Alemania, 1957. El Fiscal General Bauer recibe una prueba fundamental sobre el paradero de SS-Obersturmbannführer Adolf Eichmann. Todo apunta a que el teniente coronel responsable de la deportación en masa de los judíos, se esconde en Buenos Aires.

Desde que regresó de su exilio en Dinamarca, Bauer, que también es judío, intenta llevar ante los tribunales a los criminales del Tercer Reich. Pero hasta el momento no ha tenido ningún éxito ya que Alemania se opone con firmeza a sacar a la luz ese siniestro capítulo de su historia. Fritz Bauer desconfía de sistema judicial alemán así que contacta con el Mossad israelí y, al hacerlo comete traición. Bauer no busca vengar el Holocausto, lo que le preocupa es el futuro de Alemania.


Sinopsis larga
Frankfurt am Main, año 1957: Encuentran al fiscal general de Hesse, Fritz Bauer (Burghart Klaussner) inconsciente en su bañera. En el borde de la bañera hay un vaso de vino tinto casi vacío y un bote casi lleno de somníferos. Para el agente de la Oficina Federal de Investigación Criminal Paul Gebhardt (Jörg Schüttauf) ésta es una oportunidad de oro para deshacerse del desagradable fiscal general. Así que hace que un policía coloque otros somníferos en el apartamento de Bauer para dar la impresión de que trató de suicidarse y está incapacitado para seguir en el cargo. Gebhardt hace ver al ambicioso fiscal superior Ulrich Kreidler (Sebastian Blomberg) que sólo hay que ejercer un poco más de presión para provocar la caída de Bauer.

Pero tras salir del hospital, Bauer consigue tranquilizar a su jefe y compañero de partido Georg-August Zinn (Götz Schubert), presidente de la región de Hesse, y acallar los rumores de intento de suicidio.

Bauer resulta muy molesto para muchas personas porque desde que regresó del exilio en Dinamarca intenta llevar a los criminales del régimen nazi antes los tribunales de justicia. Es una tarea difícil en un país que en su mayoría no quiere hacer frente a su pasado y en el que muchos altos cargos de los negocios y la política siguen ocupados por antiguos nacionalsocialistas. Bauer sigue recibiendo amenazas de muerte y además se enfrenta a una fuerte resistencia dentro de su propia oficina: Las investigaciones realizadas por los abogados del Estado que se le asignan avanzan a un ritmo muy lento y no es la primera vez que desaparecen archivos de los casos.

Pero un día recibe una pista fundamental en su búsqueda del ex SS-Obersturmbannführer (teniente coronel de las SS) Adolf Eichmann, que fue responsable de la deportación masiva de judíos durante el Tercer Reich. Un tal Lothar Hermann le ha escrito desde Argentina. Le dice que ha leído que la oficina de Bauer está investigando el caso Eichmann, y que él tiene sospechas de que Adolf Eichmann está viviendo bajo un nombre falso en Buenos Aires. Porque Silvia, la hija de Hermann se ha enamorado de Nick, el hijo de Eichmann.

Bauer comunica sus planes a su amigo y compañero de partido Zinn: Quiere llevar a Eichmann ante un tribunal alemán como máximo responsable de la llamada "solución final". Como todas las autoridades alemanas de investigación (la Oficina Federal de Investigación Criminal, el Servicio Federal de Inteligencia y la Oficina Federal para la Protección de la Constitución) tienen nacionalsocialistas en sus filas y los miembros del personal de la Interpol responden a su petición diciendo que no eran responsables de crímenes políticos, Bauer recurre al Mossad, el servicio de inteligencia israelí. Zinn le hace saber que si implica al Mossad estará cometiendo traición y se arriesga a cumplir condena en la cárcel.

A través de la solicitud enviada a la Interpol, llega a conocimiento de Gebhardt, de la Oficina Federal de Investigación Criminal, que Bauer está siguiendo una nueva pista. Encarga a Kreidler que vigile a Bauer no sólo para descubrir a quién busca sino por otra razón: Gebhardt muestra a Kreidler un informe de la policía según el cual Bauer contactó supuestamente con prostitutos masculinos durante su exilio en Dinamarca. Si le detuvieran en Alemania con un hombre en ese tipo de situación, su carrera terminaría inmediatamente. Porque de acuerdo con el párrafo 175 del Código Civil alemán, las actividades sexuales entre hombres son ilegales.

Durante el almuerzo en la cafetería, el joven fiscal Karl Angermann (Ronald Zehrfeld) pide consejo a su jefe Fritz Bauer sobre un procedimiento penal contra un hombre que fue arrestado en la calle por intentar ganar cinco marcos alemanes como chapero. Angermann no está seguro de cuál es la pena que debe solicitar ya que la masturbación mutua ni siquiera sería un delito si los nazis no hubieran endurecido el Párrafo 175. Bauer le aconseja pedir cinco meses y que consulte la "Sentencia del Caso Valentine" que dictó el Tribunal de Hamburgo en junio de 1951. En un juicio similar, dos hombres no fueron condenados a prisión por actividades sexuales repetidas entre dos personas del mismo sexo y sólo fueron multados con una pequeña cantidad. De hecho, en la siguiente vista, Angermann hace referencia a esa sentencia judicial y pide una multa de cinco marcos alemanes, lo que provoca una conmoción en la sala del tribunal. Al final, no puede evitar que el acusado sea condenado a una pena de cinco meses. Después de que se pronuncie la sentencia, una joven llamada Victoria (Lilith Stangenberg) se acerca Angermann. Se presenta como novia del acusado, agradece a Angermann su defensa y le invita a visitarla en el bar "Kokett".

