La icónica introducción de "We Will Rock You", el galopante coro de "We Are the Champions", la hipnótica operística de "Bohemian Rhapsody" ...
¿Quién no se anima a cantar al escuchar estos himnos? ¿A quién no le resulta inevitable batir los pies ante tan emocionantes ritmos? ¿Quién puede olvidar aquel repentino clímax en el Live Aid de 1985, cuando Freddie Mercury, desfilando sobre el escenario, llevó al público a un frenético canto al unísono?
Han pasado más de 25 años desde la muerte del extravagante líder y voz principal, Freddie Mercury y la música perdura. Freddie redefinió y trascendió los estereotipos, de la misma manera que la música de Queen rehúsa ser etiquetada dentro de cualquier género tradicional. Quizá sea esta la razón por la cual el grupo es un fenómeno tan intergeneracional, multicultural y global.
El ganador del Emmy® Rami Malek (Mr. Robot) se enfunda en un ajustado mono y coge el pie de micrófono para interpretar al rey del pop-rock en Bohemian Rhapsody, una contagiosa celebración llena de ritmo y corazón de la música de Queen y de la extraordinaria vida de su vocalista, Freddie Mercury.
Su suman a Malek en el reparto Lucy Boynton (Asesinato en el Orient Express) como Mary Austen; Gwilym Lee (Jamestown) como el guitarrista Brian May; Ben Hardy (The Woman in White) como el baterista Roger Taylor; Jow Mazzello Parque Jurásico- Jurassic Park) como el bajista John "Deacy" Deacon; Aiden Gillen (Juego de Tronos) como el primer mánager de Queen, John Reid; Tom Hollander (El infiltrado) como el abogado y posterior mánager del grupo Jim "Miami" Beach; Allen Leech (Downtown Abbey) como Paul Prenter, inicialmente el asistente de Reid y posteriormente representante personal de Freddie Mercury; Aaron McCusker (Shameless) como el novio de Freddie, Jim Hutton; y Mike Myers (Austin Powers) como Ray Foster de EMI Records.
Sinopsis 2
Rami Malek (Mr. Robot) da vida a Freddie Mercury, el legendario líder de Queen.
Lucy Boynton (Murder on the Orient Express) interpreta a Mary Austin, compañera y heredera de Freddie.
Ben Hardy (X-MEN: APOCALIPSIS, MARY SHELLEY, ONLY THE BRAVE) interpreta a Roger Taylor.
Gwilym Lee (The Hollow Crown) interpreta a Brian May.
Joe Mazzello (LA RED SOCIAL) interpreta a John Deacon, alias Deacy.
Bohemian rhapsody es una rotunda y sonora celebración de Queen, de su música y de su extraordinario cantante Freddie Mercury, que desafió estereotipos e hizo añicos tradiciones para convertirse en uno de los showmans más queridos del mundo. La película plasma el meteórico ascenso al olimpo de la música de la banda a través de sus icónicas canciones y su revolucionario sonido, su crisis cuando el estilo de vida de Mercury estuvo fuera de control, y su triunfal reunión en la víspera del Live Aid, en la que Mercury, mientras sufría una enfermedad que amenazaba su vida, lidera a la banda en uno de los conciertos de rock más grandes de la historia. Veremos cómo se cimentó el legado de una banda que siempre se pareció más a una familia, y que continúa inspirando a propios y extraños, soñadores y amantes de la música hasta nuestros días.
Vestuario, peluquería, y maquillaje
Los compañeros del equipo que trabajaron codo con codo con Haye para crear la estética de la película son el diseñador de vestuario Julian Day y la jefa de peluquería y maquillaje Jan Sewell.
Ambos directores de departamento consideran que ha sido todo un privilegio colaborar en la película. "¿A quién no le gustaría diseñar para una película que representa a una de las más emblemáticas bandas de rock de la historia"? "Estaba muy ilusionado y para mí ha representado un formidable reto. Mi proceso de documentación fue interminable. Lo más curioso no es la recreación de los trajes de acontecimientos públicos y muy conocidos sino conocer la estética de las partes no documentadas de la banda. Leí mucho sobre esto y rastreé por internet. Para las recreaciones averigüé quién había confeccionado los trajes originales y los busqué. Brian May y Roger Taylor fueron muy amables al invitarnos a ver sus prendas de la época, lo cual nos resultó tremendamente útil".
