Dirigida por Gus Van Sant
Después de un accidente que le cambió la vida, John Callahan descubre el poder curativo del arte, haciendo que sus manos heridas pinten dibujos animados controvertidos e hilarantes, que le traen reconocimiento internacional y una nueva vida.
Basada en una historia real, esta conmovedora, perspicaz y divertida película sobre el poder curativo del arte es una adaptación de la autobiografía de Callahan.
Dirigida por el nominado al Oscar Gus Van Sant ("Milk", "El indomable Will Hunting"), la película está protagonizada por los nominados al Oscar Joaquin Phoenix ("Her", "En la cuerda floja"), Jonah Hill ("El lobo de Wall Street", "Moneyball: Rompiendo las reglas") y Rooney Mara ("Carol", "Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres"), así como Jack Black ("Bernie", "Escuela de Rock"), Carrie Brownstein ("Portlandia", "Transparent"), Beth Ditto y Kim Gordon.
La película está producida por el ganador del Oscar Steve Golin ("Spotlight", "El Renacido"), Charles-Marie Anthonioz ("Spring Breakers", "One More Time with Feeling"), Mourad Belkeddar ("Heaven Knows What", "One More Time with Feeling") y Nicolas Lhermitte ("Heaven Knows What", "One More Time with Feeling"). El productor ejecutivo es Brett Cranford ("La noche se mueve", "The Wait"). El director de fotografía es Christopher Blauvelt ("Certain Women", "The Bling Ring"). El diseño de producción es de Jahmin Assa ("Mid ’90s"). El diseñador de vestuario es el nominado al Oscar Danny Glicker ("Up in the Air", "Milk"). Los montadores son David Marks y Gus Van Sant. La música está compuesta por el nominado al Oscar Danny Elfman ("Milk", "El indomable Will Hunting").
Sobre la producción
La idea de hacer una película sobre la vida del dibujante John Callahan llamó la atención de Gus Van Sant hace más de 20 años, cuando el actor Robin Williams le presentó el proyecto. Williams, a quien Van Sant dirigió en el drama nominado al Oscar "El indomable Will Hunting", había solicitado los derechos de las memorias de Callahan de 1989: "No te preocupes, no llegará lejos a pie". Estaba interesado en protagonizar y producir una película sobre el peculiar personaje de Portland, y quería que Van Sant la desarrollara y dirigiera.
"John era una persona que conocía desde los años 80", explica Van Sant. "Sus caricaturas aparecían en el periódico alternativo Willamette Week, y en más sitios. Por esa época yo acababa de comenzar a rodar "Drugstore Cowboy". Así que éramos dos artistas tratando de abrirnos camino en el mundo, aunque él se hizo famoso varios años antes que yo".
Williams, que había solicitado los derechos del libro de Callahan en 1994, quería interpretar el papel en parte como homenaje a su amigo, el actor Christopher Reeve, que quedó paralítico en un accidente a caballo. "También le gustaba porque Callahan era muy bromista, una especie de cómico visual", dice Van Sant.
Van Sant colaboró con varios guionistas diferentes durante la década de 1990 y principios de la década de 2000 para desarrollar varios borradores del guion, pero el proyecto nunca llegó a despegar. "Era un proyecto que no cabía en las mentes de los estudios", dice. "Pero en todo este tiempo, estuvimos dando vueltas a John Callahan y aprendiendo mucho sobre él y su vida".
Después de la muerte de Williams en 2014, Van Sant decidió darse otra oportunidad para adaptar el libro, esta vez acercándose más al material original. "En nuestros intentos anteriores, el guion se tomaba muchas libertades y era mucho más loco que el libro, tal vez porque era Robin quien iba a interpretar a Callahan. Creo que también intentábamos encajar gran parte de su vida. Pero el libro es contundente, y al final me centré en uno de los capítulos, que es la historia de la recuperación de John del alcoholismo".
Después de haber entrevistado extensamente a Callahan, Van Sant pudo impregnar el guion con detalles del dibujante que no estaban en el libro. Muchas de las historias de Callahan se centraron en Donnie, un patrocinador magnético y dedicado, que fue fundamental para ayudar a Callahan a cambiar su vida.
"Más tarde nos dimos cuenta de que John solía ser caprichoso, tanto en el libro como en las historias que nos contaba", dice el cineasta. "Exageraba las cosas. Nunca estaba claro cuando se estaba desviando de la historia real e inventando cosas. Y a él no le importaba, porque era
un artista".
