El final de la Segunda Guerra Mundial está a la vista, el orden social en Alemania está en ruinas. Con la moral cuesta abajo, la tropa se desintegra. Las deserciones aumentan tan dramáticamente que a los soldados dispersos se les dispara automáticamente. La anarquía y los asesinatos arbitrarios reinan.
Desesperado, hambriento, aterido de frío, huido de su pelotón y perseguido por los cazadores de desertores, el soldado Willi Herold encuentra casualmente un uniforme de capitán y decide cambiar su identidad. A partir de entonces actúa como un alto rango en una misión secreta encomendada por el mismísimo Führer. La suplantación le conducirá a los placeres y los infiernos de su nueva personalidad y le permitirá formar un grupo de soldados perdidos que actuarán a sus órdenes sembrando el horror entre la población inocente, actuando con impunidad en un viaje hacia la degradación moral, el mesianismo nazi, la perversión y la barbarie.