De hecho, la generosidad de Brian May llegó al punto de prestar algunas de sus piezas de ropa, entre ellas un albornoz que vestía en sus giras y que lleva su nombre en la espalda, un albornoz rojo y varias chaquetas, incluyendo una de terciopelo con un collar reluciente que luce en varias fotos de la época.
"Para los conciertos en directo diseñamos dos monos de lycra, el de rombos en blanco y negro de inspiración circense y el de color plata con lentejuelas que copiamos de los originales y le pedimos a Zandra Rhodes que diseñara el increíble traje blanco de manga ancha que lleva en el concierto de Budokan. Dice la leyenda que es una adaptación de un vestido de novia de la diseñadora de la que se enamoró Mercury cuando le hizo una visita en su taller".
Uno de los estilismos más atrevidos de Freddie, la capa roja y la corona, que lleva en la fiesta en Garden Lodge, fue posible gracias a las dos personas que lo confeccionaron en su momento.
"En la película algunos de los trajes están un poco sacados de contexto, pero hemos querido incluir algunos de los más emblemáticos porque sabemos que la gente los quiere ver", añade Day.
La cinta comienza en 1970 en el suburbio londinense de Ealing donde creció Freddie Mercury y termina en 1985, pasando por distintos continentes por el camino. El viaje se cuenta a través del vestuario. "Para las primeras escenas le quise infundir un aire sesentero, muy hippie, a lo Woodstock. Los colores en el Reino Unido en aquel momento eran más apagados. Tras tres actuaciones en el Reino Unido la película se traslada a los Estados Unidos, donde estuvieron de gira acompañando a otros grupos en cinco conciertos. En estas la estética es muy americana, un look muy wéstern con ante, flecos, camisas a cuadros y sombreros texanos. A partir de este momento la cinta se traslada a Japón donde vemos un estallido de color y referencias del arte popular".
Con el tiempo los trajes se vuelven más extravagantes. Para las secuencias de los años 80 en Nueva York cuando Freddie empieza a explorar los clubs gais de la ciudad, Day se inspiró en muchas de las obras de Robert Mapplethorpe, fotos del distrito de productos envasados cárnicos durante los años 70 y la cinta de Al Pacino A la caza. Vistió al elenco con piel, goma, tela vaquera y cadenas, reflejando el tono más clandestino de aquellas partes de la ciudad. Mientras que en las escenas de Río de Janeiro se muestra más piel.
La progresión se refleja en el armario de Freddie. "De joven, Freddie trabajó en el famoso mercado de Kensington de Londres, conocido como un punto de encuentro de comerciantes de piezas vintage, diseñadores de moda emergentes y personas con estilos influyentes. Los años 70 claramente fueron influenciados por la moda de la década de 1930. En el mercado de Kensington habría tenido acceso a todo, desde oportunidades vintage a trajes de los años 1930 y complementos. Y sabía de la ropa. He querido añadir a esos trajes.
"Freddie era más extravagante en los años 1970 pero también muy consciente de lo que decía a través de su ropa", prosigue Day, "y he querido aportarle un punto más de color y brillo, que representan quién era. Pero, aunque era bastante extravagante también era muy macho. Es interesante jugar con la dualidad de ambos. Cuando entramos en los años 1980, todo se vuelve más serio y quise contar la historia de esos cambios en su vida a través de las prendas que vestía. Me interesaba incluir su gusto por los kimonos japoneses tras el viaje que realizó la banda al país nipón".
El trabajo de Day no pasó desapercibido para el elenco. Dice Rami Malek, "Julian es un talento enorme. He visto muchas de sus películas y sabía que estaba en buenas manos. Empleamos unas cincuenta horas en pruebas de vestuario, y para mí fueron ensayos. Y muy divertidos. Dediqué esas horas a ver cómo moverme en tacones, como en plataformas de diez centímetros, o en pantalones de raso ceñidos o un mono de licra. Junto con el maquillaje y la peluquería, el vestuario aumenta tu confianza y te ayuda a consolidar a tu personaje".