Van Sant ha basado varias de sus películas en personas reales de Portland (Oregón), su hogar adoptivo durante muchos años. Callahan, que murió en 2010 a los 59 años, sería otro de sus convincentes protagonistas. "Era una persona muy conocida que vivía en la parte noroeste de la ciudad cuando aún era barata", dice. "Era el área de la clase trabajadora y muchos punk rockers vivían allí, porque se podía alquilar una casa por 400 dólares al mes. Se le veía todo el tiempo moviéndose muy rápido en su silla de ruedas por la acera bajo la lluvia, con su cabello rojo volando hacia atrás".
El iconoclasta
El tres veces ganador del Oscar Joaquin Phoenix interpreta el papel del dibujante. La película reúne a Van Sant con Phoenix, a quien dirigió por última vez en la aclamada película de 1995 "Todo por un sueño". Phoenix tenía solo 19 años cuando rodó el papel de un estudiante de secundaria que conspira con su amante mayor, interpretada por Nicole Kidman, para matar a su esposo.
"Quería volver a trabajar con Joaquin, y en algunos otros proyectos nos habíamos acercado mucho", dice Van Sant. "Siempre estuvimos en contacto y hablando de hacer algo, y cuando le envié esta propuesta, él se metió de lleno".
A Phoenix le emocionaba particularmente poder trabajar en una película que Van Sant había escrito y dirigido. "Siempre pensé que Gus tenía una mirada única, aunque suene a cliché", dice el actor. "Y como él conocía a John, sentí que no iba a ser la típica película biográfica. No me interesaba ese tipo de narración tradicional. Y me pareció que la forma en que quería usar la animación en la película era muy interesante. Pero más que nada, me parecía que Gus estaba realmente apasionado con el proyecto, y eso fue lo más importante para mí".
También fue importante que la película tuvo la bendición de la familia Callahan. "Está basada en su libro, por tanto, son sus historias", agrega. "Es lo que quería decir acerca de su vida, no se trataba sólo de un director al azar que pensó que podría ser una buena película sobre la vida de alguien. Sentí que sería algo personal".
Phoenix se lanzó sobre el papel, aprendiendo todo lo que pudo sobre Callahan. "Joaquín es un actor muy detallista", dice Van Sant. "Fuimos literalmente página por página por todo el guion y hablamos de todo. Llevaba las memorias con él en todo momento, con todas las partes importantes resaltadas en amarillo. Cada vez que íbamos a hacer una escena en particular, se leía esa sección del libro. Su devoción por el personaje y la historia era increíble". Phoenix también estudió las cintas de entrevistas que Van Sant había grabado en la casa del dibujante, así como un segmento de "60 Minutes" de 1993 y el documental holandés de 2007 sobre "Touch Me Someplace I Can Feel". Pero su objetivo nunca fue imitar a Callahan, según Van Sant. "Joaquín estaba más interesado en encontrar su propia voz, en lugar de hacerse pasar por John. Así que creó su propia versión del personaje".
La investigación de Phoenix incluyó pasar tiempo en Downey (California), el Centro Nacional de Rehabilitación Rancho Los Amigos, la misma instalación donde Callahan recibió tratamiento después de su accidente. Habló con varios pacientes en la instalación, aunque al principio se sintió incómodo. "Siempre es algo incómodo cuando investigas, entrar y decir: 'Quiero estudiar tu vida'. Pero muchos de los tipos con los que hablé hacía 15 o 20 años de lo que les había pasado, y querían hablar sobre eso. Simplemente decían: 'sí, pregúntame lo que sea'".
Sin embargo, el actor se dio cuenta de que necesitaba acercarse a los pacientes más recientes con más delicadeza. "Un día conocí a un niño que acababa de llegar", recuerda Phoenix. "No le hablé mucho porque se notaba que estaba en estado de shock. Ese día me ayudó a entender el nivel de trauma que experimentas en esa situación. También recurrí al libro de John porque entra en detalles sobre lo que sintió durante ese período. Ambos fueron realmente útiles para entender esa parte de la vida de John".
Debido a que Phoenix pasa gran parte de la película confinado en una silla de ruedas, también practicó maniobras en el dispositivo motorizado que Callahan usó para correr por su vecindario. "El que utilizamos en la película estaba trucado", explica. "Había estado practicando durante un mes, y me sentía muy bien. Pero la silla que había estado usando llegaba a cuatro millas por hora, y la de la película, a unas 11 o 12. No parece mucho, pero parecía que iba mucho más rápido. Definitivamente, tuve bastantes accidentes".
