Trabajo dirigido y protagonizado por Carlo Verdone ("Enemigos íntimos", las comedias románticas de "Manuale d'amore"). Completan ILENIA PASTORELLI ("Le llamaban Jeeg Robot"), MARIA PIA CALZONE ("En busca de la tumba de Cristo, la serie 'Gomorra') y LUCREZIA LANTE DELLA ROVERE ("Quantum of Solace").
Notas del director (Carlo Verdone)
La idea de la película
La idea de "Bendita locura" surge de la necesidad de compararme con el universo femenino. Hace mucho que no actuaba con un grupo de mujeres y lo echaba en falta... Las mujeres siempre han sido mis mejores compañeras en todas las comedias realizadas y creo que son mi mejor baza. Siempre he disfrutado con el hecho de que mis actrices enfatizasen sus características. En realidad, quería cambiar y volver a explorar aquellos tics que pueden tener las mujeres hoy en día, al igual que sus humores y sus cualidades y hacerlo a través de la mirada de mi personaje, con su fragilidad y sus neurosis.
Cuando los guionistas Nicola Guaglianone y Menotti me propusieron esta película, no tuve dudas con la historia. El nacimiento de esta película fue gracias a la unión fruto de un encuentro que tuve con ellos y mi deseo de volver a hacer una comedia divertida con una mujer protagonista en el meollo. Siempre he intentado construir para ellas roles interesantes y polifacéticos que ofrezcan mayores ideas y ligereza a la comedia en comparación con los personajes masculinos. He disfrutado realmente trabajando con Guaglionone y Menotti, ambos muy positivos y creativos. Ellos siempre eran optimistas y me daban un soplo de energía y de creatividad fascinante y contagioso si yo tenía un nubarrón encima de mí, o me alegraban el día incluso si sucedía algo malo en Italia o en el mundo. Era fundamental para mí encontrarme con gente tan dinámica como ellos.
Guglielmo: El antes y el después
Guglielmo Pantalei es una buena persona que va cambiando a medida que avanza el film. Al principio, nos encontramos a un aburrido y previsible hombre que tiene una tienda de objetos religiosos y mobiliario sagrado, con una estrecha y cuidada relación con el Vaticano, los curas, las monjas y los sumos sacerdotes. Guglielmo se ha dejado de cuidar (como le podría pasar a cualquiera...), ha perdido la sonrisa, la pasión y el entusiasmo de los treinta... Anteriormente tenía muchos sueños y ganas de disfrutar la vida. Al inicio de la película vemos en moto a un Guglielmo con pañuelo y camiseta hawaiana que observa el paisaje de Sperlonga y a la vez contempla a la hermosa Lidia (Lucrezia Lante della Rovere) que va en coche. De repente,... se produce un choque.
Guglielmo era un tipo que quería vivir la vida con tranquila serenidad. Pero tras la muerte de su padre, se ve obligado a hacerse cargo del negocio familiar. Se ve forzado a quitarse la chaqueta de piel y a decir adiós a la motocicleta. De ahora en adelante: solo trajes cruzados y una obediente sonrisa. Sin embargo, después de 25 años de un respetado matrimonio, su mujer le deja. En ese momento, para Guglielmo se distorsiona todo aquello que consideraba incuestionable en la vida. La llegada de la peculiar dependienta Luna (Ilenia Pastorelli) pone la vida de Guglielmo patas arriba. En un principio, Guglielmo busca a una respetable asistente que le ayude, que sepa idiomas y, por supuesto, que tenga tablas para atender a su clientela: exigente y de alto nivel económico. Luna es de los suburbios y parece la última persona en el mundo que pudiese trabajar para Guglielmo. Ella es una joven mujer arrolladora y algo furiosa. Es ingenua pero empática y tiene la habilidad de ver lo que hay dentro del corazón de Guglielmo, de percibir su fragilidad y su debilidad. Y al final, esto conmueve a Guglielmo. Así que, entre dos personas que parecen venir de planetas diferentes, finalmente emerge una chispa de complicidad y nace una bonita e inusual relación de compañeros. Luna es una mujer que tiene facetas muy cómicas. Ella se ríe continuamente pero también es una chica moderna con su ineludible fragilidad. Conoce bien cómo utilizar las aplicaciones de móviles y advierte a Guglielmo e incluso le fuerza a usar una aplicación de (en adelante: app) de citas porque asegura que tiene que seguir adelante con su vida y volver al juego. Tras crearle un perfil en la app 'Lovit', le fuerza a tener citas a ciegas. A partir de entonces empieza su bendita locura en la que todo cambiará: tragicómicos y surrealistas encuentros, giros argumentales, montones de risas y finalmente, una transformación positiva y radical para ambos. Es una encantadora historia que muestra que la vida siempre da segundas oportunidades. Solo tienes que intentarlo.
