Dos buenos amigos, Charlie Carbone (Jerry O'Connell) y Louis Fucci (Anthony Anderson) se esfuerzan para progresar en la vida, pero sus métodos no podrían ser más distintos.
Louis es un eterno optimista, lo cual es bueno teniendo en cuenta que atrae como un imán a la mala suerte. Desde que salvó la vida de Charlie hace 20 años, Louis no ha hecho más que meter a ambos en una serie de turbios planes para hacerse ricos rápidamente, lo cual sólo ha servido para aumentar la reputación de Charlie como perdedor nato a los ojos de su intimidatorio padrastro, el jefe mafioso Sal Maggio (Christopher Walken).
Charlie, que es más escéptico y discreto que Louis, sólo quiere actuar como es debido, conocer a la chica adecuada y que su nuevo negocio tenga éxito, lo cual es difícil, ya que Sal se queda con todos los beneficios. Pero cuando Louis convence a Charlie para que le ayude a escoltar un camión lleno de televisores robados a través de la ciudad, sin darse cuenta llevan a la policía directamente al almacén de Sal, repleto de mercancía robada.
Justo cuando parece que los chicos acabarán durmiendo con los peces, Sal decide darles a Charlie y a su incompetente compañero una última oportunidad de redención. Todo lo que tienen que hacer es entregar 50.000 dólares en efectivo a uno de los asociados de Sal en un lugar remoto, el Outback australiano (Interior de Australia).
¡Adiós Brooklyn, buenos días Sydney!
Tras un arriesgado viaje en avión y un temible encontronazo con los aduaneros, Charlie y Louis se encuentran disparados como un bólido en una carretera polvorienta en el desierto australiano con los cincuenta mil metidos en la cazadora roja de la suerte de Louis. Parece que finalmente las cosas están empezando a ir bien cuando ¡PUM! Su jeep choca contra un gran canguro.
Mientras los chicos tratan en vano de revivir al canguro inerte, se dan cuenta de que se parece a su amigo de Brooklyn "Jackie Legs". Louis impulsivamente insiste en ponerle a "Jackie" su cazadora roja de la suerte y hacer algunas fotos.
El problema es que el canguro tiene su propio plan.
Antes de que Charlie y Louis puedan reaccionar, el agresivo animal se pone en marcha y se va como un rayo dando saltos por el desierto y llevando puesta la que se ha convertido en la cazadora más valiosa de Australia. Para su horror, el canguro desaparece en los inmensos matorrales, dejándoles sin dinero, sin coche y sin saber qué hacer.
Contando con la ayuda de Jessie (Estella Warren), una conservacionista norteamericana con muchos recursos, junto con un piloto borracho y poco profesional y un rebaño de los camellos más maleducados que jamás se han visto, Charlie y Louis tratan de seguir la pista al astuto canguro a través del denso Outback australiano, capturarlo y recuperar el dinero antes de que los secuaces de Sal los envíen a "las antípodas", para siempre.