasta que la producción estaba en ciernes que encontraron a Valorie Curry, una actriz emergente a la que hemos podido ver en las series de televisión House of Lies y The Following.

"Rita es un papel clave", explica McGregor, "me reservé para encontrar a la Rita perfecta y después vi a Valorie, que se grabó mientras rodaba en otra parte. Inmediatamente Tom Rosenberg, Gary Lucchesi y yo nos miramos y dijimos ‘Es ella’. Segundos antes de que fuese demasiado tarde, ahí estaba. Podías ver cuánta profundidad tenía, y fue emocionante trabajar con ella".

Curry explica la complejidad de Rita Cohen, "Es el personaje más enigmático con el que me he encontrado, así que fue todo un reto darle vida. Fue como interpretar varios papeles porque Rita va cambiando de cara constantemente y, al mismo tiempo, tuve la oportunidad de interpretar a alguien que acaba revelando que está totalmente destrozada".

Rita usa sus lazos con Merry para manipular al "Sueco" para sus propios fines. "Nunca sabes realmente quién es", explica Curry. "Usa un pseudónimo cuando interactúa con "el Sueco", atormentándole a lo largo de toda la película".

Rupert Evans interpreta otro de los papeles de reparto cruciales, el de Jerry Levov, el hermano pequeño de "el Sueco" y el amigo de la infancia de Nathan Zuckerman. Jerry crece y se convierte en cirujano, y contrasta con la magnánima disposición de "el Sueco". Los productores, que habían trabajado con Evans en otras películas, le pidieron que hiciera las pruebas para Jerry y se quedaron atónitos. Inmediatamente ficharon al actor, que es conocido por su papel en la serie de Amazon The Man in the High Castle y sus actuaciones en las películas The Boy y Hellboy.

"Fue difícil encontrar a alguien creíble como el hermano de Ewan", dice Lucchesi. "Jerry envejece 30 años en la película así que también necesitábamos a alguien que tuviera un alma madura y que pudiera interpretar a alguien en sus 60 junto a David Strathairn".

A pesar de ser el hermano de "el Sueco", las creencias de Jerry son muy lejanas a las de su hermano, creando una dinámica familiar complicada. "Jerry es el opuesto de el Sueco", declara Evans. "Intenta ver la vida de una manera muy racional y realista. Y, aunque quiere a su hermano, le frustra enormemente y quiere agitarle y hacer que despierte de la pesadilla que está viviendo".

McGregor también cuenta, "Rupert Evans es muy, muy potente como Jerry. Jerry es una de las pocas personas en la película que cuestionan la vida moral del Sueco, así que es una voz importante en la película".

Completando el reparto está Peter Riegert en el papel del chistoso y tradicional padre de "el Sueco", que aporta momentos cómicos y de emoción paternal. "Peter aporta una ligereza maravillosa", dice Tom Rosenberg de su interpretación.

La familia Levov al completo (formada por McGregor, Connelly, Fanning, Evans y Riegert) se reunieron para una intensa semana de ensayos antes de rodar, machacando las intrincadas relaciones domésticas y cómo trabajan como una unidad familiar.

"Fuimos capaces de hablar detenidamente sobre el pasado de la familia y ver cómo cada uno de nuestros personajes encajaban en el puzle", cuenta Evans. "La película pone nuestra percepción de lo que es el sueño americano a prueba y sugiere que quizá no haya tal cosa como la perfecta familia americana".


Diseñar American pastoral
Como American Pastoral (Pastoral americana) transita varias décadas de grandes cambios culturales, el diseño de la película también se mueve por diferentes looks y paletas de colores que reflejan los tiempos. Para lograr esto, Ewan McGregor trabajó estrechamente con un equipo liderado por el director de fotografía Martin Ruhe, el diseñador de producción Daniel B. Clancy y la diseñadora de vestuario Lindsay Ann McKay. "La colaboración creativa con este equipo fue increíblemente satisfactoria y emocionante. Cuando tienes a gente con tanto talento, es fascinante oír lo que todos tienen que decir", cuenta el director.

La idea era crear una equivalencia visual a los enormes cambios vitales de "el Sueco", desde la premisa a la catástrofe y la obsesión. Por lo tanto, la paleta de color al principio de la película está dominada por colores vibrantes, reflejando los luminosos deseos de la sociedad americana después de la Segunda Guerra Mundial. Después de que la bomba destrozase la oficina de correos de Old Rimrock, y a la familia Levov, los colores empiezan a enturbiarse, en paralelo al cambio dramático en la vida de "el Sueco". "Hay una división clara en la película", explica Ruhe. "Cuando estalla la bomba, todo se vuelve más agudo y más duro y el contraste incrementa, porque la vida cambia para "el Sueco". Queríamos que la cámara estuviera en ese tránsito con él".

El diseñador de producción Clancy se inspiró en particular en el pintor americano Edward Hopper, conocido por sus pinturas realistas de la América de mediados del siglo XX, lienzos llenos de misterios y anhelos. McGregor también iba en la misma dirección. "Hice un look-book basado en el guión y se lo presenté a Ewan y, curiosamente, él había coleccionados muchas de las mismas imágenes", recuerda Clancy. "Fue fantástico. Incluso cromáticamente quería ser realista, así que la colaboración entre nosotros fue instantánea".