Luna y los otros
Creo que una de las fortalezas del film es el excelente casting que realizamos. Pienso que acertamos en la selección de los actores, todos ellos dan lo mejor de sí mismos y fueron muy importantes para mí. Nunca he dirigido tan poco al cast como lo he hecho en esta película porque todos lo hacían tan bien y con tal independencia que di muy pocas instrucciones en la dirección. Mi mujer en la ficción es Lucrezia Lante della Rovere, impecable en su papel de mujer casada que descubre que realmente es otra persona diferente. En el reparto está Maria Pia Calzone, que la conozco mucho, es una mujer encantadora y una fantástica actriz que tiene un rol importante en el film. Luego está Paola Minaccioni, siempre estupenda y con la perfecta sincronización en la comedia. Es la primera vez que trabajo con Francesca Manzini y en los dúos estuvo absolutamente cautivadora. Elisa Di Eusanio, que viene del teatro, está extraordinaria. Y luego... Ilenia Pastorelli actúa sinceramente increíble. La escogí tras verla en "Le llamaban Jeeg Robot" donde me gustó su autenticidad, espontaneidad con un sentimiento veraz y una gran energía. Además tengo que decir que interpretó su papel a la perfección. Como director de fotografía está Arnaldo Catinari que aporta una estupenda calidad al film. Este hizo un riguroso y elegante trabajo, igual que el diseñador de producción Giuliano Pannuti y la diseñadora de vestuario Tatiana Romanoff. Mi set entero era verdaderamente "bendito".
Guglielmo y las mujeres
Mi relación con las mujeres consta de encuentros y de enfrentamientos, tanto con Luna (la protagonista del film) como con mi mujer y con las otras locas mujeres con las que me encuentro a través de la app y que desencadenan divertidísimos momentos en los que colisionan mi timidez y mi ineptitud con la locura y la soledad de esas mujeres. Luego están los dúos con Ilenia que producen multitud de carcajadas caracterizadas por malentendidos y peleas que se alternan con reconciliaciones. Hay siempre un intercambio muy vivo entre nosotros. He actuado mucho a lo largo de mi carrera y espero que eficazmente, intentando dar lo mejor de mí. No llegué a ensayar previamente para este papel y siempre fue por instinto. Conocía de memoria todas las escenas (incluso las más complejas) y no quise practicarlas porque ahora sé que la espontaneidad y la naturalidad solo se producen de esa manera. Me permití hacerlo así al tener una seguridad adquirida después de muchos años de trabajo y es una suerte. Estoy contento de que la película conmueva al público. Me gusta que combine diversión y comedia con un toque de poesía. Es una historia llena de amor y sentimientos acompañada de muchas risas que te aportan muy buen rollo. Finalmente, el mensaje es que en la vida siempre puedes empezar de cero, rehacer una hermosa harmonía tal y como sucede con Guglielmo y Luna, aunque sea por caminos separados. Y lo que me enorgullece de "Bendita locura" es que tiene una historia en la que muchos se verán reflejados. Una película que es una bella caricia y está llena de amor.
Notas de producción (Aurelio y Luigi De Laurentiis)
Mi hijo Luigi y yo hemos trabajado con Carlo durante 14 años. Hemos producido 6 películas escritas, dirigidas e interpretadas por él y 4 en las que él participaba solo como actor. Es extremadamente divertido colaborar con Carlo en la búsqueda de nuevas ideas.
