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Infiltrado cartel reducidoInfiltrado(The infiltrator)
Dirigida por Brad Furman
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En medio del abundante exceso de los años 80, Robert Musella se convirtió en el eje central del blanqueo de dinero que llevaban a cabo los capos del narcotráfico. Se encargaba de establecer negocios con la mafia para ganarse la confianza del universo clandestino internacional y de los banqueros que lo respaldaban.

Sin embargo, Robert Musella era, de hecho, el personaje que enmascaraba al Agente Especial Robert Mazur: un agente de Aduanas estadounidense que llegó más lejos de lo que nadie había llegado antes. Viviendo constantemente en la cuerda floja, se infiltró en el mayor cártel del mundo y descubrió hasta qué punto la influencia de aquella organización había calado en la sociedad. Mazur logró entrar con buen pie en el círculo de violencia y corrupción hasta encontrarse bajo el influjo y la protección de aquellos a los que había prometido matar.

Basado en la historia real de un agente camuflado y sin ningún temor, INFILTRADO es la vertiginosa historia de una de las operaciones encubiertas más elaboradas que ha habido. La operación gira en torno a los individuos clave de una cadena criminal, que va estrechando el cerco hasta dar con Pablo Escobar. La detención de estos personajes llevará al colapso del Banco de Crédito y Comercio Internacional y sacudirá la economía sumergida hasta lo más profundo.


Sinopsis larga
Tampa Bay, Florida, 1986. Dos hombres se encuentran en una bolera. Se realiza un intercambio: dinero por cocaína. Cuando se van, el hombre de más edad se retuerce de dolor. Al poco rato, unos agentes de Aduanas se arremolinan a su alrededor y les detienen. En la parte trasera del furgón y con el trabajo cumplido, el hombre mayor, el Agente Especial Robert Mazur se saca la camiseta para dejar al descubierto un cable transmisor que le ha abrasado la piel hasta llegar al músculo.

Bob Mazur es INFILTRADO, un modesto hombre de familia que ha pasado décadas encubierto, poniendo su vida al límite para eliminar la lacra de los cárteles del narcotráfico desde las calles de EEUU y para poner al descubierto la corrupción que permite la proliferación de los traficantes. Su mujer, Evelyn, tiene la angustiosa esperanza de que Bob por fin se jubilará, pues ya le ha llegado el momento. Pero él no puede abandonar la carrera sin culminar la gran operación de su vida.

Uno de los personajes que acompañan al protagonista es Emir Abreu, un agente que habla rápido y que está harto de atrapar a ladronzuelos de poca monta. En una visita a casa de Bob, comparte con él un chivatazo: un nombre que les puede suponer el pasaporte para entrar el los cárteles de Medellín. Bob deja a un lado sus dudas acerca de la fuente de información y del propio Emir, y establece con él una compleja alianza, por la que acceden a seguir el dinero, no las drogas, a fin de ver hasta dónde llega.

Así pues, Bob organiza un encuentro con los brókeres del cártel, llamados Gonzalo Mora (padre e hijo), para ofrecérseles como blanqueador de dinero, facilitando la circulación de capitales desde y hacia Colombia. Bob y Emir adoptan entonces nuevas identidades a partir de nombres escritos en lápidas y se convierten en Bob Musella y Emilio Domínguez. Con el respaldo de Aduanas, realiza todas las gestiones necesarias para que Musella figure en los registros como fundador de Musella Enterprises Inc. y Jefe de Operaciones de Sunbird Airlines.

Acto seguido, se introduce en el juego con poco más que su ingenio, bienes prestados y una maleta Renwick provista con el equipo de grabación oculta más sofisticado del mercado. Bob se reúne con el Banco de Crédito y Comercio Internacional de Tampa y se encuentra con una entidad más que receptiva a la idea de facilitar la circulación de dinero sucio para sus ‘clientes especiales’. Es entonces cuando Bob empieza a construir una relación con los Mora, ganándose al padre y al hijo con sus ostentaciones de falsa riqueza para que éstos le validen los cheques, le regularicen los libros de contabilidad y permitan que fluyan sus bienes procedentes del crimen.

