Notas del director
Hace veinte años decidí centrar mi labor como reportero y documentalista en zonas de conflicto armado. Sentía la necesidad de humanizar las cifras que cada día aparecen en los titulares de la prensa. Darles nombre y apellido. Salir de la tiranía de la inmediatez para profundizar y brindarles historia y contexto. Desde entonces he trabajado en más de 50 países de África, América Latina, Asia y Europa. Siempre con mi cámara al hombro. Desde Afganistán pasando por Somalia, Uganda, Sudán, Líbano, Gaza, Bosnia Herzegovina y Siria.
Si algo he aprendido en este tiempo es que son los ancianos y los niños los que se llevan la peor parte de las guerras. Las víctimas más indefensas. En el caso de los niños, con una doble condena, pues los traumas físicos y psicológicos deberán arrastrarlos el resto de sus vidas. El conflicto en Siria, como toda guerra civil, y como casi toda confrontación armada del siglo XXI, tiene lugar en zonas urbanas y un altísimo impacto en la población no combatiente. Los frentes son difusos. Los ejércitos, en su mayor parte irregulares. En este escenario, el impacto sobre la infancia siria es terrible. El 40% de las víctimas del conflicto son menores de edad.
El otro factor durísimo para los niños sirios es la extensión en el tiempo del conflicto. Son cinco años ya de malvivir en las zonas más afectadas sin acceso a sanidad, educación y servicios básicos como luz y agua corriente. A todas luces, es importante contar la guerra de Siria desde la perspectiva de la infancia. Y más aún, cuando cientos de miles de niños han emprendido, en muchos casos solos, y en otros con sus familias, han emprendido un éxodo sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial hacia Europa.
Nacido en Siria surge con la vocación de dar voz a estos niños, desde que salen de Siria hasta que llegan a Europa y buscan integrarse en las sociedades de acogida. Una forma de hablar del conflicto desde la perspectiva de sus víctimas más vulnerables, pero también de descubrir la respuesta del mundo ante un conflicto que está hipotecando el futuro de una de las regiones más sensibles y conflictivas del planeta.
Hernán Zin - Director de Nacido en Siria
Dando voz a los niños
La base narrativa de Nacido en Siria es la voz y la mirada de los niños en Siria y en su periplo hacia esa tierra prometida en la que se ha convertido Europa. No va a tener más voz que nos cuente la historia que los propios pequeños sirios.
Una forma narrativa que ya empleé en trabajos anteriores como La guerra contra las mujeres, un documental sobre la violación como arma de guerra que rodé a lo largo de tres años en diez países, y que se estrenó en 2013 en Gran Bretaña con el apoyo de la actriz Angelina Jolie. En esta película, más de treinta mujeres hablan a cámara contando los horrores sufridos y cómo luchan por superarlos.
Ese mismo año también estrené otro largo documental que produje y dirigí: Quiero ser Messi, coproducido por TVE y estrenado a nivel mundial por National Geographic. En ese trabajo una docena de niños denuncian los abusos padecidos a manos de representantes y mercaderes inescrupulosos en la parte más oscura del negocio del fútbol.
En 2014 hice el documental Nacido en Gaza sobre los niños que viven en medio del conflicto palestino-israelí. Y ya una década antes, había dedicado el libro Helado y patatas fritas y una serie de reportajes para el Mundo TV sobre la explotación sexual de niños en Camboya.
Como se puede ver, los más desfavorecidos, y en especial los niños, siempre han sido el tema principal de mis trabajos en estos 20 años como documentalista.
Narración cinematográfica
En la estela de la película documental Nacido en Gaza, a lo largo del año de rodaje de Nacido en Siria he buscado crear un lenguaje audiovisual propio, que nos ayude a centrarnos en la mirada de los personajes, en su intimidad, a pesar del caos, la incertidumbre y la destrucción que los rodea.
Parar el tiempo, sentir y reflexionar gracias a la cámara lenta. Mostrar la perspectiva aérea para entender la dimensión de este éxodo. Dos puntos de vista narrativos que son claves en Nacido en Siria.
No ha sido una labor sencilla, rodar en 4K con pesadas lentes de cine, al igual que usar drones en tantos países y en situaciones tan complicadas: frío y calor extremo, apretadas muchedumbres, fronteras saturadas y visados muchas veces imposibles de conseguir. Hemos realizado el trayecto completo de los refugiados al menos en tres ocasiones.
Sin embargo, el reto valía la pena. Las historias de los protagonistas de Nacido en Siria son tan potentes y dicen tanto de los desafíos de nuestro tiempo, que había que hacer un esfuerzo por retratarlas de una manera que nos facilite llegar a la esencia del durísimo destino que les ha tocado afrontar.