A pesar de haber practicado, la escena en la que la silla de ruedas de Callahan se inclina, lo que provoca que un grupo de niños acuda en su ayuda, originalmente se rodó con un doble de riesgo. "Me enfadé porque no parecía tan complicado y estaba bastante seguro de poder hacerlo", dice Phoenix. "Entonces lo hice, y en el momento en que lo hice, pensé: oh, es más complicado de lo que parecía. Había una cuerda atada a la silla, así que en algún momento simplemente se detuvo y salí volando de la silla. Automáticamente moví el brazo para sujetarme, algo que John no habría podido hacer. Así que creo que nos llevó al menos dos tomas antes de que obtuvieran una en la que no me moviera antes del golpe".
La meticulosa preparación de Phoenix valió la pena a los ojos del hermano menor del dibujante, Tom, que visitó el set de rodaje con su familia. "Fue increíble ver a Joaquin", dice. "Mi hijo, mi esposa y yo nos miramos y pensamos: ¡Guau! Está haciendo todo como John. Le dije después que era como si hubiera vuelto a ver a John. Fue muy emocionante".
Tom dice que confía en que su hermano, que en algún momento había ofrecido sus memorias al ganador del Oscar William Hurt, habría estado encantado de ser retratado por un actor del calibre de Phoenix. "Creo que a John realmente le habría hecho feliz", dice. Por un lado, historia no es solo acerca de su discapacidad. También se trata de superar su alcoholismo, y de su vida antes y después de convertirse en un discapacitado".
El mentor
El curso de la vida de John Callahan cambió drásticamente después de haber asistido a una reunión de 12 pasos dirigida por Donnie, el auspiciador de Alcohólicos Anónimos rico e independiente, de estilo Zen, interpretado por Jonah Hill. Hill nunca había actuado en una película de Van Sant, pero hacía mucho tiempo que era un ferviente admirador del trabajo del director, algo que tuvo la oportunidad de decirle en una reunión casual hace varios años.
"Le reconocí en la calle y me presenté, y le dije cuánto significaba su trabajo para mí", dice el actor. "Su trabajo es una de las razones por las que comencé a hacer películas. "Elephant" y "Todo por un sueño" son dos de mis películas favoritas de todos los tiempos. Creo que Gus muestra a la humanidad en historias y en personas que no son las que la mayoría elegiría. Así que cuando Gus me llamó y me habló de la película, me encantó. Es uno de mis héroes". Van Sant también recuerda el encuentro con Hill. "Cuando las personas dicen que están interesadas en trabajar juntas, eso queda", dice. "Y cuando surge un papel, lo recuerdas. Me habían impresionado algunas de las películas que había hecho, especialmente "La gran apuesta" y "El lobo de Wall Street". Y también quería a un cómico en este papel, y Jonah es una persona muy divertida, pero a la vez serio, y esa combinación me resultaba especialmente interesante". Después de leer el libro de Callahan, Hill realizó una excursión de preproducción a Portland con Van Sant, Phoenix, la coprotagonista Rooney Mara y el productor Charles-Marie Anthonioz. "Conocimos a mucha gente de la vida de John, algunos de los cuales conocían a Donnie, lo que fue muy útil", dice. "Pero lo más útil fue cuando Gus contaba historias que John le había contado sobre Donnie".
Hill dice que una de las cosas que aprendió de Van Sant fue que Callahan apreciaba el hecho de que Donnie no le tratase de manera diferente debido a su discapacidad. "Por lo visto se hacían bromas groseras el uno al otro, y a John le gustaba eso de Donnie".
Esa dinámica se desarrolla en una serie de intercambios entre Hill y Phoenix durante las estridentes reuniones de Donnie en AA. "Me encantó conocer a Joaquín y ponerme a trabajar con él", dice Hill. "Creo que es bastante unánime que Joaquín es uno de los mejores actores contemporáneos. Pero lo que me sorprende cuando tengo la suerte de trabajar con actores de ese calibre es que suelen ser muy generosos. Muchos actores que están a un nivel por debajo de ellos no son tan generosos, quizá porque no tienen la confianza interna de saber que están haciendo un gran trabajo. Pero con Joaquín y la gente de su nivel, no va de marcar puntos. Lo hacen por esa presencia y generosidad".
Hill describe el rodaje de "No te preocupes, no llegará lejos a pie" como uno de los aspectos más destacados de su carrera. "No creo haber sido más feliz en mi vida que cuando interpreté a Donnie", dice. "Y todos los que nos rodean y todos los que trabajan conmigo me dicen: '¡Dios, nos encanta cuando interpretas a Donnie!'.
