Cinemanía > Películas > Daddy cool > Comentario
Destacado: Un grupo de inadaptados busca su destino en 'Mufasa: El Rey León'
Daddy cool cartel reducidoDaddy coolDirigida por Maxime Govare
¿Qué te parece la película?

"Daddy cool" es una comedia francesa dirigida por Maxime Govare y protagonizada por Vincent Elbaz y Laurence Arné.


Sobre Daddy Cool
Se dice que hay tres cosas que se deben evitar en una película ante la amenaza de un desastre anunciado: rodar con niños, rodar con animales o rodar con actores heridos. Maxime Govare, en DADDY COOL (su segunda película después de 'Very first'), no tuvo miedo de enfrentarse a estos tres retos. En DADDY COOL, hay cinco niños de cuatro años, una bandada de avestruces y un actor principal, Vincent Elbaz, que se rompió el tendón de Aquiles un mes antes del inicio del rodaje, ¡hasta el punto que su cojera tuvo que añadirse al guión de urgencia! Pero Maxime Govare y su productor Renaud Chélélékian, de Les Improductibles, consiguieron superar los osbtáculos y crearon esta comedia sobre una guardería muy especial.

Chélélékian, recuerda el día en que bromeó sobre una situación que luego se convertiría en el tema de la película: "Justo después de nuestra primera película juntos, acababa de tener a mi primer hijo y tuve muchas dificultades para colocarlo en una guardería. Le dije a Maxime, en broma: "¡monta una guardería, sería un verdadero negocio!" ¡Pero también imaginé lo que haría un tipo como él, que nunca ha hecho de canguro ni media hora, si tuviera a cinco niños a su cuidado...!"

Detrás del potencial cómico de un educador realmente diferente de los demás, también se encuentra una crónica contemporánea de la vida en pareja, que alterna humor y emoción. Como señala Maxime Govare: "Quería que mi película oscilara entre momentos de comedia total, incluso absurda, y escenas más emotivas. Uno ve a menudo dramas puros o, por el contrario, comedias sin ningún momento serio: yo creo que es posible mezclar emociones contradictorias, que son en realidad las que vivimos en nuestra vida cotidiana".

"Quería que mi película oscilara entre momentos de comedia total, incluso absurda, y escenas más emotivas".


La Historia
Después de una década juntos, Maude quiere dejar a Adrien. Ella es una joven ilustradora en auge mientras que él está estancado en su tienda de discos de vinilo. Sus problemas económicos empiezan a perjudicar la convivencia, que aún va a peor con la loca idea de Adrien: montar una guardería en casa. Maude se pregunta cómo se preocupará por los niños si no sabe ni cuidar de sí mismo.

"La idea de base", cuenta Maxime Govare, "era tener a dos personajes que una vez se conocieron y se amaron. Pero que con el tiempo, ven que uno, Maude, ha cambiado, mientras que el otro, Adrien, sigue igual. Cada uno se culpa por lo contrario: Adrien nota que Maude ya no es la misma, mientras que Maude siente que Adrien no ha evolucionado en diez años de vida juntos. En el momento en que se plantean convertirse en padres, la opinión de Maude es implacable: "no puedo tener un hijo con un crío".

Así que el tema de la paternidad empieza a tomar fuerza: ¿debe uno ser maduro para tener hijos? ¿O lo consigue cuando llegan los niños?

"Adrien nota que Maude ya no es la misma, mientras que Maude siente que Adrien no ha evolucionado en diez años de vida juntos".


Los personajes
Los guionistas imaginaron que Maude sería ilustradora. Una mujer joven que se ha embarcado en el mundo de los cómics por pasión, pero cuyo éxito la ha transformado: ahora tiene que dibujar en serio, con regularidad. Adiós a la vida bohemia que compartió con Adrien. Según Maxime Govare: "Al principio, Maude era como Adrien: un poco rebelde. Lo suyo era el dibujo, la música, podemos entender porqué se gustaron y amaron. Pero luego se profesionalizó, bajo la continua presión de la editorial de lanzar un cómic por año. De repente, le cuesta encontrar la inspiración, siente que da vueltas en círculos y no hace más que hablar de ella."

Adrien no es un hombre totalmente inmaduro. "Inmaduro, es una definición insuficiente: en realidad no es alguien que se vista como un adolescente o que juegue a la PlayStation todo el día. Nuestra idea de Adrien era que él fuera un "rockero", con un punto pasado de moda, un toque "vintage". Se pondrá una camiseta vieja y una ropa no muy limpia, pero siempre tendrá un par de zapatos de cocodrilo, que se compró un día cuando tenía dinero. Es un irresponsable, un poco alocado. Y eso se reflejará en la forma en la que cuida a los niños: dice palabrotas y fuma delante de ellos, los ata cuando los lleva al parque, ¡sin mencionar lo que les da de comer!

Una de las apuestas del guión era no poner en el personaje principal la habitual transformación redentora: "Adrien no permanece inmóvil, pero haga lo que haga, incluso creando una guardería diferente, regresa casi a su punto de partida: un hombre que no piensa en el mañana, que no ve en el dinero una prioridad en la vida, y que mantiene una visión del amor muy adolescente...

"Un hombre que no piensa en el mañana, que no ve en el dinero una prioridad en la vida, y que mantiene una visión del amor muy adolescente...".


El casting

Vincent Elbaz
Trabajar con Vincent Elbaz había sido siempre una fantasía de Maxime Govare, quien lo descubrió, como muchos, en 'Le Péril Jeune'. "Nací en los años 80, y Cédric Klapisch fue uno de los primeros cineastas que hablaba sobre un joven que podría ser yo. Vincent Elbaz interpretaba a Chabert en 'Le Péril Jeune', y es como si hubiera ampliado este personaje de eterno adolescente en 'Les Randonneurs, 'La Vérité si je Mens' e incluso en 'Tellement Proches', de Nakache y Toledano".