Sin dudas, contar con la música del maestro Gabriel Yared, nos ayuda a elevar la calidad narrativa de Nacido en Siria. No en vano, el compositor libanés, que desde el primer momento mostró entusiasmo por el proyecto, tiene en su palmarés un premio y otras dos nominaciones a los Oscar
En el guión, hice equipo con José Francisco Ortuño, que tiene una larga experiencia en cine.
En la sala de montaje, el equipo también es de una calidad artística de primerísimo orden, lo que ha ayudado a elevar la calidad y novedad estética de Nacido en Siria. Su responsable, José M.G. Moyano, además de contar con un premio Goya, ha sido el montador de películas como La isla mínima o El hombre de la mil caras. Y Darío García ha estado nominado también al Goya por Paco de Lucía, la búsqueda.
7 niños, 7 historias
Marwan, 13 años
Parece que fue hace una eternidad cuando Marwan aún vivía en Alepo y un día, mientras hacía la compra, vio dos coches con personas decapitadas en su interior. Después de aquello no pudo comer en tres días. Aunque no era la primera vez que este muchacho dulce y algo ingenuo veía todo tipo de atrocidades, fue la gota que colmó el vaso. Su familia hizo las maletas y se mudaron a Turquía, donde el chico tuvo que dejar de estudiar para trabajar y así ayudar a su familia a salir adelante. Su tío, sastre de profesión, le enseñó a desempeñar este trabajo y así Marwan se convirtió en un gran sastre, aunque era un trabajo duro al que dedicaba doce horas diarias con un único día de descanso.
Por suerte, consiguieron reunir el dinero suficiente para pagar a las mafias y comenzar así un largo viaje hacia Europa. Marwan y sus tres hermanas viajaron con sus padres en coches abarrotados y en barcos aún más atestados en una interminable y dura travesía. Durante el viaje a través del mar Egeo, Marwan pasó mucho miedo, pues había escuchado historias de personas que habían muerto en el mar. Pero Marwan y su familia llegaron a Grecia sanos y salvos... aunque éste fue sólo un paso más en una odisea hacia la esperanza.
Sus abuelos se tuvieron que quedar en Siria y el chico teme por ellos, pues recuerda que aún siguen allí los constantes bombardeos y tiroteos. Pero su familia no pudo afrontar el gasto de traerlos también. Tal vez puedan hacerlo algún día.
Pasa el tiempo y tras no pocos lances y desventuras, nos volvemos a encontrar a Marwan y su familia esperando a pasar la frontera de Croacia a Serbia y finalmente en Bélgica, donde viven ahora. Allí, Marwan está aprendiendo no con poca dificultad un nuevo idioma, el francés. Su padre, sin embargo, aún no ha aprendido el idioma y eso le impide encontrar trabajo todavía.
Pero cuando el destino cierra una puerta, abre una ventana. Y es que les han concedido el tratamiento de refugiados y, además, han encontrado un bonito piso en el que vivir. El sueño de traer a sus abuelos y compartir una vida próspera está cada vez más cerca.
Hamude, 8 años
Hamude acaba de llegar a Austria y ya ha pasado lo peor del viaje. 16 días tardó en llegar a Austria. De todas formas, nos cuenta que echa de menos a sus padres.
Con solo 9 años, tuvo que dejar Alepo con su familia debido a los bombardeos. Vio a gente golpeada y asesinada, y tuvo que trasladarse a estudiar a una mezquita porque su escuela fue destruida por un misil.
Ha llegado con su hermano pequeño Hamzeh y su tío, pues no tenían el dinero suficiente para traer al resto de su familia.
Su sueño es reunirlos a todos en Alemania, donde cree que todo será más barato y podrán vivir felices.
Además, las autoridades acusaron a su tío de pegar a Hamzeh, por lo que le quitaron la custodia y ahora Hamude debe vivir separado de su hermano pequeño, al que quiere mucho y echa de menos.
Arasuli, 12 años
Arasuli está en Hungría recién llegado desde Serbia. Tan pronto como su familia cruzó la frontera, tratando de avanzar en su odisea hacia Austria, la policía los detuvo usando gases lacrimógenos. Los llevaron al centro de detención, pero estaba tan abarrotado que tras horas de espera en el frío, les permitieron seguir su camino hacia Budapest sin que nadie los detuviera. Tomaron un taxi de forma ilegal en mitad de la noche y los traficantes les cobraron por ello 50 euros a cada uno.
