A través de la mirada de una niña, la historia tiene como escenario la isla de Menorca a finales de la Primera Guerra Mundial, un período marcado por el hambre, el contrabando y una epidemia de gripe. La madre de Tina (Mariona Gomila) y Biel (Macià Arguimbau), como tantos otros isleños, ha emigrado a Argel dejando a sus dos hijos con su hermano (Miquel Gelabert) que trabaja los campos de un terrateniente. Tina anhela reencontrarse con su madre y conocer mundo pero no dispone de los medios necesarios. Mientras tanto, los pequeños descubren una playa en la que ha fondeado la embarcación de un contrabandista que viaja con una mujer extranjera (Núria Prims). Cerca de allí vive Rom (Sergi López), un personaje estrafalario que vive sin rendir cuentas a nadie en una caseta de pescadores. Tina y Biel quedan fascinados con las historias que les cuenta. Un día, jugando por el bosque, Biel descubre un tesoro y Tina convence a Rom para que los ayude a huir. Pero Rom parece tener otros planes.