Al igual que Freddie, tanto Brian May como Roger Taylor tenían sus estilos de vestir distintivos. En el caso del armario de Brian May, Day optó por una paleta casi monocromática, vistiendo a Gwilym Lee en negros y blancos, mientras que Ben Hardy en el papel de Roger Taylor es más colorido y dandi con chalecos sin mangas. El vestuario de John Deacon es una amalgama de los tres, pero con un giro británico. En las escenas en la granja Rockfield, casi referencia la era del Dr. Who de Tom Baker con una larga bufanda a rayas y chaquetas africanas.
Dice Gwilym Lee, "el vestuario fue una de las partes más divertidas de la película. Tuve la gran suerte de poder llevar ropa de Brian May de la época. Se trata de un contacto directo con la leyenda a la que interpretas. Fue un gran honor".
Un honor, claro está, aunque algunas de las piezas exigían sumo cuidado a la hora de manipularlas. "Llevé una cazadora bomber de cuero blanca con hombreras hasta aquí. Tenía que girarme para pasar por el marco de la puerta por su enorme tamaño", recuerda Lee.
En el caso de Mary Austin, el único personaje femenino de la cinta, Day se basó en las conversaciones mantenidas con amigos y colaboradores que la conocían por aquel entonces. Mary trabajaba en Biba, los emblemáticos grandes almacenes de Kengsington High Street en Londres, fundados por la diseñadora Bárbara Hulanicki. Inspirados por los estilos prerrafaelita, arte decó y art Nouveau, los diseños de Hulanicki en los años 1970 incluían vestidos sueltos y delicados, pantalones anchos, blusas de mangas acampanadas y chaquetas confeccionadas con tejidos de lujo como el raso y el terciopelo en vino tinto, viruela, y morados, con atrevidos lunares y rayas.
"Mary tenía mucho estilo para vestir y la pusieron al frente de la tienda para representar el look Biba", dice Day. "Nuestra idea ha sido esa, recrear esa estética Biba que se queda con ella durante toda la película. Ha sido una gozada vestir a Lucy Boynton".
Lucy Boynton devuelve el cumplido. "Julian y el diseño de vestuario son exquisitos. Las piezas que ves son bellísimas réplicas de los trajes que lució Queen en sus espectáculos. Se trata de prendas bordadas a manos y son asombrosas".
Los trajes documentados, los que llevó la banda en Live Aid, y en los videoclips, eran por una parte los más fáciles y por otra los más difíciles de recrear. Fácil porque Day sabía exactamente qué ropa llevaban, difícil porque recrear ropa real es una encomienda despiadada porque tanto fans como comentaristas son capaces de identificar hasta el más mínimo error gracias a que los materiales originales están colgados en la red y son fácilmente accesibles.
Day trabajó incansablemente para asegurarse de que cada detalle fuera reproducido con precisión. "Cuando te fijas en los detalles de un traje todo se vuelve más complejo", explica Day. "El cinturón con tachuelas que lleva Freddie en Live Aid, por ejemplo, tiene dos clases de tachuelas. Y el chaleco tiene una forma particular. Fue una gozada trabajar con Rami Malek. El actor no pierde detalle. Le hicimos 15 chalecos para esas escenas y él señaló unos pocos días antes de rodar, que el cuello del chaleco era menos pronunciado que el que llevó Freddie. Cortamos y cosimos los 15 chalecos nuevamente, pero esos doce centímetros supusieron una gran diferencia y aportaron más autenticidad al vestuario. Asimismo, reprodujimos el dibujo que lleva John Deacon en su camiseta en esta misma secuencia para que quedara perfecto. Conseguimos los Wranglers de Freddie de EE.UU. y pedimos a Adidas que reprodujera sus botas de boxeo. Fue divertido y también un desafío".