Arasuli tiene 12 años y nació en Alepo, aunque él es de origen curdo. Su familia dejó su ciudad natal al comenzar la Guerra trasladándose a un pueblo llamado Ein Arab. Pero el Estado Islámico llegó allí, y Arasuli comenzó a ver todo tipo de atrocidades en las calles, de manera que la familia tuvo que partir de nuevo, esta vez hacia Turquía. Esto fue hace ahora 10 meses. Para poder realizar este infernal viaje tuvieron que pagar mucho a las mafias, unos cinco o seis mil dóla-res. Hace ya tres años que Arasuli no va a la escuela, aunque su padre recuerda que era muy buen estudiante y uno de los mejores de su clase. Y es que la razón por la que comenzaron esta aventura fue conseguirle una buena educación en Europa.
Gáseem, 14 años
Gáseem, con 14 años, ha pasado los últimos 10 días en una estación de tren en Budapest, Hungría. Duerme allí entre miles de refugiados sirios esperando a que el gobierno húngaro abra la frontera con Austria. Gáseem y su familia acudieron a un hotel, de donde los echaron por ser sirios y tuvieron que refugiarse en esta atestada estación. No se han duchado en un mes ni comido nada en tres días. Además, se queja de que la policía en ocasiones los golpea y maltrata.
Sus padres se quedaron en Damasco porque sus abuelos están enfermos, así que tuvo que viajar con sus tíos y sus cuatro hijas. Allá en Damasco muchos de sus familiares murieron en la guerra y, además, las autoridades pretendían enrolarlo en el ejército.
Tuvo que dejar Daraa, su tierra natal, debido a los constantes tiroteos y bombardeos. Allí él trabajaba en una tienda de reparación de móviles que fue destruida por una bomba. De hecho, su sueño es montar algún día una gran tienda de reparación de móviles en Damasco. Otro deseo que alberga su corazón fruto de tantas penurias es que los hijos de Bachar Al Assad sufran lo que él está sufriendo.
Cuando Angela Merkel decidió abrir las fronteras de Alemania a los refugiados, Gáseem y su familia recogieron sus pocas pertenencias y se unieron a la larga marcha junto a los miles que colapsaron las autopistas húngaras. Caminaron durante casi dos días para alcanzar la frontera de Austria, donde muchos les dieron la bienvenida por primera vez desde que dejasen Siria, meses atrás.
Jihan, 13 años
Jihan ha pasado mucho tiempo en la frontera entre Austria y Eslovenia. Esta joven de 13 años viaja con su padre, habiendo tenido que dejar a sus hermanos y a su madre en el Líbano, a donde huyeron desde Siria, pues no se podían permitir pagar para traerlos a todos. Jihan recuerda que durante su partida su madre lloró muchísimo e incluso le pidió a su padre que no se la llevara, por lo que el resto de viaje ha sido una experiencia muy triste para ella.
Su padre es zapatero y su madre camarera, y con ella sigue teniendo contacto telefónico, manteniendo breves conversaciones en las que su madre trata de animarla.
Al llegar al Líbano Jihan entró en una escuela donde la trataron muy mal por su origen sirio hasta que finalmente fue expulsada.
Ahora se encuentra en Berlín, Alemania, donde practica kickboxing mientras espera ver cumplido su sueño de ver a su madre reunida con ella.
Kais, 10 años
Kais es un chico alegre y extrovertido que siempre está riendo. Un día, estando en su ciudad natal de Alepo, en Siria, paró a comprar junto a su familia y sobre él un avión bombardeó la zona, causándole graves heridas y quemaduras.
Perdió un ojo, aunque ahora espera recuperarlo con cirugía en Turquía, donde fue para ser atendido de sus heridas. Sus padres se tuvieron que quedar en Siria y ahora vive en casa de sus tíos... o, al menos, eso es lo que el chico cree, y es que nadie se ha atrevido aún a contarle un terrible secreto: que sus padres murieron en la explosión.
Pero es que Kais estaba muy unidos a ellos, especialmente a su padre, y en este momento debe ser fuerte para recuperarse y volver a llevar una vida lo más normal posible para un niño de 10 años. Y es que las heridas del cuerpo son una cosa, y otra muy distinta las del alma.
Kais despierta en mitad de la noche con horribles pesadillas y cada vez que oye un avión sobre él el miedo lo paraliza y siente un terror atroz.
Mohammed, 13 años
Mohammed es un chico despierto e inteligente al que le encanta la poesía y dibujar, aunque últimamente sólo dibuja aquello que vio en su tierra natal, Siria, antes de abandonarla en busca de una vida mejor: bombas, destrucción, sangre, cuerpos cercenados...
Nos lo encontramos en un campo de refugiados en la frontera entre Grecia y Macedonia, atrapado junto a su padre y su hermano. Allí llevan ya casi un mes sin poder salir.