Clancy también buscó una manera de dar vida al pasado con una visión nueva. "Quería mucha suciedad y dureza", dice de su aproximación. "No quería que fuera una versión pulida de los años 40".

Clancy trabajó en sincronía con el director de fotografía Ruhe, los dos llevaron a cabo pruebas con luces en cada set para asegurarse de que los colores salieran de manera exacta en la película. "Queríamos que hasta la iluminación cambiase de cálida y natural a algo más frío y más gris", declara Clancy.

Los sets mismos también tenían que evolucionar, especialmente la fábrica de guantes, un negocio basado en algo que prospera en los 50 y 60 y que se viene abajo con el paso del tiempo y el cambio de estilos. Clancy cuenta: "La fábrica de guantes empieza limpia y fresca, y luego empieza a deteriorarse y decaer. Queríamos mostrar cómo envejecían las máquinas de coser y cada detalle de la fábrica. Incluso las lámparas se vuelven más grises, con más polvo".

Rodar en la ciudad industrial de Pittsburg, que hacía las veces de Nueva Jersey, también ayudó a dar un aspecto de autenticidad. "Pittsburg es extremadamente cinematográfico y puedes encontrar el tipo de decadencia y looks urbanos industriales que estábamos buscando", dice Clancy. "Pudimos usar muchas localizaciones prácticas, y no creo que puedas superar localizaciones reales para dar esa pátina en pantalla".

American Pastoral (Pastoral americana) también atraviesa la cambiante moda americana, llevando al público a través de los distintos estilos de las épocas, todas bajo la dirección de la diseñadora de vestuario Lindsay Ann McKay, que recientemente ha sido la asistente al diseñador de vestuario en Midnight Special de Jeff Nichols.

"Me encantó trabajar con Lindsay", dice McGregor. "Para mi era importante que la película estuviera viva y resultara cercana. Lindsay lo consiguió con los trajes. Son absolutamente correctos para las épocas, pero hay algo muy real en ellos".

McKay comenta que los trajes frecuentemente contrastan con los temas de American Pastoral (Pastoral americana). "Ewan y yo hablamos mucho de mantener la simplicidad en el diseño de vestuario", dice McKay. "Creímos que el contenido tan intenso de la película no debía reflejarse en lo que llevasen puestos los actores. Era mucho más una cuestión de texturas, corte y un aspecto discreto que permita que el diálogo y el tema sean lo central".

Al igual que el diseño de producción, las paletas del vestuario van perdiendo definición según el sueño americano de "el Sueco" se ve en peligro. "Comenzamos con Ewan en un traje azul de lana muy rico, precioso, en 1958, y cuando llegas al final de la película viste en tonos grises claros y colores que no le dan ningún carácter. Está descolorido, pero siempre a medida para que aparente ser "el Sueco" aunque esté en decadencia", explica McKay.

Del mismo modo, el vestuario de Dawn pasa distintas fases reflejando toda la riqueza de su viaje emocional. "Cuando vemos a Dawn por primera vez en 1958, todo está bien y es una chica de granja en colores suaves. Según su vida se ve alterada y la vemos en el sanatorio, el color se ha ido", declara McKay. "Volvemos a introducir color tras su lifting, pero son más agresivos, más ricos, tonos de joyas que comunican que es una nueva mujer".

McKay creó todos los trajes y sombreros de "el Sueco", pero usó las tiendas vintage de Pittsburgh para gran parte del vestuario de Fanning, que va siendo cada vez más sofisticado según va pasando más tiempo en Nueva York y después más salvaje cuando se convierte en una fugitiva. La diseñadora estaba especialmente satisfecha con el abrigo que Merry lleva cuando se reúne con su padre años después. "Quería algo sin forma y demasiado grande para que Merry parezca más pequeña, vulnerable y fría. Cuando encontramos el abrigo, con unos añadidos y un poco de desgaste, funcionó de maravilla con Dakota", dice.

Esmerarse en los detalles fue un placer para McKay. "Me encantan todos los accesorios, los sombreros, los guantes", comenta. "Esto ha sido lo más divertido que he hecho en cine. Me encantó tener la oportunidad de prestar atención a los detalles, siento que he estado perdida en un armario moderno".

Un sensación agridulce de pérdida es omnipresente en el drama, las pérdidas que ocurren en las familias y también las pérdidas que han desmoronado el tejido de la sociedad americana en la última mitad del siglo XX. Y aún así, hay una corriente subterránea de amor paternal que continua a pesar de todo.

Gary Lucchesi concluye: "Creo que mis padres están sorprendidos por dónde van sus hijos y el tipo de relación que mantienen con ellos o lo que pasa con las esperanzas que tienen para ellos. Esas cosas son universales. Por lo tanto, aunque American Pastoral (Pastoral americana) está ambientada en un tiempo histórico específico, también da una sensación muy actual".