Con mil trescientos millones de habitantes, y a punto de convertirse en la primera potencia económica mundial, China ha traspasado el tópico de país exótico de cultura milenaria, donde se come arroz con palillos y las erres se pronuncian eles, para convertirse en un país moderno y pujante, una nueva tierra de oportunidades en la que todo es posible.

Por eso miles de jóvenes, hijos de una vieja Europa cada vez más vieja, cargan sus ambiciones en sus maletas y cruzan nueve mil kilómetros de distancia dispuestos, como los pioneros, a conquistar el Lejano Este. Pero no es nada fácil triunfar en una tierra que tiene un idioma, una cultura y unas costumbres que están a un mundo de distancia. Y no sólo geográficamente.

Tras Perdiendo el Norte llegan las nuevas aventuras de la generación perdida, que en su búsqueda de fortuna por el Lejano Oriente se va a encontrar más perdida que nunca.


Sinopsis
Braulio lleva un año en China desarrollando su proyecto de investigación para entrar a trabajar en la prestigiosa Universidad de Hong Kong y luchando con su gran talón de Aquiles: su incapacidad, casi genética, para aprender idiomas. Si durante su estancia en Berlín peleó con el alemán hasta casi dominarlo, ahora es el chino el que le está ganando la partida, para desesperación de Huan, su profesor, quién, sólo de oír a su alumno maltratando su propio idioma, ya habla español mejor que él. Pero Braulio pronto descubrirá que el idioma es el menor de sus problemas: tras liarse con el idioma durante una presentación ante el tribunal que evalúa su posible acceso al departamento de investigación de la Universidad de Hong Kong, convertirá en un gran desastre lo que parecía su entrada por la puerta grande en el mercado laboral. Expulsado de la universidad, en el paro y en un país desconocido, Braulio intenta sobrevivir con su penoso dominio del idioma y con trabajos precarios. Y eso, en una ciudad como Hong Kong, significa pasarlas canutas. Y encima pende sobre su cabeza una espada de Damocles: su visado tiene fecha de caducidad y, o encuentra la manera de conseguir un permiso de residencia, o tendrá que volver a una España sin oportunidades con el rabo entre las piernas.

Aunque, cuando parece que las cosas no pueden irle peor, aparece en su vida Xiao, una chica lanzada, preparada, independiente y que ha vivido en occidente. Xiao trabaja en la empresa de su padre y es parte de esa nueva china pujante y moderna, algo que le cuesta entender a Cheng, su padre, un empresario de éxito chapado pero al que sus orígenes rurales le hacen ser muy tradicional y estricto, no le gustan los occidentales, y no cejará hasta encontrar un buen partido para su hija. Braulio y Xiao, se van conociendo poco a poco, pero mientras ella utiliza a Braulio para intentar quitarse de encima a los pretendientes que le busca su padre, él utiliza a Xiao para intentar casarse con ella y poder quedarse en el país. Pero las mentiras tienen las patas muy cortas, y sólo hay algo más peligroso para Braulio y Xiao que el pillarse el uno al otro en el engaño... Enamorarse.


Descripción de personajes
BRAULIO (Julián López): Claro exponente de la fuga de cerebros, es un brillante hombre de ciencias que va a encontrar en las letras su talón de Aquiles. Primero fue en las letras alemanas y ahora será en las chinas. Intentando solucionar su futuro profesional se tropezará con el amor primero por obligación y luego por devoción. Y aunque se sienta más cómodo delante de una cadena de ADN que de una mujer, él tiene claro que "antes que científico es latino".

RAFA (Miki Esparbé): Descerebrado, despreocupado y otras muchas cosas que empiezan por "des", decide acompañar a su jefe Hakan en su aventura asiática. La curiosidad por ver qué es eso de la cultura china (y por probar el opio si es posible) y las ganas de visitar a su amigo Braulio le llevan a Hong Kong, donde, además, encontrará algo más que arroz, farolillos y gente haciendo Tai-chi.

XIAO (Chacha Huang): Xiao es una chica lanzada, preparada, independiente, que ha vivido en occidente y que trabaja de ejecutiva en la empresa de su padre. Xiao es parte de una nueva china, pujante y moderna, algo que le cuesta entender a Cheng, su padre, un empresario tradicional y estricto, hecho a sí mismo y que no cejará hasta encontrar un buen partido para su hija, para casarla y que deje de ser una Sheng Nu (Mujer sobrante).

RAQUEL (Silvia Alonso): Raquel es amiga de Xiao, se conocieron mientras estudiaban Turismo en España y ahora trabajan juntas en Hong Kong. Raquel es la "sensata" consejera de Xiao e intenta que en el amor su amiga no cometa los errores que ella sí que está dispuesta a cometer.

EMILIO (Leo Harlem): Emilio es el padre de Braulio y regenta una ferretería de barrio que ha pasado por toda su familia de generación en generación. Emilio asiste, con tristeza, a los cambios que en los últimos años ha experimentado el pequeño negocio de barrio. Ver, o mejor creer que su hijo Braulio está triunfando en China, le compensa todos los esfuerzos que ha hecho para poder pagarle a su hijo unos estudios. La apertura de un bazar chino frente a su ferretería hará que Emilio se plantee su jubilación y que repare en las contradicciones de la vida: a mi hijo China le está dando un futuro y a mí, me lo está quitando.

BENI (Carmen Machi): Madre de Hugo, el amigo inseparable de Braulio en su aventura berlinesa, se arrepiente ahora de haber vivido tantos años por encima de sus posibilidades, y haber tenido que dejar de pertenecer a esa clase media-alta que tanto le gustaba. A Beni no se le caen los anillos, de los muchos que adornan su mano, a la hora de pedirle a su amigo Emilio un trabajo de dependienta en la ferretería, aunque ello suponga tener que tragarse su orgullo con tal de tener un clavo al que agarrarse para poder empezar de cero.

MARISOL y HAKAN (Malena Alterio y Younes Bachir): Pareja turco española que después de haberse establecido en Berlín con un restaurante de kebabs, deciden probar suerte en Hong Kong animados por la experiencia de Braulio y por los consejos del primo de Marisol, Curro, establecido en la ciudad china desde hace varios años y conocedor del know how chino a la hora de cerrar negocios. Hakan seguirá teniendo problemas con los refranes y probará en sus propias carnes ése que dice: "Me han engañado como a un chino".

CURRO (Edu Soto): Curro es un superviviente que en España trabajaba instalando aires acondicionados, que aprendió a bailar sevillanas con un tutorial de youtube y que ahora imparte clases de flamenco para los chinos de Hong Kong cobrándoselas a precio de Joaquín Cortés. Es un pícaro que hace que la Marca España se tambalee cada vez que le pillan en un renuncio.