Una de las secuencias más esperadas fue la recreación del videoclip de I Want to Break Free en el que la banda se viste de mujer. Day y su equipo batieron el país buscando los trajes, desde el picardías que lleva Brian May hasta la falda de plástico que lleva Freddie, así como los complementos. "Encontramos un canotier idéntico a la que lleva Roger Taylor e hicimos un pedido para imprimir cinta en el mismo color".
Con respecto a la espectacular fiesta que organiza Freddie en el Garden Lodge, Day optó por un look que se ha convertido en todo un icono, la corona y capa de terciopelo rojo con ribete de armiño, y lo combinamos con una cazadora militar y los pantalones de cuero que también son muy característicos de Mercury. "Queríamos que fuera el rey de su fiesta", dice Day.
A la hora de vestir a los invitados, Day analizó imágenes del legendario Estudio 54 de Nueva York y diseñó un abanico de trajes estrafalarios con referencias a los clubs de los años 70, el punk, la cultura gay, drag, y la escena fetichista underground.
Un apunte extraordinario: cada traje aparece solo una vez.
"Jamás he hecho tantas pruebas de vestuario en una película", dice Day. "Sumamos cientos y cientos y cientos de trajes, un autobús entero dedicado exclusivamente para el vestuario de los cuatro integrantes de la banda. Y entre 8.000 y 10.000 en total, incluyendo el atuendo de los figurantes. La historia salta de un país a otro, de Japón, a Nueva York, al interior de Estados Unidos, cada uno de estos espectáculos tiene una energía diferente. Ha sido muy divertido".
Graham King se quedó impresionado por el vestuario. "Julian Day lo ha bordado", dice el productor. "Su reputación le precede y ha trabajado con mucha pasión. Tenía la sensibilidad idónea para vestir esta película y conocía la época. Cuando haces una película y cada persona que pisa el decorado lo hace por la pasión que le merece contar esa historia, al final eso trasciende".
La diseñadora de peluquería y maquillaje Jan Sewell trabajó estrechamente con Day. Estaba entusiasmada de poder contar la historia de Freddie Mercury desde un ángulo visual, comenzando en 1970 y culminando en Live Aid.
Al ponerse manos a la obra Sewell contó con la gran ventaja de contar con un gran volumen de material visual disponible en el dominio público. "Hay un sinfín de videos donde se ven los distintos looks de Freddie", explica la diseñadora. "Trabajando junto al departamento de vestuario, seleccionamos los distintos looks de Freddie y de la banda y elaboramos un cronograma. No sabíamos si podríamos incluir todos sus peinados. En el caso de John Deacon, por ejemplo, su estética es muy parecida en toda su trayectoria, pero se cortó el pelo en los años 80. Brian May ha llevado el pelo igual hasta el día de hoy, unos centímetros más arriba o más abajo. Pero Freddie ha tenido muchos cambios. Por lo que seleccionamos los que consideramos los más emblemáticos".
Sewell comenzó con la estética de mediados de los 70, sin barba, flequillo corto, y melena, luego incorporó un par de looks distintos hasta llegar al final con el pelo rapado y el bigote del Live Aid.
Sewell echó mano de prótesis para dos de sus rasgos más característicos: los dientes de Freddy y su nariz aguileña. Sewell hizo varias pruebas con distintas dentaduras para Rami Malek para asegurarse de que quedara perfecto en cámara. "Lo fascinante de Rami es que ha incorporado los gestos de Freddie", dice Sewell. "Freddie era muy consciente de sus dientes. Eligió no arreglarse la boca a pesar de que se lo podía haber permitido. Muchas veces lo que hacía era intentar ocultarlos, lo cual se traduce en que movía la boca. Era importante que los dientes tuvieran el tamaño adecuado para que Rami pudiera interpretar y hacer estos gestos".
En el caso de la nariz, Sewell confeccionó una nariz de gelatina que ponían a diario a Rami. "El efecto de la prótesis es que hace más ancha la parte superior de la nariz, lo que acorta la distancia entre los ojos. Los ojos de Rami son mucho más grandes y, gracias al maquillaje, menos prominentes", explica.