El director incluso consiguió que Vincent Elbaz lo conociera antes de leer el guión. "No lo conocía, y le dije de inmediato: "¡En mi cabeza representas perfectamente al típico imbécil pero simpático que estoy buscando!" " ¡Afortunadamente, se lo tomó bien! Vincent parece el típico tío que no quiere crecer, pero él no es así en la vida. Algo sucedió en su encuentro con los niños, tal vez porque los trata como personas normales. Los niños no podían entender quién era este gigante de 1m90 que empleaba un vocabulario que los adultos no debían usar y eso los asustaba un poco, pero también les atraía mucho".

Laurence Arné
Renaud Chélélékian y Maxime Govare habían pensado en Laurence Arné para un segundo papel que finalmente desapareció del guión. Pero, poco a poco, surgió la idea de darle el papel de Maude a Laurence, que entonces era una de las heroínas de la serie 'WorkinGirls'. "Le veo algo de Cameron Díaz", dice Maxime Govare. "Es atractiva, divertida y tiene una gran vis cómica, que eso es una cosa que se tiene o no se tiene. También se atreve con las escenas más emotivas y tiene una gran generosidad en el set. Nunca se ahorra nada, por ejemplo, se entregaba con toda su energía en los ensayos de baile. "

"Por ser una comedia, no debemos dejar de preocuparnos por la veracidad: tenía que creer, viendo a Vincent y Laurence, que existía una posible atracción entre ellos. No sé si es porque ambos se parecen, son altos y delgados, pero me creo su historia, mientras que, a veces, en la comedia, las parejas no siempre me parecen bien emparejadas."

Los niños
Rodar con niños pequeños era un riesgo real, explica Renaud Chélélékian. "¿Qué hubiera pasado si, paralizados por la cámara, hubieran permanecido en silencio, inmóviles?" En cierto modo, el proyecto de DADDY COOL tenía dos bases, por un lado, la de la comedia romántica, e incluso la comedia de segundas nupcias casi clásica, y por el otro, el poder cómico de un tipo no acostumbrado cuidar niños, capaz de disfrazarlos a todos y ponerlos a cantar Daddy Cool de Boney M. "Pero luego, continúa Maxime Govare, el rodaje con los niños superó nuestras expectativas, sin que tuviéramos que reducir ciertas escenas. Eso me hizo sentir muy orgulloso, porque se hacen pocas películas con tantos niños y tan jóvenes".

El desafío comenzó desde el casting. "Dorothée Auboiron, que se ocupó de encontrar a los niños, seguía un enfoque muy sano. Ella dijo desde el principio que lo más importante era ver a los padres. Todos los padres que empujaran a su hijo a hacer la película, mientras que él no expresara necesariamente ese mismo deseo, se descartarían. Cada vez que sentía que los padres eran demasiado impacientes, ni siquiera me mostraba la prueba del niño. También era necesario e importante, que el niño entendiera que había una diferencia entre la vida real y el momento de la escena, presentada como un juego. Lo que no depende del desarrollo intelectual del niño sino de una habilidad especial para distinguir el momento en que uno interpreta de la vida real".

La ley exige que el realizador sólo puede tener niños en el plató una hora y media al día... En otras palabras, tuvimos que hacer malabares con el plan de trabajo: los contraplanos de Vincent Elbaz frente a los más pequeños a veces se hacían varios días después de la escena donde les respondía, ¡ysin ellos! "Debemos rendir homenaje a Vincent Elbaz", dice Renaud Chélélékian, "realmente se implicó mucho en su relación con niños. Luego, en la proyección del equipo, varios meses después del rodaje, saltaron a sus brazos".

"A veces pasaba un cuarto de hora hasta que los niños comenzaban a reproducir la escena como se esperaba. Vincent les atendía, les hablaba y empezaba la escena cuando los veía preparados. A veces comenzaban bien, pero se estancaban y era necesario esperar a que volvieran a actuar ¡Era un poco cámara oculta!"

"Todos los padres que empujaran a su hijo a hacer la película, mientras que él no expresara necesariamente ese mismo deseo, se descartarían".

"Muy pronto, un niño destacaba entre los demás: Maxence, de origen asiático, el más animado de la pandilla. Un día, en medio de una escena, incluso soltó, como un viejo profesional "Corta, volvemos a empezar..."

Y mientras se había decidido que todos llamarían a Vincent por su nombre ficticio, Adrien, para simplificar su interpretación, Maxence exclamó un día: "Usted es un actor, su nombre es Vincent Elbaz ..."

"Y quién dice niños pequeños también dice humor de 'caca, culo, pedo pis', con pañales rebosantes y demás... El cincuenta por ciento de sus conversaciones iban por ahí!"

A pesar de sus métodos inusuales, Adrien acaba teniendo un gran éxito educativo con la coreografía disco del Boney M que da título a la película... "No es rock, estábamos buscando algo más suave, y lo que más le pegaba a Adrien era una pieza "vintage". Él nunca habría hecho que los niños cantaran Justin Bieber".


Han dicho
Marie Claire * * * *
"Una divertida comedia políticamente incorrecta".

Public * * * *
"Un reparto con niños siempre es complicado en las películas, pero esta vez, los niños y el bebé son encantadores".

Téle 2 semaines * * * *
"Conmovedora y muy divertida".

Télé Loisirs * * * *
"Además de una historia cómica, llena de sorpresas y giros, y una historia de amor atípica, esta película propone una reflexión interesante sobre la conformidad de nuestras vidas modernas".