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Creed II: La leyenda de Rocky cartel reducidoCreed II: La leyenda de Rocky(Creed II)
Dirigida por Steven Caple Jr.
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De la mano de Metro Goldwyn Mayer Pictures y Warner Bros. Pictures y Chartoff Winkler Productions llega "Creed II: La leyenda de Rocky", con Michael B. Jordan, Sylvester Stallone, nominado tres veces al Premio de la Academia, y Tessa Thompson. Todos ellos retoman sus papeles protagonistas en el siguiente capítulo de la historia de Adonis Creed.

El premiado realizador Steven Caple Jr. ("The Land") dirige la película a partir de una historia original y un guión escrito por Juel Taylor y Sylvester Stallone, con una historia de Sascha Penn y Cheo Hodari Coker, basada en personajes creados por Sylvester Stallone. Ryan Coogler, que coescribió y dirigió Creed, regresa como productor ejecutivo junto a Michael B. Jordan y Guy Riedel. La película es producida por Irwin Winkler, Charles Winkler, William Chartoff, David Winkler, Kevin King-Templeton y Sylvester Stallone.

El equipo creativo de Caple incluye al director de fotografía Kramer Morgenthau ("Thor: El mundo oscuro", "Juego de tronos"); al diseñador de producción Franco-Giacomo Carbone ("Los mercenarios", "Rambo"); a la diseñadora de vestuario Lizz Wolf ("Un hombre soltero", "Dreamgirls"); al director de arte Jesse Rosenthal ("Black Panther", "Trumbo. La lista negra de Hollywood"); al coordinador de lucha Danny Hernández ("Vengadores: Infinity War", "Fast & Furious 8"); al asesor técnico de boxeo Robert Sale ("La gran revancha", "Ali"); al coordinador de efectos especiales Patrick "Squares" White ("Baby Driver", "Marea negra"); y al productor de efectos visuales especiales Crystal Dowd ("Straight Outta Compton", "Dando la nota - Aún más alto").

Siguiendo la tradición de las anteriores películas de "Creed" y "Rocky", el reparto se completa con caras conocidas de los medios deportivos y del mundo del boxeo, entre los que se encuentran el árbitro Kenny Bayless, el locutor de ring Michael Buffer y los comentaristas Max Kellerman,

Jim Lampley y Roy Jones, Jr. Los entrenadores de boxeo de la vida real Robert Sale y Patrice "Boogie" Harris trabajan en las esquinas, y Jacob "Stitch" Duran, un hombre legendario en el mundo de la lucha, retoma su papel de "Stitch".

Metro Goldwyn Mayer Pictures y Warner Bros. Pictures presentan "Creed II: La leyenda de Rocky", una producción de Chartoff Winkler. MGM distribuye la película en los cines de Estados Unidos y Warner Bros. Pictures se encarga de la distribución internacional.


Información de la producción
ROCKY: Así que ahora te preguntas: "¿Estoy aquí para demostrar algo a los demás o para probar algo a mí mismo?".

Cuando Creed se estrenó en 2015 con un enorme éxito de crítica y público, el equipo de que realizó la película había logrado una tarea aparentemente imposible: Mantenerse fiel al espíritu y al estilo de los predecesores icónicos de la película a la vez que forjaba su propio camino, de la misma forma que su joven protagonista, Adonis "Donnie" Creed, busca forjar su propio legado mientras sigue los pasos de su padre, campeón mundial de pesos pesados, al que nunca conoció.

Con la incorporación de Adonis, el hijo ilegítimo de la leyenda del boxeo Apollo Creed, el antiguo rival de Rocky que se convirtió en su amigo y entrenador, la película revitaliza y amplía el fenómeno cinematográfico de Rocky devolviendo la serie a sus raíces más desconocidas. Su descarnada y convincente representación de un joven boxeador que persigue su sueño, busca una identidad y lucha por tener la oportunidad de demostrar su valía se convierte en una fábula para una nueva generación. De hecho muchos de los que integran esa nueva generación ni siquiera habían nacido cuando "Rocky" se convirtió en la película más taquillera de 1976, fue nominada a diez premios de la Academia, ganó tres (incluyendo Mejor Película del Año) y lanzó la carrera de su entonces desconocida estrella y guionista Sylvester Stallone.

Después de seis películas entre 1976 y 2006, así como "Creed" de 2015, el espíritu de renacimiento y el tema emocional de lo significa ser padre o hijo, fue lo que llevó al equipo a encontrar un nuevo terreno con "Creed II: La leyenda de Rocky". "Crear el personaje de Adonis Creed fue una idea brillante que además interpreta maravillosamente bien Michael B. Jordan", dice Irwin Winkler, que ha producido todas las películas de "Rocky" y "Creed". Era lógico que el siguiente paso fuera trasladar a este personaje al futuro, y profundizar en sus relaciones con Rocky, su amada Bianca, su madre adoptiva Mary Anne, y mostrar cómo maneja la fama en su papel de estrella ascendente del boxeo".

"Creed II: La leyenda de Rocky" profundiza en cómo Adonis, que intenta asumir al legado del padre que nunca conoció, se enfrenta al hombre responsable de la muerte de Apollo... y al trauma de Rocky más de tres décadas después. Cuando Adonis gana el título de campeón de pesos pesados, como lo hicieron antes su padre y su mentor Rocky, lucha consigo mismo para digerir ese éxito. ¿Lucha por él o por el padre que nunca conoció? Mientras tanto, en lo más profundo de Ucrania, hay un hombre que obligará a Adonis a enfrentarse a la historia: Ivan Drago, el hombre que mató a Apollo Creed en el ring antes de perder ante Rocky en un dramático combate entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Cuando Ivan perdió esa pelea, lo perdió todo, y su hijo, Viktor, se vio obligado a crecer en unas condiciones difíciles ya que aprendió a odiar mientras entrenaba para boxear. Cuando Adonis gana el cinturón de pesos pesados, Ivan y Viktor Drago quieren aprovechar la oportunidad y deciden derrotarlo para redimir a su familia.

Rocky advierte a Adonis de los peligros que entraña este enfrentamiento, pero Adonis debe asumir el legado de su padre si quiere avanzar en la vida y ser mejor persona para las personas que ama, y también para sí mismo. "Creo firmemente en que la vida es cíclica, va y viene constantemente", dice Stallone. Pensó en explorar la vida de Drago en la antigua Unión Soviética después de su humillante derrota ante Rocky. Cuando la franquicia empezó a darle vueltas al tema de la paternidad, las relaciones padre-hijo y el legado que empezó con "Creed", Stallone comenzó a pensar en Drago. "Cuando empecé a imaginar la trama de "Creed II: La leyenda de Rocky", pensé: 'Se trata de los pecados del padre', y Adonis no es el único hijo que lleva sobre sus hombros el peso de un legado", dice Stallone. "Así que me hice unas cuantas preguntas. ¿Y si Ivan Drago tuviera un hijo? ¿Qué tipo de legado hubiera heredado?"

"En "Creed II: La leyenda de Rocky" ya es plenamente consciente del pasado de Rocky, y lo mismo ocurre con Adonis, que se ve atraído hacia él porque se trata del hombre que mató a su padre", continúa diciendo Stallone. "También fue el momento más terrible en la vida de Rocky cuando Apollo le sustituyó en el combate de exhibición con Ivan, y murió. Así que ahora Adonis está convencido de que debe enfrentarse a Viktor, el hijo de Ivan, para vengar a su padre. En cuanto a Ivan, después de perder el combate contra Rocky, también perdió todo lo que había en su vida y se ha pasado la vida inculcando en su hijo odio y venganza. Ivan ha vuelto para demostrar al mundo que no es un perdedor y se sirve de Viktor para lograrlo, mientras que Rocky teme que la historia se repita".

La idea de que Adonis vengue la muerte de su padre en el ring de boxeo peleando contra el hijo de Ivan Drago parecía una evolución natural y casi inevitable para este personaje complejo, parte del viaje que debe recorrer Adonis para aceptar su vida, lo que es y por qué pelea. "Pensé que sería un tema interesante, con personajes casi shakespearianos", dice Stallone. "También era una fusión de dos generaciones diferentes y de personajes populares".