Y como no podía ser de otra manera, el actor llevó un sinfín de pelucas y bigotes. Justo había concluido el rodaje de Mr. Robot y Malek no disponía del tiempo necesario para que le creciera el pelo por lo que lleva maluca en cada secuencia, hasta en el pelo rapado que luce en el Live Aid. En un primer momento la melena crece, luego se corta el pelo, y el bigote es primero más espeso y luego más delgado, para equilibrar el look.
Asimismo, Sewell tenía que envejecer a los cuatro actores para las últimas secuencias transcurridas a mediados de los 80. "Añadimos pequeñas prótesis para los cuatro en el concierto de Live Aid para envejecerlos, se trata de pequeñas líneas y arrugas para que sea creíble, y luego las cubrimos con maquillaje que es el que habrían llevado para la actuación".
Sewell documentó hasta el último detalle para que todo fuera perfecto, entrevistando no solo a Brian May y Roger Taylor sino también a muchas personas que se fueron de gira con la banda. Recuerda, "En los años 70 Freddie llevaba laca de uñas negra en su mano izquierda. Pregunté que por qué no se pintaba la derecha. Y era porque simplemente no podía pintarse las uñas con la izquierda. Y con Brian pasa lo mismo, pero en blanco".
En el caso de las escenas con muchos extras, como la fiesta de Freddie en el Garden Lodge o el Live Aid, Sewell y su equipo recurrieron a fotos y videos de archivo. "Estudiamos de cerca a los invitados, y vimos looks extraordinarios que hemos logrado copiar incluyendo coronas de laurel y togas romanas. Para Live Aid, queríamos asegurarnos de que conseguíamos ese look ochentero, hay un mar de greñas y coletillas y bigotes entre el público masculino mientras que las mujeres llevan el pelo corto. De entre los figurantes, los hombres, en su mayoría, llevaban peluca pues estos días por lo general los hombres llevan el pelo corto y las mujeres largo, por lo que tras un par de semanas de pruebas y en torno a 7.000 pelucas, lo conseguimos. Como los extras son grandes fans, cuando le pedimos a los hombres que se dejaran bigote dijeron que sí encantados".
Trabajando junto a Julian Day, Sewell elaboró una paleta de color para el maquillaje para el reparto femenino. "Con respecto al maquillaje que llevan las mujeres, hay mucha diferencia entre el principio de la película y el final", explica la diseñadora. "En los años 70 abundaban los pintalabios anaranjados, las pestañas postizas, las sombras de ojo azules y verdes, y el colorete también tiene un punto de naranja. En los años 80 pasamos al terracota y al bronce".
Uno de los recuerdos que se lleva Sewell del rodaje fue la colaboración con los actores. "Llegaron a conocer a sus personajes en profundidad y se metieron de lleno en el look", recuerda. "Trabajé muy de cerca con Rami, y tiene buen ojo, y mucho criterio. Sabía que un poco más de color aquí o allá o las sombras en la nariz hacían una diferencia. Ha sido una gran experiencia para todos".
Malek devuelve el cumplido. "Jan Sewell es una fantástica diseñadora de peluquería y maquillaje. Además de los dientes, hizo un trabajo increíble alrededor de mis ojos, definiendo la estructura de mi rostro para las distintas etapas de su vida. El maquillaje es el paso que permite que un actor pueda llevar su trabajo al próximo nivel. Junto con el vestuario, el maquillaje y la peluquería le dan al actor esa confianza extra que necesita para habitar su personaje. Siempre supe que nunca sería Freddie Mercury, pero el pelo y el maquillaje me ayudaron a evocar su esencia".
La música
Una de las funciones principales en la película fue la supervisión musical. Becky Bentham fue la encargada de la abrumadora tarea de crear la banda sonora de la película, usando la voz real de Freddie Mercury, a un imitador y a Rami Malek.
Tras discutirlo con el director y el productor, Bentham categorizó cada canción dependiendo si era una actuación frente a la cámara o si era vídeo de fondo. Habiendo establecido todo el material disponible, desde pistas de acompañamiento hasta voces, Bentham acabó con una lista de requisitos para cada sesión de pregrabación. Luego dispuso de todos los materiales necesarios para cada reproducción. Las grabaciones previas fueron enviadas al reparto para practicar con instructores de canto e instrumentos.