Nuestras frases y gestos son cada vez más peculiares, desconcertantes y cómicos hasta que sale a relucir una idea que nos gusta y con la que todos estamos de acuerdo. Esta prueba de fuego nos ha permitido crear muchos de los éxitos de Carlo. "Bendita locura" está dedicada a todos aquellos que buscan una nueva oportunidad en el amor a través del intrépido mundo de las citas online nos convenció inmediatamente porque representa a la innumerable gente que le apasiona el riesgo a lo nuevo, a los encuentros divertidos y que probablemente no siempre son perfectos.
El amor en los tiempos de las aplicaciones de citas
Si Guglielmo fuese de otra época, tal vez hubiese acudido a un consejero matrimonial para solucionar sus problemas amorosos y así darse una segunda oportunidad. Pero entonces, no se hubiera cruzado con Luna. Creemos que era necesario que Luna destapase el fascinante mundo de las apps de citas, el sustento para los solteros 2.0, enseñando a Guglielmo a regresar al mercado y animándole a empezar de nuevo: que la vida está llena de sorpresas. Parece ser que la primera página web de citas online fue creada por un empollón, un estudiante de ingeniería que no podía conseguir cita con ninguna chica universitaria. Hace 5 años que explotó el fenómeno de las citas a través de las apps en Estados Unidos. Pronto se desarrolló un alto volumen de negocio que genera alrededor de 2.200 millones de dólares con una proyección en crecimiento de 100 millones de dólares para el año 2019. Las estadísticas revelan que la app de citas más popular en el mundo hoy en día es utilizada por 50 millones de usuarios, tiene 1.000 millones de 'sweeps' al día y genera un tráfico de 29 millones de emparejamientos por día.
En Italia, en 2014, habían alrededor de 8,7 millones de usuarios. Esto es que un 17% de la población adulta se podría definir como usuario activo en citas (participa en chats, intercambia mensajes, acuerda citas offline), un incremento del 13% en comparación con el año anterior. Los datos sitúan a Italia como el primer país europeo, seguido de Alemania, Francia, España y Reino Unido. Cuando al principio estos encuentros eran prácticamente tabú, en la actualidad han pasado a ser más aceptados y para algunos parece ser la principal forma de conocer a gente nueva, de encontrar a su media naranja o incluso de aventuras fugaces. Estas aplicaciones satisfacen a todos los gustos: la usada por 40 millones de usuarios utiliza geolocalización para ayudarte a cumplir un sueño romántico buscando a la persona que acaba de cruzarse en tu camino o, la app que compara los usuarios con perfiles compatibles y entonces te calcula con exactitud la distancia en la que se encuentra tu futura y posible alma gemela. Hay otra app que te permite identificar el personaje famoso con el parecido más cercano al de tu rostro. Otra que permite encontrarte con nuevos grupos de amigos, pero luego al organizar una cita entre potenciales nuevas parejas la app invita a la mujer a hacer el primer paso. Existe otra que te invita al 'slow-dating' centrándose en la calidad en vez de la cantidad, autorizando solo un match por día. Otra app utiliza la astrología y el alineamiento de los planetas en la búsqueda de nuestra pareja. Hay otra app en el mercado que favorece los encuentros entre dueños de perros o por ejemplo entre candidatos que tienen afinidades profesionales. Luego hay otra app con 57 millones de suscriptores que se reserva para usuarios que están en pareja pero que prometen distracción y discreción. Y por supuesto está la app que te permite enviar mensajes y fotos con la garantía de que se borrarán automáticamente tras 24h sin dejar rastro alguno en tu teléfono. La gran variedad y crecimiento exponencial de los servicios de citas online (se estima que más de 500) revela que estamos ante un fenómeno popular que ha entrado en el día a día de muchos. Se ha convertido en algo imprescindible para los millennials, para los solteros, pero también para hombres y mujeres ocupados, para los solitarios, para hedonistas que reclaman atención... Una bendita locura para aquellos tímidos que sudan la camiseta antes de envalentonarse a hablar con una chica. Guglielmo nunca hubiese imaginado descubrir un mundo nuevo lleno de posibilidades. Hasta que conoció a Luna...