La trama surge a través de la nueva vida que Adonis está empezando con Bianca, la de una pareja que quiere formar una familia algo que está relacionado con lo que ocurrió antes. Para Adonis, que creció sin una figura paterna, este combate con Viktor Drago se convierte en la pieza perdida de un rompecabezas emocional. "Todo empezó a encajar cuando a Sly se le ocurrió la historia de Drago", dice Jordan, que también es productor ejecutivo de "Creed II: La leyenda de Rocky". "Era natural que Adonis fuera boxeador como Apollo, y que Viktor boxeara como su padre. En el mundo del boxeo, los hijos de los boxeadores suelen crecer en el gimnasio observando a sus padres, y a menudo siguen sus pasos en este deporte. Así que la idea era genial". Además la idea reúne varias tramas y personajes de las franquicias de "Rocky" y "Creed".

"También permite abordar una historia increíblemente emocionante, conmovedora y entretenida, una especie de continuación muy orgánica del viaje de Adonis Creed y Rocky Balboa", dice el productor William Chartoff, que creció con la franquicia de "Rocky" que produjo su padre, el desaparecido Robert Chartoff. William también trabajó en "Rocky IV" de 2006 y "Rocky Balboa (Rocky VI)" produciendo la segunda, como hizo con "Creed". "Ahora Adonis es campeón del mundo y se enfrenta repentinamente al hombre responsable de la muerte de su padre. Además se sube al ring con su hijo, una bestia absoluta, que interpreta maravillosamente bien Florian Munteanu. Comprendimos el enorme significado que tienen estos combates para nuestros personajes y la mitología que desencadena la franquicia".

"Creed II: La leyenda de Rocky" renueva el interés por los personajes y además ofrece a los fans unas fantásticas secuencias de entrenamientos y combates de una de las series de películas deportivas más populares y exitosas del cine. Eso incluye el combate por el campeonato en el Estadio Olímpico de Moscú entre Adonis y Viktor, y un campamento de entrenamiento en el Valle de la Muerte, en California, al que Rocky lleva a Adonis.

"Intentamos siempre ofrecer cosas nuevas e ideas frescas, así que tuvimos mucho cuidado en no repetir los mismos conceptos e ideas que de la primera entrega de 'Creed'", dice el productor Charles Winkler, quien también creció con la franquicia de "Rocky". De hecho, fue productor ejecutivo y director de segunda unidad de "Rocky Balboa (Rocky VI)" y uno de los productores de "Creed". "Una buena parte del público está familiarizado con estos personajes así que conocen la tragedia y la animosidad que existió en el pasado, y eso es una ventaja. En esta película, desarrollamos la historia de esos personajes y añadimos más personajes geniales con los que esas nuevas ideas pueden florecer".

Detrás de la cámara, una incorporación crucial aportó a "Creed II: La leyenda de Rocky" una capa adicional. Antes de ponerse al mando de "Creed II: La leyenda de Rocky", Caple, un galardonado realizador de cine independiente, escribió el guión de un drama de HBO sobre la vida y la muerte de Emmett Till y dirigió la docuserie de Netflix "Rapture". El primer largometraje de Caple, "The Land", lo compró IFC después de su estreno en el Festival de Cine de Sundance de 2016, lo que le permitió ocupar un lugar de privilegio en la lista anual de Forbes "30 Under 30 in Hollywood & Entertainment".

"The Land" es una mezcla eléctrica de personajes y acción, rodada en Cleveland, la ciudad natal de Caple y evoca el mismo realismo de la vieja escuela que vimos en "Creed" y en el primer "Rocky". Además de compartir la misma visión de la película, Jordan dice que la creatividad y la personalidad de Caple lo convirtieron en la elección perfecta para dirigir "Creed II: La leyenda de Rocky". "Ryan Coogler y yo tenemos una gran amistad. El momento no era bueno para él así que sugirió a Steven, alguien a quien conocía y en quien confiaba y que además es de nuestra generación, me pareció muy buena idea", dice Jordan. Trabajar con Steven ha sido fantástico. Es muy inteligente y sabe trabajar en equipo. Tiene muy en cuenta los matices y aporta su estilo emocional a la vez que descarnado y realista a la película".

"Si hubiéramos tenido que sacarnos de la manga un director para tomar las riendas de Ryan Coogler y hacer un trabajo personal, hubiera sido Steven Caple Jr.", dice Chartoff. "La sensibilidad de Steven es un poco diferente a la de Ryan. Steven tiene una gran capacidad para reconocer lo que le sucede a un personaje, no solo en la superficie sino en el interior y en cada momento de la historia. Está totalmente dedicado a su trabajo y tiene un enorme talento. Tuvimos mucha suerte de que Steven quisiera hacer esta película".

Caple era un gran fan de las películas de "Rocky". "Vi por primera vez 'Rocky' cuando era niño. Las he vuelto a ver recientemente y me parecen igual de extraordinarias que entonces", dice Caple. "Siempre te puedes identificar con una historia de perdedores, con alguien que lucha por algo que le apasiona. Todas las películas de "Rocky" tienen esas cualidades pero en mi opinión, la historia de Adonis Creed lleva la saga a otro nivel de identificación". Se inspiró en la reinvención de la serie de películas de "Rocky", y estaba deseando explorar y ampliar los temas y los personajes que se dieron a conocer en "Creed". "Uno de los grandes desafíos cuando has recogido el testigo de dos grandísimos realizadores es mantenerte fiel a la vez que dejas tu propia impronta", dice Caple. "Sly es un realizador nato y sabe trabajar en equipo, lo mismo que Ryan. Ambos me ha permitido que hiciera mi propia película".

En "Creed II: La leyenda de Rocky", Caple también tuvo una gran oportunidad: Desarrollar una parte crucial de la mitología de la serie de películas con el regreso de Ivan Drago y la introducción de Viktor Drago. En "Rocky IV", cuando el boxeador ruso de 1,93 m le dice a Apollo Creed, ensangrentado y herido de muerte, sin ningún remordimiento: "Si muere, muere", Drago se convirtió en el villano más memorable de la saga "Rocky" y desde entonces ocupa un lugar de privilegio en la historia del cine. Caple no quería que hacer que "Creed II: La leyenda de Rocky" fuera una "película de venganza" centrándose en lo que está en juego para Adonis y Viktor: dos hijos que a pesar de albergar sus propios sueños están atrapados por el legado de sus padres... y unidos por la misma tragedia.

En las primeras escenas, Ivan y Viktor viven en Ucrania recordando amargamente una gloria que Ivan siente que le arrebataron y de la que Viktor solo ha oído hablar, los vestigios de una época que nunca conoció. "Quería sumergirme en los personajes de Ivan y Viktor Drago", dice Caple. "En cierto sentido, se trataba de una historia de origen: lo que sucedió después del combate en 1985, y las motivaciones y el dolor que estos personajes soportaron viviendo como marginados después de la pérdida de Ivan ante Rocky. Hace años que no vemos a Ivan. ¿Qué ha sido de él? ¿A qué viene Iván exactamente? Quería saber cómo había sido su vida. Fue genial sumergirse en la historia de Drago y revivirla de forma que pareciera nueva".

Caple sabía que aunque el enfrentamiento Creed-Drago era un magnífico marco para la película, los grandes momentos dramáticos estarían en la exploración de la vida emocional de estos dos jóvenes boxeadores y de los que los rodeaban.

"Siempre volvemos a la misma pregunta: ¿de qué trata esta historia? Porque sabemos que no se trata de boxeo", dice Caple. "No se trata de hablar de un gancho de izquierda o de un jab. Trata de las relaciones entre dos personas en el ring, de los que están en las esquinas, incluso del público y de la prensa y de lo que representan. ¿Cómo influye todo eso en sus personalidades? ¿Cómo afecta a los seres queridos lo que están presenciando en el ring? Siempre volvemos a lo que está más allá del ring para centrarnos en lo que es realmente importante: los viajes de los personajes".

