Emma (Valeria Golino) perdió la vista siendo muy joven, pero aun recuerda los colores de las cosas. Ella es una prestigiosa osteópata en Roma que ofrece a sus pacientes una nueva perspectiva sobre su cuerpo y ha luchado desde siempre para tener una vida realizada y plena.
En una de sus sesiones de "diálogo en la oscuridad", conoce a Teo (Adriano Giannini), un carismático publicista que se ha pasado toda su vida saltando de cama en cama. La relación entre ambos, pese a pertenecer a mundos distintos, comienza como un reto para terminar convirtiéndose en una necesidad.