Mientras tanto, Bauer vuela a Israel y se reúne con el director del Mossad, Isser Harel (Tilo Werner) que está convencido que la pista argentina es un callejón sin salida. De acuerdo con la información de los servicios de inteligencia israelíes el hombre al que Nick Eichmann llama "padre" no es Adolf Eichmann, sino más bien su padrastro: la madre de Nick se volvió a casar después de la guerra, explica Harel. Añade que el Mossad sólo seguirá investigando la pista de Buenos Aires si Bauer logra encontrar una segunda fuente fiable que pueda probar la identidad de Adolf Eichmann.

De vuelta a Frankfurt, Bauer se confía a Angermann mostrándole la carta de Lothar Hermann; le cuenta su reunión con el Mossad, y le pide ayuda para encontrar una segunda fuente. Angermann no quiere cometer traición y preferiría que el Servicio Federal de Inteligencia se encargase del tema. Pero Bauer está convencido de que el Servicio Federal de Inteligencia no les ayudará y lo más probable es que avisen a Eichmann. Porque en Alemania nadie quiere ver a Eichmann ante un tribunal por miedo a que en el juicio dé nombres relacionados con la "solución final". Angermann pide a Bauer que le dé tiempo para pensárselo. Sin embargo, después de ver a Fritz Bauer en la televisión alemana en la emisión "Heute Abend Keller Klub", decide ayudar a Bauer en su búsqueda de una segunda fuente. Sugiere que contacten con el periodista Friedrich Morlach (Paulus Manker). Es posible que trabaje para el Servicio Federal de Inteligencia o la Stasi, la policía secreta de Alemania del Este, pero en todo caso es un buen informante y, sobre todo, se le puede comprar. Después de que Bauer acepte tomar ese riesgo, Angermann se reúne en secreto con Morlach en su Escarabajo Volkswagen y le pone sobre la pista de Eichmann.

Aunque Bauer recibe muchas reacciones positivas a su aparición en televisión, también le llegan más de 20 mensajes anónimos con amenazas. Cuando le pregunta a la Oficina Federal de Investigación Criminal que investigue y encuentre a los que han escritos esas cartas, Gebhardt sugiere a Bauer qué él mismo hubiera podido escribir esas amenazas. Y de repente revela a Bauer que tienen pistas fiables que indican que Adolf Eichmann está viviendo en Kuwait. Pero Bauer nunca había mencionado el nombre de Eichmann a Gebhardt, así que ahora sospecha que han descubierto su plan y que Morlach le ha traicionado.

Pero está totalmente equivocado ya que Morlach le trae buenas noticias. Ha descubierto que un ex corresponsal de guerra lleva años realizando entrevistas a Adolf Eichmann en Buenos Aires, porque quiere escribir las memorias de Eichmann. Morlach ha traído como prueba una de las cintas de entrevistas. Y de hecho, se puede oír la voz de Adolf Eichmann. Bauer sospecha que Eichmann está trabajando en Buenos Aires para Mercedes. Para comprobarlo viaja a la sede de Mercedes-Benz en Stuttgart, donde irrumpe en el departamento de personal y en la oficina de Herr Schneider, un ex comandante de un campo de trabajo de las SS. Se enfrenta a él con los archivos de su investigación y le chantajea. Acaba confesando que Eichmann está trabajando bajo el nombre de Ricardo Klement en la sucursal de Mercedes en Argentina.

Una noche, Angermann va al "Kokett" donde vuelve a ver a Viktoria que trabaja allí como cantante. Después de su actuación pasa a su camerino pero huye cuando ella intenta seducirle. Sin embargo, unos días después vuelve a visitarla. Esta vez va al camerino con una botella de champán. Viktoria está recostada en su chaise longue y al abrir su negligé revela que es un hombre. Angermann la besa apasionadamente y al final se deja llevar por su pasión prohibida.

Mientras tanto, Fritz Bauer prepara su segundo viaje a Israel. Los agentes de Gebhardt y Kreidler no dejan de seguirle en su intento de demostrar que Bauer cometió traición. En el Ministerio de Justicia, Bauer se reúne con el fiscal general israelí Chaim Cohn (Dani Levy) y con Isser Harel. Les explica que una segunda fuente ha confirmado la identidad de Adolf Eichmann en Argentina; así que ahora el Mossad tiene que implicarse en el caso y defiende con vehemencia que Eichmann debería ir a juicio en Frankfurt para que los alemanes se enfrenten a su pasado.

Para despistar a sus enemigos, tras su regreso a Alemania anuncia en una rueda de prensa que ha cursado una solicitud de extradición a Kuwait ya que la Oficina Federal de Investigación Criminal le ha comunicado que Adolf Eichmann vive allí. Pero poco después varios operativos del Mossad consiguen secuestrar a Eichmann en una operación a capa y espada en una carretera argentina mal iluminada.

Después de que Angermann y Bauer celebren la detención de Eichmann bebiendo licor de manzana en un bar, Angermann se desvía y hace una parada en el "Kokett". Pero esta vez Gebhardt le sorprende en el camerino de Viktoria, y se enfrenta a Angermann con fotografías comprometedoras de él en situaciones explícitas con Viktoria. Gebhardt le da dos opciones a Angermann: O acusa a Fritz Bauer de traición o él será quien vaya a prisión...