Lundgren dice que nos interesan muchas de las metáforas de las películas de "Rocky" y "Creed" porque son muy humanas y nos resulta fácil identificarnos con ellas. "Hay un poco de magia en rodar esas escenas, en reflejar esas sensaciones y en ver cómo discurren ese tipo de historias", dice Lundgren. "No necesitas saber nada de boxeo para disfrutar de una película de "Rocky" o de "Creed". En última instancia, no se trata de boxeo: se trata de la vida. Ayudan a que la gente reflexiona sobre sus vidas y sus sueños. Y creo que Steven Caple Jr. lo ha comprendido en "Creed II: La leyenda de Rocky". Y el resultado es espectacular".


La familia, la paternidad y la lucha por la vida
ADONIS: No harás feliz a nadie si no haces lo que te gusta, si no haces música. Y no haré feliz a nadie si no sé manejar bien esta situación. Y no puedo ser un ejército de una sola persona. Y tú tampoco. ...Le voy a derrotar.
BIANCA: Más te vale derrotarlo.

El periplo continúa para Adonis y Bianca, que trabajan juntos para conciliar las exigencias de sus carreras y la fama que acaban de conquistar con la consolidación de su relación. Cuando ambos se comprometen y forman una familia, los obstáculos que tienen que superar son el eje de la película. "La familia es el tema principal de esta película, y las películas de 'Rocky' siempre han girado en torno a ellas", dice Caple. Una de las primeras cosas que Rocky enseñó a Adonis sobre el boxeo fue que su rival más duro no es él que está en el ring, sino que el que ves en el espejo cuanto te miras. Y en "Creed II: La leyenda de Rocky", a pesar del éxito que ha cosechado, Adonis sigue lidiando con este problema.

"Creo que Adonis se ha sentido como un perdedor desde que se convirtió en campeón", dice Jordan de su personaje. "No creo que se haya sentido nunca un campeón. Nunca creyó que podía ganar, y eso resulta muy interesante a la hora de interpretar al personaje. Siempre me ha parecido que tiene algo que demostrar. Se pregunta: ¿Por qué me siento vacío? ¿Por qué no me siento completo? Antes de que Adonis pueda responder a esas preguntas y seguir adelante, primero debe mirar hacia atrás. Su conexión con su difunto padre siempre parecía la de un boxeador en la sombra; Adonis sólo puede medirse a la leyenda y a la historia, al simbolismo y no a sus diferencias o semejanzas con Apollo. Ni siquiera Rocky o Mary Anne pueden ayudar al joven a averiguar de dónde viene.

"Y de repente este estallido del pasado obliga a Adonis a tomar un camino complicado, a reflexionar y a descubrir por qué lucha, y si tiene lo que hay que tener para ser un gran boxeador", dice Jordan. "Esta película muestra que a veces tienes que atravesar la oscuridad y el fuego para darte cuenta de lo que es importante. Tienes que superar tus miedos y atravesar momentos de gran dolor". Tessa Thompson estaba encantada de retomar el papel de la cantante y compositora Bianca Taylor en "Creed II: La leyenda de Rocky" porque ni ella ni Jordan habían hecho nunca una secuela y estaban deseando ver lo que pasaba con sus personajes.

"A Michael y a mí nos encanta interpretar a estos personajes y la verdad es que nos llevamos muy bien en la primera película", dice Thompson. "Desde entonces, mantenido el contacto y la amistad y nos hemos visto en momentos puntuales. Parece que el tiempo no ha pasado. Eso como si hubiéramos crecido juntos". Jordan añade: "Tessa y yo lo decimos siempre: Adonis y Bianca se están convirtiendo en adultos. Está claro que ya éramos adultos en la primera película, pero tres años después han madurado. Nos vemos como personas con responsabilidades adultas". Jordan y Thompson descubrieron que muchas de las cosas con las que sus personajes estaban lidiando en la pantalla eran las mismas con las que ambos lidiaban en sus vidas fuera de la pantalla. "En esta película, ves a Donnie y a Bianca lidiar con la fama y con el éxito", dice Thompson. "Y a Mike y a mí nos han pasado muchas cosas desde que hicimos "Creed". Él y yo también tenemos que conciliar nuestras figuras públicas y nuestras vidas personales, encontrar ese mismo equilibrio. Y es interesante que eso también se refleje en nuestra película".

En "Creed II: La leyenda de Rocky", Adonis y Bianca descubren que comprometerse no hace más fácil conciliar sus vidas personales y profesionales, sobre todo cuando descubren que Bianca va a tener un hijo. Thompson dice: "Son dos personas que van a formar una familia y la vida se complica muchísimo. Tienen que estar sincronizados".

La música sigue siendo una parte importante de la vida de Bianca. Desde que la vimos por última vez, ha construido una base de fans en su Filadelfia natal y está atrayendo el interés de los sellos discográficos. Cuando un sello discográfico la ficha para que vaya a Los Ángeles a perseguir su pasión y a grabar un disco, Adonis se encuentra en un doloroso dilema: no quiere dejar a su entrenador y mentor Rocky, especialmente porque está sopesando cómo y cuándo defender su título de campeón de pesos pesados, pero también quiere apoyar a Bianca. Debido a su progresiva pérdida auditiva, Bianca sabe que no le queda mucho tiempo.

"Necesita decidir qué quiere hacer para pasar a la siguiente fase", dice Thompson. "Quiere dedicarse a la música mientras pueda hacerlo". A medida que Bianca va aceptando su pérdida auditiva, Thompson dice que le interesa cada vez más aprender el lenguaje de señas americano (ASL). En la primera película, Thompson trabajó con Zinzi Evan, que entonces era novia de Coogler y ahora su mujer, que había estudiado trastornos de comunicación es intérprete del lenguaje de señas estadounidense. En "Creed II: La leyenda de Rocky", Bianca y Adonis utilizan el lenguaje de señas como una forma íntima y privada de comunicarse entre sí. "Es algo que abordamos con más profundidad en esta película porque los personajes lo han asumido", dice Thompson. Además, Thompson volvió a implicarse en el proceso de composición de canciones, reuniéndose con el compositor y productor Ludwig Göransson, que a su vez trajo a los mejores letristas y artistas como Bibi Bourelly y James Fauntleroy para desarrollar la evolución del estilo de Bianca.

"Queríamos que el estilo y la voz de Bianca llegaran a un público más amplio", dice Thompson. "Lo que me gusta de Bianca es que es una persona que tiene su propia agencia y un mundo muy rico. Su estilo ha evolucionado y busca algo nuevo y fresco. La música que hace ahora es un reflejo de sí misma. La música también es una de mis pasiones y la música que compusimos es la música que yo haría si fuera músico. Fue genial porque tuve que esconderme detrás de Bianca para explorarla".

Thompson, que proviene de una familia musical y que cantó en una banda, interpreta tres canciones en la película, incluido el himno "I Would Go to War", que Bianca canta caminando delante de Adonis y Rocky mientras se dirigen hacia el ring del Estadio Olímpico de Moscú para enfrentarse a Viktor Drago. "Lo bonito de la escena en la que canto 'I Would Go to War' es que Bianca le dice a Adonis: 'Entiendo lo que esto significa para ti y estoy contigo’. Cuando se aparta un poco de su música para apoyar a Adonis y cuidar a su hijo, se pregunta si sus sueños son algo inalcanzable para ella. Es entonces cuando la vemos cantar y es muy bonito".

Adonis tiene una figura paterna en su "Tío" - Rocky - para ayudarle a lidiar con los altibajos de la vida dentro y fuera del ring, y en "Creed II: La leyenda de Rocky", Bianca encuentra en Mary Anne, la madre adoptiva de Adonis, alguien en quien confiar. "Creo que era muy importante que el personaje de Mary Anne tuviera más presencia en esta película y mostrara que la familia crece y estrecha lazos", dice Jordan. "Mary Anne es una parte importante de la vida de Adonis, y vemos que Bianca y Mary Anne tienen una relación más estrecha. Fue precioso. Son algunas de las escenas más sinceras".

