Tras la muerte del adinerado patriarca griego Aristide Leónides en extrañas circunstancias, su nieta Sophia (Stefanie Martini) acude desesperada a Charles Hayward (Max Irons), un detective privado con el que mantuvo una relación, para que visite la residencia familiar e investigue el caso. Allí le esperan tres generaciones de la multimillonaria dinastía Leonides y un venenoso ambiente cargado de amargura, resentimiento y envidia. Las pistas y motivos hacen pensar que cualquiera podría ser sospechoso del crimen y Charles deberá trabajar a contrarreloj para descubrir al asesino antes de que vuelva a matar.