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Aloys cartel reducidoAloysDirigida por Tobias Nolle
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Ópera prima del suizo Tobias Nölle, y ganadora del Premio Fipresci a la Mejor Película en el Festival Internacional de cine de Berlín. La película, una coproducción entre Suiza y Francia, está protagonizada por la figura austriaca Georg Friedrich y Tilde von Overbeck.

Seleccionada para participar en casi una veintena de festivales de todo el mundo. Además de en la Berlinale ha estado en el Festival Internacional de cine de Las Palmas (Premio del Público), en el New Directors New Films de Nueva York (Mejor Película), en el Saas-Fee Festival de Suiza (Mejor Película), en el East End Film Festival (Londres), en el Festival Internacional de Karlovy Vary, (República Checa), en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Neuchâtel (Suiza), en el Festival de Cine de Locarno (Suiza), en el Festival Internacional de Cine Fantasia (Canadá), o en el D'A Festival Internacional de Cine de Autor de Barcelona, entre otros.

Tobias Nölle (Zurich, 1976) estudió cine en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Su corto ‘Rene’ (2008) fue seleccionado para participar en numerosos festivales de todo el mundo y con él ganó el Golden Leopard al mejor corto suizo en el Festival de Cine Locarno. También es uno de los diez directores que han participado en Wonderland, un proyecto colectivo también premiado en el Festival de Cine de Locarno.

ALOYS es su primera película en solitario, escrita, dirigida y editada por él mismo; una interesante carta de presentación que muestra a un joven director con inquietudes capaz de hacer frente a retos complejos abordando personajes y psicologías nada convencionales.


El director
Tobias Nölle (Zurich, 1976) estudió cine en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Su corto ‘Rene’ (2008) fue seleccionado para participar en numerosos festivales de todo el mundo y con él ganó el Golden Leopard al mejor corto suizo en el Festival de Cine Locarno. También es uno de los directores de Wonderland, un proyecto colectivo también premiado en el Festival de Cine de Locarno (2015). ALOYS es su primera película en solitario, escrita, dirigida y editada por él mismo. Fue desarrollada por el Torino Film Lab y seleccionada por Rotterdam Cinemart y el Mercado de Coproducciones de la Berlinale.

Filmografía
2016 Aloys, 91 minutos (Suiza- Francia)
2015 Wonderland, colectivo (Suiza)
2007 Rene, 29 min, cortometraje (Suiza)
2006 Mes vacances, 30 seg, cortometraje animación (Suiza)
2006 Kuckuck, 1 min, cortometraje (Suiza)
2004 Bernd, 3 min, cortometraje (Dinamarca)
2003 Davis, 15 min, cortometraje (USA)


Entrevista con el director

P: ¿Cuáles han sido tus inspiraciones para Aloys?

R: Un hombre mirando la vida a través de su cámara, un hombre que es invisible para el mundo hasta que alguien vuelve la cámara hacia él. He encontrado que esto es una característica muy contemporánea de un personaje que es tan extremadamente “acontemporáneo”: todo el mundo se esfuerza para ser visto y para ser "gustado", es el centro de la generación digital. Aloys es lo contrario, él sólo observa y es por eso que está tan aislado. Es por esto que me gustó de inmediato. Él es como un fantasma invisible, casi inexistente. Pero todos necesitamos a otras personas en las que mirarnos para hacernos sentir que estamos vivos, todos necesitamos un eco, y lo mismo ocurre con Aloys.

Es probable que también venga de un país aislado, nos mostramos paranoicos hacia todo lo que pueda sacudir nuestro "paraíso". Como Aloys, que se atiene a las reglas de su antecesor y a las propias barricadas que se pone ante la vida. Está viviendo en su burbuja de seguridad a través de su cámara de vigilancia. Él perdería su humanidad si no fuera por la intrusa (Vera). En este sentido, ‘Harry Caul’, el protagonista de La Conversación, de Coppola, fue muy inspirador. Siempre imaginé que Aloys era su hijo. El padre de Aloys se llama Harry y ya que no pude conseguir a Gene Hackman para el papel, se lo pedí al verdadero padre de Georg Friedrich. Fue muy emotivo tenerlos juntos.

El otro elemento clave fue el “phone walking” de Japón. He tenido mi ración de relaciones a larga distancia, incluyendo peleas de teléfono y sexo por teléfono, y todas esas cosas extrañas. Estás muy cerca a través de las voces, escuchas la respiración de la otra persona en tu oído, es como si estuviera justo a tu lado, pero en realidad estás a miles de kilómetros. Ese punto de espacio entre los dos, dentro de tu cabeza, me pareció un espacio fascinante para explorar con el cine. Estoy obsesionado con el hecho de que el universo dentro de nuestra cabeza es mucho más grande que el que habitamos físicamente. En una relación la proyección es a menudo mejor que la realidad, y el choque entre los dos es una lucha constante.

Al mismo tiempo, la vida sin imaginación estaría vacía y muerta. Nutrir tu imaginación significa alimentar tu esperanza y eso es lo único que tenemos hacer para conseguir que todo sea mejor.


P: La interpretación de Georg Friedrich es clave en la película. ¿Cómo de importante fue para ti trabajar con este actor?