Para Thompson y Jordan, el regreso de Rashad fue algo así como una reunión familiar y esa familiaridad y cercanía mejoraron sus actuaciones. "Cuando las cosas son cómodas y más fáciles, tienes más espacio para asumir riesgos", dice Thompson. "Fue maravilloso volver a contar con Phylicia. Siempre la he admirado como mujer y como actriz, incluso antes de dedicarme a estas profesión. Tuvimos la ocasión de sentarnos a hablar y conocernos mejor. Creo que el cariño que nos tenemos se refleja en la pantalla, otro ejemplo del arte que imita la vida en esta película". Tanto Thompson como Jordan dicen que filmar la escena de la cena en la que Rashad comprende que Bianca está embarazada antes de que los demás se den cuenta fue uno de los momentos cumbre del rodaje. "Comprendí la intuición que demuestra la madre de Mary Anne y esa dinámica familiar tan particular", dice Jordan. "Una madre siempre sabe cuándo pasa algo.

Phylicia se muestra tan majestuosa y elegante en ese momento. Comprende inmediatamente que Bianca y Adonis van a tener un hijo". Thompson dice que escuchar y ver a Tiffany Ward, casada en el mundo real con el boxeador profesional Andre Ward, resultó ser de gran ayuda. Tiffany ofreció a Thompson y a los realizadores una información muy valiosa sobre las relaciones entre los boxeadores y sus esposas. (Tiffany aparece brevemente en la película con Andre y sus dos hijos). "Cuando Andre va a pelear, da la impresión de que Tiffany esté también en el ring. Le dijo a Steven Caple Jr. cosas como: "Observamos a nuestros rivales’. Y 'nos preparamos’. Decía todo en primera persona del plural", dice Thompson. "E incorporamos esa idea a la película. Hicimos que Bianca y Adonis se convirtieran en 'nosotros’. Bianca está en ese ring con él". Cuando Bianca le pregunta a Mary Anne qué debe hacer para que Adonis le apoye en su carrera mientras él lucha física y emocionalmente, se apresura a señalar que en una sociedad o un equipo se trabaja en ambos sentidos, y le dice a Bianca: "Has estado en su esquina en cada paso del camino. Ahora tienes que darle la oportunidad de estar en tu esquina. Formáis un equipo y no olvidéis nunca que eso funciona en ambos sentidos".


Un padre y un hijo luchando por la redención
IVAN DRAGO: Por ti lo perdí todo. País, respeto, esposa... Pero mi hijo derrotará a tu chico.

Mientras Adonis lidia con el legado que le dejó su padre, en la otra punta del mundo, otro joven boxeador que aspira a triunfar lleva sobre sus hombres lo que le sucedió a su padre. La vida no ha sido nada fácil desde que el campeón olímpico de boxeo Ivan Drago sufriera una derrota humillante en su país natal a manos de Rocky Balboa hace años. Esa noche, Ivan perdió algo más que un combate de boxeo: perdió a su esposa, su hogar, sus privilegios y su reputación. Los soviéticos consideraban a Ivan como un ejemplo de superioridad. Pero en Ucrania era un paria, un país donde el que fue símbolo del invencible poderío soviético se convirtió en un hombre destrozado y amargado.

Pero lo único que Iván no perdió fue a su hijo, Viktor. Y a lo largo de los años, mientras Viktor crecía, vio en el joven una oportunidad de redención y venganza. "Iván fue un campeón olímpico invicto, un héroe de la Unión Soviética, un hombre muy famoso cuando se enfrentó a Rocky hace muchos años", dice Lundgren. "Pero ahora está tan hundido que trabaja como portero en un garito de Ucrania. Ve a su hijo como una herramienta para que la familia recupere la reputación y la gloria que tuvo una vez".

Lundgren afirma que la identidad nacional de Ivan, su orgullo personal y su obsesión por Rocky Balboa han distorsionado su perspectiva durante 33 años. "Es interesante mostrar a alguien que acumula tanto dolor y tanta ira, alguien que se siente incomprendido por sus compatriotas, y que le echa toda la culpa a Rocky", dice Lundgren. "Está enfadado con el mundo y lo proyecta en Ivan. En mi actuación intenté que mostrar que el personaje acumulaba una ira incontenible y necesitaba redimirse. Tiene que asumir que el combate contra Adonis lo libra su hijo y no él. Es una de las facetas más bonitas y complejas de la historia".

Viktor tiene una vida difícil. Ha crecido en un apartamento destartalado, tiene dos trabajos y entrena varias horas al día. Pero es todo lo que conoce. Con Iván como entrenador, Viktor ha ganado 14 combates de pesos pesados por knock-out, pero lo que le impulsa es el pasado de su padre. "Viktor lucha por tener una vida mejor, pero lo que realmente quiere es una familia y amor, algo que nunca tuvo", dice Munteanu. "Su madre, Ludmilla, ya no está. Su padre tiene sus propios problemas que se remontan a muchos años atrás. Viktor no cree que su padre lo quiera de verdad y esa es la lucha más grande que libra en su interior". A Caple le entusiasmaba la idea de mostrar nuevos aspectos de un viejo villano personificado en Ivan Drago. "Fue genial mostrar una nueva faceta del personaje", dice Caple. "Dolph me permitió jugar con eso. Logró sumergirse en las profundidades del personaje como no pudo hacerlo en "Rocky IV" porque en ese momento el personaje tenía que servir a otro propósito".

En 1985, interpretar a Ivan Drago le cambió la vida a Lundgren y lanzó su carrera. "Cuando fui a la première de "Rocky IV", nadie sabía quién era yo", dice el actor sueco. "¡Pero cuando salí de la première, todo el mundo lo sabía!". Pero, a pesar de que su nueva popularidad le ha permitido tener una carrera como actor y realizador, lo cierto es que Lundgren nunca creyó que retomaría el papel. "¡Nunca pensé en volver a encarnar a Ivan Drago después de 70 películas!", dice Lundgren. Pero en esta nueva película queda muy clara su identificación con el personaje. "En 'Creed II: La leyenda de Rocky', el público puede ver que vuelvo a encarnar a este personaje 33 años después, y mostrar otra faceta suya, algo que no pude hacer en aquel momento", dice el actor. "La gente se va a preguntar, '¿Qué ha sido de Dolph?' Y van a vislumbrar algo, pero detrás de la máscara de Ivan Drago".

A pesar de los años que han pasado desde "Rocky IV", no pasa un solo día sin que alguien le mencione el nombre de Ivan Drago. "Me pasa en todos los sitios a donde voy y en todo el mundo. Creo que es uno de esos personajes que se ha convertido en un icono con el paso de los años", dice el actor. "Un tema importante de la película es el paso del tiempo", añade Lundgren. "En muchas de sus películas, Stallone hace prueba de un talento innato para reflejar la realidad. Hay cosas sobre su vida y la vida de Rocky, y mi vida y la de Ivan Drago. En la primera escena que hacemos juntos, Rocky dice: 'Eso fue hace un millón de años', e Ivan dice: 'Para mí es como si fuera ayer’. Y eso también ocurre en la vida real".

A partir de 2010, Lundgren coprotagonizó con Stallone en el papel de Gunner Jensen, la franquicia de éxito "Los mercenarios". Pero lo cierto es que nunca imaginó que volvería a interpretar su papel más desagradable. Pero recibió un mensaje de texto de Stallone. "Era un texto corto y decía: ‘¿Qué te parecería volver a encarnar a Ivan Drago? Tengo una idea en mente: Los pecados de los padres", recuerda Lundgren. "Y pensé, '¡Wow, es muy interesante!’"

