Notas del director
Desde "La pasión de Cristo", se ha producido un torrente de películas que llegan a nuestras carteleras catalogadas como películas "espirituales" o "inspiradoras". Sin embargo, lo que rara vez he encontrado entre todas ellas es alguna que me hable con un cuidado nivel emocional, artístico y espiritual. "La canción de Bernadette" (1943), "Ben-Hur" (1959), "El Evangelio según San Mateo" (1964), "Un hombre para la eternidad" (1966), "La pasión" o la más reciente "De Dioses y hombres" son algunos de los títulos que me vienen a la mente por su fuerza y modo de retratar la fe como un camino contemplativo, agitado y veraz.

En la última década, la mayoría de las películas de este género han sido desprovistas de profundidad y autenticidad cuando pretenden hablar de la belleza, o bien son versiones de grandes estudios realizadas por cineastas que no tienen una experiencia de fe real y personal, y esto es algo que no acabo de comprender. En mi mente es como si le encargas a un director hacer "El Señor de los Anillos" cuando nunca le han interesado los libros. Sólo una persona con una vivencia interior de fe podrá hacer que una historia pueda ser vista desde un nuevo prisma y lograr que los personajes cobren vida. No es algo que pueda "replicarse" o simplemente ejecutarse, es algo interior. Esta es la razón por la que firmemente creo que "Llena de Gracia" es una película diferente. Es algo más parecido a "ver" una oración en imágenes.

"Llena de Gracia" habla de los inicios de la Cristiandad como nunca se ha hecho antes. Queríamos encontrar una historia que no hubiese sido contada y enfocarnos en ella. El nivel artístico es el que buscábamos, tanto por el trabajo de los actores como por la fotografía. Contábamos con un presupuesto modesto y sólo 10 días de rodaje, pero creo que hemos logrado nuestro propósito. Esta es la primera película que habla sobre los últimos días de María. A través de sus ojos, queríamos explorar ese "encuentro", el momento en el que uno es mirado por Dios y lo que eso significa. Eso sucedió en la vida de Pedro, en la de María y continúa sucediendo en la de millones de personas a día de hoy. Los personajes de los que habla la escritura son retratados con frecuencia con un halo sobre la cabeza, por lo que era muy importante bajarnos a tierra y mostrar a esos hombres y mujeres de carne y hueso con dudas y experiencias como las nuestras. Queremos explorar la humanidad y crear una película que ayude de verdad a las personas en su camino viendo la humanidad de María, sufriendo como madre, a Pedro con sus dudas sobre su capacidad para ser líder y esa joven comunidad desbordada de belleza y a la vez de sufrimiento. Todo ello dará una esperanza al espectador como nunca la ha experimentado antes. Yo realmente espero que esta película les toque corazón tanto como me lo tocó a mí al realizarla.

Andrew Hyatt


Andrew Hyatt (El director)
El cineasta Andrew Hyatt atribuye, en gran parte, su vocación de dedicarse al cine a los maratones de películas que vio durante su infancia, escondido en el sótano de su casa. Hyatt estudió Cine en la Universidad de Loyola Marymount, donde escribió, dirigió y produjo un gran número de cortos. Tras graduarse pasó cerca de una década llevando el desarrollo y producción ejecutiva en cine y estuvo en el equipo de una quincena de películas con presupuestos que variaron entre 150 mil y 110 millones de dólares. Con Crystal Sky Pictures y Mpower Pictures, Hyatt fue pieza clave para el desarrollo de varias películas, entre otras destaca La Verdad de Soraya M. (ganadora del premio del Público en Toronto en 2008 y el de la Mejor Película en el Festival Internacional de Los Ángeles en 2009).

Hyatt ha escrito proyectos para varios de los productores más destacados del momento como Graham King (Argo, La Invención de Hugo, El Aviador) o Steve McEveety (La Pasión de Cristo, Braveheart).

Su debut como director vino en 2012 con The Frozen, protagonizada por Brit Morgan (True Blood) y Noah Segan (Looper). En 2014 se lanzó con el Thriller psicológico The Last Light y 2015 dirige y escribe su tercera película, Llena de Gracia, que narra los últimos días de Maria de Nazaret.