R: Me siento extremadamente honrado de haber tenido la oportunidad de trabajar con un actor de tan alto calibre. Georg Friedrich es uno de los mejores actores europeos de su generación. Hay algo mágico acerca de él, su aura, su rostro cincelado combinado con su voz. Es extremadamente resistente en el exterior, mientras que muy delicado en el interior. Puede ser un oficial de la Stasi en un segundo y esponjoso como un gato al siguiente. Me encanta. Es un regalo para toda cámara, lo que deseas es filmarlo. Llena el aire con su presencia y tiene un instinto increíble para vivir en lugar de actuar. La mejor parte es que él no es uno de esos actores egocéntricos que hacen el trabajo para conseguir ser admirado. Es puro en ese sentido. Yo sabía que lo necesitaba, porque es como una parte silenciosa, minimalista y contenido: no hay lágrimas ni melodrama o ataques de risa. Para hacer esto interesante necesitas a alguien que está dotado de calidad y radiación magnética. Y él quería formar parte. Para el primer casting en Viena me llevó dos libros antiguos de actuación para leer, así que podía hacer de él un mejor actor para esta película! Eso es Georg Friedrich. Es un diamante.


P: La película mezcla dos mundos, el real y el imaginario. ¿Cómo consigue ese efecto?

R: Editando. Busco ideas que explícitamente demandan las herramientas del cine, en lugar de cualquier otra forma de narración. Que alguien pueda entrar en una puerta en Zurich y salir por el otro lado en Tokio, eso es lo que me atrae del cine, las posibilidades de los sueños. No me refiero a elefantes voladores o al mundo descrito por Salvador Dalí, sino más bien a liberarme de las leyes de tiempo y espacio. De hecho, el concepto era mantener el mundo imaginario bastante normal, fiel al carácter de Aloys, más bien conservador y austero. Su imaginación se construye solamente de elementos que hemos visto antes en su vida real. Eso hace que sea también más sutil para saltar entre la ficción y la realidad hasta que las fronteras entre ellos se desdibujan.


P: Si bien, Her, de Spike Jonze sucede en un futuro cercano, su película tiene sus raíces en el mundo de hoy y se centra en la soledad en lugar de en la adicción a la tecnología. ¿Considera la soledad como un tema importante en el mundo actual? ¿Cómo contribuye su película al debate?

R: La soledad o el miedo a la soledad es omnipresente. Es el centro de la naturaleza humana, es por eso que buscamos amor y admiración, por eso nos conectamos y por eso la Social Media tiene un éxito rotundo. Podemos hacer amigos imaginarios y sentirnos más queridos de lo que realmente somos. Además de que nos da la oportunidad de crear un ego virtual que es más grande y mejor que el real. El miedo a la soledad es el motor de nuestra vida, el origen del bien y el mal que crea al hombre. Es también la razón por la que hacemos arte, para compartir nuestros sentimientos con el mundo.


P: La película es un thriller de novela policíaca y a la vez una historia de amor. ¿De qué lado se encuentra usted más cerca?

R: Del thriller, supongo, aunque es una parte breve en la película. Me gusta la mezcla de elementos del cine negro combinados con el chico conoce a chica en la historia del teléfono. ¡El hijo de ‘Harry Caul’ sale de su burbuja aislada y se encuentra con el partido comenzado!.


P: El mundo natural juega un papel importante en la película. ¿En qué te inspiraste para escribir el guion?

R: Siempre que sea posible filmo partes de mis películas en el bosque. Creo que simplemente me encanta el ambiente, la textura, los árboles, el musgo y la calidad mística del mismo. Tal vez se trata de mi larga carrera como niño explorador, o mi naturaleza romántica. El bosque también funciona muy bien como una metáfora de la complejidad y la espesura de nuestro subconsciente, nuestros miedos y deseos, la oscuridad y la esperanza.
Los animales se cuelan cada vez más en la película. En primer lugar le di a Aloys un gato, por lo que no está tan solo, (que por cierto hemos llamado "Marlo", en homenaje a Philippe Marlowe en la película "Un largo adiós", de Robert Altman). Luego me encontré con el zoológico al lado del edificio de Aloys mientras buscaba localizaciones. Los animales son los únicos que ven a Aloys, como un espejo, que saben lo que está pasando y que pueden sentirlo. Son como su conciencia.


P: Ganar Locarno con su cortometraje ha debido abrirle muchas puertas. ¿Por qué ha escogido una película como esta?

R: Tal vez tuviera que terminar algo que empecé en el cortometraje, algo sobre la soledad y el escape hacia el mundo interior. Todo lo que estoy dirigiendo o escribiendo después de ALOYS entra en una nueva dirección con una trama mucho más argumentada. Hacer películas líricas como Aloys, basadas en la atmósfera en lugar de en la trama, es exigente porque es muy sutil y frágil. Si no hay mucha trama, puedes sentir cada nota falsa, cada ritmo que está un poco fuera de tempo, cada color que no es exactamente correcto. Con trama es diferente, el movimiento constante cubre las notas incorrectas, el ritmo rápido no permite que mires todos esos detalles hasta que descubres un defecto. En una canción de metal una nota equivocada es un problema menor que en una pieza de piano lenta desempeñado por una sola persona. En el futuro visualizo la combinación de ambos mundos. Estoy en mitad de la escritura un thriller de acción poética.