El amigo borracho
Van Sant dice que no recuerda un solo momento en el que no se imaginara a Jack Black en el papel de Dexter, el garrulo borracho que convence a Callahan para que se una a él para ir a otra fiesta, lo que termina en tragedia. "Desde el principio, cuando escribí el guion, o incluso cuando leí por primera vez el libro de John, las cosas que Jack había hecho en sus películas me traían la imagen de Dexter en la fiesta. Jack es probablemente uno de los personajes más salvajes del cine, y tiene una gran imaginación. En sus propias películas ha elevado al Señor Fiestas a la estratosfera, por lo que fue muy amable por su parte bajar a la Tierra para interpretar a este tipo más normal de fiesteros".
Black dice que tan pronto como se enteró del proyecto se involucró totalmente. "¡Un proyecto con Gus Van Sant y Joaquin Phoenix! Con esos dos nombres, incluso antes de leer el guion, ya sabía que iba a hacerlo".
Cuando leyó el guion, al actor le pareció entretenido y esclarecedor. "Es un aspecto muy real del alcoholismo, de un personaje real que toca fondo y después sale a flote con el programa de 12 pasos", dice. "Es una mirada cruda al mundo del alcoholismo y es una lectura fascinante porque, aunque estoy familiarizado con el tema, había muchas cosas que no sabía sobre las sutilezas de la enfermedad".
Las bromas que le asignaban de antemano el papel de Dexter podrían haber sido un poquito demasiado. "Bueno, el guion le describe como un fanfarrón", dice. "Me sentí muy halagado de que Gus Van Sant me ofreciese un papel en su película, porque es uno de mis cineastas favoritos de todos los tiempos. Pero también me ofendió un poco que él pensara: '¿Quién podría interpretar a este energúmeno? ¿Quién sería perfecto para ser un engreído de mierda? ¡Ah, lo tengo! ¡Tiene que ser Jack Black!' Pero lo acepté.
Para conocer mejor a su personaje, Black también leyó las memorias de Callahan. "No leo libros a menos que me obliguen, pero me dio algunas pistas más sobre qué tipo de hombre era. Él oculta algunos demonios yéndose de fiesta. Hay una desesperación por no dejar pasar cada noche y hacer algún tipo de conexión humana".
Resultó que a Van Sant le impresionó tanto la actuación de Black que decidió agregar una escena fundamental en la que John, ya sobrio, visita a Dexter en la cocina del restaurante en el que trabaja. "Había pasado al menos un mes desde que filmamos la escena de la fiesta y el accidente de tráfico", señala Black. "Yo pensé que ya no aparecía más en la película. Entonces, cuando recibí la llamada, me emocionó mucho, porque había tenido una experiencia tan maravillosa que estaba deseando volver a sentirlo".
El encuentro improvisado es una evaluación emocional entre los dos personajes, así como un claro recordatorio de que el camino hacia la recuperación puede ser difícil y que no todos los alcohólicos pueden conseguirlo. "Suceden muchas cosas en esa escena. Es un momento que mi personaje claramente había temido durante muchos años. Hay mucha culpa, pero también hay un cierto alivio que llega cuando finalmente sucede. La escena añadió redención al que de otro modo podría haberse convertido en un personaje bastante despreciable".
La musa
La recuperación de John, tanto física como emocional, así como sus primeros pasos en la expresión artística, son acompañados por una bella y fuerte mujer sueca llamada Annu. Interpretada por Rooney Mara, la terapeuta convertida en auxiliar de vuelo es en realidad una amalgama de varias mujeres de la vida de Callahan. "Conoció a Annu en el hospital, pero nunca la volvió a ver en la vida real", dice Van Sant. "Había una azafata de vuelo y algunas otras novias, y las combinamos en un personaje".
Fue Phoenix quien sugirió a Van Sant que considerara escoger a Mara, con quien acababa de terminar el rodaje del drama bíblico ‘María Magdalena’. "Rooney es una actriz formidable así que dije: 'Sí, por supuesto, si le interesa sería increíble'", recuerda el director. "Ella también había interpretado a una chica sueca antes en "Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres". Así que el casting lo hizo Joaquin".