Su esperanza es que abran las fronteras y poder llegar a Alemania, donde ya se encuentra su madre, que los espera, y a la que no ven desde hace meses.
Su madre está muy enferma y esperan poder verla cuanto antes.
El compositor: Gabriel Yared
El ganador de un Oscar Gabriel Yared es un inmigrante libanés que fue a Francia en busca de una vida mejor. Por lo tanto, está preocupado con la actual situación de los refugiados y forma parte de nuestro proyecto como compositor principal y uno de los más importantes embajadores de nuestra película.
Nació en 1949 y vivió en el Líbano hasta los 18 años. Fue a un colegio Jesuita en Beirut, donde pasó la mayor parte de sus años, de los 4 a los 14. Junto a sus estudios, aprendió música su cuenta, practicando con el órgano del colegio y leyendo repertorios gracias a la biblioteca musical de los jesuitas. Él fue el primero y más fascinado con lo que escuchaba y pronto decidió aprender las técnicas de la composición musical.
Conocido especialmente por sus extraordinarias bandas sonoras para las películas de Anthony Minghella, su primera colaboración con este director fue en la película El Paciente Inglés, por la que ganó el Oscar a la mejor banda sonora original. A partir de ahí compuso todas las partituras de las películas de Minghella, incluyendo la serie The No 1 Ladies Detective Agency. Aunque su labor en el cine no se ha limitado, por supuesto a los trabajos con este director, habiendo trabajado para Brad Silberling, Angelina Jolie o Mira Nair, entre muchos otros.
En el año 2006 se estrenó un documental sobre el propio compositor titulado Music by Gabriel Yared.
Entre sus bandas sonoras podemos destacar:
* The Promise (2016)
* Cold Mountain (2003)
* Un Profeta (2014)
* Otoño en Nueva York (2000)
* Amelia (2009)
* El talento de Mr. Ripley (1999)
* La vida de los otros (2006)
* City of Angels (1998)
* Troy (2004)
* El paciente inglés (1996)
El director: Hernán Zin
Hernán Zin (Buenos Aires, 1971) es Licenciado en Relaciones Internacionales, y desde hace 20 años recorre el mundo realizando documentales y escribiendo reportajes y libros.
Ha dirigido multitud de documentales, entre los que podemos destacar:
* Villas Miseria (2009). Dirigido, filmado y escrito por Zin, muestra la vida en barrios de chabolas de África, Asia y América Latina. En los tres años de rodaje, cinco de sus protagonistas, a los que Zin regresó a ver, murieron a consecuencia de la pobreza y la violencia. La locución la hizo el actor José Coronado. Se estrenó en el Canal Odisea.
* Quiero ser Messi (2013). Película documental escrita, dirigida y producida por Zin que muestra el lado más oscuro de la exitosa cantera del fútbol argentino: los abusos que sufren los niños en manos de agentes sin escrúpulos o de sus propios padres. Fue estrenado en España por Televisión Española y en América por National Geographic.
* La guerra contra las mujeres (2013). Película documental escrita, producida y dirigida por Zin que aborda el tema de la violación como arma de guerra. Fue rodado durante 3 años en Sudán, Congo, Ruanda, Bosnia Herzegovina, Kenia y Uganda. El tema principal, "César debe morir" fue compuesto por la cantante Bebe y Zin, y producido por Carlos Jean.
* Nacido en Gaza (2014). Película documental dirigida, filmada y escrita por Zin. Producida por Zin, Bebe, Olmo Figueredo y Jon Sistiaga, sigue la vida diez niños palestinos de la Franja de Gaza durante la incursión militar israelí Margen Protector. Estrenada en más de 20 cines de España y en Canal Plus, Nacido en Gaza estuvo nominado a Mejor Documental en los Premios Goya y en los Premios Platino. Premio Forqué mejor documental. Festival de Al Jazeera premio del jurado. Nominación Círculo de Escritores Cinematográficos mejor documental.
* 10 Elefantes (2015). Corto documental producido, filmado y dirigido por Zin sobre la matanza de elefantes en África.
* Matadoras (2015). Documental dirigido y producido por Zin obre la mujer en el toreo y en especial la vida de Ángela Hernández, la mujer que se enfrentó a Franco para que las mujeres pudieran torear. En coproducción con Televisión Española.
* 10 años con Bebe (2016). Película documental estrenada en el Festival de Málaga sobre la vida de la cantante Bebe. Escrita, producida y dirigida por Zin en coproducción con Movistar Plus y Canal Extremadura. Nominación mejor documental a los Grammy Latino.
Nacido en SiriaDirigida por Hernán Zin