Convertir Mazur en Musella no es precisamente un proceso fácil. Evelyn, ya exasperada por la negativa de éste a apartarse del embrollo, todavía se ve más alejada de su esposo por la gran demanda de tiempo que supone su trabajo, por las extravagantes nuevas indumentarias que reflejan los fajos de billetes que le llegan al buzón cada mes, y por como él se va transformando cada vez en alguien más y más diferente del Bob con quien ella se casó. Pero Bob tiene un papel que interpretar y unas personas a las que convencer, y su compromiso con Evelyn ya le ha supuesto cometer un error potencialmente costoso, como rehusar las sugerentes proposiciones de una stripper en la empresa de Mora Jr. alegando que está comprometido.

No obstante, su experiencia como blanqueador y el favor que se ha ganado por parte de los Mora le conducen al siguiente peldaño de la escalera, un paso más cerca de Escobar. Es entonces cuando le presentan al excéntrico e imprevisible Javier Ospina y recibe un disparo durante un negocio con una importante suma. Su éxito convence a Aduanas para que dediquen todos sus recursos a respaldar lo que denominan como Operación C-Chase. A las órdenes ahora de la descarada y seductora Bonni Tischler, se le pide que vaya directamente a los cárteles y les ayude: ‘Hazles hablar y grábalo todo’. Aunque se le ha dado un claro aviso de que su trabajo no pasará desapercibido y que los que juegan aquí van en serio –incluida la CIA–, no podrán evitar que se meta en la boca del lobo. Para facilitarle las cosas, forma equipo con la ‘novia’ que le había prometido a Mora Jr. que conseguiría: la extraordinaria Kathy Ertz.

En un revelador encuentro con representantes del BCCI, Bob está a punto de sobreactuar en su papel al presionar para obtener pruebas incriminatorias del cauteloso Amjad Awan. Allí aprende que el BCCI tiene auténtica influencia política y un perfil internacional que se expande más allá del Atlántico, pero su falta de tacto levanta sospechas por primera vez, y el Banco empieza a investigar en el historial de Musella. Bob empieza a darse cuenta de la seriedad del juego en el que se encuentra. Las amenazas le llegan por todos lados: alguien de la CIA le pisa los talones; el confidente de Emir pronuncia el nombre de Bob antes de morir asesinado; y un contacto de Ospina es acribillado a sangre fría mientras charla con Bob en un coche.

Pero con el peligro llega también un progreso rápido en el escalafón. Tras obtener acceso a conocer al barón de la droga Roberto Alcaino y a su mujer Gloria, la encantadora Kathy demuestra ser un valioso elemento al hacerse amiga de ella, mientras Bob se siente identificado con Roberto, pese a saber que tarde o temprano le deberá poner entre rejas. El cártel está cada vez más encariñado con él y le acogen en la cúpula. Ahora es ‘Mr. Bob’ y le presentan a la mano derecha de Escobar, Rudy Armbrecht. Al poco tiempo, por fin, se le ofrece la posibilidad de estrecharle la mano al mismísimo Pablo Escobar.

Cuando Bob convence a Tischler para que libere millones de dólares del dinero del cártel, que servirán de última prueba del poder y la influencia de Musella, se le lanza una advertencia: solo dispone de seis semanas para cerrar la Operación C-Chase. Kathy es la encargada de idear el juego final: la fecha de su boda, una ceremonia llena de glamour a la que asistirán los nuevos amigos del cártel y del comercio.

Los días finales son un remolino de viajes de trabajo y de planes de boda, a la vez que Bob persigue el dinero por París y Londres, descubriendo que la complicidad criminal está más extendida de lo que habría podido imaginar. Con esta se amplía también su círculo de lealtades. ¿Podrá seguir siendo fiel a su auténtico trabajo desde las más altas esferas del cártel; a su mujer, a tenor de una evidente conexión con Kathy que solo ellos pueden entender; y al propio Bob Mazur, en tanto que Musella se está apoderando de cada una de las facetas de su ser?

El gran día ha llegado. Los asientos del gran vestíbulo del club de campo están ocupados por los líderes del cártel, pesos pesados de la banca y agentes federales, a las puertas de la mayor redada de la historia. A cientos de millas de allí, el BCCI da con el gran descubrimiento: Bob Musella no es quien parece. Y mientras los banqueros realizan desesperadas llamadas a sus superiores, los violines empiezan a sonar, y Bob y Kathy dan sus primeros pasos por el pasillo nupcial.