Sam, un hombre aborigen de mediana edad, trabaja para un predicador en el interior del Territorio Norte de Australia. Cuando Harry, un amargado veterano de guerra, se muda a un rancho vecino, el predicador envía a Sam y a su familia para ayudar a Harry a rehabilitar sus corrales para el ganado. Pero la relación de Sam con el cruel e irritable Harry se deteriora rápidamente y termina con un violento tiroteo en el que Sam mata a Harry en defensa propia.

Así es como Sam se convierte en un criminal buscado por el asesinato de un hombre blanco. Se ve obligado a huir con su esposa por el peligroso interior del país, recorriendo un espléndido pero durísimo desierto. Para encontrar a Sam se forma una cuadrilla de búsqueda encabezada por el Sargento de la policía local Fletcher. Pero cuando empiezan a conocerse los verdaderos detalles del asesinato, la comunidad se pregunta si se está haciendo justicia.


Sinopsis larga
Sweet Country está ambientada en 1929 en las tierras interiores de Alice Springs, en el Territorio Norte.

Cuando Harry March (Ewen Leslie), un traumatizado veterano de la Primera Guerra Mundial, le pregunta al propietario del rancho (Thomas M. Wright) que le ceda a algunos de sus trabajadores aborígenes para ayudarle en las labores de su finca, Kennedy envía a su primer capataz Archie (Gibson John) y al joven Philomac (Tremayne Doolan/Trevon Doolan).

Cuando llegan al rancho de Harry, Harry encadena inmediatamente a Philomac. Por la noche, Philomac rompe el candado y escapa. Llega corriendo al rancho vecino de Black Hill, donde el capataz aborigen del rancho Sam Kelly (Hamilton Morris) y su esposa embarazada Lizzie (Natassia Gorey-Furber) están solos en el rancho mientras su jefe, Fred Smith (Sam Neill) está en la ciudad.

Harry sale a caballo persiguiendo a Philomac y llega a Black Hill. Irrumpe en la casa y exige que le devuelvan al chico. Harry grita y les amenaza con su rifle. Cuando Harry empieza a disparar a Sam Kelly, Sam mata a Harry en legítima defensa.

Sam y Lizzie, que conocen bien el terreno, se dan a la fuga. Les persigue una patrulla que debe atravesar las magníficas llanuras desérticas del interior del país.

Al final, y para proteger a su mujer embarazada, Sam se entrega y se celebra un juicio en la ciudad. En la sala del tribunal del juez Taylor (Matt Day) sale a la luz la verdad sobre lo que ha hecho Sam y es absuelto al haber actuado en legítima defensa. Se ha hecho justicia.

Fred, Sam, Lizzie y Lucy (Shanika Cole) emprenden su viaje de vuelta a casa, pero poco después de salir de la ciudad, suena un disparo...