Portland & California
La mayoría de los eventos representados en "No te preocupes, no llegará lejos a pie" ocurren en tres ciudades de la costa oeste: Long Beach (California), donde Callahan vivía cuando ocurrió el accidente; Downey (California), donde se encontraba el centro de rehabilitación; y Portland (Oregón), donde Callahan vivió la mayor parte de su vida adulta. Por razones prácticas, Van Sant eligió filmar la película completamente en Los Ángeles y sus alrededores. Siempre que le fue posible, el diseñador de producción Jahmin Assa vistió las localizaciones para que coincidieran con las fotografías de las ubicaciones reales en la época, muchas proporcionadas por la familia de Callahan, incluido el centro de rehabilitación y el apartamento de Callahan en Portland. Una escena que no está basada en un registro fotográfico es la del accidente de tráfico, que se basa en un dibujo del accidente que Callahan incluyó en su libro. "Probablemente John no recordaba nada y no tenía ninguna foto, así que la caricatura del Volkswagen era la única interpretación visual del accidente que se le ocurrió", dice Van Sant. "Claro, el Volkswagen podría haber sido diferente, o los cuerpos podrían haberse chocado de otra manera con el asfalto, pero no había ninguna razón para cambiarlo".
La decoración del departamento de Callahan también evoluciona a lo largo de la película para reflejar los cambios en la vida del protagonista, según Assa. "Al principio es un desastre, va tirando, y vive con Tim", comenta. "Pero son dos tipos a los que no les importa su alrededor: solo apañan lo que ya había allí. Y luego tiene esa epifanía, y el acuerdo con su madre, y decide dejar de beber. Se encuentra con Donnie y comienza a ir a reuniones y asumir su responsabilidad, así que tratamos de traducir eso (y no de manera demasiado dura), en su apartamento. Las cosas están más limpias, y hay algunas obras de arte en la pared. Y a medida que se siente más cómodo consigo mismo, su hogar comienza a verse reflejado y se vuelve un poco más cómodo y mejor organizado".
La música
Con esta película continúa la relación de más de 20 años entre Van Sant y el compositor Danny Elfman. "Siempre intento que él componga la banda sonora de mis películas", dice el director. "A veces está demasiado ocupado, pero creo que desde "Todo por un sueño" ha compuesto todas m las que tenían banda sonora. Cuando la historia es tradicionalmente más dramática y estructurada, es muy bueno jugando con ese estilo".
Elfman dice que siempre encontrará la manera de trabajar con Van Sant si puede. "Cuando hablamos de un director como Gus, con quien tengo una larga relación, no pienso: 'Oh, déjame leer el guion y ya te diré si me interesa'. Más bien, si él tiene una película, a menos que esté totalmente fuera de servicio y no esté disponible, siempre responderé que sí, porque me gusta trabajar con él".
Normalmente, Elfman ve la película y presenta algunas ideas básicas que tocará junto al video de Van Sant. "Él sabe sentir lo que me hace feliz", dice el director. "Interpreta siempre varios temas diferentes para darme una idea de en qué tipo de orquestación está pensando. En el caso de esta película, nuestro presupuesto indicaba que no habría una gran orquesta. Y la pregunta era: ¿cómo podemos hacer que parezca que sí la tenemos, si así si lo queremos?" Al final, Elfman y Van Sant se decidieron por una partitura compuesta principalmente por piano, guitarra, algunas voces de la cantante Petra Haden y un cuarteto de cuerdas.
Elfman dice que le gusta trabajar con Van Sant porque el director siempre está abierto a ideas musicales nuevas, a veces extrañas. "Tiene esta verdadera y desenfrenada calidad sobre la música. Harás algo y luego él dirá: bueno, intentemos algo diferente. Probemos algo al revés. Vamos a cambiar las cosas. A él le gusta si llevo algo a un lugar extraño, mientras que algunos directores pueden ir, ¿qué estás haciendo? Es más probable que Gus vaya, 'oh, eso es genial'. Hagamos algo aún más extraño, y eso es muy divertido ".
Las caricaturas
Las caricaturas de Callahan se publicaron durante 27 años en el Willamette Week, inspirando a legiones de admiradores y muchas cartas indignadas de lectores iracundos. Su trabajo apareció en más de 200 publicaciones nacionales e internacionales. Escribió 10 libros y creó dos programas de televisión animados y un cortometraje basado en sus dibujos.
Callahan escribió una vez que "el humor es el arma principal que tenemos contra 'El Horror'. Con él podemos pegar una bofetada hasta a la mismísima muerte".
Van Sant ve en Callahan un rasgo que cree que es común a todos los artistas. "Los artistas comienzan cosas en algún momento de sus vidas que nunca terminan", observa el director. "Pueden ser arreglos florales, cocinar o hacer películas, simplemente no pueden parar". Es esa cualidad obsesiva lo que hace al artista. En el caso de John, no podía dejar de dibujar caricaturas. Se convirtió en la razón principal de su vida, y él no comprendía por qué no todo el mundo era dibujante. Para él, todo eran dibujos, todo el tiempo".