"Para 'Bohemian Rhapsody', tuvimos la suerte de poder acceder a todas las grabaciones vocales originales", dice Becky. "Adicionalmente, hemos grabado una voz similar para las secciones donde no hay grabaciones existentes, así como las actuaciones de Rami Malek, lo cual conformó una biblioteca de material que convertimos en una banda sonora lo más auténtica posible".
Para todas las escenas cantadas, Bentham exigió a los actores que cantaran junto a las pistas pregrabadas. "Es vital para conseguir el movimiento de la garganta y los músculos faciales", explica.
Aunque pareció ser la tarea más exigente, las escenas del Live Aid fueron las más sencillas, dice Bentham, "porque las pistas estaban pregrabadas, así que sólo era cuestión de reproducirlas con el volumen a tope para poner a la banda en el estado de ánimo adecuado".
Bentham rinde tributo a Malek y al resto del elenco. "Es un mérito de los actores y refleja las horas dedicadas con sus entrenadores para lograr lo que conseguimos", asegura. "Ben Hardy ya tocaba un poco la batería, así que tuvimos un marco sobre el cual construir. Gwilym Lee tocaba algo de guitarra, y Joe Mazzello un poco de bajo. Igual que Rami, todos pasaron largas horas trabajando a partir de las grabaciones previas. Para Rami, grabamos el audio y vídeo de nuestro imitador para que pudiera tener referencia auditiva y visual y así asegurar que incorporaba el mismo lenguaje corporal, desde los movimientos hasta las respiraciones".
Las pistas fueron grabadas en el legendario Abbey Road Studios. "Recuerdo a Rami entrando a nuestra primera sesión de grabación ¡fijando la mirada en una foto de Freddie mientras él parecía estarle mirado! Fue en algún modo sobrecogedor, pero como una aprobación también, algo más que añadió valor a la experiencia".
Más grande que la vida
Graham King tiene grandes expectativas para la película y su mensaje para las generaciones más jóvenes. "Esta es una película muy inspiradora", dice el productor. "Espero que, si hay alguien en el público que está confundido, o siendo acosado o sintiéndose marginado, reciban en su corazón lo que dice Mary a Freddie en la película: '¿Acaso no ves lo que puedes ser? Puedes ser lo que tú quieras.' Es un mensaje muy importante en el mundo de hoy."
Pero es también la música lo que King sabe que atrapará la atención del público. "Voy a ver una película porque quiero sentirla, no solo verla. Para mí siempre fue, si logramos que 500 personas en una sala acompañen con palmas y voces los poderosos himnos con los que han crecido, y que ahora forman parte de sus vidas, pues eso es una experiencia de cine. Y creo que eso es lo que hemos logrado. Quiero que la gente salga de esta película y abracen a la persona a su lado mientras cantan junto a Queen 'We Will Rock You,' 'We Are the Champions,' 'Bohemian Rhapsody,'—todas estas canciones son más grandes que la vida y es inevitable que dibujen una sonrisa en tu boca. Quise continuar el legado de Freddie Mercury y Queen para mostrar a una generación más joven quién fue Freddie Mercury, cómo la banda sobrevivió a los tiempos difíciles, cómo ha cambiado el negocio de la música, cómo era grabar un disco en aquellos días, cómo era para cuatro chicos reunirse y crear ese sonido especial. Freddie siempre consideró a la banda su familia. Y creo que no hay mejor momento que ahora para transmitir la idea de que todos somos parte de una gran familia, sin importar quiénes somos o de dónde venimos".
Rami Malek concuerda, "espero que todos salgan del cine tan inspirados por la historia de Freddie como yo, sintiéndose seguros, sintiéndose inspirados. Que sepan que está bien ser quién eres. Espero que puedan cantar tan alto como él y adueñarse de sus propias verdades, sin sentir que tienen que esconder algo sino simplemente ser, y disfrutar siendo quienes están destinados a ser".
Bohemian rhapsodyDirigida por Bryan Singer