"A medida que las personas envejecen, no abandonan sus sueños o sus dotes, y Drago representa esos sueños que no se han cumplido", explica Stallone. "Creo que mucha gente tiene sueños rotos. Sienten que la vida les ha jugado malas pasadas. Tuvieron su momento y salió mal, y a partir de entonces todo fue a peor. Ivan culpó a Rocky de su autodestrucción. Le culpa de que su esposa lo abandonara, que su familia lo abandonara y que su país lo abandonara. Ahora vive en la pobreza, no es feliz y quiere destruirlo. Y es lo que hace en esta película".

Lundgren dice que se entusiasmó aún más con el proyecto al conocer a Steven Caple Jr. y empezar a trabajar con el director para darle dimensión y humanidad a Ivan Drago. "Steven Caple es un grandísimo director", dice Lundgren. "Me gustó desde el momento en que lo conocí. Supe de inmediato que iba a hacer una gran película. Su visión de los personajes y la forma en que entiende a las personas que están bajo presión y tratando de sobrevivir es absolutamente increíble. Es impresionante que sea tan sabio siendo tan joven".

Además, supo aprovechar las similitudes entre la complicada relación con su padre y la dinámica entre Ivan y Viktor. "Yo no me sentía muy próximo de mi padre. Él creció durante la Depresión y tuvo una infancia muy dura", dice Lundgren. "Está claro que de niño no sabía en cómo le había afectado esa situación. No comprendía que eso le había hecho quien era. Algunas veces me maltrataba. Mi padre era oficial del ejército y era muy duro conmigo cuando me castigaba. Así que es una relación que se parece a la de Viktor e Ivan. Había muchas cosas que podía aprovechar".

"Esa es una de las cosas más bonitas de esta película: hay que intentar detener el ciclo de la violencia y hacer que la gente lo entienda, especialmente los padres y los hijos. Ya perdoné a mi padre por todo lo que hizo, pero cuando era más joven, fue muy difícil. Pero esas historias vuelven a surgir en las películas". Lundgren tiene varias escenas en las que Ivan habla ruso, lo que le resultó difícil, a pesar de que sabe varios idiomas. "En esta película tenía que decir unas 40 frases en ruso. Supongo que la gente creyó que al ser sueco, también hablaba ruso", dice riendo. "Pero no sé ruso. Tuvimos a un profesor de ruso. Steven quería que fuera auténtico, pero fue difícil".

Lundgren también trabajó con Caple para cambiar su apariencia y envejecer al personaje de forma que reflejara las carencias y las dificultades que ha atravesado Ivan. "Al principio, cuando le dije a Steven que tenía que oscurecer mis dientes, tener canas y estar más pálido y delgado, no lo gustó mucho. Pero decidió llevarlo mucho más lejos", dice Lundgren. "Así que, además de todo eso, mi ropa es muy holgada, unas tres tallas más. Así que, a pesar de todo lo que entrené para las secuencias de entrenamiento con Florian, sigo pareciendo más delgado".


Cómo se forjó el título de la película
ROCKY: Escucha, ese chico se ha criado en el odio. Tú no. Así que este chico... podría ser peligroso.

Cuando los realizadores de "Creed II: La leyenda de Rocky" buscaban al actor que pudiera interpretar Viktor, al hijo de Drago, necesitaban encontrar a alguien que se pareciera físicamente al personaje, que fuera alto e imponente, pero que además pudiera actuar y boxear. También necesitaban a alguien que pudiera interpretar a un antagonista que fuera al mismo tiempo una fuerza de la naturaleza en el ring y un hijo herido en busca de aceptación. El casting duró meses y abarcó todo el mundo. Vieron a actores y a atletas de varios deportes: artes marciales, kickboxing, boxeo y fútbol. Después de pasar meses revisando cientos de fotos, videos y cintas de audición, Stallone encontró al boxeador alemán de 106 kilos y 1,93 metros llamado Florian "Big Nasty" Munteanu.

"Tuve una intuición con Florian", dice Stallone. "Es muy difícil conseguirlo todo cuando haces un casting para un papel como éste. Hubiéramos podido encontrar grandullones para pelear pero no para actuar. O chicos con muy buen aspecto pero incapaces de pelear. Florian es único". Su manager de lucha le dijo a Munteanu, un boxeador amateur de pesos pesados con un récord de 68-10 (con seis empates), que los productores de "Creed II: La leyenda de Rocky" habían visto sus fotos y sus vídeos y querían saber si estaba interesado en pasar una audición. Poco después, le dijeron al boxeador rumano-alemán de 27 años que creció viendo las películas de "Rocky" con su padre, muy aficionado al boxeo, que "Sylvester Stallone quería verlo por Skype".

"Hacer una audición por Skype con Stallone fue completamente surrealista porque él había sido uno de mis héroes infantiles", dice Munteanu. "Como boxeador, crecí con todas las películas de "Rocky" que veía una y otra vez. No puedo describir lo que sentí cuando se encendió la pantalla del ordenador. Vi a Stallone delante de mí y comprendí que estaba pasando de verdad". El feedback de esa sesión fue positivo y después se produjo un encuentro con Caple más feedback positivo. Y las buenas noticias llegaron de manera muy cinematográfica, recuerda Munteanu. "Tuve mi última audición en Los Ángeles justo antes de Navidad, y después me volví a casa en Munich", dice Munteanu. "Recibí una llamada de mi representante la noche del 23 de diciembre, pero mis padres ya estaban durmiendo. Así que al día siguiente, celebramos una maravillosa cena de Navidad con un regalo para mis padres: Me habían dado el papel. No se puede escribir un guión como ese".

Stallone dice que el proceso de audición y casting de varios meses para encontrar a Viktor Drago fue muy similar a la búsqueda que realizó durante nueve meses hace más de treinta años cuando buscaba un actor para interpretar a Ivan Drago. "Encontrar a alguien para interpretar a Ivan llevó nueve meses. Revisamos miles de fotos, cintas y audiciones antes de encontrar a Dolph Lundgren", recuerda Stallone. "Dolph era único. Era guapo, alto, rubio, ¡y sabía pelear! Había sido campeón mundial de kárate durante muchos años en Suecia y en toda Europa, así que comprendió lo que implicaba el papel. Con Florian es lo mismo. Sabe luchar de verdad. Además, es increíblemente grande y musculoso. Cuando lo conocí, pensé, 'Wow.’ Y después vimos que podía actuar".

Lundgren también se sorprendió por los muchos paralelismos que existían entre él y Munteanu. "Hay muchas similitudes", dice Lundgren. "Tiene la misma edad que yo cuando encarné a Ivan. Soy europeo; él es europeo. Ambos empezamos a los diez años entrenando y peleando. Yo hice kárate y él kickboxing y boxeo K-1. Creo que Michael y Stallone tienen aproximadamente la misma talla, y Florian es de mi altura, por lo que el contraste físico es similar".

Según Chartoff: "Si Sly tiene una intuición sobre algo que podría suceder en una película de "Rocky", o sobre un actor o personaje que debería incluirse en una película de "Rocky", le prestas atención porque nadie conoce esta serie de películas como él", dice el productor. "Así que cuando Sly mencionó a Florian, todos echamos un vistazo a su material, y supimos que era el hombre". Munteanu regresó enseguida a Los Ángeles y después a Filadelfia para iniciar los tres meses de entrenamiento y coreografía necesarios para rodar las secuencias de boxeo de "Creed II: La leyenda de Rocky".

Lundgren dice que él y Munteanu pasaron mucho tiempo juntos en Los Ángeles después de que ficharan a Munteanu, y ese tiempo que pasaron facilitó la tarea cuando llegó la hora de rodar. "Era como una relación padre-hijo, porque él me dejó entrar en su mundo", dice Lundgren. "Hicimos ejercicio, salimos a cenar juntos y hablamos durante horas sobre los personajes y la película. En la pantalla se nota que hay una conexión profunda entre nosotros".

