Wilhelm (Bruno Ganz) un alto mando del Partido Comunista en la República Democrática Alemana celebra su 90 cumpleaños rodeado de familia, vecinos y antiguos compañeros del partido. Todo el mundo entrega flores y da discursos como si nada fuera mal en el mundo exterior, pero es otoño de 1989 y todo está cambiando. Kurt, el hijo de Wilhelm, no se atreve a decirle a su padre que su nieto Sascha, su ojito derecho, acaba de desertar a Alemania Occidental.