A Jordan, que pasó meses entrenando y aprendiendo coreografía de lucha con Munteanu, también le impresionaron sus dotes para el boxeo y la interpretación. "Florian es tremendamente humilde, con muchas ganas de trabajar y de aprender, y gracias a la coreografía del boxeo enseguida surgió química entre nosotros", dice Jordan. "Aporta mucha emoción y profundidad al papel. Su interpretación tiene multitud de capas". Munteanu dice que la oportunidad de trabajar con Jordan y sus "mentores" Lundgren y Stallone lo han hecho "mejor actor y mejor persona". "Solo serás mejor si te rodeas de personas de las que puedas aprender, personas que son mejores que tú o que tienen más experiencia que tú", dice el actor. "Aprendí mucho de Michael, Sly y Dolph. Escuché y traté de absorber su experiencia".

Munteanu también reconoce el mérito de su director porque supo sacar cosas inesperadas de su actuación. "Sly me encontró, y Steven Caple trabajó conmigo en mi interpretación, y pasó mucho tiempo guiándome", dice Munteanu. "Siempre me animó a ser natural delante de la cámara. Hablaba con él antes de las escenas para colocarme en la situación correcta". Además de la amistad de Jordan, el joven boxeador se sintió muy a gusto en este nuevo entorno. "Michael y yo tenemos casi la misma edad, y también compartimos los mismos valores", dice Munteanu. "Es un hombre de familia al que le gusta rodearse de personas honestas y leales. Nos entendimos inmediatamente, y tardamos sólo unas semanas en hacernos buenos amigos. Fue genial porque además de ser el chico nuevo del plató tampoco conté con mi familia y mis amigos durante el rodaje. Michael me dijo que si necesitaba algo, podía acudir a él y eso fue importante para mí".


Las decisiones difíciles de la vida
ROCKY: Parece una locura, pero los que más te quieren son los que más daño te hacen, sin ni siquiera saberlo.

La ausencia de un padre supone una carga emocional muy fuerte para un niño, y ausencia o distancia entre padre e hijo es una dinámica subyacente detrás de la acción dramática de "Creed II: La leyenda de Rocky". El vacío que crea la ausencia de un padre ha tenido un efecto determinante en la vida de Adonis desde que Mary Anne Creed encontró a "Donnie" Johnson en un centro de detención juvenil, lo adoptó y lo crio como si fuera suyo. Pero siguió sintiendo la ausencia de un padre. La falta de un padre también ha moldeado profundamente la vida de Viktor. Después de la humillante derrota de su padre contra Rocky, la madre de Viktor, Ludmilla, los abandonó a ambos, dejando que su padre criara al niño a pesar de ser un hombre consumido por el dolor, la ira y la rabia. "Siempre fueron los dos contra el mundo, Ivan y Viktor", dice Lundgren. "Eran pobres y tenían que trabajar muy duro para sobrevivir. Ivan descubrió muy pronto que Viktor tenía madera para ser un buen luchador. Y a lo largo de los años, a medida que mejoraba en el ring, Ivan vio que podía utilizar a su hijo para salir de la pobreza y volver a la luz pública".

Cuando la historia del segundo combate entre Creed y Drago se convierte en una realidad, ambos lo celebraron. Les habían invitado a ir a Rusia y volver a ser un orgullo nacional, como ejemplos de la fortaleza y la resiliencia rusas. Viktor quiere que se celebre el combate porque ésta es su gran oportunidad, es su manera de salir adelante y de luchar por los objetivos correctos", dice Munteanu. "No se trata de Adonis Creed. Adonis solo es un hombre que se ha cruzado en su camino. En este momento, Adonis está en lo más alto: tiene el título, tiene dinero, tiene el respeto de todo mundo. Y Viktor no. Todo se reduce a que Viktor tiene más hambre que Adonis. Hay mucha carga emocional en esta película, tanto del lado de Adonis como del de Viktor. Sabes por lo que han pasado".


Perfeccionando el más perfecto de los deportes
ROCKY: ¿Por qué quieres pelear con él?. Comprendo por qué ellos quieren que luches contra él. ¿Pero qué pasa contigo? ¿Para qué luchas tú?.

Prepararse para una película de boxeo exige meses de preparación para los actores que se suben al cuadrilátero. Ponerse en forma y aprender la coreografía es una tarea diaria que exige disciplina, concentración y horas de arduo trabajo que van más allá de las exigencias normales de una película. Como personaje que da título a la película y su productor ejecutivo, Jordan estuvo muy implicado en dar forma y desarrollar la cinta. Y eso incluye ofrecer a los fans secuencias de combates que resultaran auténticas y emocionantes, que es lo que esperan de la franquicia de películas deportivas más exitosa y duradera del cine.

El coordinador de especialistas Danny Hernández y su equipo trabajaron con Caple y Jordan para brindar a los fans algo nuevo y emocionante. Como dice Hernández, una de las preguntas que se hicieron los realizadores fue cómo llevar la acción al siguiente nivel.

Y eso ocurre sobre todo cuando estás ante un boxeador como Drago porque resulta difícil dar a la audiencia algo que nunca habían visto hacer a Adonis Creed. Aunque Jordan sabía qué esperar de los entrenamientos y la preparación por haberlo hecho ya en "Creed", sabía que tendría que esforzarse mucho más y ponerse en muy buena forma, mejor que nunca. "La primera vez no sabía cómo me las iba a arreglar y creo que la segunda vez fue aún peor", dice Jordan, riendo.

En la primera película de "Creed", el boxeador en la vida real Andre Ward, que retoma su papel como el rival de pesos pesados Danny "Stuntman" Wheeler en la secuela, trabajó con Jordan para ayudarlo a prepararse, pero esta vez, Ward dice que Jordan sí sabía lo que tenía que hacer. "Es genial ver que sabe de lo que va esto", dice Ward. "Hace que todo sea mucho más fácil cuando estás en el plató porque lo conoce muy bien. Sabe actuar pero también aporta autenticidad al boxeo porque está muy involucrado".

Jordan sabía que la autenticidad era imprescindible. "Tengo que creer que cuando entro en el ring soy un boxeador. Tengo que sentirlo", dice Jordan. "Trabajé hasta el agotamiento día tras día. A veces llegaba a casa con los nudillos hinchados y totalmente destrozado. Ese nivel de confianza en ti mismo y en lo que estás haciendo hace que sea más fácil tenerlo delante de la cámara". Para Jordan muy importante trabajar con el entrenador de boxeo profesional Patrice "Boogie" Harris, que dice que "se ganó el apodo de 'Pad Man' porque trabajaba muy bien con los pads (almohadillas)". Harris, que dirige un gimnasio de boxeo en la zona de Washington DC-Baltimore, ha boxeado durante más de 33 años, y llamó la atención de Jordan en Instagram.

"Publico videos en mi página de Instagram y un día mi hijo me dijo: 'Michael B. Jordan te está siguiendo.’ Yo le dije: "¿Siguiéndome?", recuerda Harris. "Así que yo le seguí a él. Y unas dos semanas después, alguien me envió un Mensaje Directo y me preguntó: "¿Estarías interesado en un proyecto cinematográfico? Después me llamó y me preguntó si me interesaba trabajar en el plató de 'Creed II: La leyenda de Rocky y que Michael B. Jordan quería trabajar conmigo".

"Trabajar con Boogie fue crucial para mi preparación", dice Jordan. "Incorporó tantas cosas, desde pequeñas cosas en el ring, en la esquina, señalándonos cosas en las que quizás no pensamos, hasta esos pequeños movimientos que haría un boxeador real. Boogie ayudó a que fuera lo más auténtico posible". Trabajar con las almohadillas es parte del ejercicio y la rutina de cardio de un boxeador, que también incluye los conceptos básicos de trabajo con sacos, sparring, saltando a la cuerda. Los boxeadores hacen asaltos con las manoplas, asaltos con las almohadillas, asaltos entrenando, saltando la cuerda, una y otra vez. Jordan quería que Harris lo pusiera a prueba, lanzándole combinaciones rápidas que él podría contrarrestar para trabajar en su coordinación y tiempo.

"Boogie tiene mucho talento y es muy bueno en lo suyo, en la velocidad y la técnica - con diferentes secuencias de combinaciones-, te obliga a trabajar", dice Jordan. "Para conseguir que Adonis fuera más rápido, más fuerte y capaz de maniobrar y superar al goliat Viktor, el entrenamiento con Boogie era muy importante, y quería incorporarlo al montaje de entrenamiento". Harris dice que ahora comprende por qué Jordan le dijo, cuando empezaron a entrenar, que lo tratara como un verdadero luchador. "Y eso es lo que hice", dice Harris. "Él tiene que concentrarse como lo hace un luchador. Él y el resto de los actores tienen que moverse como luchadores. Vi cómo se sumergían en un mundo diferente cuando se decía la palabra 'acción’. Todo cambiaba". Harris estaba impresionado viendo de primera mano cómo las cualidades y habilidades que necesitan los boxeadores en la vida real (alma, determinación, resistencia, fuerza de voluntad, concentración, fuerza) son los mismos atributos que se necesitan para los actores que los representan en "Creed II: La leyenda de Rocky". Puede que Jordan y Munteanu hicieran "boxeo cinematográfico", pero observarles y formar parte del trabajo que eso exige fue una verdadera revelación para un viejo profesional como Harris. "Dar puñetazos, golpear marcas, recordar las combinaciones, repetirlo todo una y otra vez es un trabajo muy duro", dice Harris. "Para que parezca real tienen que tomárselo muy en serio".


Un enfrentamiento asesino
VIKTOR: Y si mueres...
ADONIS: ...pues me muero.

Jordan dice que cuando vio por primera vez al coprotagonista, antagonista y rival en el ring Florian "Big Nasty" Munteanu, se preguntó: "¿En qué categoría de peso vamos a boxear? '¡Es enorme!" Cuando se pesaban fuera de la pantalla, Munteanu recuerda que ambos sabían que les esperaba mucho trabajo para inclinar la flecha de la balanza hacia el extremo inferior de la categoría de pesos pesados. "Creo que Mike pesaba unos 86 kilos y tienes que pesar por lo menos 91 kilos para ser un peso pesado. En esa época pesaba unos 22 kilos ras menos que yo", dice Munteanu. Superar la diferencia de tamaño significaba encontrarse a medio camino, es decir que Munteanu bajara de peso y Jordan aumentara el volumen.

"Creo que nunca he pesado tanto", dice Jordan. "Más que en el primer "Creed" o en "Black Panther". Hay que acertar con la preparación porque un boxeador tiene un cierto aspecto y debe alcanzar un preso concreto. Para ponernos en forma, ampliamos el ejercicio cardiovascular además del boxeo, que ya es en sí un entrenamiento increíble, dos veces al día, todos los días durante seis semanas". Hernández dice que Jordan "llegó a esta película con las pilas cargadas, con ganas de entrenar como un verdadero boxeador y por eso consiguió alcanzar este nivel. Estaba totalmente comprometido e hizo gala de una ética de trabajo alucinante. Entrenábamos y hacíamos secuencias de lucha codo con codo. No paraba y yo le decía: 'Necesitas un descanso' y él se iba a otro lado y empezaba a golpear un saco o cualquier otra cosa. Michael no paraba de trabajar. No paraba nunca".

Al igual que Jordan, el objetivo de Munteanu en su entrenamiento de preproducción era conseguir la fuerza y la resistencia que iba a necesitar durante las largas horas de rodaje de las escenas físicas en el ring. "Necesitaba ser enorme, pero también súper musculoso", dice Munteanu. "Soy el hijo de Drago, así que mi tamaño tenía que intimidad. Tenía que ser más alto y pesar más que Adonis. Y cumplí totalmente esos objetivos. Nunca he estado en mejor forma física". Como atleta, Munteanu dice que la concentración y la ética de trabajo que desarrolló como boxeador fue un activo. "Los deportes profesionales siempre tienen que ver con la determinación, la dedicación y el trabajo que pones. Eres tú quién decide lo bueno que eres, cuánto esfuerzo y cuánta concentración le dedicas a tu trabajo. Y para este tipo de película, necesitas estar muy concentrado. Nunca había tenido que mantener ese tipo de intensidad durante tanto tiempo. Tienes que recordar la coreografía, pero además añadirle todas esas emociones".

Aprender coreografías y luchar delante de la cámara no tiene nada que ver con lo que hacen los boxeadores de verdad. Ellos están entrenados para dar puñetazos, no para escenificarlos. "No se trata de dar puñetazos sino de parecer que se dan puñetazos", dice Munteanu. "Es diferente al boxeo". Jordan y Munteanu trabajaron con Jordan y su equipo, que incluía a Daniel Bernhardt y Don Theerathada. Fueron paso a paso, golpe a golpe hasta llegar a lo que Jordan denomina "un ballet violento con compañeros violentos que ensayábamos todos los días". Fue un proceso de entrenamiento muy intenso que dio sus frutos".

Además de evitar golpes, luchar delante de la cámara se diferencia del boxeo real porque se estiran los brazos lo que hace que los golpes sean más anchos y largos. Esto se opone a la postura cerrada, defensiva y a cámara lenta que tienen los boxeadores ante sus rivales en el ring. "Todo reside en la distancia", dice Munteanu. "Evidentemente, en la película la distancia es diferente a la de un combate real porque siempre te colocas en la distancia correcta para no hacer contacto. Tienes que ajustar tu estilo.

¿Eres un tipo que suele echarse hacia delante? ¿O eres un tipo que está a la defensiva? ¿Y cómo es su movimiento de cabeza?, Hernández dice que la experiencia de boxeo de Munteanu significaba que ya estaba preparado, así que el trabajo consistió en contenerlo para que diera puñetazos que no causaran lesiones. "Florian aprendió muy rápido. Escuchaba muy bien y es tremendamente trabajador", dice Hernández. "No hay problema de ego, ningún capricho por ser boxeador. Florian es muy abierto, está dispuesto a aceptar los consejos y hacerlo bien". Y también estaba el tema del estilo. El estilo de lucha de un boxeador es una parte importante de la creación de un personaje que lucha en la pantalla. Hernández trabajó con Caple y los actores, haciéndoles partícipes de su investigación y de las pre-visualizaciones de su equipo en los beats de los combates.

El veterano coordinador de especialistas afirma que fue increíble trabajar con Caple ya que llegaron desglosar 16 asaltos de combate. Caple quería convertir cada combate en su propia historia dentro de una historia más grande de forma que la cascada de golpes y acontecimientos llevaran al público a vivir una auténtica montaña rusa. "Es un ballet violento, con ritmo, como una canción o un baile", explica el director. "Tiene un comienzo, sube hasta un pico, un crescendo, y después hay un final. Creamos eso para todos los combates y reprodujimos esa estructura en la coreografía de la lucha".

Hernández y su equipo trabajaron individualmente con cada actor, incorporando sus dotes naturales y sus puntos fuertes en la coreografía del combate. También investigaron viendo combates de boxeo, boxeadores y las películas anteriores para ver los estilos de lucha que podían funcionar, empezando con "Creed" para ver "el estilo que Michael B. Jordan había creado en esa película. Después de trabajar individualmente con Jordan y Munteanu para que aprendieran los beats de la coreografía de los combates, Hernández los puso juntos para que aprendieran a sintonizar esos beats durante los combates, empezando con solo seis beats. "Empezamos muy despacio, para crear un clima de confianza entre ellos para después ir aumentado el ritmo y el número de movimientos", dice Hernández. "Después de tenerlos bailando cierto tiempo mientras trabajaba con todos los beats, el movimiento se vuelve muy fluido de repente. A partir de ahí se aumenta la velocidad".

"Después añadimos la agresividad, la actitud y las peculiaridades de los personajes", dice Jordan. "Se trata de crear un vínculo y que aparezca la química y la confianza en el ring para dar puñetazos peligrosos en planos muy de cerca. Hay que tener confianza para que los golpes aterricen donde deben aterrizar cuando te mueves, resbalas, te agachas, y en la forma de moverte y de reaccionar a los puñetazos". Munteanu añade: "Y para lograr esa confianza necesitamos tres meses de preparación. Queríamos que pareciera real. Había mucho que recordar, y siempre estás ajustando las distancias. Y para que pareciera real, tuve que mover mi brazo con toda la fuerza del mundo, pero tenía que golpear al aire, no a Michael". Y Munteanu hizo un gran trabajo a la hora de fallar, salvo esa vez en el último asalto del combate ruso entre Creed y Drago…

Jordan dice que después de que Munteanu hablara con Caple para "sumergirse" en una parte muy emotiva de la secuencia, se subió al ring y el golpe que se suponía que tenía que dar, un despiadado gancho de izquierda, le dio a Jordan, y esta vez de verdad. "Miré a los ojos de Florian", dice Jordan, "y pensé: '¡No está ahí! ¡No, no es él! En mi cabeza gritaba: '¡Florian, soy yo, soy Mike!' Pero lanzó un puñetazo y lo bloqueé ", dice Jordan. "Pero no sirvió de nada que lo bloqueara porque es muy fuerte... Así que ¡boom! Entonces, me llevé el puñetazo y lo sentí de verdad. Oía campanas en mi cabeza. Sabía que era una escena muy emotiva para Florian. Creo que él, como actor novato, estaba aprovechando esas emociones que nunca había aprovechado antes. Y sé de lo que hablo. Estaba muy orgulloso de él, porque sabía que estaba viviendo el momento a tope y yo sé cómo se siente uno en esa situación. Para un actor, es un buen feeling vivir el momento a tope".

Para el equipo, captar ese momento fue un precio pequeño por ser miembro de un grupo especial. "Nadie sabe lo que se siente a menos que hayas pasado por ese proceso", dice Jordan. "No sólo me refiero a estar perdido en ese tipo de momento. Estoy hablando de todo lo que conlleva: el proceso de entrenamiento, rodar durante esos días en los que boxeas todo el tiempo, hacer coreografías, recibir puñetazos todos los días. Es algo que muy pocas personas experimentan. Es un club de élite. Ahora, Flo es mi hermano".


Una evocación clásica
DRAGO: Todo cambió esa noche.
ROCKY: Pero eso pasó hace mucho tiempo...
DRAGO: ...para mí fue ayer.

Stallone dice que mientras él y Lundgren observaban a Jordan y Munteanu preparándose para representar a la siguiente generación en "Creed II: La leyenda de Rocky", Lundgren le recordó el momento y el trabajo que hicieron ambos actores durante el rodaje de su épica pelea en "Rocky IV". "No me di cuenta de lo especial que fue ese momento hasta que intenté reproducirlo. Para escenificar nuestro combate, estuvimos entrenando seis meses dos veces al día", dice Stallone. "Lo había olvidado, pero Dolph es un genio de las matemáticas y muy bueno con los números". Lundgren tiene una licenciatura en ingeniería química y recibió una beca Fulbright para el MIT. "Me recordó todas las horas que invertimos, todos los extras, los meses de preparación y ensayos. Una hora de pesas por la mañana y una hora de boxeo por la mañana y después otra por la tarde. Fue un auténtico desafío. Dije: 'Wow, '¿cómo pudimos hacer todo eso? Así que verlo trabajar en la siguiente generación con Adonis y Viktor Drago fue fantástico. Aquí hay la misma intensidad, puede que más".

Eso es mucha intensidad, teniendo en cuenta que Stallone terminó en la UCI mientras rodaba "Rocky IV" después de pedirle a Lundgren que escenificara un combate de verdad contra él para poder filmar algunas tomas auténticas. Lundgren, que venía de ganar varios campeonatos de kárate australiano, sueco y de ser bicampeón europeo de pesos pesados de kárate, aterrizó un uppercut en la caja torácica de Stallone con tal fuerza que el corazón de Stallone golpeó su esternón, comprimiéndolo y haciendo que se agrandara. Después de trasladarlo en avión desde el plató en Vancouver, Canadá, Stallone pasó ocho días en un hospital de Los Ángeles.

En "Creed II: La leyenda de Rocky", los famosos rivales están en las esquinas, no en plena acción, aunque sigue tomándose la medida. Que ambos íconos del cine de acción queden marginados en esta película no significa que Stallone, de 72 años, y Lundgren, de 61, sean demasiado viejos para ser protagonistas, dice Hernández. "Si metes a Sly en el ring con Dolph, seguro que llegarían a los 12 asaltos, no hay ningún problema", dice Hernández. "Su ética de trabajo sigue intacta. Siempre han estado en muy buena forma y han trabajado duro, y eso se nota".


En el infierno
Rocky: Vuelves al infierno, pero me parece que podrías acostumbrarte a estar allí.

A medida que la repetición del combate entre Creed y Drago se acerca y la tensión va en aumento, Rocky sabe que es hora de volver a lo básico, dejar de lado las distracciones y dirigirse al lugar donde Adonis puede enfrentarse y derrotar sus demonios personales. Un lugar donde "la gente muere para renacer": en la película se denomina Purgatoria El Box, un centro de entrenamiento para que los boxeadores se encuentren a sí mismos en el infierno del desierto del Valle de la Muerte en California.

Allí, a Adonis le quitan los guantes y le obligan a cavar hondo, a menudo literalmente, para encontrar al luchador que lleva dentro, golpear neumáticos y sacos con vendajes ensangrentados, levantando neumáticos, golpeando el suelo con un martillo y corriendo por el asfalto abrasador. Después de un rodaje de diez semanas en Filadelfia, Caple, Jordan, Stallone y el equipo de la película viajaron a Deming, Nuevo México (que representaría el Valle de la Muerte) para completar la película con escenas que se rodarían en el desierto. "Salir de Filadelfia y entrar en el desierto en Nuevo México fue como un viaje a la más profunda oscuridad", dice el director de fotografía Kramer Morgenthau, riendo. "Terminamos el rodaje de la película en un lugar llamado 'purgatorio' en el guión. Rocky lleva a Adonis a ese campamento primitivo en medio de la nada, para que pueda prepararse para su combate con Viktor".

Fue un gran cambio para un grupo que había pasado la mayor parte de los últimos seis meses, que comenzó en enero de 2018, trabajando fuera en lugares fríos bajo un cielo nublado, o dentro de gimnasios, hospitales, apartamentos y estudios en los SunCenter Studios de Aston, Pennsylvania. Ubicada a dos horas al oeste de El Paso, Texas, en el corredor de la I-10 a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México, la ciudad de Deming, Nuevo México, era el lugar perfecto para las instalaciones de Purgatoria El Box y sus alrededores absolutamente infernales.

Trasladar al equipo desde los recintos cerrados de los gimnasios y los espacios urbanos para rodar en el paisaje abierto del sudoeste de Estados Unidos fue un cambio gigantesco que diferenciaba a "Creed II: La leyenda de Rocky" de sus antecesores cinematográficos. "Los montajes de los entrenamientos son icónicos, forman parte inseparable de las franquicias de 'Rocky' y 'Creed'", dice Caple. "Era importante que se rodaran de cierta forma. En el boxeo, estás tú solo contra tu rival, pero lo cierto es que al final, estás tú contra ti mismo. Reprodujimos esta sensación en los montajes de entrenamiento, que se han convertido en una parte icónica de las películas".

Los marcados contrastes del paisaje y del solitario Adonis no solo refuerzan el brutal aislamiento que forma parte de la vida de un boxeador, sino que se suman a la iconografía en constante evolución de la silueta de Rocky. "Es genial encontrar nuevas formas de mantener viva esa iconografía", dice Morgenthau. "Creo que casi entre los sueños de un director de fotografía está hacer una película de boxeo porque el boxeo es un deporte muy visual". La imagen de Adonis entrenando solo a la luz de la luna, inundado por el resplandor de las llamas del fuego que arden detrás de él, es un pequeño ejemplo de lo que describe Morgenthau. "A veces tienes que atravesar el fuego antes de ver lo que es importante", dice Jordan. "Adonis tiene que hacer eso. El hombre que lo desea con más fuerza es él que gana".